miércoles, 13 de marzo de 2019

Colapso de la sanidad pública gallega .

Colapso (intencionado) de la sanidad pública gallega

El Salto

La gestión sanitaria de la Xunta de Galicia destaca por su carácter privatizador, que pone los intereses de las empresas por encima de los pacientes. El colapso en la atención primaria y en las urgencias son resultado de una privatización implacable que favorece el lucro de gigantes empresariales como Medtronic.

La historia de la sanidad en Galicia

La sanidad pública en el estado español no tiene ni medio siglo de existencia. Sin embargo, en este tiempo llegó a ser una de las mejores del mundo. En 1986, la Ley General de Sanidad y el Sistema Nacional de Salud (SNS) modernizaron unos hospitales obsoletos, fruto de la dictadura, y mejoraron la atención con la creación de los centros de salud y de la atención primaria.
En Galicia, con la llegada del PP a la Xunta en los años 90, la sanidad universal y gratuita empezó su declive, siendo atacada desde el poder con la excusa de no ser sustentable, con medidas de corte privatizador. En el blog Pavillón de Repouso, Pablo Vaamonde, médico y fundador de la revista Cadernos de Atención Primaria, denuncia este ataque. “Hay una estrategia internacional para convertir la sanidad en una parcela de negocio. Desde el FMI, el BCE o el poderoso Club Bilderberg, los poderes económicos tienen la mirada puesta sobre el SNS y maniobran para hacerse con él. En el Estado hay plataformas (FAES, SEDISA, Club Gertech) que repiten las falacias neoliberales (recogidas en el Informe Abril en 1992): que la sanidad pública es insotenible, que la gestión privada es más eficiente y que la financiación debe ser pública pero la provisión de los servicios debe ser privada”.
Con todo, la sanidad pública es sostenible y, para muchas, el problema son los recortes y el mal uso del presupuesto que se hace desde muchos gobiernos. El PP de Núñez Feijóo es de los que parecen creer en esa falsa falta de solvencia, a pesar de erigirse como defensor del sistema público y de culpar de la situación a “críticos destructivos de la izquierda”. Feijóo fue responsable del Sergas en los 90, cuando se lleva a cabo uno de los primeros intentos privatizadores —las fundaciones— que acabaron sendo ‘rescatadas’ con dinero público.
Desde su llegada a la presidencia de la Xunta, Feijóo está contribuyendo a un constante deterioro del sistema, legislando a favor de los intereses privados. Un ejemplo es la nueva Lei Galega de Saúde, que supone para muchas un retroceso implacable, pero no el único. Son ejemplos de esto la paralización de hospitales públicos como el de Vigo, transformado en un hospital semiprivado gestionado por la multinacional Concessia; la paralización del Plan de Mellora de Atención Primaria, que acabo también con la autonomía en la gestión en esta especialidad; o la Instrución 1/2018, que deriva pacientes a hospitales privados y castiga a quien se niega.
Reducción presupuestaria, recortes de personal, desaparición de áreas sanitarias —que acentúa el problema demográfico—, colapsos en urgencias provocados por el deterioro de la atención primaria... Ni rastro de una política sanitaria a favor de los pacientes, que sufren de mayores listas de espera y de una peor calidad en su atención. Los PAC de diferentes áreas sanitarias llevan meses de protestas ante la falta de personal, causa de la muerte de una persona en el PAC de A Estrada en agosto.
En cuanto a los complejos hospitalarios, el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), bajo la gerencia de Eloina Núñez —prima de Feijóo— desde el año pasado, es un ejemplo de lo que está pasando en la sanidad gallega: tanto por la infiltración de empresas como por verse afectado por las políticas del PP.
Medtronic, con voz y voto en el CHUS
Medtronic, empresa estadounidense de tecnología, servicios y soluciones médicas, es una de las mayores empresas dedicadas a este ámbito. Según el libro La salud como negocio, coordinado por Vaamonde y con la participación del portavoz de SOS Sanidade Pública de Galicia, Manuel Martín, Medtronic está “vinculada al capital riesgo, a la industria farmacéutica y a la industria de la alimentación”. Además, el libro recoge que forman parte del consejo de administración de Medtronic el gerente del grupo estadounidense Apollo —beneficiado por Feijoo con la adjudicación de EVO Banco (Novagalicia)— y el Director General de Trexton, empresa mundial de aeronaves —incluyendo aviones de guerra—. Por otra parte, es socia de la Sociedad Española de Cardiología.
Medtronic entró con éxito en bolsa en 1985, sin embargo en 2008 tenía pérdidas millonarias. Según una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas (ICIJ), “tuvo que pagar 6700 millones de dólares para resolver querellas judiciales de 20.000 pacientes entre 2008 y 2017” ya que sus productos “están relacionados con la muerte de 9300 personas y con las lesiones de 292.000”. De hecho, en el estado español, una bomba de insulina de esta multinacional, la Minimed 640G, fue retirada del mercado tras un aviso de mal funcionamiento de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
En 2014, los autores de La salud como negocio ya advertían que Medtronic llavaba años interesada en entrar en la sanidad del Estado español, concretamente en el área cardiovascular, por estrategia empresarial. A pesar de su historial de errores y mala praxis entró en la sanidad catalana en el 2015, y en el año 2016 logró un convenio con el Sergas, precisamente en el área cardiovascular. Sin embargo, a diferencia del caso catalán, la Xunta ocultó las cláusulas del acuerdo. A pesar de su historial de errores y mala praxis entró en la sanidad catalana en el 2015, y en el año 2016 logró un convenio con el Sergas, precisamente en el área cardiovascular.
“Solicitamos ver el acuerdo y la Consellería de Sanidade lo rechazó alegando que había secretos ' vinculados a la propiedad industrial'”, denuncia Fernando Abraldes, de la Asociación de Pacientes del CHUS. “Hicimos un recurso ante la Valedora do Pobo y nos dio la razón. Medtronic contestó que no tenía ningún problema y tuvieron que darnos la información. La Xunta fue más opaca que la propia empresa”. Abraldes dice que la Xunta no quería revelar el contenido de esos convenios por el alcance que tiene la intervención sobre la sanidad pública por parte del sector privado y de las multinacionales de instrumentos y software sanitarios.
