sábado, 2 de febrero de 2019

Gaza. Una mirada a los ojos de la barbarie


Gaza. Una mirada a los ojos de la barbarie 




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El Arzobispado de Madrid prohíbe un documental sobre Gaza

La cinta está nominada al Goya a mejor cortometraje documental
El Arzobispado de Madrid prohíbe proyectar un documental sobre Gaza por presiones de la comunidad judía

Infolibre

"Nos parece absolutamente reprobable", critican desde el centro pastoral San Carlos Borromeo

El Arzobispado de Madrid ha pedido al centro pastoral San Carlos Borromeo de Madrid que suspenda la proyección prevista para este viernes del documental Gaza, nominado a los premios Goya como mejor cortometraje documental, según han informado fuentes de la Archidiócesis madrileña.

El párroco de la San Carlos Borromeo, Javier Baeza, ha indicado que se han visto "obligados" a anular la proyección del documental a petición del Arzobispado debido a la "presión" que dicen haber recibido por parte de la comunidad judía para que no se exhiba. "No tenemos capacidad para confrontar esta censura que nos parece absolutamente reprobable en este momento cuando personas palestinas están acogidas en torno a la parroquia", ha lamentado. 

En un comunicado, el centro ha explicado que la proyección tenía como finalidad ofrecer un espacio de reflexión sobre la realidad de Gaza, a partir de un documental "cuyo valor cultural está avalado por ser nominado a los premios Goya", desde su "compromiso con la realidad del pueblo palestino, un pueblo que sufre y vive una incuestionable falta de derechos". "Muchas personas palestinas viven como refugiadas entre nosotros y son acogidas por esta Comunidad. Creemos en la libertad de expresión y en la necesidad de escuchar todas las opiniones, incluidas las de aquellas personas que no piensan como nosotras, por eso nos parece que este documental puede y debe ser proyectado", han insistido.

No obstante, han señalado que han decidido acatar la orden de suspender su proyección con la "finalidad de garantizar el bienestar de las personas que actualmente se encuentran acogidas y buscan amparo y protección en este Centro Pastoral y evitarles cualquier perjuicio ante las amenazas que se han ido vertiendo estos días". 

viernes, 1 de febrero de 2019

Venezuela, ¿guerra retransmitida?.


Venezuela, ¿guerra retransmitida?



