lunes, 8 de junio de 2015

¿Puede una sociedad vivir sin himno?.





El Barça, sancionado en 1925.







La realidad es conservadora

La Vanguardia


¿Una sociedad puede vivir sin himno? Yo creo que sí. ¿Una sociedad puede regirse democráticamente sin bandera? Yo creo que también. Lo que es más difícil es funcionar sin Estado. ¡Vaya putada! Llevamos desde el siglo XIX dándole vueltas a la disolución de Estado, incluso personaje tan controvertido como Vladimir Ilich Lenin escribió su último gran libro haciendo un llamamiento a la disolución del Estado.
Las banderas ondean junto a las macetas, han sustituido a los geranios. Los himnos provocan llantos de emoción, y el Estado sigue incólume, aunque achacoso, pero muy lejano a cualquier pretensión de reducirle. Advierto, para evitar malentendidos: no tengo bandera -la que yo conocí, y se mantiene, me produce una sensación que por autocensura voy a excusarme de explicarla-. ¿Qué decir del himno? Ni me gusta su música ni su historia. Pero desde hace muchos años, quizá por vivir en mundos de raigambre religiosa muy acendrada he ido aprendiendo que para convivir lo mejor es no darle importancia a las formas.
¡A los hechos, Morán, a los hechos! A mí lo ocurrido en la Copa del Rey me parece la representación valleinclanesca más actualizada de los últimos años. En España cada año tenemos una escena de Valle-Inclán improvisada. Son retratos de época, imprescindibles para entender quizá nuestra singularidad histórica. En su discreta medida de acontecimiento con aspiraciones trascendentales lo de la Copa del Rey y el abucheo es parte de lo mismo. ¿Qué hubiera costado que se dieran los himnos de Catalunya, porque jugaba uno de sus equipos locales -discúlpenme los grandiosos, pero el Barça, como el Madrid o el Betis, son equipos de fútbol locales, y lo único que les une no son sus glorias sino sus mafias ligadas a los suculentos negocios que los siervos respetan como si se tratara de verdades de fe-? Luego el de Euskadi y por fin el que presidía, la Marcha Real o Himno del Reino de España. No les oculto que no hubiera variado mucho de lo que ocurrió, pero al menos hay una diferencia muy importante en política: el comportamiento de ciudadanos y el de cabreros.
Me sucede en Asturias donde se inventaron una bandera -ya hay historiadores que la sitúan antigua de siglos- con una cruz de la Victoria que yo tengo grabada en mi imaginario infantil sustentada a duras penas por el Caudillo Franco. Pero lo del himno lo llevo peor. Que Asturias, patria querida, hermosa canción para beodos melancólicos, se haya transformado en referente societario, que obliga a levantarse y poner la mano derecha sobre el corazón, a imitación de los EE.UU., me parece algo entre patético y ridículo. Pero para no ofender, lo evito.
Sin embargo, todo es política, todo afecta a la sociedad. La sonrisita del presidente Mas durante la pitada es un retrato, también valleinclanesco, de un tipo al que jamás compraría un coche usado. Los cobardes aviesos y con ambición me producen taquicardia. Almorcé con él hace años y su única obsesión estaba en denostar al president Pujol, que le había designado como heredero. Tenía ambición sobrada, talento corto.
Nuestra sociedad, la española en su conjunto y esa porción catalana en su modestia grandilocuencia, se está tensando. Sería más preciso decir que se están situando en posición de disparo, porque las sociedades propiamente dichas carecen de fuerza interior para luchar contra la evidencia. Y la evidencia es que la realidad es conservadora, y que partidos sanguijuela como Esquerra Republicana y su pastoso abad general, están haciendo un negocio suculento. Modestos en votos siempre, con una militancia vacuna y bien alimentada, puede lograr en los pactos lo que jamás ha logrado en las urnas. Repasen con una sencilla regla y un cartabón los espacios que les otorgan los plumillas en la prensa, en absoluta desproporción con otros partidos. Esquerra Republicana es la mala conciencia de la Catalunya servil que consigue ser bisagra y quedarse con la caja de herramientas. ¿Ustedes sabían que Carod-Rovira, eminente intelectual -me regaló dedicado su folleto a la memoria de Marcelino Domingo, un político de la II República, al que denomina Marcel·lí Domingo- ostenta una cátedra gracias a la concesión y pago de La Caixa? ¿Qué tendría que hacerle yo a una institución financiera para que me hiciera catedrático?, me lo he preguntado al saberlo. En Catalunya hay que evitar las obsesiones, con dos apuntes está todo dado si el entendedor supera la media.
Estamos afrontando algo que deberíamos reflexionar después de tantas ilusiones y ambiciones transformadoras. Pactamos o cambiamos. Porque el resultado electoral es llamativo pero diabólico. Hemos pasado de dos partidos corruptos hasta la médula, y me atrevo a decir que sin solución, y dos nuevos, uno con mayor capacidad de disfrazarse, Ciudadanos, y otro que hizo del cambio la razón de su existencia, Podemos. Pero con un detalle, Ciudadanos es un partido, con un líder astuto y ambicioso. De aquí a poco se transformará en un veterano del juego partidario. No le debe nada a nadie porque no daban por él ni un duro, y ahí le tienen repartiendo cartas en el casino y diciendo “rien ne va plus”. No tiene nada que perder, viene de la nada. Es un profesional, sensible pues a la ganancia y a la pérdida, porque los medios de comunicación le trataron como un paria, cuando no cosas peores. Primero porque era catalán y le detestaban los catalufos García, Fernández, González y demás concentrados de la raza autóctona. Ahora, porque es catalán con ambición de conquistar la meseta y eso no está bien, se le han lanzado los más radicales, en actitud que no acabo de entender. ¿Quién es más reaccionario Artur Mas o Albert Rivera? Explíquemelo.
El inefable Quico Homs, un talento político que me sorprende cada día con una estupidez mayor. Si fuéramos exactos, ni siquiera crueles, advertiríamos a los lectores las sutiles diferencias entre un líder convergente y otro del Partido Popular, excepción hecha de Alicia Sánchez-Camacho y la vieja familia Fernández Díaz, que parecen salidos de un casting de los Munsters. Es imposible tomárselos en serio. Cuando sonríen les ocurre como a Quico, es que van a decir una patochada en superlativo. No es que sean serviles, ejercen al modo de sicarios políticos, a los que alguien ha conminado: ¡A por aquel! Y no dudan en dentelladas pretendiendo dejarle hecho un pingajo, Y ellos tan flamantes, patrióticos, con la gratificación, imagino que numeraria, de haber servido a sus señores.
Dentro de nuestras deficiencias informativas y sobre la incompetencia del adversario ha quedado en el aire algo inconsútil, magnífico, evocador de otra época. Las monjas. Catalunya y no otro lugar de España ha incorporado las monjas, y con gran éxito de comentaristas beatos, y tigres y tigresas de la laicidad. Catalunya, señores y señoras, está en pleno proceso evocador del gran Jaime Balmes -les ruego que no pongan Jaume, por respeto histórico y atención a la verdad, que debería ser nuestra meta-. Hemos tenido dos monjas en campaña, una un poco golfa, dicho sea sin ofender, porque Tucumán es otro mundo y se trata de una “monja de silencio”, de clausura. No sé si le quitaron los votos o se fumó algo. ¡Amores con el president Mas y además correspondidos! El caso Caram recuerda la España de hace siglos, o el carlismo. Yo contemplaba el mitin de la monja Caram y no podía dar crédito. Seamos serios intelectualmente, entre un gol del Barça y una declaración de amor al president Mas de una monja de clausura, no hay color.
Y luego vino la otra, la Forcades, para dirigir el proceso hacia la independencia de Catalunya a partir de la izquierda. Es verdad que no hizo declaración alguna de amor hacia Oriol Junqueras; en el fondo no los veo como una pareja de hecho, aunque he conocido peores compuestos. El amor, y si tiene un toque divino, es inconmensurable, está fuera del alcance de los miserables votantes.
Pero disculpen la impertinencia. ¿Pactamos o cambiamos?
Fuente: http://www.caffereggio.net/2015/06/06/la-realidad-es-conservadora-y-2-de-gregorio-moran-en-la-vanguardia/


Nota ... No deja de sorprender que un partido de fútbol , por mucha Copa del Rey que sea ,se tenga que tocar el himno nacional ,cuando es un acto de lo más civil  ,al igual que ver el Rey con traje militar azul ante la aristocracia europea  y la reina entre ellos con corona de diamantes en estos tiempos. Ayer en el País un catedrático de derecho constitucional proponía que el Rey debía de dejar de ser jefe de la fuerzas armadas , ya que no es meramente simbólico y recuerda a su tatarabuelo el rey soldado que llevaría al ocaso a la monarquía en el año 1931. al igual que en el cambio de monarquía no dejo de aparecer ambos reyes vestidos de militares como si fuera una transición militar, muy remarcado en la prensa extranjera ,incluso en el acto de ascenso entre padre  e hijo ,el rey anterior como cuenta Bono en sus memorias intervenía en los nombramientos militares señalando ascensos . El tatarabuelo había ascendido a Franco personalmente como había sido padrino de su boda , ni había pasado por el estado mayor ni tenia laureada cosa que puso el mismo el primer día de celebrar la victoria . El himno nacional , el cambio de trajes militares era típico en Franco, es como si los símbolos se hubieran colgados del pasado. No eran precisamente democráticos. Claro que lo que no dice el autor del articulo del País es que nadie se imagina a Letícia de capitán general y menos a su hija cuando herede. 