Finalmente, los trabajadores del CHUS tuvieron acceso al convenio, pero la información es poco precisa. Para Fernando Abraldes, el peligro está en darle tanto poder a una empresa privada dentro de un hospital público. “Sorprende que la administración pública le de tal capacidad de intervención a una multinacional americana a través de convenios que no requieren de concurrencia ni ningún requisito previo, ni acreditación de competencias, ni solvencia económica o profesional... nada. Si los elementos que forman parte del convenio se hicieran mediante un procedimiento público en el que se permitiera concurrencia, los problemas de Medtronic en el pasado podrían ser motivo de exclusión del procedimiento de contratación”.
Por otra parte, el acuerdo de “colaboración”, sin intercambio económico (0 euros), evidencia que la empresa obtendrá algún otro tipo de beneficio con el acuerdo. “En el convenio Medtronic deja claro cual es su objetivo para el futuro: que los productos que ofrezcan al mercado tengan un valor añadido al estar avalados por hospitales públicos. No es lo mismo tener un instrumento de control remoto para personas con dificultades cardíacas, testado en un hospital público que diga que funciona perfectamente, a no tenerlo. Con ese aval, ganas una posición predominante en el mercado”, denuncia Abraldes. Se produce, además, “una dependencia tecnológica hacia esta empresa, que implica que cuando el hospital precise cualquier componente, a quien tiene que recurrir es a Medtronic”. Abraldes recuerda también que Medtronic está utilizando patrimonio público, los medios técnicos del CHUS, el personal del Sergas y a los pacientes para testar los productos con libertad.
Además, Medtronic tiene presencia física en las áreas de cardiología de estos hospitales y en el digestivo de Lugo, con asesores que controlan lo que pasa en el hospital y el cumplimiento del acuerdo. Para Fernando Abraldes “este es el verdadero caballo de Troya de la sanidad; hay otras formas de privatizar pero esto tiene una implicación de tal calibre que estamos muy alarmados. Incluso se prevé que los planes de formación de personal —sobre todo médicos residentes— corran a cargo de Medtronic, y también la utilización de sus elementos técnicos. Es increíble”.
La privatización desde abajo
La pérdida de personal en los Puntos de Atención Continuada (PAC) y la falta de recursos en la atención primaria por los recortes deterioraron la atención a los pacientes, llegando a las 60 consultas al día, según denunciaron varios profesionales. Ante una atención primaria masificada, mucha gente acaba buscando respuesta en las urgencias.
“Hay listas de espera de diez días. La gente busca la atención donde se la puedan proporcionar en el momento” afirma María Míguez, de la Asociación Galega de Médicos y médica del PAC de Santiago, para quien la situación es insostenible. “Si la atención primaria tuviera los medios y el personal precisos, muchas urgencias y domicilios que cubrimos los PAC, serían resueltos en la atención ordinaria y reducirían la carga de trabajo”.
As traballadoras dos PAC reivindican desde hai meses á Consellería once melloras nas súas condicións. “Es un chiste, nos concedieron la menos importante de las reivindicaciones que teníamos”, dice Marisé López, también médica del PAC. “Es una burla hacia nuestro trabajo. Ni siquiera convocaron al comité de huelga”. María Míguez añade: “Dicen que los centros están suficientemente dotados y que no lo consideran importante, pero tendrían que verse ellos en el momento de una urgencia con una persona sola para atenderla. El otro día en Vigo, una médica estaba sola y tuvo que pedir ayuda a las personas que estaban en la sala de espera. Este sábado en Santiago, por ejemplo, entraron casi 50 personas en una hora”.
Marisé y María coinciden en que la intención es privatizar alegando que la sanidad pública no cumple y que la privada es mejor. “En nuestro PAC privatizaron el almacén y ahora es un desastre. Las gasas, por ejemplo, son de un material malísimo, o los guantes, que se gastan muchísimo y no hacen su función. Muchas veces deciden ellos lo que hace y no hace falta... Por ejemplo con el Urbason —que es un corticoide básico en muchos tratamientos— nos encontramos con que casi no hay porque en el almacén dicen que no es necesario o que gastamos mucho”.
Al colapso en los PAC se le suma la falta de personal en las urgencias de los hospitales, haciendo que la situación sea aún peor. “Desde 2010 a 2019 en Urgencias hubo que ampliar espacios con camillas, boxes o cubículos sin aumentar el personal. Estamos reclamando personal para atender esos espacios”, dice Camilo Agulleiro, de la Comisión de Centro del CHUS. “No reclamamos una subida retributiva, reclamamos más personal para tratar a los pacientes con celeridad, para no saturar Urgencias”.
Ante la situación desesperada en las urgencias, la Xunta y el Sergas alegan que no hay personal suficiente para cubrir las bajas y las jubilaciones, diciendo además que la gente joven prefiere marcharse a quedarse en Galicia. “Esto es mentira”, denuncia Agulleiro. “Cuando se convoca una OPE en Galicia para plazas estables, se presenta muchísima gente e incluso viene gente de otras comunidades. Ahora los médicos cuando acaban el MIR están con contratos día a día cambiando de centro, por lo que terminan yéndose a otro sitio con mayor estabilidad”.
Fernando Abraldes cree que el problema es “querer incrementar la produtividad con el mismo volumen de personal, que no es posible. Al final, los pacientes son las víctimas, viendo su salud deteriorada y permaneciendo en los pasillos y después muriendo a última hora en un cubículo porque no te atendieron antes”, en referencia a las dos personas muertas en las Urgencias del CHUS en enero. La situación está llegando al punto de cuestionar la universalidad y gratuidad de la sanidad pública. Con todo, y parafraseando a la Doctora Cuddy —de la serie House M.D.—, la solución está en nuestras manos. “Si hacéis todo lo que Vogler dice porque tenéis miedo de que se vaya con su dinero, entonces él tiene razón, es vuestro dueño. Pero aún podéis escoger. Y probablemente sea la última vez que podréis hacerlo”.

Fuente: http://www.elsaltodiario.com/sanidad-publica/colapso-intencionado-sanidad-publica-gallega

martes, 12 de marzo de 2019

El sabotaje eléctrico.