La Cadena Ser anda metiendo publicidad para que a través de ella sigamos paso a paso los acontecimientos de Venezuela. Hasta una enviada especial tenemos. La verdad es que la cadena de radio se está comportando un poco mejor que antes, se ha enterado de que hay dos bandos en liza en lugar de uno contra un supuesto tirano sanguinario a cuyos seguidores no hay que darles la palabra. Ahora se la dan pero sin pasarse, hay que defender más a los teóricos demócratas.Radio Nacional de España (RNE) interrumpió sus emisiones en Radio 5 para ofrecernos en directo el otro día la intervención de Juan Guaidó en una manifestación callejera, algo que agradezco a este medio de comunicación pero –que yo sepa y ojalá me equivoque- no hizo lo mismo con la del canciller venezolano, Jorge Arreaza, en el consejo de seguridad de la ONU donde ganó una votación de apoyo a la no injerencia en asuntos internos venezolanos. RNE prefiere una noticia callejera a una de la institución que nos dimos los humanos para no matarnos. Yo escuché ambos discursos, íntegramente, gracias a la Red, pero creo que la radio pública que pago sólo quiso que escuchara uno, el del señor al que apoya la UE y EEUU. No es la radio del rigor ni de la ONU, es la radio del converso, inseguro e indigno Pedro Sánchez, del PP, Ciudadanos, Vox, de la UE y de EEUU, de todos menos del periodismo porque el periodismo es equilibrio, análisis profundo y no propaganda política. Pobre periodismo, ¿qué le digo yo a mis alumnos, futuros periodistas?, ¿ésta va a ser su profesión? No me extraña que se acaben deprimiendo con tanta visión propia de una película del Oeste, los indios malos y los cowboys y el séptimo de caballería que traen el progreso con el ferrocarril.
Tanto despliegue mediático de los voceros del mercado me inquieta a mí, que busco el diálogo entre venezolanos y basta que diga esto para que me tachen de que estoy a favor de Maduro, incluso de cobarde, como hacen últimamente algunos valientes políticos, defensores de la democracia. Lástima que no la defiendan en todas partes, empezando por EEUU. Yo estoy a favor de que vayamos echando seriedad y dejemos de ser esclavos de las riquezas que hemos creado y de la cultura hegemónica que le da lecciones a todo el mundo sobre qué es bueno y qué es malo pero lecciones a aplicar en unos lugares y no en otros, no son malas las lecciones sino la puesta en práctica de ese “sistema educativo”.
Pepa Bueno es una de esas profesionales que, desde la Ser, ponen a parir a Donald Trump un día sí y otro también. Lleva mucho tiempo con este discurso, lo cree oportuno y está en su derecho, si se lo permite su medio de comunicación, en manos de bancos y fondos de inversión e incluso en manos de capital catarí, un país al que se le acusa de apoyar el terrorismo islámico, una autocracia más de los emiratos árabes, allí no hay manifestaciones de Guaidó apoyadas por EEUU, UE, etc. Pero también Pepa le da leña a Maduro porque la mujer va de proba cual alcohol de botica. De pronto se encuentra con que tiene que endiñarle palos a Maduro –como es la costumbre- pero entonces se da cuenta de que está colocándose del lado de Trump y de Vox y del PP. ¡Ostras! ¿Qué hacer? Pues le doy mandobles a los dos o a todos y así me hago la objetiva. Por tanto, sí pero no, no pero sí, con lo cual nos dice algo: en el fondo, estoy con Trump, no me gusta el Trump machista pero el que va contra Maduro, sí. O sea, a primera vista, nada, pero, sustancialmente, como Trump y sus partidarios pero al menos al PP, Vox y Ciudadanos se les agradece su claridad porque ya sé a qué atenerme pero, ¿y a estos que también son de derechas pero juegan al centro izquierda?
Voy más lejos, ¿y a Podemos que ya no puede ni con sus calzones y no sólo no puede nada sino que no sabe nada ni es nada?, ¿y al niño Garzón que ha matado lo poco que quedaba de un partido comunista tan decisivo en la transición política? Estos son peores aún, incapaces de organizar una gran manifestación en contra de la posible guerra civil en un país de nuestra sangre, somos los idiotas que tiramos piedras contra el tejado de nuestra propia obra histórica en lugar de plantarnos frente a los luteranos, hugonotes y anglicanos de Europa porque una cosa es ser europeo y otra no aprovechar lo que hicimos en el pasado, tanta gente –conquistadores y conquistados- que murió en aquella conquista y colonización de América, le hemos dado todo el continente a unos sanguinarios y, ante nuestra impotencia, nos unimos a ellos porque tenemos miedo de que nos acusen de ser pro-chavistas.
La Corona española guarda silencio, se reúne en esas cumbres paternalistas hispanoamericanas que ya no significan nada porque el rey español no intenta ni siquiera mediar, el Papa se ha ofrecido, me equivoqué en parte, se ha pringado, y el rey de España no, a pesar de ser católico, al menos yo no me he enterado, tan sólo sigue ahí aquella frase: “Por qué no te callas”. Pobre Hispanoamérica, Iberoamérica, Latinoamérica, ¿en manos de quiénes la hemos dejado? ¿Esto es patriotismo?, ¿esto es Hispanidad moderna, sin paternalismos? ¿Cuál es exactamente nuestra personalidad como país desde 1898 hasta hoy? ¿Pedirles visados a los ecuatorianos? ¿Dejar de ser puente entre Europa y América? ¿Rendirnos ante la colonización USA de nuestras investigaciones en ciencias sociales y humanidades en lugar de ser punta de lanza del mundo latino de habla hispana?
Leo en la Red: Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del planeta, treinta veces superior a las de Arabia Saudita. Es la segunda reserva de gas más grande del mundo, el segundo país con las reservas de agua dulce mayores del planeta, en 2016 se reveló el hallazgo de lo que podría ser una enorme reserva de oro, acaso también la mayor que atesore un país, y tiene una inmensa riqueza adicional y clave: el coltán, lo que necesitamos para el desarrollo de nuestras tecnologías presentes y futuras. Podríamos ayudarnos mutuamente, colaborar en la explotación de estas reservas como países hermanos y siempre teniendo en cuenta que son de Venezuela, ¿para eso es necesario eliminar a Maduro?, ¿hace falta una guerra que se extenderá a más lugares y que puede terminar como Oriente Medio? ¿Preferimos la doctrina Monroe a una propia, latina?, ¿los grandes empresarios españoles quieren eso? ¿Les trae cuenta? Me gustaría saber por qué puede traerles cuenta, estoy harto de que los medios me cuenten pamplinas superficiales.
¿Acaso se apuntan a lo que se deriva de las siguientes preguntas?: ¿qué son unos miles o millones de muertos que la Historia olvidará, comparados con este manjar tan exquisito?, ¿quién recuerda ya los montones de cadáveres que supusieron guerras, como las del opio en China, impulsadas por Inglaterra?, ¿o qué narices nos importan los actuales muertos de Oriente Medio si pensamos controlar tarde o temprano todos sus recursos gracias a los cuales podremos seguir comprando tonterías en tiendas que exponen el más amplio abanico de ingeniosas idioteces inútiles? Eso sí, cuando los supervivientes vengan a nuestras costas diremos: pobrecitos, todos para dentro que son víctimas de guerras, ¿impulsadas por quién con la complicidad de quién?
Repito: me inquieta este despliegue de los medios, la mayoría de los cuales –empezando por la Ser, del grupo Prisa- están controlados por gente encabronada con un chavismo que les arrebató privilegios en Venezuela. Incluso me recuerda a la CNN cuando aparecía por Irak y todos los demás medios iban tras ella porque si llegaba la CNN es porque faltaba poco para que arribaran los bombarderos norteamericanos a implantar la paz y la democracia. La paz de los cementerios que la CNN –con información privilegiada- iba a retransmitir a su modo, el modo del Pentágono.
Mis nietos y biznietos no se acordarán de todo aquello y de todo esto, tal vez ni lo vean con detenimiento en la escuela o la universidad, si es que lo ven, ¿por qué no hacer lo mismo con Venezuela? El progreso precisa muertos, para que lo bueno avance se necesitan sacrificios. Lo peor es que ahora –siglo XXI- la mayoría de los muertos no fallecen en campos de combate sino en sus casas, son víctimas inocentes de todas las edades, sexo y condición, sus asesinos son, en efecto, unos cobardes. Sin embargo, eso no lo retransmitirán. Si ahora EEUU y la UE se permiten saltarse a la ONU y estimular una guerra en Venezuela, supongo que no veremos extraño que en el futuro haga lo mismo Rusia en Ucrania o donde le dé la gana. O cualquier país donde estime conveniente. La guerra es la guerra, nunca nos hemos librado de ella los humanos pero de nuevo acudo al derecho al pataleo. Se supone que somos los civilizados…