Merkel y Sisi: Juego de tronos.

Merkel y Sisi: Juego de tronos, el cómic
Los residuos imperiales de la Alemania poshitleriana




El dirigente de la junta militar egipcia Sisi llegó a Berlín y fue recibido con alfombra roja y honores militares plenos en el Palacio Bellevue, donde se reunió con el presidente Joachim Gauck. Sin embargo, Selmin Çalskan, de Amnistía Internacional, y Wenzel Michalski, de Human Rights Watch, encabezaron el grupo de destacadas personalidades que dirigieron una carta de queja a la cancillera Merkel por la visita. Para Çaliskan, Abdul Fatah al-Sisi ha presidido una de las “peores crisis de los derechos humanos en la historia moderna”.
Pero el subimperio alemán tiene problemas y la gigantesca firma de ingeniería Siemens necesitaba un rescate por valor de 9.000 millones de dólares en un acuerdo con Egipto financiado mediante créditos a la exportación. Así pues, ¿por qué no? El propio über-imperio les había allanado ya el camino en diciembre de 2014 con la aprobación por el Congreso de una “dispensa retroactiva respecto a cuestiones de seguridad nacional” vinculada a toda ayuda a Egipto. Al igual que Sisi había doblegado a Kerry en sus demandas incluso de falsa democracia, la paciencia de Merkel también se había quebrado. ¿Acaso no podía Sisi haber complacido al capitalismo de estado de EEUU y de la UE, como le habían pedido, aunque hubiera sido con una apariencia de proceso democrático?
El hecho es que Sisi está dando sus últimos coletazos políticos y no puede hacer otra cosa que estar a la defensiva. Que una figura tan débil sea invitada a hacer una visita de Estado para poder firmar un acuerdo da alguna idea de la desesperación política de EEUU y la UE: A saber, que siguen duplicando las decisiones absurdas y que siguen tomando nuevas decisiones absurdas para negociar las consecuencias de sus anteriores decisiones absurdas. Antes de entrar en el motivo de la visita del circo egipcio a Berlín, veamos algo sobre Alemania:
El subimperio alemán en apuros
Antes de la introducción del euro, Alemania había sido la potencia industrial de Europa. Hacía de todo y más de lo necesario, importando sólo materias primas. Por eso, cuando su éxito exportador hizo subir el tipo de cambio del marco alemán, los gastos de la producción fabril se redujeron automáticamente. En la medida en que esto se reflejaba en una caída de la demanda, las compañías alemanas pudieron siempre permitirse reducir los precios. Sin embargo, y en gran medida debido a su calidad, la demanda de productos alemanes era bastante inelástica. Mantuvieron los precios de casi todo, consiguiendo aún mayores beneficios.
Fue una idea completamente loca que otras naciones europeas trataran de tener una moneda común con una economía como esa, a menos que pusieran en marcha algún tipo de revolución industrial estilo Meiji para ponerse al día. Pero Alemania iba muy por delante, gracias principalmente a que se beneficiaba desde 1953 de una quita sin precedentes de la deuda. Lo del euro se produjo porque los énarques (la elite de licenciados de la Escuela Nacional de Administración –ENA-, con más de 180 de coeficiente intelectual) del gobierno de François Mitterrand pensaron que Francia no podría sobrevivir de otro modo, pero arrastraron también a Italia, España et al a la trampa de la moneda común para liquidar cualquier posibilidad de devaluación competitiva.
Los alemanes no podían creerse su suerte. Para no alargar la historia, Alemania chupó la sangre de toda vida industrial del sur de Europa, cuyos gobiernos pensaron equivocadamente que los alemanes iban a comer bastantes más naranjas y pasarían bastantes más vacaciones en sus países para compensar la debacle industrial que iba a producirse. Pero los alemanes no consumen; están demasiado ocupados haciendo cosas. Si los italianos pensaban que las ventas de los Ferrari iban a dispararse, fueron los alemanes e hicieron que sus Porsche fueran mejores. Grecia, la más débil del paquete del sur europeo, se ha quedado completamente descalabrada, y su partido gobernante, Syriza, ha pedido ahora a los alemanes un acuerdo del estilo del suyo de 1953. ¡Ni hablar del peluquín!
Pero esto supone un problema serio para Alemania. Sus principales clientes están ahora al límite. No sólo eso, la maquinaria industrial china está elevando lentamente la cadena del valor añadido, amenazando el casi monopolio de Alemania en ciertos sectores del mercado mundial como el de adhesivos y turbinas. Esta situación es especialmente difícil para Siemens. El hecho de que Alemania haya dejado de invertir en la producción de energía tradicional supuso un revés doble. En esta economía mundial plana, si las viejas industrias tradicionales estaban sufriendo, la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán) de Merkel trataba de asegurar el crecimiento alemán protegiendo la relación neocolonial que su “Mittelstand” (el sector de las PYME) tiene con la Europa del Este.
La externalización a Polonia y la República Checa es increíblemente importante para la rentabilidad alemana. Sin embargo, respecto a Polonia, lo que está claro es que no puedes sujetar a los polacos. El antiguo centro neurálgico del mercado negro del Pacto de Varsovia no iba a perder la oportunidad obvia de una economía rusa al lado desesperada por encontrar la manera de mejorar su mediocre rendimiento industrial. Sería un desastre para Alemania que las firmas polacas empezaran a externalizarse por su cuenta hacia Rusia, donde no hay restricción alguna en las condiciones de trabajo.
La única respuesta que Merkel tuvo fue que Alemania tenía que encontrar un competidor de Polonia, uno que fuera a la vez una amenaza y un incentivo para los polacos desde el punto de vista de un entorno de bajo coste sin restricciones de salud y seguridad que pudieran explotar conjuntamente. Ucrania era perfecta para Polonia debido a la afinidad de sus dos diásporas en el über-Imperio. Para Alemania, arrastrar a Ucrania con falsos pretextos al ámbito de la Unión Europea crearía un enfrentamiento político con Rusia que podría después utilizarse para mantener a raya a todas las naciones de la Europa del Este. Sin embargo, esta cínica estratagema no iba a servirles con Vicktor Orban, de Hungría.
Pero, en un triple revés para Siemens –y para el resto del tradicional sector industrial alemán a gran escala-, el enfrentamiento con Rusia, con las sanciones y todo lo demás, supuso el clavo final en su ataúd. Era necesario un gran acuerdo y Egipto parecía ser la respuesta. Al infierno con todo el parloteo sobre los derechos humanos y la democracia, el acuerdo para las turbinas de gas con Egipto sería tan grande que haría “historia”.
El circo egipcio llega a la ciudad: la extraordinaria admisión de Sisi
A Sisi, como a Stalin, no le gustan los economistas. El mejor lugar para ellos es la cárcel. Viaja con un grupo de actores, comediantes y bailarines de la danza del vientre que le hacen compañía y le levantan el ánimo. No creo que esta alegre agrupación tuviera alguna idea acerca del desagradable recibimiento que iban a tener por parte de los manifestantes egipcios a su llegada al aeropuerto de Tegel. En cualquier caso, ¿para qué necesitaba él economistas si Merkel iba a darle 9.000 millones de dólares en equipamiento algo así como por la cara?
El acuerdo necesitaba de una visita de Estado. Pero esto constituía un problema político, como representantes de los derechos humanos como Selmin Çaliskan señalaron. El portavoz del parlamento alemán, Norbert Lammert, pudo ayudar a que la nación germana conservara cierto grado de dignidad negándose a reunirse con el jefe de la junta. Merkel, en su calidad de cancillera, tendría sin embargo que mantener esta ficción reprendiendo públicamente a Sisi por su historial respecto a los derechos humanos, ya que nadie suele escuchar mucho de Lammert. Cómo se supone que funcionan este tipo de cosas ha sido siempre un misterio para mí, pero creo que tiene algo que ver con lo que Friedrich Engels llamó acertadamente “falsa conciencia”. Sin embargo, lo que consiguió la reprimenda de Merkel a Sisi fue una admisión extraordinaria de un asediado Sisi: una admisión que empeorarían aún más las cosas a los intentos alemanes de salvar la cara.
Bajo las firmes presiones sufridas desde que llegó a Alemania, Sisi se había quedado también atrapado en un ascensor con Merkel durante más de una hora, por lo cual su conferencia de prensa comenzó muy tarde. El sudoroso y exhausto jefe del golpe militar, al responder a una pregunta de la prensa alemana admitió que –sí- que Morsi “había sido realmente elegido a través de medios democráticos y había ganado con el 51% del voto popular en unas elecciones libres y justas”, pero añadió: “El Presidente Morsi tuvo que ser derrocado por la fuerza porque el pueblo no disponía de una vía constitucional para echarle del poder después de sólo un año de mandato”.
Pueden decir lo que quieran, pero me parece a mí que las prisas de Merkel se van a volver en su contra, al igual que sus políticas en Ucrania. La conferencia de prensa empezó mal y acabó en desastre, con una estudiante egipcia, Fajr el-Adly, que se coló entre los periodistas en la Cancillería de Berlín y se puso a gritar “¡Asesino, asesino!” con un estridente tono femenino al desaliñado Sisi. La prensa mundial reprodujo el titular original del Washington Post: “La conferencia de prensa de Sisi termina con incidentes”, que se ajustó más tarde para señalar: “Manifestante interrumpe la conferencia de prensa con al-Sisi de Egipto”. Pero el meme estaba circulando ya por doquier.
Sin embargo, la admisión de Mursi no fue realmente un lapsus del tirano. Desde la muerte del rey Abdullah y la llegada del nuevo régimen en Arabia Saudí (contra el que se ha descubierto que Sisi había estado conspirando), su apoyo en Egipto ha ido desangrándose. Los oligarcas egipcios, con Naguib Saguiris al frente, ya se habían distanciado de él desde que Morsi insistió en el llamamiento para que pagaran los impuestos atrasados. Y ahora estaban conspirando con Mohamed bin Zayed, de Abu Dabi, supuestamente el último amigo que le quedaba a Sisi, para colocar en el poder a Ahmed Shafiq, que había perdido las elecciones frente a Morsi en 2012 y está ahora exiliado en algún lugar de los Emiratos.
Pero la ironía de todo ello es que Sisi –por su propia admisión- estaba apelando a la legitimidad de Morsi para socavar la de su potencial rival. Ni aún queriendo le habrían salido major las cosas.