Nota del blog  . Nuestra prensa da verdaderamente vergüenza ajena ..Menos mal que nos queda el NYTimes que si no ni nos enteramos ,http://cort.as/-FZ3j en él  ,se explica el plan de sabotaje a los servicios eléctricos ,  en este caso como fue aplicado en Chile poco antes de derrocar y asesinar a Salvador Allende. y en la revista Forbes, que no es chavista, se muestra cómo funcionan los ciberataques a redes eléctricas para debilitar gobiernos..http://cort.as/-FgoN... 
   




El plan de sabotaje a los servicios, el eléctrico en este caso, 
fue aplicado en Chile poco antes de derrocar y asesinar a Salvador Allende.



En la revista Forbes, que no es chavista, se muestra cómo funcionan los ciberataques a redes eléctricas para debilitar gobiernos

El desconocido Gulag franquista .


Resultado de imagen de Carlos Hernández Los campos de concentración de Franco

Franco creó 300 campos de concentración en España, un 50% más de lo calculado hasta ahora



Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún en Guipúzcoa

Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún en Guipúzcoa BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

lunes, 11 de marzo de 2019

Maduro no quemó la ayuda humanitaria

   

 Telesur y la ruptura del cerco comunicacional

Carlos Fazio
El 'New York Times' admitió que los camiones fueron quemados por los vándalos de Guaidó financiados por Washington
Desde la llegada de Hugo Chávez al gobierno, y con mayor profusión desde 2014 a la fecha, Venezuela ha sido sometida a un brutal y sostenido asedio manipulador (des)informativo, cuyo principal objetivo es generar un cambio de régimen e imponer un gobierno al servicio de EEUU. En ese lapso se han venido utilizando distintas nociones para analizar el hecho: guerra no convencional, guerra sicológica, bloqueo informativo, terrorismo mediático, guerra de cuarta generación, guerra híbrida, guerra en redes. En cualquiera de esas variables, es un hecho que la comunicación adquirió categoría militar. Y como nunca se ha estado tan cerca de una situación bélica real.
Los hechos del 23 de febrero (23F), definidos por la administración Trump como el enésimo Día D para derrocar al presidente constitucional y legítimo Nicolás Maduro, dejan varias enseñanzas sobre la batalla comunicacional. Y en ella 'Telesur' jugó un papel fundamental, desarticulando en tiempo real, con una serie de registros audiovisuales y a través de la cuenta de Twitter de su reportera Madelein García, las operaciones de bandera falsa y la tergiversación mediática reseñada por los medios hegemónicos desde la frontera entre Colombia y Venezuela, con motivo de la pretendida entrada al país de ayuda humanitaria de la Agencia Internacional para el Desarrollo de EEUU (Usaid), que desde 1961 ha sido usada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como una de sus armas más poderosas para sus intervenciones encubiertas.
En el argot militar, las operaciones de bandera falsa son las que realiza una potencia agresora de forma clandestina, en aras de parecer agredida y culpar al enemigo. Desde el incendio en el edificio del Reichstag, sede del Parlamento alemán, en el ascenso del nazismo en 1933, hasta el supuesto ataque químico en Duma, cerca de Damasco, en Siria, adjudicado al gobierno de Bashar Asad en 2018, pasando por el montaje escenificado por el secretario de Estado de EEUU, general Colin Powell, en el Consejo de Seguridad de la ONU en 2003, sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, las falsificaciones han sido de uso corriente y ahora tocó el turno a Venezuela.
El caso de los dos camiones con presunta ayuda humanitaria de la Usaid, incendiados con cocteles molotov en el puente internacional Francisco de Paula Santander el 23F, del lado colombiano y por grupos violentos de la oposición venezolana bajo el visto bueno de la Guardia Nacional colombiana, fue adjudicado por el vicepresidente de EEUU, Mike Pence y el Departamento de Estado de Michael Pompeo al tirano Maduro. Asimismo, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump, John Bolton, dijo que Maduro contrató criminales para quemar alimentos y medicamentos, y en igual sentido se pronunciaron en Twitter el senador [gusano/americano] Marco Rubio y el diputado Juan Guaidó.
La operación de bandera falsa dio la vuelta al mundo, pero no habría funcionado si de tiempo atrás no se hubiera posicionado la matriz de opinión Maduro dictador y la idea de una catástrofe humanitaria en Venezuela. La elección de una fecha simbólica para las bases chavistas: el 23 de febrero y de Cúcuta como cuartel general de la provocación, incluido el concierto 'Venezuela Aid Live' para sacar a la derecha de sus catacumbas virtuales y movilizarlas a la frontera colombo-venezolana −con artistas, comunicadores y líderes de opinión actuando como influencers vía Internet y redes sociales− fue planificada para encubrir el intento de establecer una cabeza de playa en el estado de Táchira, a la manera de un territorio liberado donde instalar un gobierno paralelo y fomentar una guerra fratricida.
El eje informativo de todos los canales tradicionales y digitales del mundo occidental siguió y viralizó la trama del montaje golpista de la escuadra Trump-Rubio-Pompeo-Bolton-Abrams, como parte de una campaña de intoxicación propagandística propia de la guerra sicológica que apuntaba a generar una emocionalidad negativa colectiva: promover rabia e ira contra el gobierno de Maduro. Es decir, estimulando una afectividad automática, y afectando la capacidad de discernimiento y razonamiento de las audiencias.
Pero desde el lugar de los hechos el día del ultimátum, el equipo de 'Telesur' (Madelein García y Frank Guzmán) recopiló las evidencias y desmontó la operación de bandera falsa que adjudicaba a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) la quema de los camiones. Pocas horas después, tras remover las cenizas, un miembro de la GNB explicó a García que parte de la ayuda de las gandolas/trampa contenía guayas (cables de acero), pitos, máscaras antigás, miguelitos (clavos), es decir, todo un kit para fomentar las guarimbas (violencia callejera). La frustración emocional de Marco Rubio quedó exhibida cuando, tras mostrar una foto de Muamar Gadafi ensangrentado, incitó al magnicidio de Maduro.
Junto con enviados de 'Misión Verdad' y de la 'Agencia Prensa Rural', es evidente que la batalla comunicacional se la ganó 'Telesur' a los enviados de 'CNN', Fernando Ramos y Fernando del Rincón. El 10 de marzo, mientras Venezuela era sometida a un ataque cibernético y electromagnético a las líneas de transmisión de la represa de Guri, que generó un apagón de 72 horas, The New York Times admitió que los camiones fueron quemados por los vándalos de Guaidó financiados por Washington.
La Jornada
Texto completo en: https://www.lahaine.org/bT3H

 y ver
   https://www.latercera.com/mundo/noticia/venezuela-informe-del-nyt-asegura-ataque-camion-ayuda-humanitaria-habria-accidente/563473/
[Fuente: https://www.nytimes.com/2019/03/10/world/americas/venezuela-aid-fire-video.html?action=click&module=Top%20Stories&pgtype=Homepage]