 Y VER  ..


 https://www.rebelion.org/noticia.php?id=252009


 y ver  .. ¿Caos en Venezuela? Un argentino viajó a Caracas y muestra las mentiras de los medios
Diego, un argentino que se encuentra en el país bolivariano, publicó una serie de videos donde muestra cómo se vive la realidad en los principales puntos de la capital venezolana. ¿Caos? ¿Desabastecimiento extremo? ¿Tiroteos y guerra civil? Lo que muestra parece bien diferente.







¿ Quién es Juan Guaidó ?

La fabricación de JUAN GUAIDÓ: Cómo el laboratorio de cambio de régimen de los estados unidos creó al líder del golpe de Venezuela
por Dan Cohen y Max Blumenthal ; en grayzoneproject.com 31.01.2019
Juan Guaidó es el producto de un proyecto de una década supervisado por entrenadores de cambio de régimen de élite de Washington. Mientras se hace pasar por un campeón de la democracia, ha pasado años al frente de una violenta campaña de desestabilización.

 sigue...

La franqueza de Bolton: lo que quiere Estados Unidos es el petróleo de Venezuela

  


 y ver ...
https://actualidad.rt.com/opinion/eva_golinger/304080-golpe-trump-venezuela-plena-luz-dia


 Nota .- Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, confirmó el jueves que los Estados de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) reconocen a Nicolás Maduro como presidente constitucional y legítimo de Venezuela. Por otra parte, el Secretario General ha respondido a la carta enviada por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela solicitando a Naciones Unidas que aumente la ayuda humanitaria. Guerres ha reiterado que la ONU está lista para hacerlo, pero necesita el consentimiento y la colaboración del Gobierno.


jueves, 31 de enero de 2019

La estrategia del terror contra Venezuela .

La estrategia del terror contra Venezuela: carta abierta al presidente del gobierno Pedro Sánchez


Andrés Piqueras



Universitat Jaume I de Castellón


Sr. Presidente.

 Usted, como tantas veces ha hecho su partido, ha tenido la cobardía de ponerse de lado de una nueva agresión a un país que defiende a toda costa su soberanía, alineándose con las directrices que marca EEUU al respecto.