Omar Qasim publica sus trabajos en la página web: http://different-traditions.com/  
Fuente: http://www.counterpunch.org/2015/06/05/merkel-and-sisi-games-of-thrones-the-comic/ 

 Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

domingo, 7 de junio de 2015

Todo sea por el full de ruta.




 ¡Todo sea por el full de ruta!


La coalición que preside don Artur Mas ha puesto de manifiesto su firme voluntad de lucha contra la corrupción y asuntos afines y no tan afines. Un ejemplo   don Josep Poblet, alcalde de Vila-seca (ahora sin mayoría absoluta), uno de las personas imputadas en el caso Innova (uno de los casos más escandalosos de expropiación de bienes públicos), será el candidato de la coalición para la presidencia de la Diputación de Tarragona. Su reelección depende básicamente de ERC. La posición del partido de don Junqueras y doña Rovira: “No es tema nuestro decir lo que otros tienen que hacer en su casa”. Y a otra cosa, pasando página y apoyando la corrupción y los corruptos. Y, por supuesto, a CiU.

 ¡todo sea por el full de ruta!

La llamada hoja de ruta del proceso soberanista catalán, pactada entre CiU, ERC, la ANC, Omnium Cultural y la Asociación catalana de municipios por la independencia, lo reconocen implícitamente al relegar la resolución de los problemas sociales a la etapa posterior a la independencia, algo que no ocurrirá, como mínimo, hasta dentro de dos años .


¡todo sea por el full de ruta!

Desde principios de año, el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas ha retirado las pensiones de invalidez concedidas a decenas de personas afectadas de fibromialgia, fatiga crónica o Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, entre otras patologías, argumentando supuestas mejoras en su estado de salud que les permitirían volver a desarrollar actividades laborales remuneradas..

 ¡todo sea por el full de ruta!



 Cuatro de cada 10 contratos firmados en Barcelona son de menos de un mes; algunos son de 24 horas. En 2014 el número de contratos laborales de la ciudad de los prodigios y de la estatua de Cambó alcanzó la cifra de 857.321, un 9,1% más que en 2013. Pero 4,1 de cada 10 (un 41%) no superaba los 30 días. Estos trabajos de mes han pasado de representar un 28% del total en 2007 a ser el 41%, un incremento de 13 puntos, un aumento porcentual del 46,4%. “Los firman personas resignadas a encadenar contratos cortos y alternados con la prestación por desempleo si aún tienen la suerte de haberlo agotado”. Algunos trabajadores, especialmente trabajadoras, llevan años en esta situación. El sector más afectado: el de actividades sanitarias y de servicios sociales. El 96,6% de los 136.733 contratos realizados en 2014 fueron temporales.


 ¡todo sea por el full de ruta!



El Ayuntamiento de Barcelona con nuestros impuestos hemos pagado todo el Tricentenario incluso a la Generalitat .Y de embajadas ni sabemos.

 ¡todo sea por el full de ruta!



 

 .Josep Manel Ximenis, el alcaldable de CUP por Arenys de Munt, aseguró en una entrevista que la mentalidad castellana lleva la aceptación natural en  sus genes; es decir, ser un mandado...Por citar un ejemplo histórico recuerdo la feroz defensa de Madrid contra el fascismo durante tres años en plan vietnamita pero eso nunca existió.
Marina Pibernat, militante de EUiA en Girona,en Twitter le llamó , "“ catalufo ”, la que cayo encima fue de órdago acusada  primero en las redes sociales y luego en la prensa afín al soberanismo, de racista, xenófoba y de catalanofobia.
 Pero no paro ahí la cosa  la expulsaron de EUiA



 ¡todo sea por el full de ruta!


Los responsables de Cáritas de Barcelona, que el pasado año atendieron a unas 173.000 personas, un 7 % más que en 2013, han alertado hoy de que cada vez hay más familias en situación de pobreza, que ésta es más profunda y que "la desigualdad económica no para de crecer".

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, ha presentado   el informe anual de Cáritas Diocesana de Barcelona, que el año pasado atendió a 173.446 personas, un 7% más que en 2013.
 ¡todo sea por el full de ruta!


 En Nou Barris Barcelona  el distrito con 16 desahucios al día

En Catalunya, que acumula un 22% del total, es la comunidad donde más desahucios se producen.

¡todo sea por el full de ruta!

En el caso de Colau ,, era una activista antidesahucios , resulta que le hacen una entrevista…en el País  y en una respuesta a la consulta ella dice entre otras cosas que hay que desobedecer leyes injustas , tampoco dijo la ley , pero resulta que cuando se hace un desahucio lo ordena un juez  a petición de un banco expulsa  a una familia a la calle , y incluso a los padres si firmaron garantías, pierde el dinero pagado, el piso o los pisos de sus padres y sigue pagando.
 Sin embargo lo que dijo ella  es exactamente igual que una frase  que dijo Gandhi , frente a leyes injustas contra los hindúes de la gran democracia inglesa..Y en otro caso Luther King y los derechos de la población de color en USA y cuando aquella señora se sentó en un bus de blancos, a Gandhi le paso igual con un banco en la India que solo se podían sentar los de casta alta, quizás el error es no haber citado a Gandhi que por cierto tanto el como King ganaron y son admirados por todos..y ya sabemos que esas leyes que cumplen los jueces en otras democracias no existen..sin embargo los bancos quiebran y no solo no los desahucian sino que pagamos todos.

 Del resto de la entrevista nada..eso que fue exhaustiva  por si decía algo fuera de contexto ,pero además llamaron a un montón de jueces de esos que hacen desahucios y certificaron que la ley es la ley y se cumple , somos una democracia si ella no  lo hace se le castiga mientras que a Aguirre con un problema de tráfico esperan a sacar una ley que se le podrá aplicar retrospectivamente ya que favorece al reo.Y además el PP incumple la ley con la memoria histórica.Y ya no digamos las veces que  los obispos llaman a que se desobedezcan las leyes.

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Kelsen era jurista  alemán llamado ius positivista, es decir para él la ley lo era todo y por encima de la ley no había nada, además la ley no tenía por qué basarse en conceptos abstractos como ética, moral, democracia u otras cosas, la ley escrita reinaba, lo otro eran cosas etéreas y dentro de esa ley la suprema era la constitución, si, todo esto estuvo muy bien hasta que en la Alemania de Kelsen, empezó a gobernar un tal Adolf Hitler, el cual hizo las leyes que le dio la gana pasando de ética, moral y democracia, leyes bárbaras pero que no contradecían ningún principio de Kelsen, en unos años Kelsen se tuvo que ir asqueado del país, la ley es la ley pero para funcionar debe armonizarse con la justicia.