España demonizó a Venezuela para destruir a Podemos

https://www.rebelion.org/noticia.php?id=253476


domingo, 10 de marzo de 2019

Elliott Abrams en el patio trasero .


Elliott Abrams: operaciones en las tinieblas


Alberto Betancourt Posada  


El 25 de enero Mike Pompeo, secretario del Departamento de Estado de EU, anunció que Elliot Abrams encabezaría el equipo encargado de restaurar la democracia en Venezuela, y afirmó que es un hombre de pensamiento realista, con una larga experiencia en derechos humanos. Muchas personas se estremecieron en América Latina. Abrams ha participado intensivamente en el encubrimiento de genocidios y masacres en Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Erick Alterman nos recuerda en Un verdadero criminal de guerra americano(The Nation 2/2/17), que en tiempos del genocidio en Guatemala, Abrams encubrió las masacres del general Efraín Ríos Montt (1982-1983) y de Vinicio Cerezo (1986-1991). El 30 de noviembre de 1983, siendo responsable de derechos humanos en el Departamento de Estado, el diplomático declaró en la Public Television Stations, entrevistado por MacNeil/Lehrer, que el número de civiles inocentes asesinados por escuadrones de la muerte había declinado notablemente durante el gobierno del general Ríos Montt y que se debería premiar eso con helicópteros, aviones y radiotransmisores. Durante la entrevista, el abogado Robert Goldman encaró al funcionario y afirmó que el 80 por ciento de las desapariciones en Guatemala habían ocurrido durante el gobierno del general Ríos Montt.

Los estrategas estadunidenses aplicaron en tierras mayas algunas de las técnicas nacidas en Vietnam: quitarle el agua al pez, tierra arrasada y aldeas estratégicas. Mientras Elliott elogiaba en la tele al dictador Ríos Montt, miles de mayas ixiles y q’anjob’ales huían empavorecidos hacia México, dejando a sus espaldas columnas de humo levantadas por el fuego que convirtió sus tierras en cenizas.

La participación de Abrams en el encubrimiento de asesinatos de civiles fue notable en El Salvador. El 24 de marzo de 1980 monseñor Óscar Arnulfo Romero oficiaba una misa por la paz cuando un francotirador le disparó fatalmente. Meses después un soldado acudió a la embajada de EU y acusó al general Roberto d’Aubuisson, de haber presidido la reunión en la que se fraguó el asesinato. La embajada informó a Abrams, pero éste exculpó al general cuando fue interrogado por el senador Paul Tsongas. El periodista Raymond Bonner nos recuerda en su texto What Did Elliott Abrams Have to Do With the El Mozote Massacre? (The Atlantic, 15/2/19) que los días 10 y 11 de diciembre de 1981, integrantes del batallón Atlacatl, entrenado en la Escuela de las Américas, arribó a El Mozote, Morazán, reunió a 900 civiles desarmados, hombres, ancianos, mujeres y niños, sacó primero a los hombres, los torturó y les disparó con los fusiles M16 provistos por Estados Unidos, posteriormente abusó y ejecutó a las mujeres y finalmente a 140 niños. En aquel entonces Bonner era reportero de The New York Times y describió lo que vio al llegar ahí dos días después: los buitres recogían los huesos de los muertos, la brisa estaba cargada del olor a muerto. La fotógrafa Susan Meiselas fijó en placas de luz esas escenas pavorosas. Alma Guillermoprieto hizo su propia crónica para The Washington Post. Abrams dijo que los testimonios sobre la masacre eran poco creíbles y eran propaganda comunista. Un año después Raymond regresó a El Mozote y encontró a Amadeo Sánchez, sobreviviente de 9 años, quien le dijo que el día de la matanza, el ruido de los helicópteros sobresaltó a los pobladores. Su padre se lo llevó al monte. Su madre le sonrió cuando se despidieron: vete tranquilo hijo, no me va a pasar nada, no he hecho nada malo. Escondido entre piedras y hierbas Amadeo observó a un grupo de soldados que se llevó a dos niñas al río mamá, me están violando, luego dos tiros y un silencio absoluto.

Elliott Abrams también protegió acciones terroristas en Nicaragua. Pese a la prohibición establecida por la enmienda Boland. EU vendió miles de misiles de alta tecnología al ayatollah iraní Ruhollah Khomeini, a precios muy inflados, y uso las ganancias para financiar a los contras, que realizaron más de mil 300 actos terroristas: asesinaban campesinos y quemaban cosechas para generar pavor entre la población. Abrams era conocido en ese entonces como el Comandante en Jefe de la Contra. El 8 de octubre de 1991 al inició del proceso contra Abrams por mentirle al Congreso. The New York Times señaló que Abrams había encabezado el Grupo Restringido Interagencias que coordinó la política estadunidense para Centroamérica entre la Casa Blanca, la CIA, el Departamento de Estado y el Pentágono. El 15 de noviembre de 1992 el juez Aubrey E. Robinson sentenció a Elliott Abrams a dos años de prisión por ocultar información al congreso sobre la guerra ilegal.

El 7 de febrero Abrams amagó al grupo de contacto impulsado por México y Uruguay diciendo que el tiempo del diálogo había terminado. La vida de Abrams es un gozne entre los espectáculos mediáticos para ganar las mentes y corazones de la opinión pública, las presiones diplomáticas y las operaciones encubiertas.