Pero sr. Presidente, usted sabe muy bien que Venezuela es la democracia más avanzada de toda América Latina, que ha celebrado unas 29 elecciones desde 1999 (año en que llegó Chávez a la jefatura de Estado), la mayoría bajo supervisión internacional, y con el sistema de recuento electoral “más avanzado del mundo” según la Fundación Jimmy Carter. De hecho, las últimas elecciones legislativas las ganó la oposición.

Usted sabe, porque en su cargo es imposible no saberlo, que Venezuela tiene algunos de los logros más importantes del continente. Figura como el país del área con la mayor reducción del porcentaje de pobreza, que pasó de un 28,9% en 1998 a un 19,6% en 2013; y el porcentaje de hogares en pobreza extrema disminuyó del 10,8% al 5,5% en ese mismo período.

También sabe, ¿cómo no iba a saberlo?, que Venezuela es el país de la región que más ha luchado contra la desigualdad. El coeficiente Gini (según el cual 0 es la igualdad máxima y 1 la desigualdad superlativa) en 1998 era de 0,486 y en 2013 llegó a 0,398, el más bajo de América Latina.

Además, si usted no lo sabe seguro que alguno de los diplomáticos de su gobierno sí, la Unesco declaró a Venezuela bajo el gobierno de Chávez “Territorio Libre de Analfabetismo”, y este país tiene la tasa neta de escolaridad primaria en un 95,90%.

También tendría forzosamente que saber que la evolución de la desnutrición infantil en menores de 5 años pasó de 7,70% en 1990 a 2,53% en 2013, mereciendo este país un reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura-FAO. Mientras que la tasa de desocupación pasó del 15,2% en 1999 al 7,1% en abril de 2014 (la que ya quisiera de lejos el Reino de España). Venezuela alcanzó el 0,771 en el IDH, lo que la incluye en el grupo de países considerados con un “Alto Nivel de Desarrollo Humano”, al ubicarse por encima del promedio de América Latina y el Caribe. También sabe, estoy seguro, que el gobierno de Venezuela procura viviendas a su población y que allí no existen los desahucios.

Asímismo debe saber, cómo no va saberlo si hasta su compañero de partido Rodríguez Zapatero lo dejó ver cuando estuvo de mediador en Venezuela, que la grave crisis que padece este país viene provocada por la despiadada guerra económica que se perpetra contra él, lanzada ante todo por EEUU y secundada por países subalternos como desgraciadamente es el Reino de España.

Le recuerdo algunas de las características de esa guerra. El cierre unilateral de cuentas bancarias del Estado venezolano para dificultarle el pago a proveedores de bienes esenciales y para atender otros compromisos. La cancelación, por razones exclusivamente políticas, de importaciones vitales, como fue el caso de los tratamientos para la malaria. La retención de divisas cruciales para adquirir bienes de primera necesidad (así, por ejemplo, en noviembre de 2017, la proveedora de servicios financieros Euroclear retuvo 1.650 millones de dólares de Venezuela que estaban destinados a la compra de alimentos y medicinas). El Ejecutivo venezolano tiene retenidos cerca de 2.500 millones de dólares operaciones internacionales, en diferentes Bancos, bien sea por pagos de deuda o de importaciones, o por factura petrolera. El Banco Wells Fargo retuvo y anuló pagos de 7,5 millones de dólares, por concepto de venta de energía a Brasil. También tiene retenidas divisas para satisfacer los pagos atrasados a los pensionistas en el exterior. Y se le vienen reteniendo cargamentos de alimentos para la población que ya fueron pagados (por ejemplo, en diciembre de 2017, 2.200 toneladas de carne de cerdo fueron retenidas por dos semanas en la frontera de Colombia, pudriéndose durante la retención).

Ahora le quieren sustraer también sus reservas de oro que tiene en Bancos extranjeros y robarle los beneficios de su petróleo. A lo que se suma la guerra económica interna que la propia clase empresarial venezolana lleva a cabo, acaparando toda clase de productos para provocar una generalizada escasez, o jugando con las tasas cambiarias de la divisa para desestabilizar al país.

Y después, gobiernos como el suyo que colaboran con todo ello proclaman que hay que enviar “ayuda humanitaria” a Venezuela.