  Y Colau  que no acepta la full de ruta encima los de la full de ruta que lo dicen un día otro lo mismo, algunos se apuntaron también al bombardeo contra ella.



 ¡ Claro Colau no acepta la full de ruta!

sábado, 6 de junio de 2015

¿Quién teme a Ada Colau?


¿Quién teme a Ada Colau? 


Antoni  Puigverd.

La Vanguardía.


Mucho se ha escrito ya sobre el clima de inquietud o enfado de las élites barcelonesas ante la victoria de Ada Colau y su plataforma izquierdista. Mi reflexión se centrará en el miedo. ¿Miedo? Sí. En los corros políticos y empresariales de Sitges, en los círculos influyentes de Barcelona, más que desprecio a la señora Colau, que lo ha habido, y más que condenas preventivas a su gestión, que también las ha habido, es miedo lo que se percibe.
¿Miedo a una fuerza menor (11 concejales) y a un poder nonato? Aparentemente. Aunque, puesto que el poder de Ada Colau es hipotético y será precario, el miedo tiene que responder forzosamente a un factor más profundo y serio: la propia debilidad. Es el miedo de las élites barcelonesas a sus propias incapacidades y limitaciones lo que flota en el ambiente. Miedo a tener que romper las cómodas rutinas y a tener que buscar nuevas maneras de relacionarse con un poder municipal que desde los tiempos de Narcís Serra ha sido para las élites muy permeable y accesible. Miedo a tener que activar la sociedad civil, siempre tan aplaudida, pero a la vez tan apática, incluso inapetente (¿de aquella magna reunión en el 2007 defendiendo en Iese el hub aeroportuario, qué se hizo?). Miedo a elaborar, proponer y defender un proyecto colectivo.
El modelo de ciudad está en peligro, se dice. Pero esta afirmación revela un juicio muy benévolo de los últimos quince años (ya la Barcelona del 2004 fue un enorme fiasco); y también una gran desconfianza en la ­ciudad actual. No es para menos. Barce­lona es, ciertamente, una ciudad ­exitosa, pero responde a la inercia de aquel for­midable empuje olímpico. Hay miedo a reconocer que Barcelona avanza como un enorme pollo sin cabeza. No sabe si quiere ser la meca del turismo, la sede marchosa de los congresistas del mundo, la flecha del arco mediterráneo, la capital del sur de Europa, el caucus de la biotecnología y la medicina o un nódulo en la red mundial. Sin prioridad, gran confusión.
Más arisco, pero no menos miedoso, ha sido el ruido periodístico y político. La aventura en la que han querido liar al digno y triste Trias pretendía emparentar a ERC con el PP para frenar a Colau. Lo que pone de manifiesto que el valor jerárquico no es la libertad de la nación sino la visión neoliberal del mundo. El análisis del president Mas en la entrevista que concedió a nuestro director es estrictamente político: bajan los socialistas, suben los izquierdistas. Ni una sola explicación social de la victoria de Colau, tan sólo miedos y reproches. En este punto los presidentes Mas y Rajoy coinciden. Ninguna explicación al ascenso de las plataformas de izquierda. En el entorno del PP, como en el de CiU (en el que, ciertamente, existe división de opiniones), abundan las superficialidades agresivas. Afirmaciones estridentes para consumo de los predispuestos al sarcasmo resentido como las de Ana Palacio comparando las ilusiones de Podemos con las del sangriento Estado Islámico.
Singularmente expresivo es el sarcasmo autocomplaciente de esta exministra que, gracias a la política, ha desarrollado una bella carrera internacional, aunque su formación sea inferior a la de muchos de los que han votado a Carmena o a Colau: coleccionan carreras, másters e idiomas y no pueden acceder más que a contratos humillantes y precarios. Hijos de las clases medias y profesionales que han sido abandonados a su suerte. Las clases medias, especialmente los profesionales (profesores, médicos, arquitectos, abogados), están en retroceso. Esto explica el voto a Colau en barrios burgueses.
A pesar de tanto ruido miedoso, nin­guna alta personalidad social o política se ha planteado la pregunta obligada: ¿por qué ha ganado Colau? Rafael Nadal contestó con una pregunta: “¿Y qué esperaban?”. Francesc Serés lo resumió: “Si la política no va a los barrios, los barrios van a la política”.
Ayer Jordi Amat evocaba “La ciutat del perdó”, el artículo en el que Joan Maragall valoró la Setmana Tràgica. Aunque el panorama barcelonés no tiene hoy nada que ver con el que dio lugar a la Setmana Tràgica (1909), los dos problemas de fondo son los mismos. Existe un grave problema social: mientras las élites apenas han notado la crisis, una mayoría social se ha empobrecido y carece de futuro. Sin embargo, persiste la indiferencia de las élites. Esta indiferencia es lo que, inútilmente, quiso corregir el empático y compasivo Joan Maragall. Esta misma indiferencia cristalizó años atrás en un neoliberalismo de corte agresivo entre las jóvenes generaciones de CiU y del PP (con la connivencia del patriciado cultural del PSC). Una agresividad que quedaba ofuscada o sublimada por el estridente combate de soberanías, pero que ahora reaparece, forzada por la realidad social (CiU y PP usan el mismo lenguaje).
A pesar de la abundante sopa de letras, no existe ni en España ni en Catalunya una corriente socialcristiana que, junto a la átona socialdemocracia, haya intentado mediar entre las élites y las clases em­pobrecidas a fin de repartir equitativamente los costes de la crisis. Esta corriente, en cambio, cristaliza en la Italia de Renzi y abraza un enorme espacio en el que, no sin contradicciones, se reúnen la compasiva DC, los neomarxistas y el social-liberalismo. Nadie ha recordado estos días que la capital económica de Italia cuenta desde hace años con un sindaco de Refundación Comunista llamado Giuliano Pisapia. Milán sigue siendo uno de los motores de Europa.


http://www.caffereggio.net/2015/06/01/quien-teme-a-ada-colau-de-antoni-puigverd-en-la-vanguardia/


Nota 1. Es curioso que CUP no la apoye ,contra Trias, mientras si apoya en Terrasa  una candidatura similar contra el PSC. ¡ uf! No se algo se cuece en Sabadell lo mismo apoyando ENTESA a Convergencia


Nota 2.

Cuatro de cada 10 contratos firmados en Barcelona son de menos de un mes; algunos son de 24 horas.  
En 2014 el número de contratos laborales de la ciudad de los prodigios y de la estatua de Cambó alcanzó la cifra de 857.321, un 9,1% más que en 2013. Pero 4,1 de cada 10 (un 41%) no superaba los 30 días. Estos trabajos de mes han pasado de representar un 28% del total en 2007 a ser el 41%, un incremento de 13 puntos, un aumento porcentual del 46,4%. “Los firman personas resignadas a encadenar contratos cortos y alternados con la prestación por desempleo si aún tienen la suerte de haberlo agotado”. Algunos trabajadores, especialmente trabajadoras, llevan años en esta situación. El sector más afectado: el de actividades sanitarias y de servicios sociales. El 96,6% de los 136.733 contratos realizados en 2014 fueron temporales.



viernes, 5 de junio de 2015

La crisis del status quo del 78 y la gobernabilidad perdida.



Los “males” de la fragmentación.


