martes, 13 de diciembre de 2016

Santiago Alba Rico y Siria.

Santiago Alba Rico se lamenta de la expulsión de los terroristas de Alepo

  La República
 
 
Uno de los fundadores de Podemos y habitual columnista de la izquierda trotskista española, Santiago Alba Rico, ha vuelto a posicionarse públicamente del lado del imperialismo

Como ya hiciera en anteriores ocasiones.
En el día de hoy [por ayer] se conocía la noticia, de que el Ejército Árabe Sirio, con la ayuda de Rusia, tomaba gran parte de la zona este de Alepo, expulsando a los terroristas del Estado Islámico y sus diferentes facciones de su feudo sirio, y evacuando a los civiles que han vivido bajo el yugo de este grupo terrorista durante meses.
Sin embargo, Alba Rico ha lamentado en la red social twitter este acontecimiento: “En el hueco que dejó al huir nuestra conciencia cabe holgadamente Alepo. Qué digo: el agujero es tan grande que cabe toda Siria” ha asegurado Rico.
No es la primera vez que el “filósofo” de Podemos se posiciona políticamente del mismo modo. Recordemos que sobre la invasión a Libia llegó a asegurar: “La intervención de la OTAN en Libia salvó vidas”, “No es la OTAN quien está bombardeando a los libios sino Gaddafi”, o “No creo, sinceramente, que la OTAN vaya a invadir Libia”; justo dos semanas después de estas palabras, la OTAN ya estaba bombardeando Libia.
Sobre el golpe de estado neonazi en Kiev, Rico afirmaba: “En Ucrania no ha habido un golpe de estado ultraderechista; hubo una rebelión, un movimiento muy amplio y espontáneo de los ciudadanos indignados”, y calificó a los grupos de extrema derecha que asaltaron las instituciones y expulsaron a Yakunovich como “heroicos”.
En un artículo en rebelion.org, titulado “Podemos en Ucrania”, publicado el cuatro de marzo de 2014, llegó a afirmar que EEUU nunca ha intervenido tan poco, "lleva diez años sin intervenir militarmente en ningún sitio”.
Tampoco pasaron desapercibidas sus críticas hacia el Eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso: “Que Couso se reúna con el asesino gobierno sirio me parece tan repugnante como si se hubiese reunido con los asesinos de su hermano” aseguró. Estas palabras no estuvieron ausentes de crítica y fueron calificadas como “repugnantes” por el actor Willy Toledo.
“¿Puede haber un sinvergüenza mayor que Santiago Alba Rico?” dijo el Secretario General del PCPV Javier Parra; e incluso el propio ex Secretario General del PCE Paco Frutos, afirmó sobre Alba Rico que “está cada vez más claro que Santiago Alba Rico es ayudante de la CIA, dentro de unos años sabremos porqué y por cuánto, de momento sigue con su tarea de enfangar y destruir la conciencia de la izquierda”.



¡Alerta! Falsa iniciativa ciudadana convoca concentraciones en España contra la guerra en Siria

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Jaume Roures está tras la supuesta convocatoria "espontánea" contra la guerra en Siria  

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lunes, 12 de diciembre de 2016

Frantz Fanon y el imperialismo .

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Frantz Fanon en Africa y Asia

 Samir Amin
 
El contraste centros/periferias es inherente a la expansion mundial del ca­pitalismo realmente existente en todas las etapas de su despliegue desde sus orige­nes

Introducción de Samir Amin al libro de Frantz Fanon "Piel negra, máscaras blancas"



El imperialismo que es propio del capitalismo ha revestido diversas y sucesivas formas en relacion estrecha con las caracteristicas especificas de las sucesivas fases de la acumulacion capitalista: el mercantilismo (de 1500 a 1 800 ) , el capitalismo in­dustrial clasico (de 1 800 a 1 945 ) , la fase posterior a la Segunda Guerra Mundial (de 1945 a 1990) y la globalizacion en camino de construirse.
Leer texto completo [PDF]
Texto completo en: http://www.lahaine.org/frantz-fanon-en-africa-y


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domingo, 11 de diciembre de 2016

La dictadura mediática . Entre la "post-truth" y la "fake news" .

Caro pagué por dar voz a Fidel Castro

Por Ignacio Ramonet.

 La Jornada.