Tamaño cinismo forma parte también de esa brutal guerra económica a la que me refería, cuyos pasos y objetivos concretos ya expliqué en este mismo medio y que busca provocar muertes y sufrimiento sin límites en la población venezolana, con el fin de que se rinda y se levante contra su gobierno. Esa guerra va acompañada por un terrible bombardeo mediático que casi no tiene precedentes. Siempre se han utilizado los medios de difusión de masas para “ablandar” las conciencias de las sociedades antes de iniciar una guerra contra alguna población. Lo hicieron recientemente en Irak, en Yugoeslavia, en Ucrania, en Libia, en Siria… pero lo que está padeciendo Venezuela está siendo ya verdaderamente largo y desgastante. De hecho, es tan insistente ese bombardeo monocorde que ya tiene convencidas a casi todas las gentes europeas de que algo malo tiene que tener ese gobierno para que tanto le persigan. Cuando en realidad deberían preguntarse qué hace un gobierno de bueno para que todos los poderosos y las extremas-derechas, empezando por el “loco” de Trump, quieran hundirle.

Y es que la principal arma de destrucción masiva de EEUU, que no tiene rival en el mundo, es el control monopólico de los medios de difusión de masas, el dictado de las noticias mundiales (con la consiguiente desinformación sistemática y planificada), o lo que es lo mismo, la máquina de construcción de la realidad.

Y ahora usted, aun sabiendo todo lo que aquí he anunciado y muchas otras formas de agresión a Venezuela que entran dentro de la política oscura a la que la ciudadanía no puede llegar, decide dar un ultimátum al legítimo presidente venezolano, Maduro, para celebrar “elecciones libres” o reconocer a un impostor. Con ello muestra no sólo su catadura moral, sino su absoluta falta de autonomía y de inteligencia política.

Igualmente actúan aquellos de la “izquierda emergente” que ahora se pelean por ser muleta de su partido y que cautivos del efecto de opinión que provoca el monopolio mediático contra Venezuela, piden ya también “elecciones libres” mientras justifican vender armas a Arabia Saudí para seguir asesinando niños en Yemen. Todo por unos supuestos pocos votos más.

Pero esa “izquierda”, como usted y su partido, saben muy bien que donde no hay auténticas elecciones libres es en ningún otro país de América Latina, pues en casi todos ellos se compran votos a mansalva, se matan todos los días opositores, líderes sindicales y populares, así como luchadores indígenas; y en todos ellos las presiones o amenazas empresariales, las ingentes sumas de dinero y el absoluto control mediático, determinan cualquier posibilidad de opción electoral en favor de los grandes poderes.

Imagínese, además, el peligro que corre la flamante democracia europea si usted apoya que cualquiera se pueda subir a un taburete en una manifestación y proclamarse presidente de un país. Usted haría ver que toda la democracia en la que dice que se basa es ficticia y la deja cada vez más desnuda ante las poblaciones. De hecho, usted está contribuyendo a violar todas las normas básicas del derecho internacional, como ha sido denunciado ante la ONU y según Augusto Zamora ha clarificado también en este periódico.

Pero supongo que si los grandes poderes mundiales que dan las instrucciones a su gobierno recurren a una opción tan burda es porque las cosas van muy mal para ellos y deben de estar bastante desesperados, tanto como para meter al mundo en una nueva fase sin reglas, donde la guerra y la agresión entre países prime por encima de cualquier convención. Porque usted, con su postura, está siendo cómplice también de una probable intervención militar de imprevisibles consecuencias en el corazón de la Patria Grande americana. Va a hacer a toda España cómplice de ella.

Sr Presidente, usted sabe perfectamente, para terminar, que cualquier gobierno europeo hubiera reaccionado cerrando totalmente el espacio democrático ante una amenaza de injerencia exterior, golpe de Estado o insurgencia armada patrocinada por terceros. Fíjese, si no, cómo han reaccionado los gobiernos españoles sólo porque alguien pide urnas en Cataluña. O cómo Gran Bretaña clausuró la “libertad de prensa” por la guerra de las Malvinas que estaba a miles de kilómetros. Todo eso lo ha afrontado Venezuela, en cambio, sin salirse de un camino de oferta permanente de diálogo, como de nuevo nuestro exjefe de gobierno, Zapatero, puede testificar.

Me creo que usted no sienta ningún remordimiento por su burdo ultimátum al legítimo presidente de Venezuela, pero ¿de verdad no siente ninguna inquietud ante la vía libre que está dando para otros en el Reino de España? Un país, que como su denominación indica, no puede elegir a su jefe de Estado, ni (al menos todavía) tampoco le ha elegido a usted.




miércoles, 30 de enero de 2019

Contra la posición injerencista. en Venezuela.

