viernes, 1 de mayo de 2015

Como la austeridad terminó de hundir a Grecia.





 Como la austeridad terminó de hundir a Grecia
http://www.rebelion.org/docs/198264.pdf


 Nota del blog...

 De los 240.000 millones que la UE y el FMI ... presto a Grecia , mas de 90% fue a las entidades financieras ,pensemos además que una parte de menos del 10%  va a pagar la deuda..por eso encima no para de aumentar .La austeridad hundió más a Grecia por que como NO es un país CON potencia exportadora ..La deflación de salarios no funciona... y además con lo de Ucrania y Rusia pendió las exportaciones allí nada menos que mas de 7.000 millones ya , y la UE sigue con recetas para todos igual y no es así , mientras que el FMI reconoce algo, la UE ni eso… Grecia ha sido sumida en una profunda regresión, a pesar de que ha aplicado al pie de la letra las famosas "reformas estructurales" que le dictaban y piden además más…Varoufakis en la ultima reunión hasta cedió en los desahucios pero en la noticia de Reuters decía al revés y ni se enteraron, se entiende ante la fuga de capitales no lo puede hacer y tanto fue así que la noticia de la agencia ponía 72.000 millones de euros y eran 7.200 millones y ni lo corrigió...ni tampoco la prensa que la publicó , así vamos... la política de la UE solo fueron rescatar a sus propios bancos y cortar cualquier contaminación griega, hecho eso con quita privada , les cargaron la factura con una mala aplicación económica...da igual con Samarás que con Syriza... en vez de devaluar hundieron el país totalmente sin posibilidad de recuperación por eso no paraban de decir que ya iban bien y había recuperación , para tapar su propio fracaso , como Varoufakis se lo demostró ,, entonces ya no lo pueden ni ver .. así vamos..Hoy Varoufakis ha tenido que corregir  a la prensa diciendo que el aun estaba al frente de la negociación..«Yo soy quien lleva la voz cantante. Todavía estoy a cargo de las negociones con el Eurogrupo y tengo el apoyo de los ministros», ha declarado en una entrevista publicada por la versión online del periódico alemánDie Zeit.

 

jueves, 30 de abril de 2015

Rato y el fin de época.






El derecho penal del enemigo.

A propósito de la condena al joven independentista gallego Carlos Calvo
La parcialidad al descubierto

