jueves, 10 de agosto de 2017

El paraperiodismo y Venezuela.


10-08-2017

Paraperiodistas españoles ante la Constituyente venezolana
Cómo no dar una noticia

forocontralaguerra.org


El 30 de julio tuvo lugar un acontecimiento político de gran trascendencia histórica: un pueblo asediado internacionalmente y sometido a la violencia paramilitar interna, ha salido a la calle para expresar su doble rechazo a la injerencia internacional y las aspiraciones de las élites locales de recuperar el poder.Hace menos de veinte años, en el siglo pasado, un acontecimiento de tal magnitud habría sido la noticia de portada de todos los informativos del mundo. Los medios masivos, públicos y privados, lo habrían destacado en sus titulares, sin duda manipuladores, pero éstos habrían hablado del desafío del pueblo venezolano a las amenazas imperiales. Habrían mostrado imágenes, no muchas, pero seguramente alguna de las infinitas colas de pueblo venezolano en los colegios electorales, como las del Poliedro de Caracas, o a la gente caminando por montes y cruzando ríos en Táchira, o de Mérida donde los colegios sitiados por guarimberos armados obligaron a la gente a desplazarse buscando centros de contingencia donde poder votar, muchos se quedaron sin poder hacerlo. Seguramente los pies de fotos habrían tergiversado las imágenes y propuesto una lectura acorde con el desespero de la oposición golpista incapaz de aceptar una derrota. Pero habría habido alguna imagen, algún comentario, alguna noticia chiquita que hablara de la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano contra todo pronóstico y contra todo cálculo racional.
Cualquier periodista digno de tal nombre hubiera querido registrar, analizar, verificar e incluso manipular este acontecimiento. Más aún en momentos donde las redes sociales hacen circular infinidad de imágenes que rellenan los vacíos gráficos de las noticias. Donde los medios masivos ocultan una imagen las redes ponen cientos. Sin embargo, el día 31 de julio la noticia sobre las elecciones venezolanas a la Asamblea Constituyente fue esquivada por los medios masivos españoles. Se dio otra noticia en su lugar.
La no noticia que suplantó el acontecimiento venezolano fue construida sobre la matriz ya existente (violencia y caos) y fue: nueva jornada de violencia en Venezuela. Todos los titulares se dirigieron, con más o menos adjetivación, a conformar una imagen que se correspondiera con la propaganda destilada durante los meses anteriores. Después fueron eclosionando las esporas diseminadas por la no noticia, que ya habían sido distribuidas por las agencias imperiales: autogolpe, fraude, menos votos de los que dice el gobierno, opositores nuevamente detenidos, aislamiento internacional…
El acontecimiento de una jornada electoral que movilizó a millones de venezolanos que fueron a votar a sus candidatos Constituyentes fue demasiado contundente como para ser silenciado; los ríos de pueblo venezolano encontraban infinidad de ventanas digitales por los que emerger. De modo que el sistema de propaganda de guerra de los medios masivos españoles, que se mantiene muy bien engrasado por las agencias de prensa estadounidenses, activó uno de sus resortes más sutiles. No enfrentó la noticia silenciándola, aunque también lo hizo; tampoco manipuló imágenes como sí lo hizo con el fraudulento plebiscito de la oposición el día 16 de julio (el diario El país tuvo que rectificar una imagen del ensayo electoral para la Constituyente a la que puso un pie de foto afirmando que eran colas para votar en el plebiscito de la oposición). En este caso, la técnica de propaganda mediática empleada de forma mayoritaria fue sustituir el acontecimiento noticiable por otro/os que atrajeran la atención de las audiencias.
Los titulares hablaron de violencia, dictadura y condena internacional: “En una jornada marcada por la tensión, manifestaciones, el rechazo internacional y la violencia, los venezolanos votaron para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente” (CNN en español); “Maduro consuma un autogolpe en Venezuela en la jornada electoral más violenta” (El País); “Condena internacional al desproporcionado uso de la fuerza en Venezuela. Al menos 10 personas han muerto en las protestas durante las elecciones a la asamblea constituyente apoyada por Nicolás Maduro” (Televisión Española).
Ni una sola imagen de los más de 14.500 centros electorales donde más de 8 millones de venezolanos esperaban turno para votar. Fueron, después de las elecciones presidenciales del 2012 en las que se eligió a Hugo Chávez, las más concurridas y masivas. Sin embargo, cuando se consulta el archivo gráfico de las elecciones del diario El País, nos encontramos con un curioso fenómeno: de 30 imágenes seleccionadas por el periódico, 7 son de explosiones, barricadas y actos violentos, en 2 aparecen los opositores, otras 2 el presidente Maduro y el resto aparecen solitarios venezolanos votando con un primer plano de la urna, pequeños grupos mirando los listados o sentados esperando para votar; sólo hay una fotografía en la que se da una visión muy lejana de coches y personas con un pie de foto donde se habla de “filas” para votar. La misma falta de imágenes significativas se dio en Televisión Española. Es decir, en los medios masivos españoles, las imágenes, cuando aludían al acto de votar lanzaban un mensaje contrario a la realidad que circulaba por las redes sociales, las imágenes decían: pocos venezolanos fueron a votar. Fueron imágenes seleccionadas cuidadosamente para apoyar la versión de la oposición y para no dar la noticia del masivo apoyo del pueblo venezolano a la Constituyente.
En estos tiempos de redes sociales, donde los políticos no hacen declaraciones, twitean, la volatilidad de información digital prevalece sobre el papel y las televisiones replican las redes sociales, las formas de mentir y tergiversar se hacen cada vez más complejas. Más eficaz que ocultar una noticia es dar otra distinta que ocupe el lugar de la noticia real. Llamaremos a esto la “no noticia”.
Parece, según se deduce de las investigaciones del CIS (Centro de investigaciones Sociológicas), que esto es habitual en los medios españoles. Como antecedente tenemos el informe de junio de 2016 en el que se señalaba que aunque el paro seguía siendo la mayor preocupación de los españoles, Televisión española le dedicó la mitad del tiempo que empleó en hablar de la crisis política en Venezuela (Los telediarios de ese mes dedicaron 71 minutos a la situación de Venezuela frente a los 31 que dieron sobre el paro en nuestro país); o el 7 de abril de este año en el que todos los informativos del mundo abrían con el titular del desarme de ETA y sin embargo Televisión española hablaba antes de Venezuela que del desarme de ETA.
Esta técnica de propaganda de guerra usada por los informativos españoles forma parte de otras más tipificadas como son: El doble rasero, tomar la parte por el todo, las noticias tóxicas, la parcialidad de las fuentes, la ocultación o la inversión causa efecto.
Para el caso de la noticia sustituta, la no noticia, tiene que cumplir ciertas características. En primer lugar, tiene que ser creíble, es decir tiene que estar en la misma lógica de la matriz ya conformada; en el caso de las elecciones a la Asamblea Constituyente esta matriz es: Violencia, golpe de estado, caos, emergencia humanitaria.