Alberto Betancourt Posada  Investigador de la UNAM.


 y ver .-   https://www.voltairenet.org/article125356.html


Sobrevivientes de genocidio exigen se expulse del museo del Holocausto a Elliott Abrams. 1 mar 2019

sábado, 9 de marzo de 2019

Las 3 fases fracasadas del Plan Guaidó .


Kimberly Breier, subsecretaria de Estado de EEUU para Asuntos del Hemisferio Occidental a partir de 2018. Desde su cuenta en Twitter, Breir ha reportado su acompañamiento al opositor venezolano en Brasil y Paraguay, como un respaldo poderoso y al parecer necesario a Guaidó. Kimberly Breier tiene una licenciatura en Español y entre 1995 y 1997 hizo una maestría en la Universidad George Washington, famosa entre otros méritos por formar futuros empleados de la CIA. Allí, se conoce que también Guaidó realizó estudios de posgrado . Guaidó fue recibido como un jefe de Estado en Paraguay, Argentina y Ecuador y, más ‎discretamente, en Brasil. Durante todo el viaje, Guaidó estuvo acompañado de esa   alta ‎funcionaria estadounidense, la secretaria adjunta del Departamento de Estado para los Asuntos ‎del Hemisferio Occidental Kimberly Breier, quien no le perdió ni pie ni pisada y le indicó ‎constantemente lo que tenía que decir y hacer. ‎ Incluso antes de hablar él , salia ella y él solo  repetía lo  mismo. Algo habitual con portavoces americanos en otras declaraciones . Ni se ocultan .


Las 3 fases del Plan Guaidó: De la euforia al silencio de un fracaso rotundo



Por Alejandro López-González

Se debe revisar con detalle y sin subjetividades ideológicas, lo que ha acontecido en Venezuela desde el 10 de Enero del presente año. Luego de que Nicolás Maduro asumiera la presidencia de la República el 10 de enero de 2019, como resultado de las elecciones del 20 de Mayo de 2018, se pone en march


Comencemos revisando las dos primeras etapas, que se han basado en un análisis político errado, según el cual, Nicolás Maduro, gobierna a través de una especie de Junta Militar, donde únicamente una cúpula brinda un apoyo interesado al presidente de la república, como consecuencia de un interés personal y económico en la continuidad del mandato de Maduro. Ciertamente, puede haber algo de verdad en este análisis, pero no es toda la verdad. Sabemos que una verdad incompleta es, simplemente, una mentira. La verdad o es completa o no es verdad, así de simple. Por lo tanto, este análisis pasa por alto la enorme votación recibida por Maduro el 20 de Mayo, pasa por el alto los millones de militantes inscritos en el partido de gobierno Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y no toma en cuenta el impacto de todo el proceso de ideologización de la FANB llevado a cabo durante 20 años de chavismo. Que, por ejemplo, muestra resultados concretos en los casi 2 millones de milicianos voluntarios con los que hoy cuenta la reserva militar del componente ejército de la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana).En primer lugar, se debe revisar con detalle y sin subjetividades ideológicas, lo que ha acontecido en Venezuela desde el 10 de Enero del presente año. Luego de que Nicolás Maduro asumiera la presidencia de la República el 10 de enero de 2019, como resultado de las elecciones del 20 de Mayo de 2018, se pone en marcha el Plan Guaidó, que hasta el momento ha pasado por dos etapas fundamentales y está por entrar en su tercera y última etapa.
Ninguno de estos elementos mencionados en el párrafo anterior fueron considerados por el partido de extrema derecha: Voluntad Popular (VP), liderado por Leopoldo López y, del cual, es un miembro de mediano rango, y poca popularidad antes del 23-E, el diputado Juan Guaidó.
1era Fase del Plan Guaidó: 23-E
Luego del establecimiento de la nueva directiva de la Asamblea Nacional de Venezuela, con Juan Guaidó como nuevo presidente de la misma, se da inicio a la primera fase del plan. Cabe destacar que las fases se han ido sucediendo no porque estuviese previsto así desde el principio, sino como consecuencia de los fracasos sucesivos de las mismas ¿En que consistía el plan original o 1era Fase? Basados en la falsa hipótesis según la cual Nicolás Maduro era una especie de Mio Cid, cabalgando muerto sobre una cúpula corrupta de la FANB, el Plan Guaidó confiaba en que luego de una “auto-proclamación” presidencial se produciría automáticamente un desconocimiento por parte de, al menos un 50% de la FANB, al gobierno de Nicolás Maduro. Las 72 horas siguientes a la auto-proclamación de Juan Guaidó eran la clave de este plan. Debían producirse pronunciamientos militares, previamente pactados, que según el plan resquebrajarían la cohesión de las FANB y provocarían una confrontación entre los mandos medios y el alto mando militar. En este confrontación formal, podrían suceder dos cosas:
  1. En el primer escenario, se esperaba que, con una mayoría favorable al presidente auto-proclamado, la fracción leal al presidente constitucional de la república (Nicolás Maduro) buscaría un “pacto de superviviencia” (pacífico) que podría pasar por la salida del país del alto mando militar, un pequeño grupo oligárquico del PSUV y del presidente Nicolás Maduro. En este sentido, luego vendría la toma del poder por el presidente de la Asamblea Nacional debido a una falta absoluta del presidente constitucional Nicolás Maduro (eso no ocurrió).
  2. En el segundo escenario, aunque no tuviesen una mayoría dentro de la FANB, podrían conseguir una “masa crítica”, suficiente para provocar el conflicto interno. Es decir, esperaban poder conseguir una cantidad tal de oficiales medios para la facción sublevada que aunque no provocase la rendición pacifica del grupo de oficiales leales al presidente Maduro, si que les obligase a tomar acciones militares para reducirlos. Estas acciones militares (legítimas) del gobierno de Nicolás Maduro, servirían de excusa para acusarle de crímenes de “lesa humanidad” y declarar que en Venezuela había una “guerra civil”, con lo cual Estados Unidos, tendría una clara excusa para intervenir militarmente y colocar en Miraflores a su presidente títere Juan Guaidó. Pero esto tampoco sucedió, no se alcanzó ni a un 0,5% de deserciones en la FANB, algo que no provocó ningún conflicto interno en la estructura militar venezolana.
Es decir, la auto-proclamación nunca fue, realmente, un plan de concreción de la toma del poder, sino una estrategia para provocar la ausencia absoluta del presidente de la República y , luego, se tomaría el poder “constitucionalmente”, debido a una “falta absoluta”, prevista en la constitución nacional. El plan les parecía perfecto, pero se basada en premisas falsas (como ya hemos explicado en el párrafo anterior). Al superar las 72 horas, el gobierno de Nicolás Maduro, salió fortalecido. Comienza a preparación de la segunda fase. Para preparar esta fase, el convenio entre EE.UU y la cúpula de Voluntad Popular (VP) consistía en una división del trabajo en los interno y lo externo. Internamente, el auto-gobierno de VP debía trabajar más profundamente en la FANB, debía garantizar que ante la inminente 2da fase, se produjeran (ahora si) una cantidad tal de deserciones militares que permitieran rendir a la FANB leal al presidente de la república Nicolás Maduro (pacífica o violentamente). Por su parte, EE.UU utilizaría su poder diplomático para ganarle mayores apoyos y reconocimiento internacional a Juan Guaidó, algo que el gobierno de EE.UU si que logró. Sin embargo, VP no pudo conseguir en firme, ningún apoyo relavante a la causa insurrecional, con miras al 23-F. Sin embargo, irresponsablemente hicieron creer al gobierno de EE.UU que habían avanzado y que con una nueva provocación, ahora si se produciría el quiebre de la FANB. Es entonces cuando entramos firmemente en la 2da Fase. Eran los días de las semanas posteriores al 23-E. Comienza, la preparación de la segunda fase.