De volta para Loureda/Sermos Galiza


I.- En el periplo judicial de Carlos Calvo Varela, el 2015 empezaba con una buena noticia: el Tribunal Supremo le absolvía del delito de pertenencia a organización terrorista y de esta manera rebajaba de 12 a 7 los años de cumplimiento por su relación con una mochila con explosivos intervenida en Vigo en septiembre del 2012. Uno a uno, el alto tribunal desmentía las consideraciones de la Sección Primera de la Audiencia Nacional presidida por Grande-Marlaska y emmendaba la enésima invención de nuestro ibérico TOP contemporáneo.
II.- La primavera nos llevó a un nuevo juicio, otra vez con Grande-Marlaska y Nicolás Poveda en el tribunal. Esta vez la fiscalía acusaba a Carlos Calvo de colocar personalmente un artefacto explosivo en un cajero automático en octubre del 2011. El único argumento de la acusación residía en un controvertido hallazgo en el lugar de la acción de un fragmento de carné de conducir a nombre de Carlos, carné que él mismo había denunciado haber perdido -entero-. Desde la defensa, convencidos de la falsedad de la acusación, conseguimos probar que el día de los hechos Carlos se encontraba a centenares de kilómetros de Vigo, en la fiesta otoñal por excelencia, San Froilán. La sentencia aceptó esta tesis y se vió obligada a afirmar que no se puede establecer que el acusado fuese la persona que materialmente había colocado el artefacto.
La resolución de la Sala, sin embargo, condenaba a Carlos Calvo por un hecho que no había sido objeto de debate en el juicio (y por tanto tampoco de acusación): entendía probado que él fue quien proporcionó el explosivo a los autores materiales de los hechos. No se sabe quiénes fueron los autores materiales. No se sabe en qué lugar, en qué fecha ni de qué manera Carlos les habría hecho llegar los explosivos -la sentencia no lo dice ni se esfuerza en esbozarlo- pero la responsabilidad por la tenencia del explosivo recae en Carlos Calvo y le conlleva la imposición de siete años más de privación de libertad. Como la vuelta de la primera absolución.
III.- Más allá de la crueldad de condenar a alguien sin haberlo sometido a juicio, sin haberle preguntado sobre la tenencia (el fiscal obviamente no lo hizo porque ni siquiera le formuló este cargo) y que esta condena pese sobre la espalda del reo y de su entorno hasta que la tumbe -como una célebre estaca- un tribunal superior, el atropello del principio acusatorio nos revela la parcialidad interna del tribunal enjuiciador. Una sentencia como esta deviene una prueba empírica de ello. El Tribunal ha decidido condenar antes del juicio y si no puede hacerlo a partir de la tesis de la acusación pública, improvisa en otra dirección y sienta unos hechos delictivos indiscutidos, no rebatidos y magníficamente fijados, con alevosía, porque el acusado no se podrá defender simplemente porque aparecerán en escena cuando el juico haya acabado. La pérdida de derechos es evidente, pero de donde proviene este convencimiento tan apriorístico del tribunal? Por qué un joven gallego acaba con catorce años en la espalda cuando el Código Penal castiga con seis años una agresión sexual o con diez un homicidio?
IV.- En Alemania en los años 30 y hasta 1945 grandes teóricos del derecho penal (de Mezger a la escuela de Kiel) llegaron a razonar y a plantear a fondo sobre como el derecho penal tenía que ser un derecho de lucha para atrapar el enemigo allí donde tiene su punto de partida, en la voluntad criminal. Al enemigo del nacionalsocialismo, se referían, claro. Establecieron como regla de interpretación la analogía contra el acusado, derogaron el principio de personalidad y edificaron un monstruo -como pocos- que acabó justificando la pena de muerte para supuestos de “enemistad jurídica”: comunismo, homosexualidad, aborto o ultrajes a la raza. Como fundamento estructural se hablaba de la culpabilidad por “conducción de la vida” que presumía que la aplicación de la severidad del derecho penal no tenía porqué provenir de ningún hecho concreto que fuera delito sino que era suficiente ser de una determinada manera para poder ser culpabilizado y castigado.
V.- Dice David Fernández que “en la tradición inquisitorial hispánica hay un instrumento que sintetiza la brutalidad del poder: el terrible acto de fe. Procesión, misa, sermón. Y hoguera. Y cultura del miedo. Y castigo ejemplarizante. Y aviso a navegantes.” Intuyo que la segunda condena, injusta e inmerecida de Carlos va por aquí y huele tanto a hoguera que harta. De una hoguera que quema en Berlín en los años 30 y en Madrid en 2015. Una hoguera que no necesita pruebas y se atiza alimentada de prejuicios, vanidad y mentalidad de orden de la magistratura española.
Pero el ciclo y la lucha, judicial y no judicial, continúa. Después de la primavera llegará el solsticio, y saltaremos como hemos hecho siempre por encima de las hogueras, de esta que ahora parece tan alta y de todo el resto, en una noche llena de estrellas y de aire estival y recuperaremos entonces el sentido de la palabra justicia cuando tendremos a Carlos entre nosotros.
Benet Salellas i Vilar es abogado.
Fuente:

miércoles, 29 de abril de 2015

Nuestros «zombis ilustres» de aquí y de América Latina .

La banda de «zombis ilustres» de América Latina y España arremete contra Venezuela