La muerte de Fidel Castro ha dado lugar –en algunos grandes medios occidentales– a la difusión de cantidad de infamias contra el comandante cubano. Eso me ha dolido. Sabido es que lo conocí bien. Y he decidido, por tanto, aportar mi testimonio personal. Un intelectual coherente debe denunciar las injusticias. Empezando por las de su propio país.
Cuando la uniformidad mediática aplasta toda diversidad, censura cualquier expresión divergente y sanciona a los autores disidentes, es natural, efectivamente, que hablemos de ‘‘represión’. ¿Cómo calificar de otro modo un sistema que amordaza la libertad de expresión y reprime las voces diferentes? Un sistema que no acepta la contradicción, por muy argumentada que sea. Un sistema que establece una ‘‘verdad oficial’’ y no tolera la transgresión. Semejante sistema tiene un nombre, se llama: ‘‘tiranía’’ o ‘‘dictadura’’. No hay discusión.
Como muchos otros, yo viví en carne propia los azotes de ese sistema… en España y en Francia. Es lo que quiero contar.
La represión contra mi persona empezó en 2006, cuando publiqué en España mi libro Fidel Castro: biografía a dos voces, o Cien horas con Fidel (Editorial Debate, Barcelona), fruto de cinco años de documentación y de trabajo, y de centenares de horas de conversaciones con el líder de la revolución cubana. Inmediatamente fui atacado. Y comenzó la represión. Por ejemplo, el diario El País (Madrid), en el que hasta entonces yo escribía regularmente en sus páginas de opinión, me sancionó. Cesó de publicarme. Sin ofrecerme explicación alguna. Y no sólo eso, sino que –en la mejor tradición estalinista– mi nombre desapareció de sus páginas. Borrado. No se volvió a reseñar un libro mío ni se hizo nunca más mención alguna de actividad intelectual mía. Nada. Suprimido. Censurado. Un historiador del futuro que buscase mi nombre en las columnas del diario El Paísdeduciría que fallecí hace una década…
Lo mismo en La Voz de Galicia, diario en el que yo escribía también, desde hacía años, una columna semanal titulada Res Pública. A raíz de la edición de mi libro sobre Fidel Castro, y sin tampoco la mínima excusa, me reprimieron. Dejaron de publicar mis crónicas. De la noche a la mañana: censura total. Al igual que en El País, ninguneo absoluto. Tratamiento de apestado. Jamás, a partir de entonces, la mínima alusión a cualquier actividad mía.
Como en toda dictadura ideológica, la mejor manera de ejecutar a un intelectual consiste en hacerle ‘‘desaparecer’’ del espacio mediático para ‘‘matarlo’’ simbólicamente. Hitler lo hizo. Stalin lo hizo. Franco lo hizo. Los diarios El País y La Voz de Galicia lo hicieron conmigo.
En Francia me ocurrió otro tanto. En cuanto las editoriales Fayard y Galilée editaron mi libro Fidel Castro: Biographie à deux voix en 2007, la represión se abatió de inmediato contra mí.
En la radio pública France Culture yo animaba un programa semanal, los sábados por la mañana, consagrado a la política internacional. Al publicarse mi libro sobre Fidel Castro y al comenzar los medios dominantes a atacarme violentamente, la directora de la emisora me convocó en su despacho y, sin demasiados rodeos, me dijo: ‘‘Es imposible que usted, amigo de un tirano, siga expresándose en nuestras ondas’’. Traté de argumentar. No hubo manera. Las puertas de los estudios se cerraron por siempre para mí. Ahí también se me amordazó. Se silenció una voz que desentonaba en el coro del unanimismo anticubano.