Además, ha de tener como base un hecho cierto como la quema de algún colegio electoral, algunas barricadas incendiadas, algún incidente aislado. Este hecho, desde el punto de vista de la relevancia social es anecdótico o no puede ser generalizado tomando el conjunto de la evolución de las votaciones. Sin embargo, para no dar la noticia relevante – la que sí es generalizable cuantitativa y cualitativamente-, es fundamental contar con este hecho que en manos de la guerra mediática funciona como los atentados de falsa bandera o autoatentados (esos que se cometen para poder culpar al enemigo y justificar una intervención). Así, en la jornada electoral venezolana hubo incidentes provocados por la oposición, un atentado contra la Guardia Nacional Bolivariana, emboscadas armadas para disuadir a los votantes y quema de colegios electorales. Pero tomada la jornada en su conjunto lo relevante fue la actitud pacífica y la determinación de los votantes para cumplir con su derecho al voto.
En tercer lugar, la noticia sustituta tiene que tener rango de espectacularidad tanto como la noticia real con el fin de captar toda la atención. La violencia es siempre una noticia espectacular en sí misma, es capaz de atraer la atención y relegar cualquier otro hecho. Por eso, incluso cuando no se dispone de imágenes de violencia se necesita que el periodista aparezca con chaleco antibalas, máscara anti-gas y casco, para que nuestro cerebro de credibilidad a los actos violentos que nos narra el reportero.
En cuarto lugar tiene que ser capaz de concentrar la atención de los críticos con los medios masivos para que todo el potencial contrainformativo se dirija hacia la denuncia del “mensajero” (los medios de comunicación masiva). Los intelectuales y analistas nos centramos en denunciar la tergiversación de los medios y dejamos de lado la difusión de la noticia real; por ejemplo, nos hemos centrado en la denuncia del atentado a la guardia nacional bolivariana que los medios han convertido en la “represión de Maduro”, o en denunciar la violencia de los paramilitares de la oposición saboteando las elecciones, en vez de hablar de los venezolanos elegidos para reformar la Constitución, su extracción social, su compromiso con las bases, las propuestas iniciales para la reforma de la Constitución, los problemas de impunidad que pretende resolver la nueva carta magna… En teoría de la comunicación esto se explica como la Agenda Setting, es decir, son los medios masivos los que imponen de qué se hablará, qué es lo importante, qué no debe aparecer en ningún medio, cómo dar la información. La agenda de los medios masivos se convierte en la agenda de la opinión pública.
Otra no noticia de estos días ha sido el “aislamiento internacional de Venezuela”. En Naciones Unidas, Venezuela ha obtenido el apoyo contundente en el Consejo de Derechos Humanos por parte de 57 países que aprobaron una resolución de reconocimiento de la Constituyente venezolana y demandaron la no injerencia. Entre estos países estaban los más poblados del mundo y algunos de gran peso internacional como Rusia, China, Irán, India o Paquistán.
La no noticia que sustituyó a esta fue “EEUU y los principales países de América Latina condenan la Constituyente de Maduro” (El País) también aparecida en la mayoría de los medios españoles el día después de las elecciones.
Pero esa técnica no funciona bien si no se cuenta con el personal especializado capaz de, casi espontáneamente, elaborar las no noticias, capaz de mirar para otro lado, bien pertrechado con el disfraz de “reportero de guerra”. Estos son los paraperiodistas, y a la cabeza de la profesionalidad internacional, los españoles, tanto de los medios masivos privados como de los públicos.
El año pasado ya definí qué entiendo por paraperiodistas: “Si paramilitar dícese de aquella persona afiliada a una organización civil dotada de estructura o disciplina militar podemos decir de los paraperiodistas que son aquellos periodistas afiliados a medios masivos que siguen una disciplina militar arrojando bombas informativas sobre los objetivos definidos por sus empresas”. En el caso de los paraperiodistas españoles la plantilla está bien nutrida tanto en los medios masivos privados como en los públicos. Entre estos últimos encontramos a Marcos López y Nuria Ramos, corresponsales de Televisión Española, que sin duda merecen una mención especial por su mal hacer periodístico, siempre dispuestos a colocarse del lado de los que arrojan cócteles incendiarios a la guardia bolivariana, capaces de negar con soltura las imágenes que recogen sus cámaras, dispuestos a hacerse las víctimas –al igual que la oposición- de la “represión del gobierno bolivariano”.
La gran ofensiva contra el gobierno de Venezuela por parte de los medios masivos españoles forma parte de la guerra global contra cualquier proceso que no se discipline ante los intereses imperialistas. Nuestros paraperiodistas cumplen su papel como parte del ejército vasallo. Estos días hemos comprobado que la guerra mediática contra Venezuela es una de las más feroces que se conocen, quizá porque la escalada bélica hoy no tiene precedentes y en realidad no existen distintos tipos de guerra sino sólo una que cobra distintos aspectos. Si como dijera el Papa Francisco estamos ante una Tercera Guerra Mundial de la que sólo vemos pedacitos, Venezuela es hoy uno de los objetivos de guerra priorizados por el imperio. La dificultad estriba en que, contrariamente a lo que nos venden las películas de Hollywood, hoy en día la guerra no se nos presenta de la misma forma que en el siglo pasado, nos es más difícil reconocer cómo se desarrolla y quiénes son sus nuevos y viejos ejércitos.
Esta guerra contra Venezuela trata de combatir los dos pilares sobre los que se asienta la Revolución bolivariana: la soberanía nacional y la utopía socialista. Se dirige   a minar la imagen de Venezuela en el exterior para contrarrestar dos de los rasgos más característicos de la revolución bolivariana: la vía pacífica y democrática para transformar el país y la utilización de sus recursos naturales para mejorar las condiciones socio-económicas de la población. Es decir, minar la imagen de un país que construye una alternativa al Capitalismo. En este sentido, Venezuela ha tomado también el relevo de Cuba como referente de lucha para otros pueblos. Se ha convertido, lo mismo que Cuba, en un mal ejemplo.
De ahí que los misiles que son lanzados constantemente desde los medios masivos para evitar el apoyo a la revolución bolivariana sean: la violencia y el autoritarismo. Se trata de dos torpedos que tradicionalmente se han dirigido a la línea de flotación de cualquier utopía socialista.
Con este objetivo, los medios de comunicación y todo el sistema de propaganda contra Venezuela se dirige muy específicamente hacia el campo de las campañas electorales y a cuestionar su democracia. Hay que tener en cuenta que las elecciones son la condición de la democracia para las élites políticas pero, sí solo sí, se puede garantizar que la gente vota lo correcto, es decir, si mediante la guerra de los medios de comunicación se logra convencer a la población de quienes han de ser sus gobernantes.
Las guerras no son cosa de los gobiernos, ni de las corporaciones, ni de los medios de comunicación, ni de los pueblos. Las guerras son el resultado de todos y cada uno de estos elementos. Los gobiernos declaran la guerra, pero antes, los pueblos asumen que “era inevitable”, pero antes, las corporaciones echan sus cuentas y hacen el balance de costes/beneficios, pero antes, los medios de comunicación crean las condiciones para que no haya resistencia.
Pero no todo está perdido: según un informe elaborado por la Universidad de Oxford en 2015 y publicado por el Instituto Reuters para el estudio del periodismo, de los 11 países europeos estudiados, los medios de comunicación españoles son los menos creíbles. A nivel mundial, cuando se analizan los públicos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, España, Italia, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Brasil, Japón y Australia, sólo los medios de comunicación estadounidenses tienen menos credibilidad que los españoles.