Medelu



En 9 de abril, antes de la Cumbre de las Américas, en compañía de los expresidentes Felipe Calderón (México), Jorge Quiroga (Bolivia) y José María Aznar (España), el expresidente colombiano Andrés Pastrana presentó con gran pompa a los medios de comunicación, en un salón de un lujoso hotel, la «Declaración de Panamá».
Firmado también por otros exgobernantes latinoamericanos, el texto denuncia «la grave alteración democrática y constitucional que sufre Venezuela» y «exige la inmediata liberación de los presos políticos y el restablecimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas en ese país». Aprovechando una gran publicidad la declaración se envió a los participantes de la Cumbre, a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la ONU. «Hacemos esto para llamar la atención de la comunidad internacional sobre lo que pasa en Venezuela con respecto a los derechos humanos», declaró Andrés Pastrana.
Solo podemos congratularnos de ver a tantos personajes eminentes preocupados por la democracia y el respeto de los derechos humanos en Caracas teniendo en cuenta que las competencias y la experiencia de cada uno de ellos son dignas del mayor respeto.
Juzguen ustedes mismos…
Andrés Pastrana. Presidente de Colombia de 1998 a 2000, período durante el cual, según la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, la situación de los derechos en cuestión se agravó considerablemente, en particular debido al auge de los grupos paramilitares vinculados al ejército que actuaban con total impunidad por todo el país. La firma, con Washington, del «Plan Colombia» (sin consultar al Congreso) tuvo como principal consecuencia prolongar y radicalizar el conflicto armado interno.
Felipe Calderón. Nadie podía imaginar que sus seis años de Gobierno (2006-2012) conducirían a México a una situación tan espantosa. Su desastrosa estrategia de militarización de la lucha contra el narcotráfico hizo estallar la utilización de la tortura por parte de las fuerzas armadas y se saldó con 60.000 muertes violentas a las que hay que añadir más de 26.000 «desaparecidos» sin conseguir ningún retroceso del crimen organizado. En cambio la tasa de población pobre (con menos de 100 dólares mensuales) pasó del 43% al 46%.
Jorge Quiroga. Nunca fue elegido presidente de Bolivia. Era vicepresidente cuando accedió brevemente al cargo de presidente (del 7 de agosto de 2001 al 6 de agosto de 2002), cuando el presidente Hugo Bancer tuvo que dimitir debido a un cáncer.
José María Aznar. Presidente del Gobierno español del 4 de mayo de 1996 al 17 de abril de 2004. Le debemos la «posición común» de la Unión Europea (UE) adoptada en 1996 –sanciones que limitaban los intercambios políticos, diplomáticos y culturales con Cuba- en nombre del alineamiento a la política extranjera de Estados Unidos.
El 12 de abril de 2002, en nombre de la Unión Europea que presidió por ser presidente del Gobierno español Aznar reconoció (sin consultar a ningún dirigente), en compañía de George W. Bush, al gobierno golpista del presidente de la patronal venezolana Pedro Carmona, que el día anterior participó en el golpe de Estado contra Hugo Chávez.
Su experiencia en materia de «derechos humanos» le ha llevado a ser asesor de Barrick Gold, número uno mundial de la extracción minera de oro, y a formar parte del consejo de administración de News Corporation, el imperio de Rupert Murdoch (The Times, Wall Street Journal, Fox News, etc.).
Eduardo Duhalde. Vicepresidente del ultraliberal Carlos Menem de 1989 a 1991, Duhalde no fue elegido, pero en plena crisis de la deuda se convirtió en el jefe del Estado «provisional» de Argentina –nombrado por el Congreso Nacional tras la dimisión de Fernando de la Rúa– del 2 de enero de 2002 al 25 de mayo de 2003. Mientras estuvo en la Casa Rosada (la presidencia), la policía reprimió brutalmente a los manifestantes, especialmente en el episodio que permanecerá en la memoria con el nombre de «masacre de Avellaneda» (dos muertos y 33 heridos de bala). Ante la indignación popular se vio obligado a convocar elecciones anticipadas.
Sebastián Piñera. Poseedor de una fortuna de 2.400 millones de dólares, este «Berlusconi chileno» (2010-2014) que no dudó en meter a antiguos colaboradores del régimen militar de general Augusto Pinochet en su Gobierno, reprimió en 2011 las innumerables manifestaciones de estudiantes –muchas de ellas acabaron con cientos de detenidos (870 el 4 de agosto)- que reclamaban una educación pública, gratuita y de calidad. Contra los mapuches –comunidades autóctonas que protegen sus tierras ancestrales de la expansión de proyectos de explotación forestal- el poder aplicó la ley antiterrorista heredada de la dictadura de Pinochet. En virtud del artículo 269 de la ley Hinzpeter, los que participasen en «alteración del orden público» o cualquier otro acto violento podrían ser condenadod a penas de 541 días a tres años de prisión.