  José Errejón

Unos días antes de las elecciones El País, en su condición de productor del sentido común progresista del régimen del 78 y beligerante en defensa vergonzante del bipartidismo, expresaba su alarma ante lo que califica de difícil gobernabilidad consecuencia de la fragmentación del mapa electoral y la “rigidez” de los partidos emergentes para garantizar la labor de gobierno. Un enunciado así merece un análisis detallado de sus componentes que a continuación se intenta.
Se olvida que la primera en amenazar la gobernabilidad fue la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía quien, para frenar a Podemos y alimentar su carrera a la secretaría general del POSE, no dudó en disolver el parlamento y convocar elecciones solo un mes después de haberse promulgado la ley de presupuestos para 2015, sin duda la mejor expresión de la estabilidad de un gobierno. Los políticos del régimen no llevan bien eso de tener que hablar con los demás y escuchar otros puntos de vista y enseguida claman por la gobernabilidad perdida. Con ello ponen de manifiesto sus efectivas concepciones sobre el gobierno en democracia; si hay algo que es consustancial a la democracia es la diferencia y el conflicto, en ello reside su diferencia radical con el totalitarismo, aunque se disfrace de gobierno parlamentario. Gobernar, en democracia, es acordar después de escuchar, así que tenemos que recomendar a los políticos del régimen que se entrenen para escuchar y comprender; les costará, pero con paciencia y mirando a la gente normal tal vez consigan aprender.
El fantasma de la ingobernabilidad es usado con frecuencia cuando la pasividad y la resignación entre las clases subalternas son rotas por algún episodio en el que las mismas, o una parte de ellas, emergen para afirmar su condición de personas y su deseo de conquistar la ciudadanía. La condición forzosamente minoritaria de estos episodios, derivada de la fuerza inercial de la subalternidad, hace que los mismos sean vividos por la mayoría de las clases populares como algo ajeno a su vida cotidiana, demasiado ocupada en sobrevivir a la oleada de infortunio con la que es castigada por los de arriba.
El énfasis en la función gobernante puede hacer olvidar la condición fundamental de la democracia política, la toma del destino de la gente en sus manos y, por ahí, el afloramiento de las singularidades existentes que ninguna prematura voluntad popular puede asfixiar. Así J.I Torreblanca arranca su artículo en El País del pasado 18 de mayo afirmando “La función principal de las elecciones es formar gobierno”. Y más adelante “el deber de todo partido que ha pedido el voto a la ciudadanía es intentar formar gobierno ó estar en él”. Para culminar con esta perla “ya que ese papel (la vigilancia y control del gobierno desde el parlamento) se reserva a los perdedores de las elecciones”. Esta idea de ganadores y perdedores y de que son estos, los derrotados, a los que se les reserva la función de vigilancia, resulta una auténtica perversión de cualquier contenido primigenio de la democracia, incluyendo la idea de que es el conjunto de los electos el que representa la soberanía popular.
Y más adelante “En este rechazo a gobernar se priva a los votantes de ese instrumento esencial para cambiar las cosas que llamamos gobierno”.
Para continuar, “La experiencia enseña que los sistemas electorales proporcionales y los gobiernos de coalición no necesariamente mejoran la calidad de la democracia porque pueden ser el terreno abonado para un mercadeo constante entre fuerzas políticas que ambicionan mantenerse en el poder y no rendir cuentas de su gestión”.
Así que no terminamos de saber si el articulista critica la falta de ambición gobernante, el sistema proporcional, los gobiernos de coalición ó el atrevimiento mismo de haber fundado nuevos partidos sin pedir permiso a los profesores de ciencia política que no participan en ellos. Todo valía con tal de deslegitimar el intento de una parte de la sociedad de dar voz a los sin voz, amenazándoles con el estigma de “producir ingobernabilidad y fragmentación/1
Pero, ¿en qué consiste ese terrible mal público conocido como ingobernabilidad?. La forma más sencilla de responder sería la prolongada ausencia de gobierno después de celebrarse unas elecciones. ¿Cuál es la naturaleza de los males asociados a este mal general?
Por lo demás no debería provocar escándalo la ausencia de gobierno durante un tiempo más ó menos prolongado. No creo que pueda ser tildado de liberalismo recordar que Bélgica se ha tirado más de un año sin gobierno y… no ha pasado nada. ¿No disponemos de administraciones complejas con cometidos claros, ejerciendo sus cometidos de garantizar el ejercicio de los derechos mediante la prestación de los servicios públicos que la Constitución reconoce y consagra? ¿Dejan de pagarse las pensiones, de atenderse a los enfermos en los hospitales públicos, de impartir sus clases los profesores en los institutos o, en un muy distinto orden de cosas, de ejercer las labores de vigilancia y represión los cuerpos policiales? ¿A qué mejor ocupación pueden dedicarse las maquinarias políticas que a urdir el tejido de gobierno que mejor pueda expresar la voluntad popular? ¿Por qué no, mientras se procede a formar el gobierno, el legislativo no va haciendo su tarea y se van debatiendo las líneas maestras del programa político de la legislatura que luego el ejecutivo se encargará de concretar? ¿No ha sido el personal de los partidos, con las participaciones de la sociedad civil que hayan querido o podido incorporar, los que han elaborado el programa político que ha merecido el apoyo mayoritario, en su caso, de la ciudadanía?
La anterior cadena de interrogantes tiene por objeto recordar algunos principios elementales del gobierno democrático que podrán resumirse en el carácter instrumental, delegado del poder ejecutivo y de la primacía de la representación popular. Que esta verdad tan sencilla deba ser recordada da idea del nivel de deterioro alcanzado por las “democracias representativas contemporáneas” en las que la constitución de un pequeño colegio de personas encargado de la gobernación del país se puede llegar a considerar el objetivo primordial de las elecciones como hemos podido ver en la cita anterior de Torreblanca.
Destacan en la urgencia con la que reclaman gobierno los sectores económicos más poderosos. Alegan que la marcha de la actividad económica y social no puede esperar los largos plazos de la deliberación política y de ahí que ensalcen aquellos procedimientos que minimizan estos plazos.
¿Es verdad que el procedimiento de elección del gobierno puede alterar de forma significativa la actividad económica del país? Se suele citar para probarlo la ralentización de la actividad económica derivada de la paralización de las licitaciones y adjudicaciones de obras públicas a la espera de la designación del nuevo titular del ramo. Cualquiera con cierta experiencia de gestión administrativa puede atestiguar, al contario, que los ritmos de licitación y adjudicación de obras es mucho más independiente de la coyuntura política de lo que pueda parecer, entre otras cosas porque la extensión de los procedimientos difícilmente permite que coincidan con los comienzos de legislaturas, más bien ocurre, como estamos viendo en la presente, que el gobierno saliente pueda acelerar el ritmo de dichos procedimientos con el inconfesado fin de determinar lo más posible la acción del futuro gobierno. Es más que evidente además, que los nuevos equipos no vienen con la cartera de proyectos debajo del brazo y que dedican buena parte de sus primeros tiempos de gobierno a enterrase de lo que va el departamento que les ha caído en suerte.
¿A qué entonces, las prisas de estos sectores de poder, especialmente en los departamentos económicos? Es fácil contestar a esto observando que las primeras entrevistas de los ministros recién designados son con los más poderosos representantes de los intereses económicos. Al respecto, el ejemplo del Ministerio de Fomento es paradigmático. En sus primeras visitas (después serán figuras secundarias las que mantendrán el contacto), los representantes de las grandes empresas del sector de la construcción acuden no a escuchar sino a ser escuchados, no a oír las políticas que van a desarrollar los nuevos equipos ministeriales sino a transmitir sus propias propuestas, casi siempre, no importa el color del partido gobernante, llevadas a la práctica cambiando el logotipo del SEOPAN por el del Ministerio de Fomento. Lo mismo sería fácil comprobar para el Ministerio de Industria con las eléctricas, el de Defensa con las empresas de armamento o el de Economía con los bancos o las compañías de seguros. O el Ministerio de Interior en el que la prestación de sus servicios parece reclamar que no exista solución de continuidad en el ejercicio del mando jerárquico sobre la policía
Esta labor de advertencia de los males de la fragmentación pluripartidista y la ingobernabilidad se ha aprovechado para equiparar a Ciudadanos con Podemos, siendo así que el primero es una botadura del IBEX 35 para frenar el proceso constituyente y prolongar la vida del régimen/2. Esta operación de amalgama pretende diluir el carácter constituyente del actual ciclo electoral, en la insulsa pelea entre bipartidismo y multipartidismo, entre gobernabilidad y representatividad. En el arsenal de las derechas políticas, ha sido un arma de uso recurrente el recurso a enmarañar los debates para obtener ventajas sobre sus adversarios. En el presente se pretende hurtar la esencia del debate verdadero (que no es otro que continuar con el modelo de crecimiento, el patrón de reparto de la riqueza y las cargas, el modelo de representación política y de rendición de cuentas a la ciudadanía que resumimos en el concepto “régimen del 78”) o abrir un período indeterminado en el tiempo de refundación de los lazos sociales y las reglas del juego que nos permitan ubicarnos como pueblo en la perspectiva de la autoconstrucción democrática. Para obtener ventaja, la derecha no duda en azuzar todas las pulsiones conservadoras y hasta reaccionarias que anidan en el imaginario popular, atemorizado por el miedo desatado por la crisis a perder lo que se consideraban “conquistas del Bienestar”. La fragmentación es mala, pero si la hay –es decir, si aparece un partido que pone en cuestión las reglas del juego del régimen–, entonces la oligarquía bota su propio partido, contribuyendo así a propagar esa estupidez de ”la vieja y la nueva política”, una forma de reconducir el debate que verdaderamente les preocupa, el que afecta las bases y los fundamentos mismos de la convivencia social, el debate constituyente.
No se quiere advertir que la difícil gobernabilidad es una de las expresiones de la crisis del régimen detrás de la cual hay un proceso de desafección creciente tanto en el seno de las clases subalternas como en el de las clases medias, una parte de las cuales desconfían de las elites políticas que lo han gestionado hasta aquí. Y que esa desafección tiene por efecto una desarticulación de las alianzas que venían funcionando como soporte del bloque histórico que encarna el régimen del 78. En efecto, la gobernabilidad es una función del grado de confianza entre los ciudadanos y los gobiernos, y en los últimos años esta variable ha experimentado un descenso más que notable
Igualmente no quieren entender que ya no se trata de actores políticos, que una parte de la sociedad española, tal vez la parte más dinámica y con más visión de futuro, se ha hecho consciente de que las cosas no pueden seguir como hasta ahora y se ha puesto en marcha, exigiendo y asumiendo el protagonismo que le corresponde como ciudadanía en la que reside la soberanía popular. Esta es una consecuencia del grado de madurez de las sociedades, al contrario de lo que suponían los filósofos liberales que identificaban tal madurez con el desentendimiento de la cosa pública delegada en quienes habían sido designados para ocuparse de ella. Los asuntos de la comunidad aparecen, de ese modo, como formando parte indistinguible con los aspectos más “domésticos” de la vida de cada uno y es por ello que la confianza otorgada al representante se estima siempre sometida al derecho de revisión del mandato. Si la frontera entre gobernantes y gobernados se hace entonces más tenue, es comprensible que los avatares del gobierno estén más expuestos no solo a la opinión sino también al ejercicio constante de evaluación por parte de la ciudadanía
En una posición distinta, Vallespín y Gª Delgado han glosado las excelencias de la culturas del pacto y reconociendo los méritos, la contribución de los partidos emergentes a la renovación y la relegitimación del sistema político/3. De nuevo se pretende aquí hurtar lo más esencial del actual debate político, oponiendo las ventajas del pacto político a la estabilidad de los gobiernos monocolor de mayoría absoluta. “Los partidos en el Gobierno que necesitan el apoyo de otros partidos son menos corruptos que los que tiene mayorías absolutas; la fragmentación es beneficiosa porque conduce a reformas más eficientes, menor corrupción y Estados del Bienestar más robustos/4. Es verdad que puede verificarse esta afirmación en la experiencia política de los países de nuestro entorno pero, hay que repetirlo una vez más, no es eso lo que ahora está en juego. El objeto del litigio va más allá de la gobernabilidad del sistema político, se trata de encontrar las claves por las que se puede producir una incorporación plebeya al propio sistema político, lo que, en la época de máxima banalización de la democracia a manos del poder financiero, presenta un alcance que no puede ser desconocido.
Claro que los esquemas de representación y gobierno están siendo contestados en pos de una mejor “calidad de la democracia”; pero dejarla reducida al funcionamiento de las instituciones y no ver las potencialidades que la misma encierra para la concepción de un ordenamiento alternativo del conjunto de la vida social, es rebajar los anhelos de los que esta expresa.
Ahora bien, no se puede negar que esta posición puede ganar adeptos en el campo constituyente. Es comprensible que una mejora en el funcionamiento de las instituciones vigentes pueda merecer el apoyo de una buena parte de la sociedad después de estos años en los que ha funcionado en beneficio exclusivo de la casta política y financiera. Esa es la tensión que caracteriza hoy los anhelos de la mayoría de la población favorable a la defensa y profundización de la democracia; la tensión entre las mejoras de las instituciones de la Constitución del 78 y la innovación institucional que postulan sus sectores más avanzados. El acontecer político está poniendo de relieve la existencia de una fructífera dialéctica entre ambos polos que nos evita falsas disyuntivas. La gentes está defendiendo en la calle y en las urnas las instituciones del 78 de mayor potencialidad democrática, alguna de las cuales, en la medida que son utilizadas, ponen de relieve sus insuficiencias para dar respuesta a los problemas más acuciantes de la sociedad española. El proceso constituyente que algunos postulamos desde hace tiempo se puede concretar en la potenciación de las mejores figuras de la constitución del 78 y su transformación para su adaptación a las necesidades de la sociedad actual.
La denostada fragmentación está sirviendo así para la entrada en la escena pública de nuevos actores y, lo que es mas importantes, nuevas temáticas que los partidos del régimen tenían excluidas de la agenda política. Esa es la mayor y mejor aportación de Podemos, su efectiva contribución al proceso constituyente. Que se hable de lo que nunca se ha hablado, que aparezcan en primer plano los problemas, las necesidades y los anhelos de la gente trabajadora, que esas razones aspiren, con todo justicia, a convertirse en el interés general.
1/06/2015
Notas
1/ El sueño unificador y totalitario siempre aparece en estos demócratas permanentemente tentados por excomulgar a los demás como “antidemócratas” o “enemigos de la democracia”
2/ La condición de su dirigente como antiguo militante del PP en Catalunya en dónde hay una oferta de derecha más “europea” es elocuente respecto a su catadura ideológica. Por mucho esfuerzo de tolerancia que nos impongamos, es imposible meter en el mismo saco a quien procede del franquismo político (en Catalunya especialmente, dónde algunos de sus representantes ha llegado a defender el golpe de Estado de Franco) con la gente de Podemos, por crítica que sea la actitud hacia ellos. Lo más importante, sin embargo, es que quien oficia de gurú en materia económica, el Sr Garicano, un mediocre economista, debe su condición de tal a haber oficiado de intelectual orgánico de las mayores empresas del Ibex 35, en cuya condición ha abogado por el contrato único, una fórmula para abaratar aún más el despido con el pretexto de acabar con la dualidad del mercado de trabajo en España, responsable según él de los altos niveles de desempleo.
3/ No repetiré lo dicho más arriba respecto de la amalgama Ciudadanos/Podemos, ahora parece que todos han partido a la misma hora y en las mismas condiciones y que sus intenciones fueran las mismas, mejorar las deficiencias del sistema bipartidista. Y tampoco gastaré mucho esfuerzo en distinguir, en contra de lo que pretenden los glosadores, el concepto de sistema político del de régimen político. Con bastante más precisión, hace tiempo que Pérez Royo o Ramoneda vienen utilizando el término “régimen” para referirse al entramado institucional público/privado que rige los destinos del país desde hace tres decenios.
4/ ”Elogio de la fragmentación”. Víctor Lapuente, El País 19/5/2015).