Ángeles Diez Rodríguez es Doctora en CC. Políticas y Sociología, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, España.
Fuente original: https://forocontralaguerra.org/2017/08/09/como-no-dar-una-noticia-paraperiodistas-espanoles-ante-la-constituyente-venezolana/




ver ..


 Son enlaces que puse  en el post anterior y explican bastante los problemas calve económicos claves .Presentes y futuros.

 y ver...

 Loa mecanismos de la deuda externa .













martes, 8 de agosto de 2017

Venezuela y los intereses trasnacionales ..



Propaganda, mentiras e intereses trasnacionales en cuatro movimientos .



Desde el inicio de la presente crisis política en Venezuela, la oposición de este país ha presentado cambiantes y diferenciados argumentos para justificar las protestas, tanto pacificas como violentas y su reiterativa demanda de la salida inmediata, y sin negociación, del gobierno del actual presidente Nicolás Maduro. En los siguientes párrafos, se pretende evidenciar y desmontar las principales movidas opositoras y mentiras de los medios de propaganda nacionales e internacionales, tutelados en muchos casos por oscuros intereses extranjeros, contrarios al interés nacional venezolano. No todo lo que dice el gobierno es cierto, pero casi todo lo que dice la oposición es falso, responde a un guion a veces inteligente y a veces pueril y caza-bobos. Un guion ante el cual muchos de los opositores en Venezuela callan por no sabotearse a si mismos, omiten la verdad, y en el que solo creen quienes desde afuera del país no saben nada sobre esta tierra o desde adentro sólo quieren dejar de creer en este territorio del norte del sur de América.

