sábado, 26 de octubre de 2019

Elecciones en Bolivia .

Evo gana y Bolivia también


CELAG

Evo Morales, luego de catorce años de gestión, obtiene una votación muy importante, 46,8% de los votos, y gana en primera vuelta.

Bolivia vuelve a elegir como primera fuerza política al MAS, de Evo Morales. Con datos escrutados al 95% del sistema TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares), el presidente indígena logra el 46,8% de los votos, con una diferencia de 10,1 puntos con respecto al siguiente candidato más votado, Carlos Mesa (36,7%); el tercer lugar lo ocupa contra todo pronóstico el pastor evangelista coreano Chi Hyung Chung, quien obtuvo un 8% de los sufragios -y que supuso la novedad con un discurso ultraconservador-; el gran perdedor es Oscar Ortiz, el Bolsonaro de Santa Cruz, quien solo obtuvo un 4%.
Por tanto, se confirma ya que Evo Morales será el próximo presidente de Bolivia para los próximos años al haber obtenido en esta primera vuelta más del 40% de los votos y más de diez puntos de ventaja sobre el siguiente candidato.
Hay dos aspectos muy significativos a destacar en esta cita electoral. Por un lado, Evo Morales, luego de catorce años de gestión, obtiene una votación muy importante, 46,8% de los votos; y además logra la mayoría absoluta en las cámaras de diputados y senadores. Definitivamente, el exdirigente cocalero continúa siendo el líder que mejor sintoniza con los sentidos comunes de los bolivianos (nacionalizaciones, bonos sociales, soberanía), y también con las preocupaciones cotidianas presentes en el “metro cuadrado” de cada ciudadano. La cuestión económica (ingreso, consumo, ahorro) también es crucial en la valoración positiva de su gestión. Evo Morales sigue teniendo un bloque sólido de votos muy fieles que conforman la identidad política predominante en el país.
Por otro lado, hay que resaltar la consolidación del voto útil anti Evo en el arco opositor. Mesa, el segundo en disputa, captó buena parte del electorado de Ortíz. Esto ya se podía observar en la última encuesta Celag: Mesa tenía una imagen positiva muy baja (33%) y, en cambio, su techo electoral era del 40%. ¿Cómo se explica esto? Porque el voto útil anti Evo estaba muy latente en esta elección. Casi la mitad de los no votantes de Evo estaba dispuesta a cambiar de candidato con el único objetivo de evitar su victoria. En otras palabras, es como si buena parte del espíritu de la segunda vuelta ya hubiera estado presente en esta primera vuelta. El votante anti Evo más fundamentalista apoyó al segundo contendiente. Y aun así, a pesar de esta concentración del voto anti Evo, Carlos Mesa quedó a una considerable distancia del actual –y también próximo- presidente.
Hay que evitar caer en la trampa de considerar a los no votantes de Evo Morales como un bloque monolítico. Se diferencian, al menos, dos importantes grupos al interior de esa bolsa de votantes. Un grupo que estaría conformado por la ciudadanía de voto más volátil, menos fiel, quizás más despolitizada en un sentido partidario, más aspiracional y que no suele dar “cheques blancos” para siempre. Y otro grupo que sí conforma una identidad política clara “anti Evo”, caracterizado más por el odio, por la discriminación racial, por la pertenencia a una clase socioeconómica más afín a los principios neoliberales, y también con un fuerte componente regionalista (especialmente en el caso de Santa Cruz).
A partir de aquí, una vez que termina el tempo electoral, la política sigue su curso. Los partidos opositores desconocen los resultados tal como lo vienen advirtiendo desde hace semanas, e incluso meses. Seguramente, como así lo hiciera en otros momentos, la facción más anti Evo forzará acciones no democráticas y violentas para intentar desestabilizar el país. Su mayor capacidad para lograr este objetivo se concentra en Santa Cruz. Y probablemente se volverán a repetir escenas vividas en los primeros años de gobierno del MAS. De esta manera, se constata que el tema regionalista cruceño es un tema no saldado en Bolivia a pesar de los múltiples intentos por resolverlo. Pero también hay que destacar que hay otra parte de la ciudadanía que, aunque no votase a Evo, lo que desea es continuar con su vida de la manera más normal posible.
Al otro lado de la disputa está Evo Morales, quién consolida una victoria importante y que desde ahora en adelante deberá afrontar el desafío de emprender las transformaciones económicas, sociales e institucionales que le exige el pueblo boliviano. Y al mismo tiempo, tendrá que gestionar un tiempo inmediato de alta tensión política en las calles, y quizás, también con cierta presión internacional. No obstante, Evo Morales ya ha demostrado en más de una ocasión que es capaz de superar momentos muy adversos. Lo hizo antes de ser presidente y también durante su gestión.
Fuente: http://www.celag.org/sobre-las-elecciones-en-bolivia

 Notas  del blog .-

  


La corrupción de Carlos Mesa: espejo de la clase media ...




   y ver ….

