domingo, 4 de agosto de 2024

14 apuntes sobre Venezuela

 

14 apuntes sobre lo que pasa en Venezuela

  Juan Carlos Monedero


1. ¿Te acuerdas cuando te contaron lo de las armas de destrucción masiva en Irak? ¿Y cuándo te dijeron que Gadafi iba a pasar a cuchillo a toda una población, lo que justificó que pudiera bombardear la OTAN? ¿Recuerdas cuando te dijeron que Lula era un ladrón y que por ese lo metían en la cárcel?  ¿Recuerdas las decenas de acusaciones contra Podemos en España? ¿Te acuerdas cuando Aznar dijo que los atentados de Atocha eran cosa de ETA? Sabes hoy que todo eso era mentira. ¿Y no será que te están mintiendo ahora sobre Venezuela?

 

2. EEUU y Europa están perdiendo la batalla geopolítica y económica con el crecimiento y articulación de los BRICS, esa organización crecientemente poderosa de Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudí y otros países (adonde ha sido invitada Argentina, que ha renunciado, y Venezuela, que ha aceptado). La respuesta del imperio decadente, como bestia herida, es violenta: y ahí tenemos el auge de la extrema derecha, el acoso y sanciones a países desobedientes o, directamente, la guerra. No son buenos tiempos para la democracia. La derecha está renunciando al liberalismo. Basta ver el lawfare convertido en un lugar cotidiano. Y por eso el auge del fascismo en Europa, la guerra en Ucrania (que se podía haber parado hace dos años), el genocidio en Gaza, las guerras olvidadas en África, Milei, Bolsonaro, Bukele y, por supuesto, el ataque a Venezuela de la supuesta comunidad internacional.  

 

3. ¿Por qué Venezuela es un asunto en tantos países de política interior y no de política exterior? La izquierda se ha dejado acorralar con Venezuela. El papel militar en la revolución chavista, la condición caribeña y la base eminentemente popular y plebeya molesta a una izquierda que no siempre se quita el racismo y el clasismo. Pero es que, además, Venezuela ha sido construida como el artefacto maldito al que execrar. Cada vez que las izquierdas defienden en sus países la sanidad pública, la educación pública, las empresas públicas, medicinas baratas, el pago de impuestos por parte de los ricos o la soberanía nacional, le gritan ¡Bolivariano! Y se asustan. Hasta Trump acusó a Biden de bolivariano. La derecha global necesita arrodillar a Venezuela para lanzar una advertencia a la izquierda del mundo: si no obedecéis, os quebramos. Igual que la iglesia construyó el mito del diablo para que la gente obedeciera, hoy se ha construido el mito de Venezuela para que la izquierda asuma el marco del hijo de Vargas Llosa, que diferenciaba entre izquierda vegetariana e izquierda carnívora. La vegetariana, esto es, la amable, adelante; a la carnívora, plomo.  Por cierto, conozco a muchos vegetarianos que, ellos y ellas solas, luchan como todo un ejército.

 

4. El tema de las actas en Venezuela es todo un guion para construir una mentira. Eso sí, bien construida. En primer lugar, sabotearon el sistema informático del Consejo Nacional Electoral con un hackeo para intentar que no hubiera resultado oficial. Así, la oposición podía presentar sus "actas" y decir que ese era el resultado oficial. Claro que esas actas podías ser falsas -hoy ya se ha demostrado que muchas de las que ha presentado la oposición son burdas falsificaciones- y las que no, eran de zonas donde realmente ganó la oposición. Muy burdo. Con los datos de la Moraleja o del Barrio Salamanca no puedes proyectar el resultado de la derecha en España. En un negocio, no haces transacciones con los que son mala paga. ¿Y no es ésta la misma oposición que nombró Presidente a Guaidó sin siquiera actas? A Guaidó no le pidieron votos y les bastó que se autonombrara en una plaza. 

 

5. No es verdad que Maria Corina Machado tuviera, como dijo al comienzo, el 40% de las actas (aunque cada portavoz daba una cifra). Tuvieron siempre el 100%, porque a todos los testigos de mesa se les entregó una copia en cada una de las 30.026 mesas. Hay que entender algo previo. ¿A qué llamamos "actas"? Hay que entender el sistema electoral venezolano, que lleva funcionando más de 20 años y ha cubierto 32 elecciones.  En muchos países tenemos urnas físicas donde se deposita el voto. Al final de la jornada se cuentan las papeletas y se hace un acta, que firman los miembros de la mesa. En Venezuela no es así, porque en la IV República el fraude era constante. Hay un dicho en Venezuela que dice "acta Mata voto", es decir, el acta que falsificaban los dos principales partidos, mataba el voto real que tenía la izquierda (algo que siempre ha sido norma también en el México del PRI y el PAN). Por eso, hicieron un sistema electrónico impenetrable donde entrar dentro del sistema solo se puede lograr con claves electrónicas donde todos los partidos tienen un pedazo de esas claves. Como en la activación de la bomba nuclear, o están todas las llaves o no se abre.  Las urnas de nuestros países son sus máquinas: ahí está la verdad del resultado. En Venezuela, el "acta" es lo que sale de las máquinas y que garantiza el CNE, no lo que digan unos papeles que alguien puede haber hecho con photoshop. Donde nosotros tenemos el acta que se hace al final de la jornada electoral después de contar las papeletas, ellos tienen el resultado que dicta la máquina. Máquina que se ha verificado antes, durante y después de las elecciones y que todos los partidos han validado. Escúchese: ningún partido dijo antes de las elecciones que las máquinas no valían. Porque saben que son absolutamente fiables. De hecho, hay muchos gobernadores y alcaldes de la oposición en Venezuela electos por ese sistema y nombrados por el Consejo Nacional Electoral.  Al votarse electrónicamente, la máquina emite un resguardo con la información de la mesa y de la opción elegida por el votante. Ese resguardo lo recoge quien ha emitido el voto y lo deposita delante de la mesa electoral en una caja. Al finalizar la jornada, la máquina hace el acta, que es la que vale, la que todos los partidos han aceptado y que ha sido auditada por todos los partidos (de lo contrario, no participarían). Ese acta que sale de la máquina la firman todos los miembros de la mesa y los testigos. Es como un ticket largo con todos los resultados, la información de la mesa y las marcas electrónicas que no se pueden inventar previamente. Todos los miembros de la mesa y los testigos reciben su copia y firman la que se va a mandar en un sobre al CNE. Por si fuera poco, aleatoriamente se abren las cajas del 55% de las mesas, se cuentan los papeles (que no son los votos, recordemos que los votos que se dan por válidos en el país son los que dicta la máquina) y se hace otra acta que, una vez más, firman todos los miembros de la mesa y se mete en el mismo sobre. En el que se añade una tercera acta con las incidencias que puede haber habido en la votación. ¿Qué significa todo esto? Pues que todos los partidos no tienen el 40% de las actas, como mintió María Corina Machado: tienen el 100%, tanto la de los votos de las máquinas como las del 55% del recuento de los resguardos. La oposición ha hecho trampa además porque ha enseñado actas que cuando no están falsificadas, son solo de los sitios donde han ganado. ¿Y los sitios donde no han ganado? Sería el sueño de todos los partidos: que solo se contabilizaran los votos donde ganan. Pero no sería una democracia.

 

6. Creo que ha hecho bien el PSUV y los partidos del Gran Polo Patriótico en no adelantarse a sacar sus actas. ¿Por qué? Porque entonces empezaría una guerra de actas entre los partidos. Y si la oposición ha falsificado las suyas -y recordemos que hoy ya se sabe que es así- empezaría una rifirrafe que ocultaría que el único que verifica la verdad de las elecciones son las actas -el resultado de las 30.000 máquinas- que diga el CNE. Porque el intento de sabotaje del sistema electoral del CNE buscaba que no hubiera datos oficiales y que la oposición dijera: nosotros sí tenemos datos. Aquí están las actas. Y proclamarían a Edmundo González igual que proclamaron a Juan Guaidó. El chavismo ha salvaguardado la institucionalidad, mientras que la oposición, una vez más, ha buscado derribarla.