  Primer movimiento: “A Maduro nadie lo quiere, debe renunciar”

Es cierto que la popularidad de Maduro, según algunas fuentes es del 24% [1] , es muy baja comparada con las altísimas popularidades que mantuvo siempre Hugo Chávez y que el mismo Maduro tuvo al inicio de su gobierno. Sin embargo, no es tan baja como la de los más acérrimos propagandistas contra el gobierno de Venezuela, por ejemplo: el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, que tenía para marzo de 2017 un 17% de popularidad, siendo el presidente más impopular de su país en 20 años; el súbito presidente brasileño Michel Temer, con una legitimidad muy cuestionable, tiene apenas un 7% de popularidad para Junio de 2017 o el más descarado de todos, el nobel de la paz, ex ministro de defensa durante el gobierno de Álvaro Uribe y actual presidente colombiano Juan Manuel Santos (14% en junio, 2017), que es el presidente más impopular de toda la historia de Colombi a [2 ] . Todos ellos muy queridos por los medios comerciales de propaganda trasnacionales, medios estadounidenses y europeos, pero muchísimo menos queridos en sus propios países, que el mismo Maduro en Venezu ela [1] .
Otra que se acercó a Venezuela a dar lecciones de popularidad y democracia, invitada por la oposición a participar como veedora en el llamado “plebiscito” organizado por la MUD contra la Asamblea Nacional Constituyente, la ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, terminó su mandato presidencial de cuatro años con el nivel más bajo de popularidad en la historia reciente de su país [3] (menos del 14% de aceptación popular, mucho menos popular que Nicolás Maduro). El ex presidente de México Vicente Fox, otro que vino invitado por la MUD a pedir la renuncia del presidente Nicolás Maduro, no puede ser más impopular en su propio país. El derechista-conservador, se hizo una estatua en su país que fue destruida por los ciudadanos mexicanos y tuvo niveles de impopularidad solo comparables con los del actual presidente de ese país Enrique Peña Nieto.
Parece que entre más queridos son por los medios comerciales de propaganda controlados desde Europa y EEUU, menos queridos son en sus propios países. Entonces ¿Maduro debe renunciar por impopular? ¿Quién lo dice? ¿Peña Nieto? ¿JM Santos? ¿Michel Temer? Me parece que eso lo decidimos los venezolanos. Es evidente que ninguno de estos personajes tiene moral para decir nada al respecto. Muy descarados son.

Segundo movimiento: “Es un gobierno asesino y represor”.

Si vemos y creemos a medios comerciales de propaganda y desinformación como CNN, FOX, TVE, Antena3, o leemos sólo el New York Times, El País, La Vanguardia o el pasquín del ABC, entre otros, sin duda tendríamos que creer eso. No sabríamos, porque ninguno de ellos lo dice, que de acuerdo con los datos oficiales de la Fiscalía General de la República de Venezuela (de tendencia opositora), de las 108 personas que muy lamentablemente han muerto como resultado de protestas callejeras, 28 fueron víctimas directas o indirectas de los propios manifestantes opositores. Otros 14 fueron el resultado de saqueos debido a que los saqueadores prendieron fuego a una tienda y terminaron siendo envueltos en las llamas que ellos mismos crearon. 14 son muertes atribuibles a las acciones de las autoridades estatales (en casi todos los casos han sido imputados los responsables) y 44 muertes están todavía bajo investigación por la fiscalía [4] . Por otra parte, políticos de la MUD han insistido en culpar al gobierno de las muertes de Paul Moreno, Luis Enrique Vera, Luigin Paz, que murieron en accidentes acaecidos como consecuencia del desorden en el tráfico u otras razones, producto de las protestas violentas. Paradójicamente, presidentes como Enrique Peña Nieto acusan al gobierno de represor pero en su país, bajo su mandato, fueron claramente asesinados por el estado 43 estudiantes. Sin embargo, ni EE.UU ni la Unión Europea han pedido explicaciones al gobierno de México, no los han suspendido de la OEA, nadie ha invocado la carta democrática interamericana, ni se ha reunido nadie para establecer sanciones a ese país por persecución política, asesinatos selectivos, terrorismo de estado, etc.
Para un venezolano desinformado o un extranjero acostumbrado a leer los mismos medios comerciales de desinformación, también sería desconocido que los manifestantes de la oposición detonaron, el 11 de julio, una bomba en Caracas que hirió a siete funcionarios de la Guardia Nacional (https://www.youtube.com/watch?v=ZB7XJ-lLpMk ) y que un edificio perteneciente a la Corte Suprema fue quemado por manifestantes de oposición el 12 de junio, saqueando y robando, además, un Banco Privado propiedad del español BBVA (https://www.youtube.com/watch?v=TPIaumOlMuk). Una persona desinformada pasaría por alto que los manifestantes de oposición atacaron una maternidad el 17 de mayo y que atacaron una base aérea militar en plena capital del país ( https://www.youtube.com/watch?v=-0NdPC_nKtU).
Los medios comerciales de desinformación y propaganda nunca han informado, por ejemplo, que funcionarios del gobierno de Venezuela detuvieron a seis paramilitares provenientes de Colombia quienes fueron presuntamente contratados por políticos opositores para generar caos y violencia en contra del gobierno. ¿Esto no es interesante? ¿puede ser descartada como insignificante una noticia de tal nivel de gravedad? Esto es de suma importancia, porque evidencia que hay elementos ultraderechistas que pretenden aterrorizar a la población venezolana y exacerbar la crisis económica para, en última instancia, crear un caos tal que se pueda legitimar una intervención "humanitaria" de alguna potencia extranjera [5] Me pregunto, ¿Detener a los políticos que contrataron a estos paramilitares-terroristas colombianos es represión política o es lucha contra el terrorismo? ¿el terrorismo solo corresponde a quienes sean calificados como tales por los EEUU? La verdad es que estas son acciones que entrarían en la definición de terrorismo de la Real Academia Española, que define al terrorismo como la “Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines político s” [6 ] ¿No es esto lo que han hecho estos manifestantes violentos, organizados y pagados?
Según un sondeo de la encuestadora Hinterlaces de abril de 2017, el 80% de los venezolanos está "en desacuerdo" con las manifestaciones violentas y las guarimbas como instrumentos de protesta. La mayoría de los venezolanos quieren conversaciones de paz y mutuo apoyo entre la oposición y el gobierno. ¿Por qué no se habla de esto? ¿Por qué lo medios comerciales de propaganda y desinformación sólo están interesados en destacar el caos y la violencia de una minoría que pretenden hacer pasar por una mayoría aplastante? ¿de verdad se preocupan por Venezuela y nuestro pueblo o sólo preparan el camino para una agresión contra nuestro país?