Tras el triunfo de Evo, EEUU gesta y financia ... - La Haine




viernes, 25 de octubre de 2019

Crisis en el "oasis" post pinotechiano.

 Resultado de imagen de chile revuelta

La revuelta del torniquete. Fotoreportaje de Migrar Photo / https://www.migrarphoto.com

El tsunami chileno


x Atilio Boron


El modelo de capitalismo del régimen chileno está marcado por una profunda desigualdad, que se destapa ahora con las protestas

El régimen de Piñera -e insisto en lo de “régimen” porque un gobierno que reprime con la brutalidad que todo el mundo ha visto no puede considerarse democrático- se enfrenta ante la más seria amenaza popular jamás enfrentada por gobierno alguno desde el derrocamiento de la Unidad Popular el 11 de Septiembre de 1973. Las ridículas explicaciones oficiales no convencen ni a quienes las divulgan; se oyen denuncias sobre el vandalismo de los manifestantes, o su criminal desprecio por la propiedad privada, o por la paz y la tranquilidad para ni hablar de las oblicuas alusiones a la letal influencia del “castro-madurismo” en el desencadenamiento de las protestas que culminaron con la declaratoria del “estado de emergencia” por parte de La Moneda, argumento absurdo y falaz antes esgrimido por el corrupto que hoy gobierna al Ecuador y abrumadoramente desmentido por los hechos.
El estupor oficial y el de los sectores de la oposición solidarios con el modelo económico-político heredado de la dictadura carece por completo de fundamento, a no ser por el anacronismo de la opulenta partidocracia dominante (una de las mejor remuneradas del mundo), su incurable ceguera o su completo aislamiento de las condiciones en que viven -o sobreviven- millones de chilenas y chilenos. Para un ojo bien entrenado si hay algo que sorprende es la eficacia de la propaganda que por décadas convenció a propios y ajenos de las excelsas virtudes del modelo chileno. Este fue ensalzado hasta el hartazgo por los principales publicistas del imperio en estas latitudes: politólogos y académicos del buen pensar, operadores y lobistas disfrazados de periodistas, o intelectuales coloniales, como Mario Vargas Llosa, quien en un reciente artículo fustigaba sin piedad a los “populismos” existentes o en ciernes que atribulan a la región a la vez que exaltaba el progreso “a pasos de gigante” de Chile.
Este país es para los opinólogos bienpensantes la feliz culminación de un doble tránsito: de la dictadura a la democracia y de la economía intervencionista a una de mercado. Lo primero no es cierto, lo segundo sí, con un agravante: en poquísimos países el capitalismo ha arrasado con los derechos fundamentales de la persona como en Chile, convirtiéndolos en costosas mercancías sólo al alcance de una minoría. El agua, la salud, la educación, la seguridad social, el transporte, la vivienda, la riqueza minera, los bosques y el litoral marino fueron vorazmente apropiados por los amigos del régimen, durante la dictadura de Pinochet y con renovados ímpetus en la supuesta “democracia” que le sucedió.
Este cruel e inhumano fundamentalismo de mercado tuvo como consecuencia que Chile se convirtiera en el país con el mayor endeudamiento de hogares de América Latina, producto de la infinita privatización ya mencionada que obliga a chilenas y chilenos pagar por todo y a endeudarse hasta el infinito con el dinero que les expropian de sus sueldos y salarios las pirañas financieras que manejan los fondos de pensión. Según un estudio de la Fundación Sol “más de la mitad de los trabajadores asalariados no puede sacar a una familia promedio de la pobreza” y la distribución del ingreso, dice un estudio reciente del Banco Mundial, sitúa a Chile junto a Rwanda como uno de los ocho países más desiguales del mundo. Por último, digamos que la CEPAL comprobó en su último estudio sobre la cuestión social en Latinoamérica que el 1 por ciento más rico de Chile se apropia del 26,5 por ciento del ingreso nacional mientras que el 50 por ciento de los hogares más pobres sólo accede al 2.1 por ciento del mismo. ¿Este es el modelo a imitar?
En suma: en Chile se sintetizan una explosiva combinación de libre mercado sin anestesia y una democracia completamente deslegitimizada, que de ella sólo conserva el nombre.
Degeneró en una plutocracia que, hasta hace pocos días -pero ya no más- medraba ante la resignación, desmoralización y apatía de la ciudadanía, engañada hábilmente por la oligarquía mediática socia de la clase dominante. Una señal de alerta del descontento social fue que más de la mitad de la población (el 53.3 por ciento) en edad de votar ni siquiera se molestó en acudir a las urnas en la primera vuelta de la elección presidencial del 2017.
Si bien en el balotaje la abstención se redujo al 51 por ciento Sebastián Piñera fue electo con apenas el 26.4 por ciento de los electores inscriptos.En pocas palabras, sólo uno de cada cuatro ciudadanos se sintió representado por él. Hoy esa cifra debe ser bastante menor y en un clima en donde por doquier el neoliberalismo se encuentra acosado por las protestas sociales. Ha cambiado el clima de época, y no sólo en Latinoamérica. Sus falsas promesas ya no son más creíbles y los pueblos se rebelan: algunos, como en Argentina, desalojando a sus voceros del gobierno a través del mecanismo electoral, y otros intentando con sus enormes movilizaciones –Chile, Ecuador, Haití, Honduras- poner fin a un proyecto insanablemente injusto, inhumano y predatorio. Es cierto: hay un “fin de ciclo” en la región. Pero no, como postulaban algunos, el del progresismo sino el del neoliberalismo, que sólo podrá ser sostenido, y no por mucho tiempo, a fuerza de brutales represiones.
La Haine