miércoles, 3 de junio de 2015

Lydia Cabrera . - "El monte" y su influencia en la cultura cubana .







Respeto y admiración para "El monte" de Lydia Cabrera



Saber nunca está delante, está detrás. (Es fruto de la experiencia). Sabio no puede volverse bruto; el bruto puede volverse sabio. No búca viví, sino sabé viví. De la prisa no se saca más que el cansancio. La haraganería refuerza el cansancio. […] To corazón son colorao. Negro sómo, no tiznamo, corazón tenemo. Categoría es categoría. Respeto quiere distancia. Si el buey no nace, el negro jala carreta. Los nietos de la negra el dinero los blanquea. Mula y mulato un rato. Odio mata pero no hereda. […] El rico compra esclavo pero no compra vida. La fuerza siempre tiene esclavo. El pobre es esclavo del rico, el rico es esclavo de su dinero, y los dos son esclavos de la muerte. Un esclavo tiene padre y madre. Con Dió me acueta, con Dió me levanta, pero ¡cabué Dió, que yo no tenga que trabajá tanto! [1]
De la prisa no se saca más que el cansancio
La habanera Lydia Cabrera nació en la calle Galiano el 20 de mayo de 1899 y falleció a los 92 años en Miami, el 19 de septiembre de 1991.
Ella fue la benjamina de una familia de intelectuales. Don Raimundo, su padre, había sido uno de los jóvenes abogados del Partido Autonomista en la década de 1880. Era famoso como autor del ensayo político “Cuba y sus jueces”. Con el inicio de la Revolución de 1895, se alineó con el independentismo. En París, trabajó con el patriota puertorriqueño don Ramón Emeterio Betances. Se estableció en Nueva York, donde fundó en 1897 la revista Cuba y América, vocera de las comunidades de emigrados en los EE.UU., México y Centroamérica. Volvió a ser famoso cuando publicó la novela Mi vida en la manigua. Memorias del coronel Ricardo Buenamar, con estructura de folletín en su revista.