COMUNICADO CON RUEGO DE PUBLICACIÓN (COMUNICADO COMPLETO ADJUNTO)

LA RED DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD, CAPÍTULO GALLEGO, SE DIRIGE PÚBLICAMENTE AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

 La RDH solicita respetuosamente que rectifique la posición injerencista.
Esa posición, de abierta intervención en los asuntos internos de otro país, no representa ni la voluntad ni los intereses de los pueblos de España. Y atenta gravemente contra las relaciones históricas de hermandad. Por eso consideramos un serio error la posición expresada por Usted. Con esa posición Usted está avalando la consagración de un golpe de Estado, como lo hizo en su momento, abril de 2002, el expresidente Aznar. Es lamentable, repetimos, que no tenga en cuenta la experiencia posterior de Zapatero. No, señor Presidente, la Presidencia de Nicolás Maduro no es ilegítima ni ilegal. Él ganó constitucionalmente con el apoyo de 6.248.864 electores, que representan el 67,84% de los votos, sobre una participación de 46,07 % de los inscritos en el registro. No, señor Presidente. Usted carece de la razón jurídica, política y diplomática cuando le da un ultimátum al gobierno de Venezuela. Rectifique, está a tiempo. No contribuya a hacer del mundo un lugar todavía más injusto y peligroso para la humanidad.
 Firman en nombre de la red: Margarita Ledo; Catedrática da USC, Escritora, cineasta Xosé L. Méndez Ferrín; Poeta Anxo Angueira; Poeta Mónica Camaño; Actriz Xosé M. Beiras Torrado; Catedrático de Sistemas Económicos da USC Xesús Alonso Montero; Catedrático Emérito de la USC, Escritor Cipriano L. Jiménez Casas; Psiquiatra Gustavo Luca; Periodista Manuel Fordadela; Escritor, Profesor Carlos Núñez; Diseñdor Gráfico Cesar Portela; Arquitecto Alfonso Martínez; Activista Social Coordinador del comunicado: Alfonso Martínez Jiménez,
 LA RED DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD, CAPÍTULO GALLEGO, SE DIRIGE PUBLICAMENTE AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SANCHEZ, PARA PEDIRLE QUE RECTIFIQUE LA POSICIÓN DIPLOMÁTICA DE ESPAÑA EN RELACIÓN A LA SITUACIÓN VENEZOLANA.