Tercer movimiento: “La oposición solo quiere paz, tolerancia y democracia”

Cualquier venezolano medianamente informado de la historia reciente de Venezuela, de incluso antes de la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, sabrá que los partidos de oposición, nunca han sido tolerantes ni pacíficos, cuando han estado en el gobierno. De hecho, su llegada al poder casi con toda seguridad significará que todos los chavistas -ya sea que actualmente apoyen al presidente Maduro o no- se convertirán en objetivos de persecución. Los venezolanos conscientes no podemos olvidar el "Caracazo", cuando en febrero de 1989, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez (Acción Democrática, partido al que pertenece el opositor Henry Ramos Allup, ex presidente de la Asamblea Nacional, hasta inicios de este año 2017) infligió represalias sangrientas contra los barrios pobres por protestar contra las medidas económicas neoliberales de su gobierno y murieron asesinados entre 400 y 1000 personas (algunos dicen que 4000 personas). Para no ir tan lejos, durante el breve golpe de estado contra el expresidente Chávez en abril de 2002, la oposición actual demostró que estaba más que dispuesta a perseguir indiscriminadamente a los chavistas. Quizás esto no lo saben tantas personas, pero durante los dos días del golpe de Estado más de 60 chavistas fueron asesinados en Venezuela (esta cifra no incluye a los 19 muertos en el período previo al golpe de Estado, a ambos lados de la división política).
El peligro de que los chavistas sean perseguidos de manera más general, agresiva y letal, si la oposición toma el poder por asalto y logra controlar el gobierno, es muy real y demostrable. Seguramente, hay personas razonables en la oposición que no apoyan estas medidas violentas, pero no están en la dirección actual de la oposición, que no ha hecho nada para frenar las tendencias fascistas dentro de las protestas de calle, al contrario, las han animado, en muchos casos. Se han identificado manifestantes con armamento de guerra y funcionarios de la Guardia Nacional han muerto por armas de fuego. Manifestantes han atacado con armas de guerra a funcionarios de la Guardia Nacional (https://www.youtube.com/watch?v=geMpPUQAZpE) ¿Esto no es noticia? ¿Por qué los medios trasnacionales de propaganda no informan sobre eso? (https://www.youtube.com/watch?v=RxJFUWbSN-8 ).
Este mismo año 2017, hubo varios incidentes donde algún partidario del gobierno se “acercó demasiado” a una protesta de la oposición y fueron perseguidos y asesinados porque los manifestantes los reconocieron como chavistas o creyeron que lo era. Uno de los más aberrantes casos sucedió en Mayo cuando manifestantes opositores apuñalaron y quemaron vivo a un ciudadano por considerar que era “chavista”, sólo por su aspecto y color de piel (https://www.youtube.com/watch?v=VRuxwO07_rc ), en un Municipio donde la policía del alcalde opositor no hizo nada por detener este crimen de odio, crimen político o terrorista ( https://www.youtube.com/watch?v=-k_HgQNCKcA ). En otro caso, asesinan y luego queman el cadáver, como se observa en este video https://www.youtube.com/watch?v=fZ5bsISwRD0. ¿Por que nunca se ha visto a ningún político de oposición condenar estos actos de violencia?-

Cuarto movimiento: “El gobierno es un fracaso porque el socialismo nunca ha funcionado”