 

7. El artículo 155 de la Ley de procesos electorales da un máximo de 30 días al CNE para que haga públicos los resultados de todas las mesas. Siempre lo han hecho, y aunque han tenido retrasos por el hackeo, lo harán (lo manda la ley). Es deseable que lo hagan pronto. Entonces tendremos que, por ejemplo en una mesa X en Petare, están los resultados que publica el CNE y las actas que tiene Maria Corina Machado, las que tiene el PSUV y el Polo Patriótico, las de todos los demás partidos de la oposición más las que tienen los miembros de la mesa. Y esas actas tienen que decir todas lo mismo, tener la misma firma electrónica, el mismo número de votantes en la mesa, las firmas de lo miembros han de ser idénticas. Entonces se verá sin duda que lo que ha dicho el CNE es cierto. El viernes, a petición del TSJ, Edmundo González tuvo la ocasión de presentar las firmas que tienen en su poder. No lo han hecho. Yo personalmente he verificado que en una de las mesas, la página de Machado donde dicen que tienen las actas, ha hecho votar a una persona muerta, hermana de un conocido. El viernes, el responsable del comando de campaña, Jorge Rodríguez, demostró las numerosísimas irregularidades de las actas presentadas por la oposición.

 

8. El comunicado de López Obrador, Lula y Petro, esto es, de México, Brasil y Colombia es sensato: que se sigan, como en todos los países, los cauces legales y se respete la institucionalidad (lo que es un fuerte regaño a la oposición), que se publique lo antes posible -sabotajes salvados mediante- todos los resultados mesa a mesa y voto a voto, y que se intente un diálogo con Edmundo González, el candidato, y no con la inhabilitada María Corina Machado. La petición de la publicación del resultado mesa a mesa, que intuitivamente es lo que mucha gente pide -muchos no lo han pedido nunca ni siquiera en sus propios países, sospechosos de fraude- es lo que ha hecho siempre el CNE y lo hará. Igual que, según el cronograma, harán esta semana las auditorías ciudadanas, donde lo más importante es verificar con los técnicos de los partidos, que todo está en orden en las máquinas. En la última fase, se abren el 51% de las cajas para ver si los resguardos contenidos en las cajas coinciden con lo que dice el voto de las máquinas.  ¿Y qué  hace la oposición golpista? No va a la auditoría cuando pierden para decir que ha habido fraude.

 

 

9. Por último, como Edmundo González -que, insisto, no es toda la oposición, aunque sí la más importante- ha desconocido el resultado, el Presidente Nicolás Maduro ha presentado un contencioso-administrativo ante la autoridad competente, el Tribunal Supremo de Justicia, cuya sala electoral ha dictado una cosa muy sencilla: pedir las actas que tiene la oposición, pedir las actas que tiene el gobierno, pedir el resultado al CNE y cotejar, además de informar sobre el supuesto hackeo que ha sufrido el CNE. Hoy sabemos que Edmundo González no se presentó y no ha entregado las actas que decían tener (lo que supongo que también es un delito). Si las presentaran y lo que dicen es cierto -esto es, sus "actas" coinciden con los datos de las máquinas, es decir, se corresponde con lo que han votado los venezolanos-, se debiera proclamar a Edmundo González presidente de Venezuela. Pero si las presentan y son falsas, estarán cometiendo un delito electoral, sumado al delito de pagar a gente para intentar que la noche de las elecciones hubieran 100 o 200 muertos en Venezuela. Porque esa era la segunda parte del plan: que el CNE no pudiera presentar datos, presentar como oficiales los de la oposición, y generar una situación de caos con muchos muertos. La inteligencia de Maduro fue decirle al ejército, a la policía y al chavismo que salvaguardaran bienes y personas pero que no reprimieran, que aunque estuvieran golpeando y matando a gente, quemando escuelas, hospitales, autobuses, no respondieran violentamente. Porque lo que necesitaba la oposición era que, además de que no funcionara el CNE, que hubiera muertos en las calles. En las dos ha fallado.

 

10. Le queda a la oposición los medios de comunicación internacionales, las deudas geopolíticas de muchos países y la ingenuidad de algunos que les creen. También la maldad de los que quieren desconocer el resultado. La OEA es la que validó el golpe en Bolivia contra Evo Morales, y el Centro Cárter, sin Jimmie Carter, ha perdido toda su credibilidad (bien valdría que observara las elecciones en EEUU). Los principales países de la UE han hecho, sorprendentemente, un comunicado muy somero pidiendo la publicación de los resultados y el respeto a las libertades civiles.

 

11. La conclusión es que la derecha global quiere ruido y le da igual un baño de sangre, anular la democracia o invadir un país. Y lo digo como europeo que tiene, después de 30 años, otra vez una guerra en Europa, que está viendo a los jueces comportarse como los jueces del fascismo y que ve una creciente violencia alentada por los políticos de la extrema derecha.

 

12. La derecha venezolana tiene que mandar al basurero de la historia a los que siempre buscan ganar con trampas y violencia. María Corina Machado está inhabilitada y su oportunidad solo puede emerger de una guerra civil. Que es lo que siempre busca. La oposición tiene 5.326.104 votos (frente a 6.408.444 de Nicolás Maduro). Ya va siendo hora de que busque otros cauces. Votos tiene. Falta una nueva generación de políticos de derecha en Venezuela.

 

13. Brasil, Colombia, México van a ponerse del lado de los BRICS y van a reconocer el resultado que establezca el CNE. Y van a poder hacerlo con comodidad porque se publicarán los resultados mesa a mesa y se harán todas las auditorías correspondientes, además de que el Tribunal Supremo de Justicia emitirá su sentencia. A EEUU, aunque tengan elecciones en noviembre, se le va a hacer difícil sostener como presidente a Edmundo González sin pruebas y contra una parte enorme de la comunidad internacional. Que nadie se engañe: EEUU se está quedando solo, como en Naciones Unidas defendiendo a Israel. Si con Guaidó no pudo, con González menos. La Unión Europea ¿seguirá al rebufo de los EEUU, perdiendo importancia internacional? En España, si somos inteligentes, nos pondremos del lado de México, Colombia, Brasil y demás e intentaremos enmendar los enormes errores de haber reconocido a Guaidó y haber impuesto injustas sanciones a Venezuela (las que EEUU no ha dejado poner al genocida Israel). El comunicado conjunto este sábado de España con Alemania, Francia, Italia, Portugal, Países Bajos y Polonia puede ir en una buena nueva dirección.

 

14. Y déjenme darle un consejo a todos los demócratas del mundo: lo que pretenden hacer en Venezuela, si les sale bien, es lo que van a hacer en todos los países del continente (es la enseñanza de Aimé Cesaire sobre lo que hicieron los alemanes en Namibia y terminaron haciendo en suelo alemán y con alemanes). Por eso la extrema derecha apoya a Netanyahu y a María Corina Machado: quieren hacer lo mismo en nuestros países. Así que, por interés propio, no crean las mentiras de estos mentirosos profesionales que solo buscan confundirnos. Nuestra condición de demócratas se mide en los momentos de desafío. Y hoy estamos viviendo uno de esos momentos. No dejemos que nos derroten.

 

 https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2024/08/04/14-apuntes-sobre-lo-que-pasa-en-venezuela/?doing_wp_cron=1722760327.2420740127563476562500#md=modulo-portada-fila-de-modulos:4x15-t2;mm=mobile-medium


 NOTA  DEL BLOG  .-La izquierda venezolana inunda las calles en apoyo al gobierno (las imágenes prohibidas en «nuestras democracias») 

 

https://insurgente.org/la-izquierda-venezolana-inunda-las-calles-en-apoyo-al-gobierno-las-imagenes-prohibidas-en-nuestras-democracias/


  https://www.telesurtv.net/galeria-todo-un-pais-movilizado-en-defensa-de-la-paz-y-el-triunfo-de-nicolas-maduro/


sábado, 3 de agosto de 2024

Kamala Harris y el genocidio en Palestina.

 

Kamala Harris y el Partido Demócrata, ante el espejo : los diez meses de masacre en Gaza

Por Olga Rodríguez |

 01/08/2024   

 La normalización de la masacre es tal, que la mención de Harris a las víctimas palestinas es presentada como avance, pero la candidata apoya el legado de Biden y no marca distancia de sus políticas hacia Israel.