Retornó a La Habana en 1899. Reestructuró Cuba y América para una segunda etapa. Tenía buenos amigos entre los dirigentes del Partido Liberal, aunque oficialmente no hacía política. Mantuvo el prestigio como narrador, ensayista y presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País.
En 1908, Fernando Ortiz se casó con Esther, una de las hermanas mayores de Lydia. Ambos multiplicaron los alcances de la hermandad, porque a los vínculos familiares se sumaron las búsquedas investigativas.
Lydia eligió ser una autodidacta. Creció rodeada de intelectuales que le facilitaron las opciones para convertirse en periodista adolescente, pintora apadrinada por Leopoldo Romañach y copropietaria exitosa de Alyds (decoración de interiores, taller de ebanistería y tienda para vender muebles 0antiguos). Con las ganancias, viajó por España e Italia y decidió residir en París (1927).
El 6 de enero de 1923, participó en la fundación de la Sociedad de Folclor Cubano que presidía su cuñado Ortiz. Hizo amistad con José María Chacón y Calvo (uno de los vicepresidentes), quien se convirtió en uno de sus maestros para el aprendizaje de las técnicas investigativas filológicas e historiográficas.
En 1925, conoció a la narradora venezolana Teresa de la Parra. Juntas recorrieron Italia y España al año siguiente.
En mayo de 1927, Ortiz decidió reorganizar la Sociedad de Folclor porque resultaba estratégico privilegiar las búsquedas en torno al legado de los esclavos africanos y sus descendientes. Se apoyaba en las cifras alarmantes del último censo. Exhortaba a todas las personas sensibles a que entrevistaran a los ancianos; transcribieran sus relatos y hasta los difundieran con la mayor rapidez posible. Para dar el ejemplo, escribió y publicó “Cuento de ambecó y aguatí”.
En marzo de 1928, Teresa retornó a La Habana para asistir al congreso de la prensa latina. Se alojó con los familiares de Lydia. Como se interesaba por la vida cotidiana de los negros pobres, estableció contactos con la Sociedad de Folclor. La llevaron al barrio obrero de Pogolotti, donde conoció y retrató a la anciana Calixta Morales (Oddedei), quien a partir de 1930 se convertiría en una de las más famosas informantes de Lydia.
Por sus relaciones con la familia del presidente Gerardo Machado, Lydia consiguió que se le otorgara una beca a su amiga Amelia Peláez. Las dos realizaron estudios sobre artes plásticas contemporáneas y aprendieron técnicas con la rusa Alejandra Exter.
Probablemente con la cercanía, descubrió que no tenía la gran creatividad de Amelia y decidió abandonar la pintura. Como alumna de la escuela del Museo del Louvre (1927-1930), se concentró en la historia del arte oriental. Así, descubrió las múltiples alternativas que podría tener la investigación folclórica comparada. Se autoenrolaba en el proyecto de Ortiz.
Por la correspondencia de Lydia con Chacón y Teresa, por fichas de entrevistas en su archivo, se confirma que comenzó a trabajar con informantes en el barrio obrero de Pogolotti en 1930.
Teresa enfermó de tuberculosis y Lydia decidió acompañarla en distintos sanatorios. Para entretenerla escribió textos, que fueron discutidos entre ambas. Algunos circularon traducidos en revistas francesas (1933). La colección fue publicada bajo el nombre de Cuentos negros de Cuba (1936, París, traducción al francés; 1940, La Habana, con prólogo de Ortiz).
En 1937, Lydia retornó a su ciudad natal, porque con la Guerra Civil Española ya había comenzado la Segunda Guerra Mundial en Europa. Vivió hasta el 24 de julio de 1960 en la Quinta San José, propiedad de María Teresa de Rojas, quien le facilitó la holgura económica para dedicarse profesionalmente a la investigación.










Negro sómo, no tiznamo, corazón tenemo


La génesis de El Monte podría remontarse a mayo de 1927, cuando Fernando Ortiz publicó el “Cuento de ambecó y aguatí”. En la polémica generada por la restructuración de la Sociedad de Folclor, se delinearon dos opciones:
Los hispanistas (como Chacón y Carolina Poncet), quienes prosiguieron el acopio del legado español.
Los interesados en el aporte africano, quienes también querían legitimar la pasión vanguardista internacional por los imaginarios de los negros. A ellos se asociaban, minoritariamente, quienes indagaban sobre lo tributado por los chinos, los judíos y otros grupos étnicos.
El historiador Ramiro Guerra difundió Azúcar y población en las Antillas también en mayo de 1927. De este modo, la actualización historiográfica coincidía con otras ramas de las ciencias sociales y de las humanidades.
Lydia optó por el autodidactismo con la máxima profesionalidad. Estaba muy bien asesorada (Chacón, Ortiz). Dominaba el inglés y el francés. Sabía orientarse en instituciones francesas y españolas. Había profundizado en estrategias sicológicas y en las distintas técnicas de entrevistas. Podía cruzar informaciones, decantarlas. Había conseguido ya que los informantes (“documentos vivos”) se sintieran cómodos, relajados, porque dialogaban con una amiga confiable y agradecida, que respetaba los acuerdos. Avanzaba hacia la construcción de una red, o primera alternativa de equipo, en la que los propios informantes ayudaban a conseguir y a entrenar a otros.
La preservación de las fichas de 1930 indicaba que Lydia había vencido en la primera etapa de su formación como investigadora. Quedaba por resolver un aspecto estratégico: el del financiamiento. No fue hasta 1937 que logró solucionarlo. Ya podía disponer de una secretaria que le mecanografiaba textos y podía viajar en busca de informantes a los pueblos y ciudades de las provincias de La HabanaPinar del RíoMatanzas y Las Villas.
La construcción de una familia fue mutuamente enriquecedora. María Teresa se había convertido en fotógrafa; estaba apasionada por la investigación en torno a los muebles antiguos y a la creación de un museo; acudía al Archivo Nacional para consultar documentos del primer siglo colonial.
Josefina Tarafa, con más dinero que María Teresa, también auxiliaba a Lydia como fotógrafa, o haciendo grabaciones de cantos rituales, y hasta podía organizar un trabajo de campo en la laguna sagrada matancera San Joaquín en las cercanías de uno de sus ingenios.