En la Universidad París-VII yo llevaba 35 años enseñando la teoría de la comunicación audiovisual. Cuando empezó a difundirse mi libro y la campaña mediática contra mí, un colega me advirtió: ‘‘¡Ojo! Algunos responsables andan diciendo que no se puede tolerar que ‘el amigo de un dictador’ dé clases en nuestra facultad…’’ Pronto empezaron a circular por los pasillos octavillas anónimas contra Fidel Castro y reclamando mi expulsión de la universidad. Al poco tiempo se me informó oficialmente que mi contrato no sería renovado… En nombre de la libertad de expresión se me negó el derecho de expresión.
Yo dirigía en aquel momento, en París, el mensual Le Monde diplomatique, perteneciente al mismo grupo editorial del conocido diario Le Monde. Y, por razones históricas, yo pertenecía a la Sociedad de Redactores de ese diario, aunque ya no escribía en sus columnas. Esta sociedad era entonces muy importante en el organigrama de la empresa por su condición de accionista principal, porque en su seno se elegía al director del diario y porque velaba por el respeto de la deontología profesional.
En virtud de esta responsabilidad precisamente, unos días después de la difusión de mi biografía de Fidel Castro en librerías, y después de que varios medios importantes (entre ellos el diario Libération) empezaron a atacarme, el presidente de la Sociedad de Redactores me llamó para transmitirme la ‘‘extrema emoción’’ que, según él, reinaba en el seno de la Sociedad de Redactores por la publicación del libro. ‘‘¿Lo has leído?’’, le pregunté. ‘‘No, pero no importa –me contestó–; es una cuestión de ética, de deontología. Un periodista del grupo Le Monde no puede entrevistar a un dictador.’’ Le cité de memoria una lista de una docena de auténticos autócratas de África y de otros continentes a los que el diario había concedido complaciente la palabra durante décadas.
“No es lo mismo –me dijo–, Precisamente te llamo por eso: los miembros de la Sociedad de Redactores quieren que vengas y nos des una explicación.” “¿Me queréis hacer un juicio? ¿Un ‘proceso de Moscú’? Una  purga por desviacionismo ideológico? Pues vais a tener que asumir vuestra función de inquisidores y de policías políticos, y llevarme a la fuerza ante vuestro tribunal”. No se atrevieron.
No me puedo quejar; no fui encarcelado, ni torturado, ni fusilado como les ocurrió a tantos periodistas e intelectuales en el nazismo, el estalinismo o el franquismo. Pero sufrí represiones simbólicas. Igual que en El País o en La Voz, me desaparecieron de las columnas del diario Le Monde. O sólo me citaban para lincharme.
Mi caso no es único. Conozco en Francia, en España, en otros países europeos, a muchos intelectuales y periodistas condenados al silencio, a la invisibilidad y a la marginalidad por no pensar como el coro feroz de los medios dominantes, por rechazar el dogmatismo anticastrista obligatorio. Durante decenios, el propio Noam Chomsky, en Estados Unidos, país de la caza de brujas, fue condenado al ostracismo por los grandes medios, que le prohibieron el acceso a las columnas de los diarios más influyentes y a las antenas de las principales emisoras de radio y televisión.
Esto no ocurrió hace 50 años en una lejana dictadura polvorienta. Está pasando ahora, en nuestras democracias mediáticas. Yo lo sigo padeciendo en este momento. Por haber hecho simplemente mi trabajo de periodista, y haberle dado la palabra a Fidel Castro. ¿No se le da acaso, en un juicio, la palabra al acusado? ¿Por qué no se acepta la versión del dirigente cubano, a quien los grandes medios dominantes juzgan y acusan en permanencia?
¿Acaso la tolerancia no es la base misma de la democracia? Voltaire definía la tolerancia de la siguiente manera: No estoy en absoluto de acuerdo con lo que usted afirma, pero lucharía hasta la muerte para que tenga usted el derecho de expresarse.  La dictadura mediática, en la era de la post-verdad, ignora este elemental principio.