 Estados Unidos vive semanas convulsas. A menos de cien días de los comicios presidenciales, las cadenas de radio y televisión dedican ya emisiones especiales a la precampaña electoral, marcada por el atentado contra el candidato republicano Donald Trump, la renuncia de Biden, el nuevo papel de la vicepresidenta Kamala Harris o la visita de Netanyahu al Capitolio en Washington, donde fue acogido y ovacionado por buena parte del Congreso, en un acto que quedará tallado en la historia. En los circuitos políticos y mediáticos, estos asuntos lo copan todo.

 La irrupción de Kamala Harris

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, ha logrado recibir en tiempo récord donaciones económicas, apoyos y avales suficientes para ser la nueva líder demócrata ante las elecciones presidenciales. Es la primera candidata mujer racializada, algo con lo que su partido espera extraer votos de sectores feministas y antirracistas, posiciones en las que se sitúa la mayoría de la juventud demócrata.

 Los jóvenes son un electorado clave en estas elecciones. Así lo muestran las encuestas de los últimos meses, que desvelan decepción entre la mayoría joven votante del Partido Demócrata -de 18 a 34 años-, muy crítica con la gestión de la Administración Biden ante las masacres en Gaza y con la respuesta policial a las protestas estudiantiles en los campus universitarios estadounidenses.

 A esos sectores se suma el Movimiento Nacional No Comprometido, surgido en el seno del Partido Demócrata en las primarias de este año, en las que dicha iniciativa obtuvo algo más de 700.000 votos en todo el país. Sus impulsores exigen que la candidatura demócrata defienda un alto el fuego permanente en Gaza y la suspensión de los envíos de armamento estadounidense a Israel. “La vicepresidenta Harris debe pasar página ante la política de Biden consistente en suministrar bombas estadounidenses a Israel. Ni una bomba más”, demandan.

 El equipo de Kamala Harris, y ella misma, tienen por delante el reto de atraer a esos votantes. Para ello debe diferenciarse del presidente Joe Biden en algunas cuestiones, algo nada fácil, teniendo en cuenta que ha sido, y es, su número dos. Harris ha representado un papel importante en el equipo de Gobierno durante estos diez meses en los que EEUU ha seguido apoyando a Israel y facilitando la masacre en Gaza.

 La Administración Biden ha vetado en tres ocasiones en la ONU un alto el fuego inmediato en Gaza, impidió el reconocimiento del Estado palestino en Naciones Unidas el pasado mes de abril, ha enviado armamento a Israel, ha proporcionado financiación, apoyo político y diplomático a Tel Aviv, y ha cuestionado la jurisdicción de los tribunales internacionales de La Haya en el caso israelí.

 Harris nunca ha criticado estas posiciones. De hecho, las ha apoyado, y ha descrito los vínculos y alianzas entre Washington y Tel Aviv como “férreas” e “inquebrantables”.

 El sí de Kamala Harris a más ayuda militar a Israel

El pasado mes de abril, cuando el Congreso tuvo que votar sí o no al envío de un gran paquete de armamento y ayuda militar a Ucrania y a Israel -61.000 millones de dólares y 17.000 millones, respectivamente- solo 37 congresistas demócratas y 21 republicanos se opusieron, por diferentes razones. En las semanas previas a esa votación, la vicepresidenta ayudó activamente a Biden a reunir los apoyos suficientes para que esa iniciativa saliera adelante, cuando ya había al menos 34.000 muertos palestinos y 80.000 heridos.

“Harris trabajó con Biden para presionar al Congreso para que aprobara esa ayuda suplementaria a Israel en abril”, destaca la publicación The Jewish News of North California.

 Aaron David Miller, del Carnegie Endowment for International Peace, resumía recientemente la posición de Kamala Harris ante Israel como “a la izquierda de Biden”, pero “muy a la derecha de quienes sostienen que necesitamos imponer precio y consecuencias a Israel”. Zeeshan Aleem, editor de MSNBC News, escribió hace unos días que los comentarios de Harris sobre Gaza e Israel “podrían parecer más fuertes de lo que son porque Biden ha situado el listón muy bajo”.

 La reacción al discurso de Netanyahu

La pasada semana, tras la extensa y repetida ovación de una buena parte del Congreso de EEUU a Netanyahu, mientras en Gaza el Ejército israelí seguía matando a civiles, la vicepresidenta Harris publicó un comunicado en el que no mencionaba ni las masacres en la Franja, ni las mentiras pronunciadas por el primer ministro israelí en el Congreso, ni la defensa que éste hizo de los ataques israelíes, ni la gravedad de esas ovaciones. Netanyahu llegó a decir que apenas hubo víctimas civiles en la última operación contra Rafah, y arremetió contra quienes protestaban en la calle.

 El primer pronunciamiento de Harris tras el discurso, a través de ese comunicado, se centró en las manifestaciones desarrolladas en Washington contra el apoyo de EEUU al Gobierno de Israel, de las que la vicepresidenta destacó “actos despreciables por manifestantes antipatriotas y peligrosa retórica impulsora de odio”, “grafitis y retórica pro Hamás”. De ese modo tomó la parte por el todo, centrándose en hechos minoritarios y ofreciendo una imagen negativa de las mismas.

 En dichas protestas participaron siete grandes sindicatos, movimientos estudiantiles, activistas defensores de los derechos humanos, artistas y agrupaciones judías. “Me siento extremadamente orgullosa de participar en esta acción”, dijo Simone Zimmerman, cofundadora de la organización judía If Not Now. “Si tan solo pudiéramos obtener una condena la mitad de feroz por la matanza masiva de más de 16.000 niños palestinos que por los malos grafitis…”, escribió el analista Omar Baddar, en referencia a las palabras de la vicepresidenta.

 Tras su comunicado, Kamala Harris se reunió con Netanyahu en Washington y dio una rueda de prensa posterior, en la que señaló que “Israel tiene derecho a defenderse, y cómo lo hace es importante. Lo que ha pasado en Gaza a lo largo de los últimos nueve meses es devastador. No podemos mirar hacia otro lado, no podemos permitirnos ser insensibles al sufrimiento, y no permaneceré callada”.

 El “giro” que no es tal

El equipo de comunicación de Harris, en sus conversaciones informales con periodistas, asegura que este tipo de declaraciones marcan una diferencia con Biden. Algunos cronistas obedientes así lo repiten en sus artículos, definiéndolo, incluso, como “giro” o “cambio”. La normalización de la masacre en Gaza es tal, que mencionar la muerte y el sufrimiento de la población palestina es presentado como un avance. Pero, con los hechos sobre la mesa, lo único que esto supone, de momento, es la introducción de una mínima humanidad frente a la crueldad de posicionamientos habituales que han invisibilizado y naturalizado las matanzas.

 “Está bien que reconozca el sufrimiento palestino”, ha dicho el periodista y presentador Mehdi Hassan, “pero ella necesita comprometerse activamente para detener el papel de EEUU en ese sufrimiento”.

 “Este tipo de declaraciones no suponen ningún cambio, es lo que el Gobierno de Biden ha estado diciendo todo el tiempo. Es necesario un cambio de política”, señala la académica estadounidense Assal Rad. “Las palabras de Harris no significan nada y son hipócritas si no usa su poder para actuar y tomar medidas”, denuncia la organización judía estadounidense If Not Now, que pide un embargo de armas a Israel.

 “¿Alguien puede mostrarme exactamente dónde está aquí el gran cambio? El presidente ha dicho un montón de cosas similares. ¿Qué hará la vicepresidenta Harris para dejar claro a los votantes que sus palabras son diferentes?”, se pregunta Tariq Habash, el primer funcionario estadounidense que renunció a su puesto en la Administración Biden, como protesta por sus políticas ante Gaza.

 Desde la organización Voces Judías por la Paz de EEUU, señalan que “la base de votantes demócratas, incluido un número cada vez mayor de judíos estadounidenses, no quiere suministrar bombas a Israel que acaban con la vida palestina en Gaza. Es el momento de que el Partido Demócrata finalmente escuche a su base. Alto el fuego y embargo de armas ya”.