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Durante la auto-proclamación de Juan Guaidó los vicepresidentes de la Asamblea Nacional, que debieron ser quienes lo juramentasen permanecieron distantes al acto de auto-proclamación (Edgar Zambrano a la izquierda, Stalin González a la derecha)

2da Fase del Plan Guaidó: 23-F
Luego del fracaso de la 1era fase, se requiere de una re-agrupación de las fuerzas insurrecionales con el apoyo internacional provisto por medio de la diplomacia norteamericana que consiguió el apoyo de una gran cantidad de gobiernos, que reconocieron a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Pero hace falta una nueva provocación que produjera el quiebre de la FANB. Es entonces cuando surge la idea de la entrada forzada de la “ayuda humanitaria” por las fronteras de Colombia y Brasil. Los gobiernos de Colombia y Brasil fueron muy dificiles de convencer para esta aventura, sólo la presión intensa del gobierno de EE.UU doblegó a los gobiernos de estos países y les embarcó en esta peligrosa aventura. La resistencia de ambos gobiernos consistía en su conocimiento de las capacidades defensivas de la FANB, algo que curiosamente VP desconocía absolutamente (se habían creído su propia mentira acerca de la FANB).  Es decir, la dirección de VP predicó en todos los foros internacionales que la FANB eran una fuerza débil, cobarde e inútil que no presentaría ninguna resistencia a una intervención “humanitaria” en Venezuela y que no se resistiría a la violación de la soberanía sobre el territorio venezolano, algo que no era muy creíble por los altos mandos de los gobiernos de Brasil y Colombia, que si que conocen bien a la FANB. Pero prevaleció la presión diplomática de EE.UU sobre los gobiernos del “Grupo de Lima” y se inicia la provocación. No sin antes, implementar una intesa, muy intensa, guerra psicológica sobre la FANB. Esta guerra psicológica se basaba en hacer creer a los funcionarios de la FANB que iban a ser pulverizados por el ejercito de EE.UU sino dejaban entrar la “ayuda humanitaria” en territorio venezolano. Se montaron montones de noticias falsas en la redes sociales, montones de “fake news” cuyo objetivo era debilitar la moral de los oficiales medios y soldados de la FANB.
Nuevamente, al basarse en unas falsas premisas, el plan estaba condenado al fracaso. Se contrataron sicarios colombianos y delincuentes venezolanos traídos de Caracas para fomentar el caos en las filas de defensa de la FANB sobre los puentes internacionales e incitarles a una reacción violenta que quebrara la moral de la FANB a nivel nacional y provocara una rebelión contra el presidente de la República. Innumerable cantidad de videos y fotografías demuestran que este era el objetivo. Provocaciones directas a los funcionarios de la FANB, sobre los puentes internacionales durante el 23-F tenían como propósito provocar una estampida de deserciones que no se produjo. Un evento previamente pactado pretendía ser el detonante. El evento del secuestro de dos tanquetas de la GNB en la mañana del 23-F, que arremetieron contra el cordón de seguridad de la Policia Nacional Bolivariana (PNB) tenía como finalidad ser el detonante inicial de una confusión que, según los “cesudos” analistas políticos de VP, provocaría el derrumbe de toda la estructura militar venezolana. Los videos muestran como esta acción tuvo una respuesta inmediata de la GNB, pero en sentido totalmente contrario al esperado por los planificadores del caos asociados al plan insurrecional de Juan Guaidó. Los militares desertores quedaron absolutamente aislados del lado colombiano, se recuperaron las tanquetas y se cerraron filas sobre el puente internacional. Fracaso absoluto de la primera provocación (esto puede entenderse con claridad en montones de vídeos que hemos publicado en nuestro canal de Youtube y grupo de Facebook, no hay mas ciego que quien no quiere ver).
Durante el día 23-F, delincuentes y sicarios colombianos arremetieron con bombas molotov sobre los cordones de la PNB y la GNB. El objetivo era “encender la mecha” de la sublevación militar a partir de un evento violento que se magnificaría por los medios televisivos colombianos al servicio del gobierno de EE.UU y la cúpula de VP. El estoicismo de la GNB y la PNB fueron notables, se hizo un uso bastante medido de bombas lacrimógenas y perdigones de goma para reducir a los contratados para generar violencia. Transcurría el 23-F y no terminaba de producirse la violencia y consecuente insurrección militar, cundía el pánico entre los líderes de la insurrección. Delicuentes contratados por la oposición, en su frustración, golpean al diputado que liderazaba la toma del puente internacional de Ureña. En medio de este caos, se lanzan los camiones con “ayuda humanitaria” contra la GNB que no se mueve de su posición. Entonces comienzan a lanzar bombas molotov contra la GNB, con la finalidad de dispersarles e ingresar a territorio venezolano, donde se generaría un caos (“encender la mecha”). En ningún caso, hubo intención alguna de repartir pacificamente la “ayuda humanitaria”. Veamos que tres camiones con “ayuda humanitaria”, no significan absolutamente nada para los más de 30 millones de habitantes, ni siquiera para cubrir una minima fracción de los habitantes del Táchira, todo era un montaje, una provocación que , finalmente, fracasó.
El reclamo de EE.UU a Juan Guaidó
A pesar de la posición formal del vice-presidente de los EE.UU Mike Pence y su afirmación del supuesto apoyo al 100% a Juan Guaidó, la realidad es otra, muy distinta. Los EE.UU cumplieron su parte, comprándole los apoyos internacionales al gobierno fraudulento de Juan Guaidó, pero éste señor no cumplió, no logró ganarse a una cantidad suficiente de militares venezolanos como consecuencia de la intimidación previa al 23-F y las provocaciones de ese mismo día, llevadas a cabo por algunos sicarios y delincuentes, usando cocteles molotov, sobre los puentes internacionales (no me refieron a los manifestantes pacificos que honestamente estaban ahí). El fracaso es evidente y el gobierno de EE.UU se sentía engañado. En este sentido, el vicepresidente de Estados Unidos reprochó a Guaidó que no se produjo la deserción masiva de militares que ellos prometieron. Estados Unidos teme que la oposición al régimen de Maduro pierda su momentum, una vez más. De acuerdo al diario Argentino La política OnLine , Pence trazó a Juan Guaidó, un duro diagnóstico de todo lo que estaba fallando en la ofensiva contra el régimen chavista, delineando una nueva estrategia para los proximos días: la tercera fase. El mayor reclamo fue por la continuidad de la adhesión de FANB a Maduro. Hasta ahora sólo unos trescientos efectivos han abandonado al gobierno, sobre un total de 300 mil hombres armados, es decir, un 0,1%, ¿ese es el apoyo que tiene Guaidó en las FANB? No lo sé, pero está muy lejos de ser una masa critica suficiente para provocar la crisis institucional que debía provocar el líder de la oposición. Por otro lado, el vice presidente de EE.UU y su gobierno (que de tontos no tienen nada), recriminó a Guaidó la falsedad de otro de los supuestos que Guaidó transmitió al inicio de la ofensiva contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro: La base social de Maduro está desintegrada. En realidad, la crisis económica ha provocado que, en efecto, el apoyo a su Gobierno ha bajado, pero está muy lejos de ser insignificante.
Por eso vimos a Juan Guaidó, haciendo llamados vergonzosos al “pueblo chavista” para que se uniera a su insurrección, cuando nunca antes había reconocido ni siquiera la existencia del chavismo. Para él, no existía chavismo, sino una cúpula militar que gobierna en una especie limbo y a la cual sólo se obedece por la fuerza y la intimidación, algo que ha demostrado ser totalmente falso y ya EE.UU y los países del llamado “Grupo de Lima” lo tienen muy claro. Por que ahora lo tienen muy claro es que los países del llamado “Grupo de Lima”, el lunes pasado, entre una cosa y otra, dijeron TODOS que estaban en contra de cualquier acción militar contra Venezuela. Algo que también quedó muy claro en el último consejo de seguridad de las naciones unidas.