 ver video  ..https://youtu.be/CM-SAZTroWU

y ver ...https://blogs.publico.es/dominiopublico/29850/chile-problemas-en-el-paraiso/ 

 Nota del blog .-La terrible realidad de los sueldos y las pensiones en Chile
http://cort.as/-UHf8


 Nota del blog .- Día  25 /10/19

Más de un millón de personas protestan en Chile en una histórica marcha


La participación, elevada para una ciudad de siete millones de habitantes, convirtió la concentración en la mayor que se haya registrado en el país sudamericano desde el retorno a la democracia en 1990



jueves, 24 de octubre de 2019

Lampedusa en España .

 Halloween con el "Caudillo"
 Francesc Marc Álvaro.
La Vanguardia .24/10/2019 .
En medio de la mayor crisis política de la democracia, en plena campaña electoral, cuando la ultraderecha ha conseguido escaños en las Cortes, algunas autonomías y varios ayuntamientos, y al más puro estilo de los reality shows televisivos, hoy sacan los restos del dictador Franco de su tumba en el Valle de los Caídos. Lo que tenía que ser un ejercicio de justicia reparadora para reforzar la democracia ha acabado en un teatrillo de gesticulación a mayor gloria de una versión caricaturesca y barata de las dos Españas. El deber de ­memoria fue derivando en exorcismo de Halloween y, finalmente, nos han servido un gran evento de marketing al servicio de Pedro Sánchez. El uso posmoderno de la momia será estudiado en varias facultades en el futuro, empezando por las escuelas de arte dramático. Conserven las imágenes que se van a ­grabar hoy.
El resultado de hacer tan mal algo tan necesario ha dado lugar a un doble fenómeno, no por sabido menos preocupante. Por un lado, la banalización extrema de la figura del tirano que, tras un golpe de Estado y una guerra civil, usó el terror y la violencia para im­ponerse y mandar. Por otro, la victimización (amplificada por varios medios) de los impúdicos familiares de Franco y de sus partidarios, creando un relato ver­daderamente alucinante que dice mucho de la impunidad con que determinadas élites siguieron viviendo y campando a partir de 1976 .
Todo esto iba de memoria, iba de justicia, iba de dignidad y ahora ya no sé de qué va. Además, la retirada de los restos del dictador es condición necesaria pero no suficiente para que el Valle de los Caídos deje de ser el infame monumento que los vencedores de la contienda construyeron para enaltecer su victoria con la coartada del homenaje a “todos los muertos”, falacia al mismo nivel que la de esos “25 años de paz” o esa “reconciliación” que nunca se dio porque sólo fue sometimiento y, luego, consistió en no mirar atrás. Una cosa es que la política esté en manos de los cocineros de encuestas y otra es que nos traguemos la papilla oportunista del día. Todo esto iba de abordar algunos deberes pendientes que la transición postergó, pero la paradoja es hiriente: se trasladan los huesos del Caudillo precisamente cuando la mentalidad franquista –que parecía residual y marginal– regresa modernizada gracias a Vox y otros fenómenos, que tratan de homologar la caspa en una sociedad abierta, eso que finamente se denomina deriva iliberal , que no es más que un tremendo giro autoritario, que reduce el sistema de libertades a una pantomima.