 La posición de Harris para que la ONU no interfiera ante Israel

El historial político de Kamala Harris la muestra como habitual defensora de las políticas de Israel. En 2017, ante una resolución en la ONU contra la ocupación ilegal israelí, que salió adelante gracias a una excepcional abstención de EEUU, Harris hizo campaña contra la misma.

 Como respuesta, la ahora vicepresidenta copatrocinó desde el Senado una iniciativa contra la intervención de Naciones Unidas en las cuestiones israelíes, que insta a los gobiernos de EEUU a “vetar todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que reconozcan acciones palestinas unilaterales, incluida la declaración de un Estado palestino, o dictar términos y cronograma para una solución al conflicto”.

 Como senadora, Kamala Harris habló dos años seguidos en conferencias del lobby proisraelí AIPAC, donde defendió la estrecha alianza de Washington con Israel, y criticó acciones de Naciones Unidas para obligar a cumplir el derecho internacional porque “deslegitiman a Israel”. Además, se mostró defensora de los Acuerdos de Abraham impulsados por Trump -y continuados por Biden-, que dejan fuera de la ecuación la cuestión palestina.

 En 2017 apoyó el envío de 38.000 millones de dólares en ayuda militar a Israel para diez años, y en mayo de 2020 firmó una carta del Senado alentando a la Administración Trump a oponerse a cualquier investigación de la Corte Penal Internacional sobre posibles crímenes de guerra cometidos por Israel. La carta cuestionaba si los territorios ocupados por Israel eran realmente territorios ocupados, llamándolos territorios “en disputa”. Ya como vicepresidenta, insistió en esa postura que niega jurisdicción al tribunal de La Haya.

 La diferencia entre palabras y hechos

Al igual que todos los gobiernos de EEUU desde los Acuerdos de Oslo de 1993 hasta hoy, Harris dice defender la solución “de los dos Estados”, pero no critica la ocupación ilegal israelí, que deja sin territorio al Estado palestino. La vicepresidenta no ha defendido nunca la suspensión de la ayuda militar estadounidense a Tel Aviv -crucial para la perpetuación de esa ocupación-, no ha condenado la existencia del sistema de apartheid contra la población palestina, ni ha señalado las violaciones del derecho internacional ejercidas por Israel.

 De hecho, ha apoyado siempre la entrega de 3.600 millones de dólares al año en ayuda militar a Israel –la mayor ayuda militar fija anual de EEUU a un país-, así como los paquetes adicionales de armamento y material militar que su país envía a Tel Aviv.

 Su asesor en temas internacionales, Phil Gordon -de quien se da por hecho que integrará el equipo de Harris si llega a la presidencia- se refirió este domingo a los Altos del Golán sirios como territorio situado en Israel, a pesar de que es un área ocupada ilegalmente desde 1967 y anexionada unilateralmente en 1981.

 El apoyo al legado de Biden

En el Partido Demócrata confían en la movilización que puede generar entre sus votantes un candidato como Trump, pero son conscientes de que necesitan todos los apoyos posibles. Tras el verano, los universitarios estadounidenses reanudarán sus estudios, y si la masacre en Gaza continúa, la Administración Biden -y la candidatura de Kamala Harris- se arriesgarán a más protestas estudiantiles en plena campaña electoral. Este mismo miércoles, el Movimiento No Comprometido ha organizado otro acto de protesta, bajo el título “Díselo a Kamala Harris: Ni una bomba más”.

 La semana pasada, la vicepresidenta Harris dijo que “el legado de logros del presidente Biden no tiene comparación en la historia moderna de EEUU. Ha sobrepasado el de muchos presidentes con dos mandatos. Estamos profundamente agradecidos a su liderazgo y servicio”.

 En los circuitos del poder político estadounidense, las matanzas en la Franja han sido asumidas durante meses como necesarias e inevitables. La filósofa Hannah Arendt empleó la expresión “distanciamiento moral” para referirse a la normalización de crímenes masivos. A fuerza de presentar algo como lógico e inocuo, se difumina la gravedad y la criminalidad de los hechos. Se normaliza. Solo desde ese distanciamiento moral se puede celebrar el legado de un presidente que ha facilitado la masacre de decenas de miles de personas y el desplazamiento forzado de dos millones, a través de respaldo financiero, político, diplomático y armamentístico a Israel.

 El enfoque político y mediático del establishment de EEUU intenta dejar la cuestión palestina fuera del debate público diario, centrándose en temas de política nacional y en el sufrimiento de los rehenes israelíes y sus familiares. Pero la masacre en Gaza se ha colado en la realidad política estadounidense, a pesar de los esfuerzos por mantenerla al margen. Es el elefante en la habitación, del que se intenta hablar poco pero que condiciona una parte importante de la precampaña electoral.

 Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/kamala-harris-partido-democrata-espejo-diez-meses-masacre-gaza_129_11552968.html

 

 

 

 

 

 

 

viernes, 2 de agosto de 2024

Perfil de Edmundo González Urrutia en el Salvador.

 

El segundón González Urrutia y su paso por El Salvador


ALEJANDRO CARRILL

(Revista ALMARGEN, febrero 1982)

Publicado: 18/05/2024 11:33 AM


 ( Anotemos  que USA lo acaba de reconocer  como ganador en Venezuela  pero sin  tener las actas )

La llegada del colaborador de la CIA, Edmundo González Urrutia a la embajada de Venezuela en El Salvador como segundón del embajador Leopoldo Castillo,  coincide con uno de los capítulos más funestos de masacres  y violaciones de DDHH cometidos por los escuadrones de la muerte que fueron organizados y financiados desde esa sede diplomática:

 

En junio de 1981 el New York Times denunció la muerte de 200 civiles que fueron asesinados desde un helicóptero del ejército que lanzó sobre mujeres, niños y ancianos una lluvia de cohetes y granadas de mano mientras intentaban cruzar la frontera con Honduras para refugiarse en el pueblo “La Virtud” (El Universal, 9-6- 81).

En julio de ese año, 50 civiles salvadoreños fueron asesinados por los escuadrones de la muerte en la población de “Las Vueltas”. Todos los ajusticiados presentaron signos de tortura (El Nacional, 7-7-81).

Los escuadrones de la muerte que operaban, siguiendo la pauta de Leopoldo Castillo y su peón subordinado González Urrutia, ese año mataron cerca de 40 maestros de escuela. La Asociación Nacional de Educadores de El Salvador denunció que otros cinco maestros (as) fueron asesinados en el curso de ese mes (El Nacional, 19-7-81. Cable UPI-AP)

Un estudio de la Universidad Centroamericana reveló que a consecuencia de las matanzas y persecuciones dirigidas desde la embajada de Venezuela, 300.000 salvadoreños, en su mayoría campesinos debieron migrar a otras zonas rurales para escapar de las acciones terroristas de estas bandas de ultraderecha (El Nacional, 17-7-81. Cable de la UPI).

En cuanto a las cuatro monjas de la congregación religiosa Maryknoll se encontraron evidencias ciertas de primera mano que revelan que las misioneras norteamericanas fueron salvajemente violadas y masacradas por órdenes del gobierno salvadoreño en combinación con al staff diplomático de la embajada de Venezuela donde laboraba el “peón de los EEUU”, Edmundo Gonzalez Urrutia (El Nacional, 27-7-81. Inter Press Service).

El 5 de julio de 1981, 96 personas fueron masacradas por el ejército salvadoreño, entre ellas 46 niños en el poblado “El Chaparral” (El Universal, 13 de agosto de 1981. Cable AP, SJ Costarrica).}

Durante esos años que estuvo muy activo el diplomático González Urrutia en El Salvador, se publicó un informe que estableció que sobre zonas rurales se arrojaron gases tóxicos, fósforo blanco y armas bacteriológicas (El Nacional, 13-8-81. Cable AP costarrica).

El 14 de agosto de 1981, salieron publicadas en el New York Times las denuncias hechas por monseñor Rivera Damas acerca de setenta personas que fueron sacadas por la fuerza de sus hogares y luego encontradas sin vida con graves signos de tortura…Deploró así mismo en su homilía la masacre de 28 campesinos ocurrida en el Puente Mettayate (El Nacional, 14-8-81. The NYT).