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Simpatizantes de Juan Guaidó prenden fuego a camiones con “ayuda humanitaria” en puente internacional de Ureña (Frontera Colombo-Venezolana)

3era. Fase (última) del Plan Guaidó: El Carnaval Rojo
Ante la vergüenza de su error y los reclamos de EE.UU y la evidente distancia creciente con el “Grupo de Lima”, a Juan Guaidó no le queda otra que hacer un esfuerzo final, regresando a Venezuela. Es la última jugada de provocación de Guaidó. Ante una previsible y obvia detención de Guaidó por sublevación, insurrección, traición a la patria y muchos otros posibles cargos que se le pueden imputar, la jugada es ahora usar su detención para provocar el quiebre en la FANB. Aprovechar el asueto de carnaval para movilizar a la gente y provocar un caos, un carnaval rojo que de a Estados Unidos la excusa definitiva. Por el bien del país y de la paz, espero que nuevamente fracase en su intento. La salida para Venezuela debe ser democrática y pacifica, por medio de elecciones anticipadas, organizadas por venezolanos, de todas las tendencias políticas y con observación internacional certificada y reconocida por todos.







viernes, 8 de marzo de 2019

Dilemas y fantasmas de la UE.


La cuestión UE: dilemas y fantasmas

Blog del autor

La actual construcción es irreformable sin ruptura, pero el miedo de los progresistas al nacionalismo paraliza todo propósito y alimenta lo que quiere evitar