Por otro lado, para el PP, todo lo que tiene que ver con la memoria traumática del franquismo está siempre de más y no merece atención. “No hay que reabrir las heridas” es su tesis, (1) lo cual suena a sarcasmo teniendo en cuenta que las heridas van supurando y ponen en riesgo algunos órganos del cuerpo. Rajoy lo dejó claro al congelar las políticas que tenían que ver con la ley de Memoria Histórica aprobada en el mandato de Zapatero. El eurodiputado Esteban González Pons escribe algo que define perfectamente este enfoque tan particular: “El caso es que, visto el panorama desde Bruselas, toda Europa ha olvidado ya a sus dictadores, integrándolos con mejor o peor fortuna en la conciencia política general, menos España. Sólo nosotros seguimos dando vueltas a la calavera de nuestro dictador 45 años después de que muriera en la cama”(2). Se olvida el político valenciano de que “la conciencia política general” en la mayor parte de los países europeos que vivieron la Segunda Guerra Mundial se reformuló a partir del significado de la derrota de Hitler y sus cómplices locales, algo de lo que se libró el franquismo, que sobrevivió apuntalado gracias a la lógica geopolítica de la guerra fría. No es casual que los socios europeos del PP condenen los fascismos sin matices. El problema de la conciencia política general española es que todavía hay quienes están dispuestos a defender el papel de Franco y su legado, aunque no se reconozcan como franquistas y ejerzan de supuestos demócratas. Ese ángulo muerto de legitimación discreta y suave (pero arraigada) del tirano es lo que nos convierte en europeos raros, mucho más que los desfiles de cada 20-N de esos que van saludando brazo en alto.
Deberíamos celebrar que el franquismo pierde hoy uno de sus santuarios, pero la manera con que Sánchez ha manejado este asunto es algo que lo tiñe todo de gris. La batalla política, judicial y mediática para mandar la momia de Franco a otro lugar ha tenido momentos delirantes que muestran lo que hay bajo la alfombra, y el acomplejamiento de la izquierda oficial frente a la agenda del adversario. A pesar de todo, la historia no rebobina, eso hay que tenerlo claro. Estoy con el profesor Enzo Traverso, que, en una entrevista en la revista L’Avenç , declara que nuestra época “no es tanto un retorno a la década de 1930, es decir, un contexto histórico totalmente distinto del nuestro, sino una marcha hacia algo desconocido”. Paisajes nuevos con fantasmas antiguos y miserias persistentes.
Nota del Blog  .-(1) No solo su tesis  sino la de los tribunales superiores españoles , que cada vez que se quiere  investigar acciones de los tribunales franquistas , se deniega , "por no abrir heridas" .. considerando además que el franquismo era legal , incluso Franco  ya el 1936 .  Saltando artículos de la Constitución , que debían interpretar  según la Declaración Universal de Derechos Humanos , pero como el franquismo no los firmo no valen.  Art CE  10.2 . dice  "Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España"..Tampoco se aplican en otros casos..de  despues del 78 , los jueces en sentencias los obvian descaradamente .Como las garantías procesales. "Jurisimprudencia" y no Jurisprudencia , le  denomina el jurista Bartolomé  Clavero. En este blog hay una reseña de su ultimo libro. Cuando uno oye que hay que modificar la Constitución del 78 temo lo peor, lo hacen para tapar su  sesgada  manipulación y su fracaso como políticos.

 Nota del Blog (2) .-Soberbia falacia , uno se pregunta como es entonces que en Alemania , aun ahora están juzgando estos días  a un SS que fue guardia de Campos de exterminio . Mientras aquí , la amnistía  preconstitucional  legalizo el Franquismo, en Alemania lo condenó. Y así   como el conde Lampedusa . Hubo que  , " cambiar todo para que nada cambie ". En la Catedral de Sevilla sigue allí , la tumba de Queipo de Llano , pero con la Iglesia hemos topado . Declarada desde 1987 , Patrimonio de la humanidad con el Real Alcázar y el Archivo de Indias  .