Monseñor Rivera y Damas, posteriormente denunció la actuación de los escuadrones de la muerte cuando decapitaron a 83 personas, entre ellas niños de hasta 13 años (El Nacional, 25-8-81. Cable UPI–AP).Según fuentes confiables de la iglesia, los escuadrones de las muerte cometieron el 80% de los crímenes en El Salvador.

Sobre la conciencia de Leopoldo Castillo y su segundón González Urrutia pesan las muertes de 22.000 personas inocentes (El Nacional, 28-8-81. Cable UPI).

Todo este genocidio sobre el pueblo salvadoreño contó con la activa participación del segundón González Urrutia, amén  del financiamiento y armamento provisto por sus verdaderos del Pentágono y los Boinas Verdes aportados en la Escuela de la Américas.

El segundón González Urrutia, ejerció el importantísimo cargo de Consejero de Leopoldo Castillo en todo lo referente a las asesorías (consejos) necesarias para cometer estos crímenes de lesa humanidad.

 

González Urrutia ingresó el 24 de noviembre de 1976 al servicio diplomático en la embajada de Venezuela en los EEUU, con el cargo de segundo secretario.

 

Posteriormente se desempeñó como Consejero (asesor directo al embajador)  desde el 27 de julio de 1981 hasta el 20 de julio de 1983, periodo en el que casualmente  se cometieron los peores y más abominables masacre en esa nación centroamericana.

 

En su hoja de servicios prestados al embajador “matacuras” y a sus jefes en la Escuela de las Américas, también figura:

 

La “Masacre de Mazote”: 1200 civiles acribillados por el ejército salvadoreño y los Death Squad (escuadrones de la muerte) el 11 de diciembre de 1981.

La “Operación Rescate”: despliegue paramilitar y del ejercito realizado como medida de “limpieza”, en marzo de 1982 que ocasionó la muerte de cientos de civiles.

“La Masacre de Copapayo”: matanza realizada en noviembre de 1982, por el ejército como un operativo de limpieza para eliminar población campesina y erradicar la influencia guerrillera.

Los sacerdotes de la Universidad Centroamericana que propusieron el dialogo por la paz, y aportaron datos estadísticos para corroborar la verdad de tales actos genocidas fueron posteriormente asesinados por los escuadrones de la muerte en noviembre de 1989.

Todo lo anteriormente denunciado ocurrió en el marco de la Operación Centauro, diseñada por los EEUU con la participación de funcionarios diplomáticos venezolanos, para silenciar las voces de quienes abogaban por el fin de la guerra.

A lo largo de su historia, los  EEUU se han caracterizado por incorporar  a su nómina de la CIA  a muchos segundones latinoamericanos para ocupar la presidencia de naciones hermanas. Para ello han contado con el concurso de varios genocidas, efectuando masacres y operaciones de exterminio en el marco de las operaciones: “Condor” (de rango continental), “Succes” (Guatemala), “Causa Justa” (Panamá), “Operación Furia Urgente” (Grenada), “Power Back” (República Dominicana) y “La Masacre del Jueves de Corpus Chisti” (México), entre otras, para lo cual contaron con los siguientes agentes de la CIA:

 

Manuel Antonio Noriega (1983-1989).

Carlos Castillo Armas (1954-1957).

Adolfo López Mateos (1958-1964).

Gustavo Díaz Ordaz (1964-1979)

Luis Echeverría Álvarez (1970-1976).

José López Portillo (1976-1982).

Carlos Andrés Pérez (1964-1969+1989-1993).

Todos son segundones, caimanes y carcamales  del mismo charco que no volverán!!

https://mazo4f.com/el-segundon-gonzalez-urrutia-y-su-paso-por-el-salvador


Esto es como nos lo presento el País América  Global Imperial  .

 

https://elpais.com/america/2024-07-29/edmundo-gonzalez-urrutia-el-hombre-consenso.html

Y esto como es

 

https://www.elperiodista.cl/2024/07/vinculan-a-candidato-opositor-en-venezuela-con-asesinatos-de-religiosos-en-el-salvador/

 y ver 

https://www.globovision.com/nacional/25327/testimonios-hablan-sobre-edmundo-gonzalez-y-su-vinculacion-con-escuadrones-de-la-muerte-en-el


miércoles, 31 de julio de 2024

Venezuela: ¿Otro intento de golpe con sabor a petróleo?

 

Venezuela: ¿Otro intento de golpe con sabor a petróleo?

30 julio, 2024  

 ARAM AHARONIAN

 María Corina Machado , el verdadero poder, ya anunció que entre sus planes está la privatización de Petróleos de Venezuela. Al igual que con Guaidó ahora tratan de imponer a Edmundo González como “presidente”, porque para ellos la voluntad popular no debe existir.

 La historia vuelve a repetirse. Al igual que en los intentos de derrocar al gobierno constitucional venezolano en 2002, 2014, 2017 y 2019, una practica que utiliza sistemáticamente Washington en los países de América Latina que no siguen sus dictados.

 Esta vez los golpistas, con la imprescindible colaboración de los medios hegemónicos de comunicación y la acción de los servicios de inteligencia estadounidenses hackearon Internet para evitar así la necesaria transmisión de los datos electorales en tiempo y forma.

 Cómo en los peores tiempos de la guerra fría y del Plan Cóndor con el que Estados Unidos orquestó (junto a los gobiernos militares que impuso en la región) el genocidio de los dirigentes y militantes de izquierda en el hemisferio, varios gobiernos latinoamericanos se unieron a la embestida contra Venezuela, respaldando de hecho a los golpistas de los últimos 22 años.

 Y como era de esperar en cualquier complot teledirigido la OEA, que conduce el uruguayo Luis Almagro (quien ha tratado durante años de aislar al gobierno venezolano) llamó a los países miembros a una reunión urgente en Washington. La convocatoria fue hecha a pedido de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana.

 Todo una maniobra basada en un guión prefabricado. Se repite el libreto de años anteriores, la oposición ultraderechista sigue sin reconocer los resultados que dieron el triunfo a Nicolás Maduro.

 Pero, que fuera presidente de México hasta hace poco Andrés Manuel López Obrador ha salido al paso con coraje en una conferencia de prensa: «¿Qué se tiene que meter la OEA? Esto es pura injerencia extranjera. Por eso la OEA no tiene credibilidad ¿Con qué fundamento la OEA sostiene que ganó el otro candidato?, ¿Dónde están las pruebas?. Era predecible la actitud de la OEA, porque es un organismo que ni es democrático, ni es autónomo, ni representa a los países de América (…) No sirve de nada… bueno, sirve para agravar los problemas”.

 «Además, declaró Lopez Obrador, cuando se produjo el fraude en 2006 en México, no hubo pronunciamientos de la OEA, ahora lo que  hay mucha, mucha propaganda de intoxicación [sobre las elecciones en Venezuela]».

 Curioso: las acusaciones de fraude precedieron a las elecciones: si no ganamos es que hay fraude, porque mis encuestas dicen que gano por goleada. No hay necesidad de probar nada, se trata de imponer imaginarios colectivos en estas guerras de cuarta y quinta generación, en las que EEUU tiene tanta experiencia no solo en nuestra América.

 Durante toda la campaña electoral  se intentó imponer el imaginario que la única forma que Maduro fuera reelecto era mediante un fraude a través del Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, pese a toda la propaganda hasta ahora ningún veedor internacional habla de fraude.

 La candidatura de Edmundo González le ha pedido al gobierno que muestre una por una las actas de los colegios electorales, pero todos saben que a los representantes de los partidos políticos, acreditados para cada mesa, se les entrega copia de esa acta. 

 O sea, todos los partidos tienen automáticamente las actas, mesa por mesa, de todo el país. Lo grave y que prueba el golpe de estado en curso es el un ataque masivo que sufrieron los sistemas informáticos del CNE que transmite y totaliza los votos en Caracas.

 Un engaño en toda regla

 Un análisis del discurso de la oposición durante la campaña muestra realmente el fraude intelectual para apropiarse, por fin, del poder en Venezuela. Una nación que sobrevive pese a las 900 sanciones y bloqueos impuestas por Estados Unidos para, entre otras cosas, facilitar el triunfo no de la oposición, sino de la extrema derecha. Claro, de eso no hablan los medios del Imperio .