El núcleo de los problemas que hoy padece Venezuela nada tiene que ver con capitalismo o socialismo, tiene que ver con el rentismo petrolero que se apoderó de la economía nacional desde mediados del siglo XX. Desde 1947, pasando por todos los gobiernos de quienes hoy están en la oposición, luego de Chávez y ahora Maduro, el rentismo ha sido un grave problema nacional. Es la causa de esta crisis, el llamado “socialismo del siglo XXI” no tiene nada que ver en eso. Los problemas económicos se acentuaron en 2014, debido a la ya creciente abundancia de petróleo de fracking y la inundación de petroleo por parte de Arabia Saudita, derrumbando los precios en el mercado internacional y la OPEP [7] . En este escenario, las caídas masivas de precios vaciaron las arcas del estado venezolano, reduciendo su capacidad de continuar con las políticas sociales, la inversión pública, etc. La corrupción, en Venezuela, siempre ha existido, no se justifica ni ahora, ni durante los gobiernos de la actual oposición política, sin duda la corrupción ha contribuido profundamente a esta crisis social, económica y política y es una consecuencia del rentismo petrolero, nada tiene que ver con el socialismo o cualquier otro adjetivo de izquierda. En situaciones de pobreza y crisis, la gente aprende a cuidarse. Se espera que las personas que trabajan en el gobierno usen su posición para cuidar a sus amigos y familiares. La corrupción es un gran problema bajo cualquier sistema, pero la gente lo tolera en condiciones de mayor abundancia. El problema se ha ampliado en Venezuela debido a la caída en los ingresos del estado causada por los bajos precios del petróleo.
Los medios de comunicación estadounidenses, sus franquicias en Latinoamérica, Europa y Venezuela, insisten en que los bajos precios del petróleo responden al ciclo natural del mercado. Sin embargo, lo cierto es que esta situación es bastante conveniente para la política exterior estadounidense. Rusia, Venezuela, Ecuador y la República Islámica de Irán tienen economías centradas alrededor de las compañías petroleras estatales y las exportaciones de petróleo, y cada uno de estos países ha sufrido por el hundimiento de los precios del petróleo. El hijo del expresidente Ronald Reagan, ha dicho que Obama estuvo promoviendo una bajada en los precios del petróleo para alterar la influencia de Rusia e Irán en Eurasia y de rebote perjudicar a Venezuela y a Ecuador [7] , tal y como hizo su pare en 1980. Este señor, llamado Michael Reagan, dijo: “Puesto que la venta de petróleo era la fuente de la riqueza del Kremlin, mi padre [Ronald Reagan] consiguió que los saudíes inundaran el mercado con petróleo barato. La baja de los precios del petróleo devaluó el rublo, provocando la quiebra de la URSS y el colapso del Imperio Soviético ” [8 ] . Por lo tanto, Mr. Obama en esto, y en muchísimas cosas más, lejos de ser original no es más que una copia al carbón de las viejas políticas guerreristas del pasado, con el particular estilo maquiavélico de la Sra. Hillary Clinton. Actualmente, Trump, sólo ha heredado la encomienda. ¿Entonces que tiene que ver el socialismo en todo esto? Nada, es todo propaganda, mentiras y mercadeo de ideas.
Economistas capitalistas como Jeffrey Sachs dijeron cuando los gobiernos de orbita socialista de la Europa Oriental se derrumbaron a principios de los 90, que vendría un rápido crecimiento económico, para ellos, una especie de explosión de progreso en Rumania, Bulgaria, Checoslovaquia, Lituania, Estonia, Letonia, Polonia, etc. Sin embargo, las condiciones en esos países se han vuelto mucho peores que en el socialismo. La esperanza de vida ha disminuido y la mortalidad infantil ha aumentado. Los traficantes de personas y de drogas han entrado con el capitalismo a poner su centro de operaciones en esos países. La verdad es que, en interminables encuestas, la gente de Europa del Este dice repetidamente que la vida era mejor antes de el derrocamiento del socialismo. Hoy Rusia se ha recuperado del desastre de la década de 1990, cuando luego de la caída del Partido Comunista de la Unión Soviética, los grandes capitales del mundo destriparon a ese país. La recuperación de Rusia se ha producido con la reorientación de la economía a una centrada en el control público de sus recursos de petróleo y gas natural, al igual que hizo Hugo Chávez en Venezuela. Una vez que se restableció el estado fuerte para controlar la economía, el producto interno bruto de Rusia aumentó en un 70 por ciento durante los primeros ocho años de la administración de Putin. Entre 2000 y 2008, la pobreza se redujo a la mitad y los ingresos se duplicaron, algo muy similar a lo que logró Hugo Chávez en Venezuela entre 2004 y 2012.
Si el capitalismo de "libre comercio" neoliberal propugnado por las corporaciones norteamericanas fuera la solución a la pobreza global, México, el País de Enrique peña Nieto, sería el paraíso terrenal. Un país que hace mucho tiempo penetró con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, tendría que ser una estrella refulgente y ejemplo de desarrollo, paz, prosperidad y felicidad y no un desastre de cárteles de droga, pobreza y asesinato de estudiantes como lo es hoy bajo el gobierno del Sr. Peña Nieto. Lo mismo puede decirse de los países ricos en petróleo y liberalizados, como Nigeria, donde las exportaciones son masivas, pero la población sigue en condiciones desastrosas [7] . Repito ¿Que tiene que ver el socialismo en todo este problema?


Referencias
[1] Wilpert G. Time For the “International Left” to Take a Stand on Venezuela. Glob Res 2017. http://www.globalresearch.ca/time-for-the-international-left-to-take-a-stand-on-venezuela/5600097?utm_campaign=magnet&utm_source=article_page&utm_medium=related_articles (accessed July 24, 2017).
[2] Se derrumba Santos. Las 10 razones por las cuales con el 18% es el presidente más impopular en la historia de Colombia n.d. http://elnodo.co/santosderrumbe (accessed July 24, 2017).
[3] Laura Chinchilla, la impopular primera mujer presidenta de Costa Rica. La Vanguard 2014. http://www.lavanguardia.com/politica/20140508/54406742570/laura-chinchilla-la-impopular-primera-mujer-presidenta-de-costa-rica.html (accessed July 24, 2017).
[4] Venezuela Analysis. In Detail: The Deaths So Far. Venez Anal 2017. https://venezuelanalysis.com/analysis/13081 (accessed July 24, 2017).
[5] Mills F, Camacaro W. Right-Wing Terrorism in Venezuela. Glob Res 2017. http://www.globalresearch.ca/right-wing-terrorism-in-venezuela/5592387 (accessed July 24, 2017).
[6] DLE: terrorismo - Diccionario de la lengua española - Edición del Tricentenario n.d. http://dle.rae.es/?id=Zd3L6Oc (accessed July 25, 2017).
[7] Maupin C. US-Led Economic War, Not Socialism, Is Tearing Venezuela Apart. Glob Res 2017. http://www.globalresearch.ca/us-led-economic-war-not-socialism-is-tearing-venezuela-apart/5535633 (accessed July 24, 2017).
[8] Reagan M. Putin, Petroleum and Pantyhose. TownHall 2014. https://townhall.com/columnists/michaelreagan/2014/03/06/putin-petroleum-and-pantyhose-n1804878 (accessed July 24, 2017).



 y ver ..

 http://economiacriticavenezuela.blogspot.com.es/2017/07/es-factible-que-eeuu-establezca.html

 ver ....