 Señor Presidente: Respetuosamente nos dirigimos a usted para solicitarle, como se dice en el encabezado, que rectifique la posición injerencista, con la que Usted, en su comparecencia del 26 de enero, dio un ultimátum al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Esa posición, de abierta intervención en los asuntos internos de otro país, no representa ni la voluntad ni los intereses de los pueblos de España. Y atenta gravemente contra las relaciones históricas de hermandad que, en nuestro caso, como nación gallega, mantenemos con los pueblos y países de América Latina, con quienes nos unen lazos entrañables de todo tipo. En nuestra época, es de todo punto inadmisible el desarrollo de una diplomacia basada en las presiones y amenazas. Consideramos que solo una diplomacia de paz y de respeto mutuo puede contribuir a resolver los problemas y contradicciones entre los países, para hacer del mundo un lugar mejor. Pero cuando se trata específicamente de los asuntos internos de una república independiente y soberana, mucho menos sentido tiene entonces la diplomacia amenazante.
Es sencillamente inaceptable, además de que atenta contra los principios que rigen las Naciones Unidas. Por otra parte, cualquier intervención extranjera de ese tipo, contribuiría, casi sin duda, a crear un estado inusitado de violencia en Venezuela y en la región, cuyos resultados posteriores son impredecibles.
 Es muy peligroso introducir esos elementos perturbadores en un espacio que, recordemos, fue declarado por la Celac territorio permanente de paz. Por eso consideramos un serio error la posición expresada por Usted. Que pasa a ser, además, de mucha mayor gravedad cuando no le asiste la razón. Con esa posición Usted está avalando la consagración de un golpe de Estado, como lo hizo en su momento, abril de 2002, el expresidente Aznar, con su embajador Viturro, por cierto nacido en Galicia, el primero entre los diplomáticos en reconocer al dictador Carmona, que lo fue apenas por 47 horas.
 Es lamentable que Usted coincida hoy con aquella posición de Aznar y no comparta, por el contrario, la de su compañero de militancia José Luis Zapatero quien, en su momento como Presidente del gobierno de España, mantuvo excelentes relaciones con el gobierno del Presidente Chávez, también por cierto con un embajador nacido en Galicia, Raul Morodo, que dejó, éste sí, huellas imborrables como excelente diplomático.
Es lamentable, repetimos, que no tenga en cuenta la experiencia posterior de Zapatero en los últimos años, donde el expresidente trató de ayudar a resolver los problemas internos de la hermana Venezuela, no inmiscuyéndose groseramente, sino propiciando el dialogo entre el gobierno y la oposición. Diálogo que, tras dos años de reuniones, cuando ya estaba el acuerdo definitivo sobre la mesa, terminó abruptamente el mismo día en que se iba a firmar en la ciudad de Santo Domingo, cuando la oposición, tras una llamada desde Bogotá, decidió retirarse de golpe.
 El propio Zapatero lo testimonia de esta manera en una carta pública fechada el 7 de febrero de 2018, que citamos en extenso: “Después de trabajar sin descanso durante dos años por una convivencia pacifica, democrática, de superación de los problemas económicos y sociales de Venezuela, y con el espíritu de reconciliación entre todos los venezolanos, y tras un esfuerzo ingente de diálogo, auspiciado en los últimos meses por el esfuerzo ejemplar del presidente y el canciller de República Dominicana, con el acompañamiento de un grupo de países amigos, se culminó en un consenso básico para un gran acuerdo, que supone una esperanza real y valiente para el futuro de Venezuela, concretado en un documento presentado a las partes que da respuesta a los planteamientos esenciales discutidos durante meses, a saber, el acuerdo en un proceso electoral con garantías y consenso en la fecha de los comicios, la posición sobre las sanciones contra Venezuela, las condiciones de la Comisión de la Verdad, la cooperación ante los desafíos sociales y económicos, el compromiso por una normalización institucional y las garantías para el cumplimiento del acuerdo, y el compromiso para un funcionamiento y desarrollo plenamente normalizado de la política democrática. De manera inesperada para mi, el documento no fue suscrito por la representación de la oposición. No valoro las circunstancias y los motivos, pero mi deber es defender la verdad y mi compromiso es no dar por perdido el lograr un compromiso histórico entre venezolanos. Es por ello que le pido, pensando en la paz y la democracia, que su organización suscriba formalmente el acuerdo que le remito, una vez que el gobierno se ha comprometido a respetar escrupulosamente lo acordado. Esta petición la formulo desde mi convicción profunda en la necesidad de este acuerdo y desde mi compromiso por el cumplimiento del mismo.” Como se sabe, el Presidente Nicolás Maduro, a pesar de la retirada final de la oposición del acto de la firma, se comprometió a respetar estrictamente todos los acuerdos alcanzados, entre ellos el de las tan reclamadas elecciones presidenciales, motivo por el cual se realizaron el 20 de mayo, la fecha establecida en el documento de acuerdo.
No, señor Presidente. La Presidencia de Nicolás Maduro no es ilegítima ni ilegal. Él ganó constitucionalmente con el apoyo de 6.248.864 electores, que representan el 67,84% de los votos, sobre una participación de 46,07 % de los inscritos en el registro. Ambos porcentajes superiores a los que obtuvieron otros presidentes actuales de la región, incluyendo el de los propios EEUU. No, señor Presidente.
 Usted carece de la razón jurídica, política y diplomática cuando le da un ultimátum al gobierno de Venezuela y amenaza con reconocer a Juan Gualdó, impuesto por EEUU dentro de sus estrategias abiertas y confesas de Golpe de Estado.
Veamos: Gualdó dice asumir la presidencia basado en el artículo 233, cuyo primer párrafo reproducimos a continuación: “Artículo 233. Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: la muerte, su renuncia, la destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, la incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional, el abandono del cargo, declarado éste por la Asamblea Nacional, así como la revocatoria popular de su mandato…”
 Pero ninguna de estas condiciones se cumple.
Allí está el presidente Nicolás Maduro en pleno ejercicio de su cargo. Como se deduce de lo expuesto, no hay viso alguno de legalidad en la autoproclamación del Señor Guaidó, absolutamente arbitraria e inconstitucional. Su reconocimiento por parte del gobierno de España, avalaría el desarrollo de un golpe de Estado contra la soberanía de Venezuela. Y atentaría contra el propio basamento jurídico de la Carta de las Naciones Unidas.
 No lo haga, Señor Presidente. Si cae en ese error, además de perjudicar a la propia España en sus relaciones internacionales, particularmente con Latinoamérica y El Caribe, estaría sentando un grave precedente que atentaría contra la diplomacia de paz. Rectifique. Está a tiempo. Es de sabios. No contribuya a hacer del mundo un lugar todavía más injusto y peligroso para la humanidad.

Debate imperial.




Antonio Rodríguez 


Debate imperial


No deja de asombrar la arrogancia imperial de un país donde se puede debatir abierta y públicamente si se debe o no intervenir en otro país. Casi nadie cuestiona si es legítimo o no ese debate; o sea, si Estados Unidos tiene el derecho y la autoridad moral –después de su larga historia de intervenciones y guerras ilegales, todas realizadas engañando a este pueblo– de definir el futuro de otro país.