 De nuevo, Venezuela se encuentra asediada por la amenaza de un golpe de Estado que busca restaurar el régimen oligárquico dirigido desde Washington, que controló al país hasta el triunfo de la revolución bolivariana en 1998.

 Los personajes y organismos que hace sólo unas horas llamaban a respetar la democracia y propiciaban la reconciliación nacional se sacaron las caretas desde el instante en que se dieron cuenta que su candidato fue derrotado en las urnas por el presidente Nicolás Maduro, señala el diario mexicano La Jornada en su editorial.

 El tinglado fue prearmado cuidadosamente: los resultados de la elección son apenas una excusa. Los grandes medios de comunicación corporativos están reproduciendo las acusaciones de fraude como si fueran hechos probados,además desconocen la legalidad venezolana y elogian a los criminales grupos de choque, de la ultraderecha presentándolos como heroicos luchadores por la democracia. Algunos de estos medios hasta los pertrechan y financian.

 Es más, organismos multilaterales se suman al coro desestabilizador, ponen en duda los resultados y legitiman las acciones violentas de la oposición, que hoy revive las criminales guarimbas. Los líderes de la oposición se proclaman triunfadores accionando los mecanismos de desestabilización, con la experiencia de 25 años de faenas criminales.

 Esta vez una coalición de oposición –recordar que eran 10 los candidatos que competía contra el oficialista- presentó un candidato de paja, un adulto muy mayor sin ninguna experiencia de gobierno, una triste figura que utilizó la empresaria María Corina Machado, que es en realidad la preferida, tanto por el Departamento de Estado como de la CIA, para manejar el poder.

 No se puede olvidar que el objetivo permanente de Estados Unidos es apoderarse de las mayores reservas petroleras del mundo. La reciente historia lo demuestra.

 Cinco años atrás, el entonces diputado Juan Guaidó fue la careta con la que EEUU, su satélite OEA y sus socios euro-occidentales montaron la farsa de un gobierno paralelo, usado para robar (no hay otra palabra en español que lo explique mejor) los activos de Venezuela en el exterior y recrudecer un bloqueo homicida con el que impiden a Venezuela adquirir todo tipo de bienes, incluidos alimentos y medicinas.

 El hoy olvidado Guaidó – que está ahora disfrutando de sus robos y jugando al pádel en Miami- de la mano del gobierno de Washington, infligió un enorme daño a su país. Bien se puede afirmar que es corresponsable del hambre, la enfermedad y la miseria de millones de sus compatriotas que no pueden hacer una vida normal por culpa de la agresión permanente de Estados Unidos.

 Hace 22 años que están desestabilizando el ejemplo venezolano. Sin duda, Nicolás Maduro no es Hugo Chávez, a quien hasta intentaron matar, hasta que lo mató un cáncer.

María Corina Machado ya anunció que entre sus planes está la privatización de Petróleos de Venezuela. Al igual que con Guaidó ahora tratan de imponer a Edmundo González como “presidente”, porque para ellos la voluntad popular no debe existir.

 

https://observatoriocrisis.com/2024/07/30/venezuela-otro-intento-de-golpe-con-sabor-a-petroleo/.

 y ver  ...

https://rebelion.org/campana-mediatica-contra-elecciones-en-venezuela/


martes, 30 de julio de 2024

Radiografia americana .

 

El intento de asesinato de Trump liquida a los demócratas

 

Alejandro Marcó del Pont

| 30/07/2024 

 

 

Acabemos el trabajo (Joe Biden)

 

Los vaivenes de la coyuntura política nos demandan tanto que destruyen el análisis del pasado. El intento de asesinato del candidato presidencial republicano Donald Trump produjo un sismo en la candidatura demócrata, eliminando al aspirante aún no confirmado Joe Biden. Sin embargo, las ambiciones y la competencia por la Casa Blanca evitan una pregunta central: ¿Cómo llegó Estados Unidos a mantener una discusión acerca de la candidatura de un hombre senil? Trataremos de dilucidar las respuestas a este aparente fraude.

 

 Mejor leer  directamente el articulo por los  cuadros que publica

  https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2024/07/28/el-intento-de-asesinato-de-trump-liquida-a-los-democratas/

 

domingo, 28 de julio de 2024

¿Qué va a pasar hoy en Venezuela?.

 ¿Qué va a pasar hoy en Venezuela?

  

28/07/2024

 Lo que no te cuentan los medios europeos

Hoy va a ganar las elecciones Nicolás Maduro Moros, un conductor de autobús que fue obrero, sindicalista, diputado, presidente de la Asamblea y una década Canciller y a quien Hugo Chávez, gravemente enfermo, vio como su sustituto. El jueves, en el cierre de campaña en Caracas, sacó a medio millón de personas a la calle. Cinco veces más que la oposición. Es verdad que la calle no son los votos, pero orientan.

Edmundo González, el anciano enfermo elegido para reunir a la oposición, no sin crueldad, por María Corina Machado -inhabilitada por pedir una intervención estadounidense en su país, no por apoyar al autoproclamado presidente Guaidó, que no quiero pensar lo que diría el PP si Puigdemont hubiera llegado a tanto-, ha hecho una mala campaña y su magia y su gloria sólo aparece en los medios de comunicación occidentales. Lo mismo pasó en México con Xotchil Gálvez – entrevistas, encuestas abultadas, noticias tendenciosas, demonización de la izquierda- y Claudia Scheinbaum le sacó 30 puntos de distancia.

 María Corina Machado, y los medios occidentales, no te han contado que se presentan, además de Edmundo González y Nicolás Maduro, otros ocho candidatos de derecha que no comulgan con la oferta de violencia de Machado ni con el socialismo de Maduro. Esos candidatos, junto con Maduro, firmaron aceptar el resultado que dicte el árbitro electoral, el Consejo Nacional Electoral. González y Machado no lo aceptaron. Poniéndose en la estela de Trump, Bolsonaro, Abascal, Feijóo y Díaz Ayuso. No se entiende cómo la derecha a la que le asusta Abascal, Le Pen, Trump, Orban, Milei, Salvino o Meloni no se asusta con María Corina Machado, que es igual de neoliberal y racista pero mucho más violenta en sus propuestas.

 La incapacidad de la derecha venezolana

El tándem González-Machado no puede ganar en Venezuela por, al menos, nueve razones:

 1. Son los mismos golpistas de siempre y no representan nada nuevo (apoyaron el golpe contra Chávez en 2002). En el imaginario popular significan violencia, lucha callejera, conflicto, pérdida de soberanía.

 2. Su propuesta política es privatizar todo, incluido el petróleo, desmantelar todo lo hecho por Chávez y Maduro (con lo cual se perderían derechos sociales y también títulos) y desplegar en Venezuela la misma agenda de Milei en Argentina.

 3. Han prometido venganza contra todo lo que tenga que ver con el chavismo.

 4. No se han ganado a los evangelistas por su evidente ausencia de agenda social.

 5. No se han ganado a la patronal, que está con el oficialismo por el buen momento económico. La vinculación de Machado a los EEUU hace sospechar al empresariado venezolano de que todo lo que han ganado en estos años de sanciones puede terminar en manos de multinacionales extranjeras.

 6. No se han ganado al ejército por su falta de compromiso con la defensa del Esequibo, por los insultos constantes a las fuerzas armadas y por la falta de un proyecto de país donde ese ejército, de extracción popular -a diferencia de otros ejércitos latinoamericanos- tenga claro su papel.

 7. La vinculación de Machado con la lucha callejera -es la candidata elegida en su día por el imputado por terrorismo Leopoldo López- genera mucha inquietud en la ciudadanía, pues el recuerdo de las guarimbas -una versión radicalizada de la kale borroka- les aterra. Aún más en un momento donde el crecimiento económico ha hecho olvidar parte del infierno pasado producto, principalmente, de las sanciones. (Este fin de semana salía un artículo en el Washington Post donde se demostraba que las sanciones a Venezuela -las que se niegan a Israel- han sido tres veces más radicales que los efectos de la gran depresión en EEUU.

 8. Se sabe que son mandatados de los Estados Unidos, y si algo molesta al venezolano es que le amenacen.

 9. Desprecian al pueblo llano de Venezuela, pobres, negros, trabajadores informales, campesinos, pescadores, vendedores ambulantes, culonas y desdentados como les llaman. Y el pueblo lo sabe.