No búca viví, sino sabé viví


En la Revista Bimestre Cubana, dirigida por Ortiz, Lydia publicó el ensayo “Eggue o vichichi nfinde” (1947, volumen LX), versión de los primeros capítulos de El monte.
En la revista Orígenes, dirigida por José Lezama Lina y José Rodríguez Feo, apareció “El sincretismo religioso de Cuba. Santos. Orishas. Ngangas. Lucumís y congos” (1954, número 36). En abril de ese mismo año, está fechado el prólogo de El monte.
Bajo las iniciales C. R. (¿Cabrera Rojas?), ellas fundaron un sello editorial, que hacía más rentable la producción de sus libros.
Probablemente, la tirada de la primera edición de El monte sobrepasó los 500 ejemplares, pero no alcanzó los mil. Se trataba de una inversión riesgosa porque se manifestaban públicamente los prejuicios religiosos. Además, la impresión se encarecía por la calidad especial del papel para el pliego con 86 fotografías. Se organizaron subconjuntos temáticos y se indicaron las autorías de las imágenes. No se volvió a reeditar hasta 1968, en Madrid, cuando su amiga Amalia Bacardí la financió.
Lydia estudió las pautas metodológicas de Ortiz en los prólogos a La africanía de la música folklórica cubana (1950), Los bailes y el teatro de los negros en el folklore de Cuba (1951) y Los instrumentos de la música afrocubana (1952-1955).
En El monte, ella explicó las dos partes asimétricas que lo conformaban. En la primera se podía admirar un ensayo, en el que se involucraban todas las libertades ficcionales, temáticas y composicionales de las narraciones. En la segunda se ofrecía un diccionario de botánica, en el que se detallaban las funciones para los rituales religiosos; seguía apareciendo la digresión narrativa.
Agradeció y dio crédito público a los colaboradores e informantes. Con justicia, le dedicó el libro a Ortiz. Reiteró los fines comunes de justicia cultural. Precisó con fina y sutil ironía que ella no era una científica social. Afirmó la originalidad de su obra. Sabía que existía una pluralidad de lectores con los más variados intereses cognoscitivos y que —probablemente— demoraría una aceptación mayoritaria.
Cuando se analiza la estructura profunda de El monte, queda demostrado que sí hubo objetivos metodológicos de naturaleza científica plenamente cumplidos.
Se trataba de un texto innovador al adelantar las audacias cognoscitivas dentro de los imaginarios culturales. Se avanzaba en una historia de las creencias, una modalidad de la historia de las mentalidades. Estas categorías no se utilizaban en la Cuba de los 50.
Se explicaba la historicidad de los sistemas de creencias religiosas. Se describían las formas simultáneas de espiritualidad, los sincretismos, justipreciando que podían ser acciones individuales, colectivas, grupales, etc.
Se partía de Ortiz y de la validación de su categoría de los procesos transculturales permanentes.
Se había diseñado un corpus minucioso de temas bien jerarquizados, articulados y desglosados, para contrapuntear matices individuales y tendencias de opiniones.
Se aspiraba a una claridad expositiva, con fines didácticos. No obstante, en las mejores páginas del libro este propósito se abandonaba. A continuación, emergieron algunos bloques narrativos caracterizados por un ordenamiento caótico. Se yuxtaponían los narradores- personajes. Cambiaban con rapidez los puntos de vista; la autora implícita como narradora veía disputada su hegemonía por otros narradores-personajes.
Podía suceder que se alternaban roles y funciones. En una escena, un personaje-informante podía ser el narrador y poco después la función de contar había pasado a otro personaje y ninguno de los dos había desaparecido de la escena.
El planeamiento metodológico, pormenorizado, de las entrevistas favorecía las preguntas reiteradas de múltiples formas a numerosas personas.
Las decenas de informantes estaban debidamente clasificados. Se construyeron perfiles sicológicos y de saberes para jerarquizarlos. Se organizó un archivo con carpetas ya temáticas, ya de individualidades, en el que se materializaban las prioridades.
La autora implícita mostraba sus preferencias por algunos personajes-narradores en los capítulos.
Esta labor confirmaba un dominio adecuado de las técnicas modernas de investigación social, a las cuales Lydia accedió por las variantes del autodidactismo, o por el intercambio con colegas.
Se ofrecían cosmovisiones individuales en diálogo con las colectivas. Para lograrlo, se yuxtaponían puntos de vista; se diseñaban collages y secuencias narrativas para argumentarlas.
Se organizaba un texto coral, polifónico.
Se operaba con un sistema de personajes-narradores (mayoritariamente equiscientes, de manera excepcional omniscientes), de personajes-testigos o no, los cuales desempeñaban funciones y roles. La autora implícita (el personaje Lydia) sugería las coordenadas del intercambio de puntos de vista en cada capítulo (o unidad temática); los que se subdividían en capitulillos (motivos) y epígrafes. Podría ilustrarse con los capítulos dedicados a los bilongos, a la ceiba y a la palma real.
El sistema de narradores garantizaba la co-creación como principio democrático de justicia cultural. Había que respetar los imaginarios de las creencias en la exposición de los más variados puntos de vista. Podrían asumirse o no como inverosímiles, o como eficientes o no, para exaltar la originalidad artística de una imagen surrealista. Su amado informante el personaje-narrador José Calazán Herrera le decía al personaje Lydia:
«Vi se lo juro por mi alma […], la cabeza de un negrazo, peludo como una araña, que le salían los pies de las orejas, guindando por una pata de una rama». [2]
Se operaba con la multiespacialidad (interiores y exteriores) y la multitemporalidad (subjetiva y objetiva). La autora implícita, a veces, pretendía ordenarlas; a veces, promovía la digresión para el realce de una información histórica sorprendente y hasta inédita. Podría ilustrarse con la secuencia de la historia de la ceiba del central Socorro en Matanzas, la cual había sobrevivido a las acciones para cortarla; se transitaba al comentario breve de otro intento fallido en una ceiba del pueblo de Cimarrones; por último, el personaje Lydia relataba:
«La del Parque de la Fraternidad tiene su leyenda. Se pretende que algunos hombres, entonces prominentes, enterraron bajo esta ceiba sus “macutos”. Y “no habrá tranquilidad ni orden en este país, hasta que no se saque de allí y se desmonte la nganga que el general Machado enterró hace unos veinte años. Está tan fuerte esta prenda, y tan herida, que todo lo tiene revuelto, aunque no lo parezca y costará mucha sangre”. Otras aseguran que esa prenda se encargará de vengar a su dueño de la ingratitud del pueblo cubano. (Debería considerarse suficientemente vengada)».
«Para todos los creyentes —esotéricos y exotéricos— los actos oficiales que se celebraron con motivo de la inauguración de la Plaza de la Fraternidad de La Habana, en el que se convirtió el antiguo y señorial Campo de Marte, tenían, abiertamente un carácter mágico. ¡Con razón! Las flechas de hierro que adornan la verja que rodea a la ceiba en medio de la plaza son las de Oggún, Elegguá, Ochosí, Allágguna, Changó, y con signos de palo monte, de Nkuyo. Nsasi, Siete Rayos; las tierras —veintiuna— que se trajeron para sembrarla, las monedas de oro que se arrojaron en el hoyo, la supuesta injerencia del famoso Sotomayor, un mayombero amigo de algunos políticos influyentes de aquel tiempo, son indicios elocuentísimos de que allí “hay algo” y algo muy poderoso: “Una mañunga muy fuerte”». [3]
El personaje Lydia, usando comillas, narraba intercalando otras opiniones que aludían a momentos de historicidad diferentes. De manera consciente, ella simultaneaba para construir un tiempo de la memoria que oscilaba entre 1926- 1927 (inicio de la construcción del Parque de la Fraternidad), su inauguración (20 de mayo de 1929) y los momentos posteriores al 12 de agosto de 1933 (huida de Machado), que llegaban hasta el tiempo de la escritura de esa página (el final de los 40, o inicios de los 50).
Se trataba de una técnica composicional, porque Lydia la repitió con una intencionalidad parecida en el libro Otán iyebiyé. Las piedras preciosas(1970). Hablando de los rubíes, los tipos, símbolos y funciones, acudió a la digresión histórica:
«Aniceto Abreu, alias Bejuco, hijo de Changó, famoso e influyente santero villaclareño, padrino de un buen presidente de Cuba muy querido del pueblo, poseía un anillo con un bellísimo sangre de pichón, al que se atribuían grandes poderes». [4]
Respeto quiere distancia
El monte fue concebido como un libro-madre, de permanente consulta, de infinitas recepciones, al modo de la Africanía…, o Los bailes… de Ortiz. Lydia recreaba fragmentos para otros proyectos, como el de los abacuás, los glosarios, los refranes, las piedras preciosas, etc. Esta gran ventaja estratégica, ha sido y será continuamente alabada.
En los ensayos de Tientos y diferencias (1964), Alejo Carpentier elogiaba la categoría musical de las variaciones y la refuncionalizaba para los textos escriturales. Las afinidades electivas con el libro-madre de Lydia podrían ser el objeto de un ensayo autónomo. Menciono algunos ejemplos:
Miguel Barnet, uno de los mejores alumnos de Lydia, describió poéticamente la universalidad de la comunión entre el protagonista Esteban Montejo y los otros seres naturales. Son páginas memorables de su novela Biografía de un cimarrón (1966). Insistió en la noveleta Fátima o Parque de la Fraternidad (2007), cuando detalló las formas simultáneas de praxis religiosa en el protagonista bifurcado en dos roles Fátima y Manolito.
Lázara Menéndez (también buena alumna) organizó en Rodar el coco (2002) una retrospectiva muy novedosa sobre la evolución de las prácticas de la santería entre los 60 y los 90. Modernizó las estrategias analíticas.
Natalia Bolívar (otra buena alumna) y su hija Natalia del Río, elaboraron la novela La muerte es principio no fin. Quintín Bandera (2004), en la que el general mambí fue caracterizado como palero y abacuá. Se ha ofrecido una nueva opción para la búsqueda historiográfica.
Agenor Martí sorprendió con la novela Mis porfiados oráculos (1992), en la que su protagonista defendió la simultaneidad de creencias y de prácticas religiosas. Ha trascendido por la singularidad temática.
En el libro conmovedor Hablen paleros y santeros (1994), Tomás Fernández Robaina hizo reaparecer a José Calazán Herrera para empalmar con Arcadio en una saga abarcadora de los 50 a los 90. Lydia supo utilizar muy bien los recursos del melodrama y Tomasito los reactualizó.
Joel James Figarola defendió apasionadamente las repercusiones filosóficas, la universalidad de la cosmovisión palera, en el ensayo “Cuba la gran nganga. Algunas prácticas de brujería” (2012).
En Asere núncue itiá ecobio enyené abacuá. Algunos documentos y apuntes para una historia de las hermandades abacuá de la ciudad de La Habana (2014), Tato Quiñones ha proseguido tributando al objetivo estratégico de Lydia. Recomiendo dos textos con informaciones novedosas: “Los recuerdos de Juan Manuel” y “Luces y sombras de Simón González (también conocido por “Gran Diablo”)”.
El monte continúa teniendo repercusiones, suscitando respeto y admiración. Se mantiene como un clásico del siglo XX cubano. No debe olvidarse que: Categoría es categoría.


Notas:

1. Lydia CabreraRefranes de negros viejos, Ediciones C.R., Miami, 1971. La primera edición es de 1955. 2. Lydia CabreraEl monte, EditorialLetras CubanasLa Habana, 1989, p. 22. 3.Lydia CabreraEl monte, Editorial Letras CubanasLa Habana, 1989, pp. 242-243. 4. Lydia Cabrera:Otán iyebiyé. Las piedras preciosas, Mnemosyne Publishing, Miami, 1970, p. 16. Estaba aludiendo al general José Miguel Gómez, presidente de la República entre 1909 y 1912.