 Mitos sobre la economía venezolana





sábado, 5 de agosto de 2017

Galizia 1936 :os verdugos que nunca existiron .



Resultado de imagen de osnomes do terror


Dionisio Pereira historiador: "'Os nomes do terror' é um contundente alegato contra a impunidade histórica dos genocidas do franquismo"




Iago Pereira

Falamos con Dionisio Pereira, un dos coordinadores de Os nomes do terror (editado por Sermos Galiza), a primeira obra que aborda a nivel nacional a represión no franquismo desde a perspectiva dos verdugos, que será presentada o vindeiro 25 de xullo ás 17 horas no Festigal.

- Este é o primeiro traballo global que aborda o tema dos represores en Galiza. Cres que xa pasou tempo abondo para afrontalo sen que haxa problemas xurídicos? Precisamente ti fuches denunciado (e sobreseído) por poñer nomes enriba da mesa...


- Se acaso é o primeiro traballo colectivo e cunha perspectiva de conxunto do país, mais compre lembrar que outros autores xa teñen transitado dabondo por esta temática, caso de Gonzalo Amoedo, cuxo libro “A Memoria e o Esquecemento. O Franquismo na provincia de Pontevedra” (Xerais, 2010) é unha achega relevante, ou de Manolo Pazos que leva ben anos a investigar e publicar sobre os represores na súa bisbarra de Ordes. O tempo inflúe, dende logo, na práctica desaparición tanto dos vitimarios activos na contenda civil e na inmediata posguerra, como de moitos dos seus achegados máis directos e iso pode explicar o feito de que as denuncias contra investigadores e investigadoras diminuíu nestes últimos dez anos. Porén, nin as peculiaridades do aparato xudicial español, que tanto acepta como rexeita a consideración da historia oral como proba, nin as continuas reformas a cada máis involutivas do Código Penal, nin o ambiente de impunidade que disfruta o franquismo subxacente que aínda condiciona o exercicio real do poder en España, nos permiten ser confiados e dar por concluído o capítulo da xudicialización do traballo de investigación das actividades represoras. Os condicionantes ao labor de historiadores/as e investigadores/as, aínda existen. E continuarán interferindo no seu labor en tanto en canto non se conforme un entorno xurídico-político plenamente garantista e un ambiente social maioritariamente receptivo. Direiche, ao cabo, que no libro de SERMOS fumos todos e todas moi prudentes, documentando até o exceso os diversos relatos e ollando sempre para o retrovisor, polo que puidera acontecer.

- Cales son as principais achegas deste libro?



  O libro está construído dende diversas sensibilidades, ben apreciables nos diversos traballos que o compoñen, mais cunha avinza de base que pretende remover conciencias: ao cabo, é un contundente alegato contra a impunidade histórica dos xenocidas. Como sinalamos no Limiar colectivo, dende a chamada Transición producíuse unha interesada confusión, que deu en converter a impunidade no plano xurídico dos crimes do franquismo consagrada pola Lei de Amnistía de 1978, nunha absolución en termos de relato histórico. Nós non somos xuíces, nin temos nas nosas mans acometer as mudanzas que rematen coa impunidade xurídico-política, mais como historiadores/as si podemos achegar os nosos coñecementos para guindar na papeleira da Historia a impunidade dos represores. Dende a miña perspectiva, este pulo ético é a principal achega da publicación.

- Aínda quedan comarcas e temáticas por cubrir. Neste sentido pode ser un libro iniciático, non?



- A nosa intención é crear ambiente e transmitir ánimos a todo aquel ou aquela que considere preciso realizar monografías nas súas respectivas zonas. Entre todos e todas rachar o medo que aínda existe (cónstanos) en moitos lugares e que ten como consecuencia que a transmisión oral (única fonte coa que contamos en moitas ocasións para estudar a chamada 'represión paralegal') se faga tan só cos achegados e case que coa obriga de gardar o segredo, mentres aos que andamos a investigar se nos considera como xente que pode xerar problemas…. Isto, por exemplo na Terra de Montes, é algo relativamente habitual; dou fe. Retornando á pregunta, sendo consciente das limitacións de espazo do libro, boto en falta traballos por facer focalizados en zonas tan castigadas como Vigo e a súa contorna, o Baixo Miño, Monforte ou a bisbarra ourensá de Monterrei-As Frieiras. Agardo que no futuro este panorama mude.

- Que cres que suporá este libro para a historiografía desta época? Animará a outros historiadores/as a completar as comarcas e os temas pendentes?