 La derecha global donde puede golpea, y donde no, hace como el avestruz, esto es, esconde la cabeza para aparentar que las cosas no pasan. Y por eso les va tan mal en Venezuela. Hemos escuchado al prófugo y terrorista Leopoldo López, el protegido del PP, decir que van a hacer un seguimiento desde la CNN en Miami de la campaña electoral, es decir, que, desde los EEUU, esto es, desde el lugar donde se suplantó a la Asamblea Venezolana. Esto es, desde donde se suplantó al pueblo de Venezuela y se nombró presidente a Juan Guaidó, resulta que van a decir otra vez quién es el nuevo presidente de Venezuela y quien va a actuar de presentador de esa farsa es Leopoldo López.

 Me van a perdonar, pero esto ya excede cualquier respeto a la inteligencia. Y si la derecha venezolana está acostumbrada a tratar con tarados, que no piensen que todo el mundo va a caer con tanta facilidad en sus embustes.

 El cansancio ante las mentiras de la democracia liberal

Esta semana el presidente Nicolás Maduro dijo dos cosas muy importantes. Una se tergiversó y la otra se ignoró. Dijo textualmente: "El 28 de julio, si no quieren que producto de los fascistas, Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo".

 Es decir, Nicolás Maduro se adelantaba a las intenciones de la derecha venezolana, donde una parte, la golpista de siempre, vuelve a prometer desconocimiento de las reglas de juego. La derecha venezolana, como Trump, como Milei, como Abascal, aceptan la democracia solo si ganan.

 Lo otro que dijo el presidente Nicolás Maduro me parece de lo más lúcido que se ha planteado desde la teoría de la democracia. Porque resulta que es la izquierda la que está respetando la democracia liberal, pese a que esa democracia de partidos, parlamentos, burocracias, jueces no siempre decentes y medios de comunicación podridos, no permite cambios radicales para terminar con las desigualdades, luchar contra el calentamiento global, remunerar la tarea de cuidados de las mujeres, reconducir la geopolítica mundial, parar las guerras y los genocidios, cuidar con dignidad a los ancianos o igualar la esperanza de vida de los ricos y los pobres en nuestros países. Y, por supuesto, garantizar la participación ciudadana más allá del voto.

Sin embargo, es la izquierda la que defiende esa democracia mientras que la derecha la patea constantemente pese a beneficiarse de la misma.

 Es la derecha que ve normal que, en Venezuela al presidente Maduro, como presidente del Gobierno, le quiten recursos robándose CITGO, robando el oro del país, imponiendo sanciones o alentando sabotajes de la red eléctrica para que el Polo Patriótico vaya a las elecciones golpeado. Mientras que los mismos EEUU que perjudican a la candidatura de Nicolás Maduro, financian a María Corina Machado y a Edmundo González para que vayan bien dopados a las elecciones o le paguen el boleto a Miami al delincuente Leopoldo López.

 En España, Unidas Podemos tuvo seis millones de votos y el Partido Popular, el que da cobijo en España a los venezolanos ladrones de la oposición, utilizó el aparato del Estado, pagado con dinero de todos los españoles -policías, comisarios, jueces y periodistas- para inventarse todo tipo de acusaciones contra Podemos hasta convertirlo en un partido pequeño.

 Es decir, la derecha puede utilizar el poder económico, el judicial y el poder político del Estado para acabar con sus adversarios. Porque son ellos los que deciden qué es y qué no es democracia. Y pueden poner sanciones a Venezuela porque no les gusta el gobierno, pero impiden que se pongan sanciones a Israel por el genocidio en Gaza donde decenas de miles de niños han sido asesinados, amputados, heridos para toda su vida.

 O pueden encarcelar a Lula Da Silva sin pruebas. O pueden perseguir a Cristina Fernández de Kirchner o a Rafael Correa o a quienes ellos les dé la gana. Y lo más importante: pueden desmantelar la Constitución y acabar con todos los derechos sociales como está haciendo Milei en Argentina. Y la pregunta relevante es: ¿tiene derecho nadie a acabar con la dignidad de los pueblos porque ganan unas elecciones presidenciales? ¿Tiene derecho Milei a condenar a la ignorancia, al hambre y la enfermedad a los argentinos y argentinas o ese bienestar está por encima de los Gobiernos? ¿No está garantizado ese derecho por la Constitución? ¿Dónde está el Ejército argentino defendiendo los derechos del pueblo?

 El presidente Maduro ha sido muy claro en una reunión casi familiar donde ha dicho que él ha evitado una guerra civil, porque si la derecha llega al poder y cree que a través de la violencia puede desmantelar las victorias populares en el país, el pueblo no lo va a aceptar y se va a levantar como poder constituyente en una revuelta "civil y armada" -civil y armada como en la revolución francesa, en la revolución americana o en la resistencia frente al fascismo- frente a los que quieran desmantelar el carácter social y popular de la Constitución venezolana. Y el Ejército, como Ejército constitucional, va a estar apoyando la defensa de la Constitución. Porque el ejército en una democracia está para defender la Constitución, no para disparar contra el pueblo.

 Hay mucha gente en Venezuela que sabe que, si ganase la oposición, quitarían la pensión a sus padres y abuelos, se privatizarían las universidades y estudiar sería otra vez un privilegio de ricos, sus abuelos no tendrían asistencia médica, sus hijos no tendrían escuela, las empresas venezolanas terminarían en manos extranjeras y las grandes compañías volverían a hacerse con el petróleo.

 Y por eso, gente que, legítimamente, pueda estar en desacuerdo con el Gobierno, no va a votar por la derecha porque no tienen un proyecto de país sino solamente un proyecto de desmantelamiento del país.

 Además, hay millones de venezolanos y venezolanas que, si a alguien se le ocurriera desmantelar los logros de los Gobiernos chavistas, les harían saber que hay un pueblo consciente, organizado y con memoria que no iba a permitir que los mayordomos de intereses de fuera volvieran a robarle el bienestar que este pueblo escribió en su Constitución.

 Una nota para la Cadena Ser y los demás medios que mienten sobre Venezuela

Tristemente, la Cadena Ser no ha dicho la verdad en su información de Venezuela. Que lo hagan los medios de la derecha es comprensible, pero cuando los medios progresistas hacen lo mismo, es o porque no se enteran de la realidad o porque hay intereses en uno y otro lado que son coincidentes. En cualquier caso, hay mucha inconsecuencia en cómo ha recogido las elecciones, de la misma manera que El país en Venezuela es un órgano de la oposición.

 1. Hay mucha encuestas con prestigio que dan ganador a Nicolas Maduro. Citan los medios solo las encuestas interesadas, que son las misma que por ser propaganda fallaron estrepitosamente en México. Como decíamos, Claudia Sheimbaum ganó por 30 puntos a Galvez. ¿De verdad nadie se dio cuenta?

 2. Parte de la campaña de desprestigio tiene que ver con el show bochornoso de expresidentes latinoamericanos, algunos de ellos golpistas, y de la derecha española del PP.

El art.481 de la ley orgánica electoral de Venezuela dice que no puedes ser observador si no estás autorizado. Vente Venezuela, el partido de Machado, no está inscrito y, por tanto, no puede invitar a nadie. Y lo mismo ocurre con el artículo 7.1 de la ley de extranjería que dice que no serán admitidos en territorio electoral quienes vayan a causar alteraciones del orden público o comprometan las relaciones internacionales del país. No es que no dejaran entrar a los diputados del PP por capricho: es que no estaban autorizados. Y quizá debieran los medios haber recordado que Cayetana Alvarez defendió el terrorismo en Venezuela, celebrando, ella, el látigo del terrorismo en España, que quemaran a un policía en Caracas. Además de que los que se quejan de la injerencia rusa en España quieren hacer lo mismo en Venezuela.

 3. No estaría mal recordar que el partido de María Corina Machado, Vente Venezuela, acaba de firmar un acuerdo con el Likud que sitúa a esta señora como cómplice de Netanyahu, con el que tiene una enorme sintonía y al que ha ofrecido todo su apoyo. Vamos, que es cómplice de genocidio. Esa es la señora a la que blanquean todos los medios en Europa.