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Las famosas "fake news" son un intento de homologar toda expresión distinta a la versión corporativa de la información con una "campaña prorrusa"






lunes, 5 de diciembre de 2016

Renzi, la caida de un lampedusiano.

La Italia del referéndum de Renzi: ofensiva antisocial, regalos a la patronal y maniobras políticas





Francesco Locantore

04/12/2016



( ESTE TEXTO ES DE AYER AUN NO SE SABÍA EL RESULTADO DEL REFERÉNDUM )
Este domingo 4 de diciembre tiene lugar el referéndum de contra-reforma constitucional, de cuyo contenido hemos informado ampliamente en Sin Permiso.( VER DOSSIER ANTERIOR ) Con la votación aún abierta, todo parece indicar una victoria del NO. Sabremos los resultados definitivos en las próximas horas. De confirmarse las tendencias de las encuestas de opinión, el derrotado Renzi se encontrará bajo una enorme presión popular para que dimita y de la UE para que permanezca en su cargo.
Pero más importante quizás es el pulso de los mercados especulativos, que han apostado abiertamente por la derrota de Renzi. Según el director del mercado de valores italiano, Raffaele Jerusalemi, “hay una enorme cantidad de dinero colocado a corto plazo en Italia, de origen estadounidense y de otros países sede de grandes inversores”, en especial en el Banco Popolare de Milán y la Banca Carige, a los que el regulador ha prohibido la venta a corto de bonos del banco Monte dei Paschi desde el mes de julio. La bolsa italiana ha perdido más del 20% en lo que va de año. “En el sistema italiano, los activos de los bancos valen 45-50 céntimos de dólar. Pero el precio de venta es 20 céntimos. Si de verdad se permitiese esa venta, los bancos quebrarían”, según Steve Eisman, uno de los mayores especuladores a corto, que hizo su fortuna en el mercado de las hipotecas subprime. ¿Puede la victoria del NO y la dimisión de Renzi desencadenar una nueva crisis financiera en Italia? Lo sabremos en los próximos días. Mientras tanto, publicamos este breve análisis de la coyuntura italiana en la que tiene lugar el referéndum. SP
Durante muchos años, la situación política italiana se ha caracterizado por la ofensiva patronal contra trabajadores, que han perdido una parte significativa de los principales logros conseguidos en el ciclo de luchas de 1960-1970.
Se han introducido todo tipo de contratos precarios, sometiendo progresivamente a la clase obrera al chantaje del desempleo. El crecimiento de la proporción entre la deuda pública y el PIB, por un lado, y el aumento del desempleo, por otro, han sido los argumentos utilizados para justificar la austeridad pública y las reformas estructurales neoliberales.
Aparición de la derecha populista
Esta política, con una izquierda política y social subordinada al Partido Democrático (PD), ha permitido en primer lugar la aparición y desarrollo de una derecha populista y racista (la Liga Norte de Matteo Salvini) y en segundo lugar el crecimiento de un movimiento interclasista, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, que ha ganado en un tiempo muy corto un apoyo popular que desafía la hegemonía del mayor partido político italiano desde los días de Berlusconi, es decir, el Partido Democrático.
En este escenario se formó en 2014 el gobierno de Matteo Renzi, que ha transformado la imagen del PD con su estilo populista, la búsqueda de una relación directa con los ciudadanos-votantes y romper los lazos históricos del partido con la CGIL, el principal sindicato italiano. Aunque se han concedido pequeñas sumas de dinero a algunos sectores sociales, la realidad es que los trabajadores son más pobres (los contratos de los trabajadores del sector público no se han renovado desde el año 2009) y se han atacado sus derechos fundamentales. El gobierno también logró suprimir el artículo 18 del Código de Trabajo que garantizaba el derecho a la reincorporación de los trabajadores despedidos sin causa. Era una reivindicación histórica de los empresarios ... que incluso Berlusconi no había podido aprobar.
Otro resultado importante para la patronal italiana fue en 2015 el proyecto de la "buena escuela", una reforma estructural de la escuela pública que puso fin a la libertad académica de los profesores, que desde entonces están totalmente sometidos a los directores de las escuelas y liceos, que abre la educación a los intereses privados y que hace obligatoria la alternancia de escuela y trabajo, lo que permite a las empresas aprovecharse de millones de horas de trabajo gratuito.
Un gobierno a la búsqueda de legitimidad
En este contexto Renzi pensó, a partir de 2016, se podría convocar un plebiscito sobre la reforma institucional. El corazón de esta reforma es fortalecer las competencias del Gobierno en relación con las instituciones electivas, eliminando la elección de los senadores. El Senado ha sido, de hecho, una espina clavada en el costado del gobierno que, en repetidas ocasiones, ha corrido el riesgo de ser derrotado.
Sin embargo, la profunda crisis social (nueve millones de personas pobres, tres millones de parados, tres millones de personas que han dejado de buscar trabajo ...) ha erosionado el apoyo al gobierno del PD, como demuestran las elecciones municipales de 2016, donde el M5S consiguió ganar en ciudades muy importantes como Roma y Turín.