- Iso, como dixen, é o que pretendemos e penso que hai xente dabondo capacitada para que así sexa; agardo, tamén, unha presenza máis determinante tanto das investigadoras como da temática de xénero, pois determinado tipo de represalias (as delacións, por exemplo, en colaboración coa igrexa católica) tiveron notoria presenza feminina. O libro representa, ademais, un moi saudable punto de encontro entre a precisión historiográfica do mundo académico e o compromiso socializador dos que eu chamo con especial agarimo “francotiradores”, aínda que as devanditas virtudes non sexan privativas de uns e outros. É todo un camiño a percorrer en diante.

- Aínda hai arquivos que non son de dominio público. Cres que achegaría moitos novos datos?



- Naturalmente, no meu traballo en concreto, a consulta dos arquivos da Delegación de Orden Público e da Comandancia da Garda Civil de Pontevedra, sería do máximo interese para coñecer con precisión o que aconteceu nas datas fatídicas do 11 e 12 de agosto de 1936, nas que seis veciños da Terra de Montes foron asasinados e outro foi deixado por morto. Sabemos que as executoras foron as milicias falanxistas coa axuda dalgún cívico de Víctor Lis Quibén, mesmo transcenderon algúns nomes sinalados en memorias persoais ás que tivemos acceso, mais a documentación emanada polas instancias devanditas deixaría ben ás claras a cadea de mando responsable… Mais non confío en que se poida acceder a eses e outros arquivos (os penitenciarios de numerosas cadeas galegas, por exemplo) mentres non haxa o réxime garantista e o apoio social aos que facía referencia antes. Ese é un labor cívico no que o movemento memorialístico debería estar en vangarda.

- Cales dirías que son as tipoloxías de represores que houbo en Galiza? No teu estudo sobre a Terra de Montes a procedencia e extracción social é diversa: curas, empresarios, familias acomodadas, antigos esquerdistas...



- Nun magno traballo titulado “Así aprenderán a non ter ideas. Agrarismo, caciquismo e República en Cerdedo” (Morgante, 2016), o escritor Calros Solla establece para aquel concello pontevedrés que é doado enxergar conexións entre os sinalados como presuntos participantes en actividades represivas e aqueloutros que ocupaban, dende o albor do século XX, o poder local. Concordo con este diagnóstico, se acaso extensible ao conxunto da Galiza rural. En xeral, a defensa dos privilexios ameazados polos movementos sociais durante a República e a represión levan camiños paralelos. Os represores e represoras atenden a esta lóxica, máis que a valoracións morais de maldade ou psicolóxicas.



- No teu traballo sobre esta comarca inclúes vitimarios de todo tipo: desde os que pasearon até delatores e delatoras, o aparello económico arredor de todo isto, expropiacións... e tamén a onde chegaron, ou como moitos deles foron aupados polo réxime. O poder de algún deles traspasou as barreiras do propio réxime e chegou a alcalde, non?



- Antes que nada, quixera apuntar que no libro tratamos aos represores como “suxeitos históricos” inmersos en confrontacións sociais, lonxe de calquera intencionalidade implícita ou explícita de axustar contas, individual ou colectivamente. Non hai nas nosas investigacións, que só procuran a verdade a partir do coñecemento científico, lugar para consideracións persoais. Dito isto, pódese dicir que, mesmo na década dos 50 do século pasado, o poder municipal estivo encabezado na Terra de Montes pontevedresa por falanxistas que tomaron parte activa no golpe militar. Porén, tamén entre os represores houbo clases e mesmo algúns deles de procedencia máis humilde deberon emigrar ás Américas, visto o pouco proveito que tiraron do novo réxime tras o seu violento e interesado compromiso cos vencedores.

- Cales dirías que son as tipoloxías de represores que houbo en Galiza? No teu estudo sobre a Terra de Montes a procedencia e extracción social é diversa: curas, empresarios, familias acomodadas, antigos esquerdistas...



- Nun magno traballo titulado “Así aprenderán a non ter ideas. Agrarismo, caciquismo e República en Cerdedo” (Morgante, 2016), o escritor Calros Solla establece para aquel concello pontevedrés que é doado enxergar conexións entre os sinalados como presuntos participantes en actividades represivas e aqueloutros que ocupaban, dende o albor do século XX, o poder local. Concordo con este diagnóstico, se acaso extensible ao conxunto da Galiza rural. En xeral, a defensa dos privilexios ameazados polos movementos sociais durante a República e a represión levan camiños paralelos. Os represores e represoras atenden a esta lóxica, máis que a valoracións morais de maldade ou psicolóxicas.



- No teu traballo sobre esta comarca inclúes vitimarios de todo tipo: desde os que pasearon até delatores e delatoras, o aparello económico arredor de todo isto, expropiacións... e tamén a onde chegaron, ou como moitos deles foron aupados polo réxime. O poder de algún deles traspasou as barreiras do propio réxime e chegou a alcalde, non?


- Antes que nada, quixera apuntar que no libro tratamos aos represores como “suxeitos históricos” inmersos en confrontacións sociais, lonxe de calquera intencionalidade implícita ou explícita de axustar contas, individual ou colectivamente. Non hai nas nosas investigacións, que só procuran a verdade a partir do coñecemento científico, lugar para consideracións persoais. Dito isto, pódese dicir que, mesmo na década dos 50 do século pasado, o poder municipal estivo encabezado na Terra de Montes pontevedresa por falanxistas que tomaron parte activa no golpe militar. Porén, tamén entre os represores houbo clases e mesmo algúns deles de procedencia máis humilde deberon emigrar ás Américas, visto o pouco proveito que tiraron do novo réxime tras o seu violento e interesado compromiso cos vencedores.