El problema de fondo es que esta información prepara el desconocimiento del resultado electoral si, como dicen las encuestas, gana Maduro. Se entiende de la derecha; menos de otros espacios políticos y mediáticos.

 El guion está escrito: Maduro ganará las elecciones y la derecha no lo reconocerá, haciendo un escándalo internacional. ¿Qué hará entonces Europa? Las sanciones ya las aplicó. Y la Unión Europea quedará otra vez como idiota cuando EEUU levante las sanciones a la Venezuela de Maduro y los europeos sean rehenes de sus propias mentiras.

https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2024/07/28/que-va-a-pasar-hoy-en-venezuela/?doing_wp_cron=1722163024.0254859924316406250000#md=modulo-portada-fila-de-modulos:4x15-t2;mm=mobile-medium

Nota del blog  .-Extracto del libro del asesinato del golpe corporativo: Maduro de Venezuela sobre el complot de John Bolton para matarlo .

Vale la pena leer el articulo para ver como se las gastan

ANYA PARAMPIL

https://thegrayzone-com.translate.goog/2024/07/16/corporate-coup-assassination-venezuelas-maduro-boltons-plot/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sc

viernes, 26 de julio de 2024

¿Dónde está el piloto?

                                   


     

¿Dónde está el piloto?

 

  Jorge Majfud |


 26/07/2024

 Las elecciones internas en Estados Unidos fueron de una singularidad histórica. Tanto Trump como Biden se habían quedado sin competencia casi al arrancar, a principios de año. Aunque esta ausencia de disidencia interna no dejaba mucho lugar para la imaginación, algunos dudábamos que finalmente fueran estos los candidatos de noviembre. O uno caía por sus muchas demandas legales o al otro lo retiraban por sus problemas intelectuales―para el caso, problemas de imagen.

Dos candidatos con diferencias en política popular (políticas de identidad, género, aborto, raza, etnia, religión) y muy similares en la política del poder (del poder financiero, militar y mediático) demostraban que el poder estaba cómodo con cualquiera de los dos. De hecho, ambos fueron presidentes y el poder corporativo-financiero-militar nunca se sintió cuestionado, sino todo lo contrario. Hubo algunas dudas, debido a un Trump ambiguo en lo que se refería a la OTAN y su relación con Rusia. Si bien es cierto que tanto un sector minoritario de los demócratas como otro de los republicanos coinciden en sus críticas a la OTAN, no era Biden el candidato dubitativo o problemático para el poder.

Había, sin embargo, una debilidad en tanta confianza, en tan poca disidencia interna. Entre los 258 millones de adultos en un país que se precia de ser la gran democracia líder del Mundo Libre, el sistema electoral, herencia viva del sistema esclavista, no pudo elegir sino a dos ancianos excéntricos que ya habían sido presidentes y que una gran cantidad de estadounidenses rechazaba, pese a la propaganda que logró dibujar a uno de ellos, Trump, como un mesías renacido. Según una encuesta reciente de PBS-NPR, el 55 por ciento de los estadounidenses no se sienten a gusto teniendo que elegir entre Trump o Biden. Encuestas anteriores arrojaron resultados similares, confirmando la extendida frustración de los electores por el callejón sin salida por el que habían entrado. Un detalle de poca importancia para el gran poder corporativo-financiero-militar y de gran importancia estratégica para la campaña demócrata en busca de un reemplazo para Biden.

La otra debilidad que vimos antes fue que, aunque el poder de los lobbies y de las corporaciones capitalistas se encontraba con una elección fácil de ganar, sin terceros en disputas, Trump había dado algunas muestras de independencia en geopolítica, algo que fue solucionado (es lo que entendemos, aunque aún sin pruebas) por el reciente atentado contra su vida y la elección de J. D. Vance como vicepresidente, un candidato joven comprometido con las grandes corporaciones (sobre todo las tecnológicas) y los mismos lobbies de siempre (como el más influyente de todos, el lobby pro israelí AIPAC) que lo catapultaron al poder en apenas un año y a los cuales no traicionará sin pagar un precio muy alto.

El anuncio de Biden sobre el resultado positivo en una nueva prueba de Covid fue apenas la confirmación de lo que se esperaba. En cuestión de horas, figuras como Nancy Pelosi y el mismo Barak Obama comenzaron a manifestarse a favor de su renuncia a la candidatura. La presión del partido era creciente e imparable, por lo que sólo se podía esperar que Biden renunciara. Cuanto más tardase, peor, porque las disputas y el desgaste interno iban a disminuir las chances de éxito en las elecciones de noviembre y porque le dejaba menos tiempo para maquillar a la figura reemplazante como futura presidenta.

Aunque la constitución no prevé ningún orden de reemplazo de un presidente que no ha muerto, la candidata natural por orden jerárquico parecía ser Kamala Harris, quien ha recibido el apoyo de Biden, con Pete Buttigieg como vicepresidente, lo que confirmaría el perfil de la política de identidades en la que los demócratas y la izquierda posmoderna se sienten más cómodos: una mujer negra y un hombre homosexual. Pero un sureño conservador como Roy Cooper podría atraer a clientes más del centro. Como sea, serán figuras que no desafiarán el poder corporativo que gobierna este país, como sí podían haberlo hecho, en alguna medida, el socialista Bernie Sanders y los actuales candidatos independientes, el profesor Cornel West del Partido Socialista y la doctora Jill Stein del Partido Verde, ambos adherentes a una izquierda más tradicional (sesentista, obrera, antiimperialista) y abiertamente en favor de los derechos humanos de los palestinos.

Increíblemente, las teorías conspirativas surgieron solo cuando ocurrió el atentado contra la vida de Trump. La parte ingenua no radica en las teorías sino en la idea de que los grandes poderes que dominan la política y la vida de los habitantes de este mundo solo conspiran cuando un candidato a la presidencia de un país hegemónico es asesinado, como J. F. Kennedy. Estos hechos están marcados por el morbo de un individuo asesinado y de un crimen nunca o casi nunca resuelto, algo propio de la literatura y del cine comercial anglosajón. Es decir, otra de las debilidades ancestrales de la especie humana, aumentada y explotada por la comercialización de la existencia.

Pero es necesario ser demasiado ingenuo, y un ingenuo funcional, para creer que el poder se toma vacaciones conspirando a su favor. El atentado contra Trump, la enfermedad de Biden, son apenas detalles si consideramos las múltiples guerras y masacres que son provocadas por los mercaderes de la muerte, los mismos que se benefician económicamente de ellas y los mismos que expanden su poder no sólo en otras comarcas del mundo sino en sus propios países de residencia, succionándoles impuestos y deudas ficticias, aterrorizando a los incautos con inminentes peligros de los cuales debemos protegernos y para los cuales debemos pagar y renunciar al derecho de los pueblos a saber. Todo en nombre de la seguridad y de la libertad―de la seguridad del poder y de la libertad de los poderosos.

La renuncia de Biden era inevitable. El extraño y adelantado debate entre dos candidatos sin nominar y sin público, sólo podía ser un movimiento estratégico de los demócratas que querían exponer a Biden y forzarlo a caer por la borda antes de que el barco se hundiera. Luego de la catástrofe del debate que dejó aún más claro sus problemas intelectuales para fingir que el poder está en sus manos, las encuetas terminaron por enterrarlo en vida. El ala izquierda del club exclusivo de El Uno entró en pánico, mientras del otro lado del salón los republicanos se servían más champagne. Si no renunciaba lo renunciaban. Si no era con un Covid de advertencia sería por un accidente doméstico.

Un presidente con demencia senil estaba erosionando la fe de los votantes en un sistema anacrónico y sin alternativas reales, propio de sus orígenes esclavistas. De ser confirmada, Kamala Harris o cualquier otro candidato le dará una bocanada de oxígeno a los demócratas y, en consecuencia, al sistema. Un hombre que renguea no camina bien. El sistema de democracia política y dictadura económica necesita dos piernas que, en apariencia, se oponen en sus movimientos, pero una colabora con la otra para caminar.

Por el momento, seguirá caminando y la dirección seguirá estando en el verdadero poder corporativo-financiero-militar. No en el pueblo. 

https://rebelion.org/donde-esta-el-piloto/