  Foto  
Opositores venezolanos repartieron en complejos y cuarteles militares fotocopias de la ley aprobada en la Asamblea Nacional que da todas las garantías constitucionales a soldados y civiles que colaboren en la restitución de la democracia. Foto Afp.
No deja de asombrar la arrogancia imperial de un país donde se puede debatir abierta y públicamente si se debe o no intervenir en otro país. Casi nadie cuestiona si es legítimo o no ese debate; o sea, si Estados Unidos tiene el derecho y la autoridad moral –después de su larga historia de intervenciones y guerras ilegales, todas realizadas engañando a este pueblo– de definir el futuro de otro país.
Para los políticos, sobre todo en momentos de crisis como el que está azotando al régimen de Trump, estas aventuras intervencionistas pueden ser muy útiles. La decisión tiene casi nada que ver con el pueblo estadunidense, sino con la suposición de la cúpula de este país de que tiene el derecho, y hasta el deber, de cambiar cualquier régimen que no coopera con o sirve a sus intereses.
La gran mayoría de la población estadunidense no está enterada de lo que ocurre en Venezuela, al igual que en otros países declarados como enemigos.
Recientemente William Arkin, experto en asuntos militares y de seguridad nacional, renunció a NBC News porque, entre otras cosas, no aguantaba más la manera en que los medios masivos reportan sobre las guerras de Estados Unidos. Al ser entrevistado por otro noticiero, señaló que la inmensa mayoría de estadunidenses no podrían nombrar los nueve países que actualmente son bombardeados por Washington. El propio locutor tuvo que confesar que él tampoco. ¿Habrá otro país en el mundo que está en guerra contra otros países, o que está interviniendo, pero cuya población no pueda ni nombrar al enemigo ni ubicarlo en un mapa?
Pero igual que en todas las guerras, invasiones e intervenciones lanzadas en los pasados 170 años, incluso contra México, la propaganda oficial envuelta en bonitos listones de retórica sobre la defensa de la democraciala libertad y los derechos humanos, tristemente aún parece funcionar, sobre todo cuando no es cuestionada por los medios y con las redes sociales comprobando qué tan efectivas son para promover incluso la propaganda del régimen más mentiroso que ha habido en la historia moderna.
Desde la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela hubo un consenso bipartidista en Estados Unidos en favor de un cambio de régimen; nada más había diferencias en cómo lograrlo (igual que en el caso de Cuba). Eso quedó de nuevo comprobado en el transcurso de esta semana, cuando la demócrata de mayor rango en Washington, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tuiteó el jueves que Estados Unidos respalda al pueblo de Venezuela, a quienes se levantan contra el gobierno autoritario y exigen respeto por los derechos humanos y la democracia, posición respaldada por varios en el Congreso.
Hubo disidentes de este consenso en Washington. El senador Bernie Sanders, por un lado, deploró la represión del gobierno de Maduro, pero a la vez advirtió: “tenemos que aprender las lecciones del pasado y no estar en el negocio de cambio de regímenes o apoyando golpes como lo hemos hecho en Chile, Guatemala, Brasil y República Dominicana…”. La nueva representante Ilhan Omar declaró que “un golpe en Venezuela respaldado por Estados Unidos no es la solución… Tenemos que apoyar a México, Uruguay y el Vaticano para facilitar un diálogo pacífico”. Ro Khanna, otro diputado, expresó su diferencia con Dick Durbin y otros líderes de su partido al afirmar que Estados Unidos no debería nombrar al líder de Venezuela, y se sumó a la posición de Omar. La diputada y precandidata presidencial demócrata, Tulsi Gabbard, dijo que Washington debe quedarse fuera de Venezuela y dejar que ese pueblo determine su futuro. Nosotros no queremos que otros países escojan a nuestros líderes; entonces tenemos que dejar de intentar escoger los de ellos.
Y también hubo expresiones en contra de la intervención estadunidense por intelectuales y activistas de este país.
Pero al escuchar este debate sobre si intervenir o no en Venezuela entre ciudadanos, políticos y activistas aquí, es difícil no pensar: ¿Quién les está preguntando? ¿Quién los nombró no sólo jueces de lo que ocurre en otro país, sino quién les dio el derecho de decidir o no el futuro de otro pueblo?
Fuente: http://www.jornada.com.mx/2019/01/28/opinion/021o1mun#