El M5S ha recuperado una gran parte del voto de la oposición a Renzi, a derecha e izquierda, de una parte de la clase obrera, pero también y sobre todo de una parte de la pequeña burguesía empobrecida, a la que han estado destinadas muchas propuestas de esta formación política. Hoy el M5S tiene dificultades para gobernar esas ciudades. Sus representantes fueron elegidos con programas que no tienen la fuerza de aplicar, porque no tienen las estructuras sociales que garanticen la eficacia de su acción política. Una de las grandes contradicciones a la que el M5S se ha enfrentado es el tema de la privatización de los servicios públicos municipales, que se comprometieron a detener y revertir. Se han visto obligados a abandonar esta propuesta como consecuencia de las presiones de las multinacionales y los grupos de poder económico (incluyendo las burocracias situadas al frente de las empresas municipales por las administraciones anteriores) y que, en estas ciudades, son dominantes en el sector de los servicios públicos.
Una vez en los gobiernos locales, el M5S se ha dado prisa en dar una imagen tranquilizadora para ganar credibilidad ante los ojos de la burguesía como una alternativa al PD. Obviamente, en este momento, parece difícil que un movimiento populista antieuropeo como el M5S, cuyo programa incluye propuestas contra las privatizaciones, contra las grandes obras como el TAV, pueda ser utilizado por la burguesía para sustituir a un instrumento político como el PD, que ha sido particularmente eficaz a la hora de aplicar las "reformas" estructurales ...
Al fondo, la crisis de la UE
Este es el contexto en el que Renzi ha preparado la ley del presupuesto 2017, pidiendo a la Comisión Europea una mayor flexibilidad para sus cuentas, es decir, un déficit de hasta el 2,3%, al mismo tiempo que no respeta los límites impuestos por el "pacto fiscal", pretendiendo querer poner fin a la austeridad para recuperar de nuevo su popularidad y tener alguna oportunidad de ganar un referéndum que se presenta mucho más difícil de lo esperado.
Esta "confrontación" con la Comisión Europea constituye una verdadera negociación entre las diferentes burguesías, pero también un pulso entre los partidos. Todas las fuerzas económicas y políticas de la burguesía europea tienen un interés especial interés en que gane el SI en el referéndum y que permanezca Renzi. Por encima de todo, saben cual es el estado crítico de la economía italiana y ciertamente no pueden permitirse el riesgo de una crisis financiera en un país tan grande como Italia, que podría volar el frágil equilibrio de la Unión Europea.
Renzi quiere ocultar el verdadero contenido de su maniobra financiera a favor de las empresas y la patronal. Por que aunque las finanzas conceden algunas limosnas a ciertos sectores sociales especialmente desfavorecidos, se hace el silencio más absoluto sobre los enormes regalos que se hacen a los capitalistas a través de la reducción drástica del impuesto de sociedades y las amnistías fiscales otorgadas a los defraudadores que han transferido dinero al extranjero ilegalmente. Estamos hablando para el próximo año de alrededor de 8 mil millones de euros, que pueden llegar hasta los 20 o 30 mil millones, y que se suman a tantos otros que se han dado a los capitalistas en los últimos años.
La Ley del Presupuesto 2017 se mantiene dentro del marco de la lógica neoliberal y los recursos públicos son transferidos a las empresas. Habría sido necesario preparar este otoño una fuerte batalla política y social contra esta ley, al mismo tiempo que el rechazo a la contra-reforma constitucional, pero las principales fuerzas sindicales no han querido hacerlo y las fuerzas sociales y políticas de la izquierda radical solo han  podido hacerlo muy parcialmente.

Ecosocialista italiano. Es miembro de Sinistra Anticapitalista.
Fuente:
https://npa2009.org/actualite/international/italie-offensives-antisociales-cadeaux-au-patronat-et-manoeuvres-politiques
Traducción:


G. Buster . Sin Permiso.
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..." No es casualidad que allá por mayo de 2013 el conocido banco de inversiones JP Morgan emitiese un informe titulado “El ajuste de la Zona Euro, una tarea a medio hacer” donde se defendía abiertamente la derogación de las constituciones democráticas de la Europa del Sur. La narrativa era clara y sin demasiados rodeos: nuestras Constituciones son la herencia de conquistas democráticas obtenidas después de largas y duras dictaduras, donde la influencia de la izquierda fue muy fuerte, lo que les dio un “sesgo socialista” incompatible con el tipo de capitalismo dominante hoy en el mundo. Para decirlo de otra forma, los derechos sociales, laborales y sindicales, las libertades reales conquistadas en eso que se ha venido en llamar Estado Social son un obstáculo a la globalización capitalista y a las instituciones de la Unión Europea y, por lo tanto, deben de ser superadas. Asombra la claridad,.... " 


 
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  Y VER .. más extenso lo de JP Morgan.