La cuestión de la UE divide y lastra a las fuerzas progresistas europeas hasta la impotencia. ¿Por qué? Por un lado cada vez se acepta más el hecho de que, por lo menos desde los años noventa, la UE se construyó y se concibió como la franquicia de la mundialización neoliberal en esta parte del mundo. Es una construcción blindada porque toda la política neoliberal, de austeridad, privatización, de supremacía de las finanzas y las empresas sobre los Estados, de destrucción del estado social, de deslocalización e incremento de la desigualdad en beneficio de los ricos, todo eso, está metido en los tratados fundamentales de la UE.Esos tratados, que nadie ha votado, son prácticamente inamovibles porque cualquier cambio exige el voto de todos los Estados miembros, algo prácticamente imposible. Cualquier proyecto de transformación choca con los tratados. Los tratados blindan la política y las instituciones del neoliberalismo en Europa, porque colocan a esa política y a esas instituciones fuera del alcance del parlamentarismo y de la soberanía, es decir fuera de la democracia.
Esta estúpida y retrógrada construcción de cemento alemán no tiene marcha atrás. Como dijo Jean-Claude Juncker en su famosa entrevista con Le Figaro de hace un par de años, “no hay democracia fuera de los tratados”. Así que para cambiar las cosas y hacer posible una política social en los estados europeos, es necesario romper la actual arquitectura germana de la UE. Reforma aquí es igual a ruptura. Y ahí es donde nos topamos con la Iglesia.
La sacralización de la UE, factor de su desintegración
Para un gran sector de la progresía europea, romper la UE es anatema. La UE está sacralizada. No ya romperla, sino únicamente criticarla es hacerle el juego a algo a lo que esa progresía le tiene mucho más miedo que al neoliberalismo: el nacionalismo, generalmente capitalizado por la extrema derecha, xenófobo y ultramontano que nos trae ecos de la Europa parda de Estados enfrentados entre sí de los años treinta. Antes que apuntarse al soberanismo, que es nacional-estatal, porque ese es el marco de la única democracia (de baja intensidad) que tenemos y enfrentarse a la UE, esa progresía, por miedo a ese espectro, prefiere seguir comulgando, como dice Frederic Lordon, con el internacionalismo europeísta, es decir, “el internacionalismo de la empresa, de la economía neoliberal, de la moneda, del comercio y de las finanzas”, en otras palabras: con todo aquello que ha deteriorado la vida de la mayoría social en las últimas décadas.
Evidentemente, todo eso no tiene nada que ver con el internacionalismo social de la izquierda, ni con el humanismo “de los que aún creen en el legado de Erasmo, Dante, Goethe y Comenio”, como afirma el manifiesto “Europa en llamas” lanzado por el patético Bernard-Henry Lévy “en defensa de la civilización”. Este temeroso alineamiento con el neoliberalismo y sus autopistas institucionales europeas de la progresía mediática y política, generalmente acomodada, es lo que ha hecho que las clases populares desfavorecidas huyan como de la peste de los discursos de la izquierda europeísta y de su (neo) liberalismo social que va en el mismo paquete. No es que los de abajo se hayan vuelto locos. Lo que pasa es que esto dura ya muchos años, que ya hay una experiencia vivida que ha generado alergias masivas a esa mezcla de avalar la degradación socioeconómica y potenciar cuestiones de género e identidad para compensar lo anterior que está en el discurso progresista-europeísta. Así que muchos antiguos votantes de la socialdemocracia o bien no votan, o bien lo hacen, cabreados, por opciones que venden rupturas, aunque sea por la puerta falsa.
Todo esto tiene diversas concreciones y lecturas en diferentes países. Ahí está buena parte de la explicación del Brexit, de la Hungría de Orban, de la intoxicada Polonia, del extraordinario auge que el Frente Nacional experimenta desde hace tantos años en Francia, de que el cinturón rojo de Barcelona se haya pasado a Ciudadanos, o del éxito general que se vaticina a la nueva ultraderecha en España -Cataluña carlista incluida- sin ir más lejos. Pero si hay que hablar de tendencias generales, yo diría que la sacralización de la Unión Europea para protegerla de la crítica, es cada vez más insoportable para más gente.
¿Cómo solucionar esto? ¿Qué tiene que hacer la izquierda para afirmar un europeísmo que valga la pena, que no sea una estafa neoliberal, que no le obligue a comprar en el mismo paquete a Erasmo, Dante con el Banco Central Europea, Goldman-Sachs y la creciente desigualdad? ¿Es posible una reforma social en la UE sin salir del corsé de la moneda única? ¿Es posible una reforma social de la UE, sin que Alemania y otros beneficiarios del euro, rompan el club? Muchas preguntas y una sola certitud: continuar así, avalando el europeismo sacralizado, es seguir alimentando la Europa parda. El razonable miedo de la progresía europeísta a la extrema derecha, solo puede engordar a la bestia. ¿Qué aportará a esta paradoja una nueva crisis como la del 2008, que muchos observadores ya consideran ineludible?
Había una vez un circo
A falta de respuestas, el establishment y sus papagayos mediáticos señalan al culpable: Rusia. La mayor noticia falsa de los últimos años, la elección de Donald Trump como consecuencia de la injerencia rusa, no solo se impone cuando aún está húmeda la anterior (las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein), sino que crea escuela en Europa. La estupidez complotista alcanza niveles grotescos y afecta a los máximos líderes europeos. Merkel y Macron advierten de la injerencia rusa en las elecciones europeas, pese a que su teléfono no está controlado por el Kremlin sino por la NSA y pese a que el único embajador que flirtea descaradamente en Berlín con los fachas de la Alternative für Deutschland y se inmiscuye abiertamente en la política local es el de Estados Unidos. Macron suelta que Moscú manipula a esos “chalecos amarillos” que ya han invalidado la posibilidad de toda política socialmente regresiva en Francia bajo el actual presidente (por eso sostengo que Macron está acabado, incluso si gana las europeas).
En El País, un diario español que años atrás fue serio, pueden leerse cosas como: “Uno a uno, día tras día, como en un aterrador relato mitológico, polimórficos tentáculos se extienden desde la impenetrable atalaya del Kremlin y alcanzan y ciñen el hermoso cuerpo de Europa”. El artículo viene ilustrado con la foto de la hija del portavoz del Presidente Putin, que trabaja de becaria para un diputado ultra francés en Estrasburgo. En La Vanguardia, otro diario serio, se afirma sobre el grotesco procés que en Barcelona, “hay quien sostiene que el enemigo es España sin ponderar que podemos ser una pieza de tablero de ajedrez que se maneja a distancia desde Moscú”.
Lo de menos es que los periodistas hayan perdido el miedo al ridículo. Lo peor es que, en toda Europa, toda esta estupidez va de la mano de un rearme militar muy serio con incremento de las tensiones bélicas, incluidas las nucleares. Todo esto avisa que la próxima crisis tendrá un marco de tensión internacional que apenas existía en la anterior crisis de 2007/2008. ¿A quien le importan las elecciones europeas en medio de este quilombo?
Fuente: https://rafaelpoch.com/2019/03/06/la-cuestion-ue-dilemas-y-fantasmas/