Álvaro Uribe. Cercano al «narco» Pablo Escobar cuando era alcalde de Medellín (1982), principal promotor e iniciador de las cooperativas de seguridad rural –las CONVIVIR, posteriormente unidas a los paramilitares- cuando ejerció la función de gobernador de Antioquia (1995-1997). Sus dos mandatos presidenciales (2002-2006 y 2006-2010) estuvieron marcados por una sucesión de escándalos sangrientos. En el denominado «de la parapolítica» más de 60 diputados y senadores (entre ellos su primo Mario Uribe) pertenecientes a su movimiento político fueron investigados, detenidos o condenados (32) por sus vínculos con los narcoparamilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
En el marco de las «chuzadas» el presidente del Tribunal Supremo, así como numerosos magistrados, periodistas y opositores fueron espiados por la policía política (Departamento Administrativo de Seguridad, DAS). La práctica de los «falsos positivos» vio a los miembros del ejército colombiano asesinar a civiles inocentes -2.700 según el ministerio fiscal (septiembre de 2011)- con el fin de hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate. Jefe de seguridad y hombre de confianza de Uribe en el Palacio de Nariño (el palacio presidencial), el general Mauricio Santoyo, fue condenado en diciembre de 2012, en Estados unidos, a 13 años de cárcel por su relación con el narcotráfico.
Belisario Betancur . Bajo su presidencia, el 6 de noviembre de 1985 un comando del M-19 sitió el Palacio de Justicia, donde reside el Tribunal Supremo, tomando como rehenes a más de 100 personas. Los guerrilleros exigían negociar con el presidente, pero este se negó y el asalto del ejército se convirtió en una carnicería: un centenar de muertos, la mayoría guerrilleros, 11 jueces del Tribunal Supremo y los empleados del Palacio de Justicia, a los que hay que añadir 11 desaparecidos.
Miguel Ángel Rodríguez. Presidente de Costa Rica de 1998 a 2002, brevemente (un mes) secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2004, fue condenado el 27 de abril de 2011 a cinco años de prisión por corrupción agravada (un soborno de 819.000 dólares por la adjudicación de un contrato de telefonía móvil a Alcatel) y posteriormente absuelto por apelación. Tras esta decisión el Tribunal Supremo envió el caso a revisión en noviembre de 2014.
Rafael Ángel Calderón. Presidente de Costa Rica de 1990 a 1994. Acusado de cobrar comisiones por la compra de material médico en 1992 por cuenta de la seguridad social, fue condenado a cinco años de prisión por corrupción en octubre de 2009 y no pudo participar, como deseaba, en la elección presidencial de febrero de 2010.
Laura Chinchilla. Cuando dejó la presidencia de Costa Rica, el 8 de mayo de 2014, una huelga general de profesores inundaba las calles de manifestantes que denunciaban los retrasos salariales. Quedará de su mandato el escándalo que estalló cuando se reveló que en marzo de 2013, a causa de la incuria de su ministro de Comunicación y jefe de los servicios de inteligencia (que tuvo que dimitir), ella utilizó para un desplazamiento oficial y después para un viaje privado a Perú un jet puesto a su disposición por Gabriel Morales Fallon, un hombre de negocios colombiano sospechoso en su país de estar relacionado con traficantes de drogas.
Óscar Arias. Otro expresidente de Costa Rica. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1987 por su papel en los procesos de paz de América central (El Salvador, Nicaragua, Guatemala), aunque siempre intentó marginar a la Nicaragua sandinista. Para evitar que la OEA (dominada por los gobiernos de izquierda y centroizquierda) gestionase la crisis de Honduras tras el derrocamiento, en junio de 2009, del presidente Manuel Zelaya, se le confió el papel de «mediador» gracias a las maniobras de la secretaria de Estado Hillary Clinton. Al retrasar el asunto permitió a los golpistas consolidar sus posiciones e impedir el regreso de Zelaya a su país antes de la organización de las elecciones bajo control (el 29 de noviembre de 2009) que permitieron «lavar» el golpe de Estado.
Luis Alberto Monge . Elegido presidente de Costa Rica en 1982. Aunque declaró neutral a su país cerró los ojos ante las actividades de los grupos antisandinistas a cambio de una importante ayuda económica de Estados Unidos en la época de Ronald Reagan. Durante su mandato el embajador estadounidense Lewis Tamb y la CIA, con el apoyo de las fuerzas de seguridad costarricenses, abrieron una pista de aterrizaje utilizada para suministrar armas al frente sur de la «contra» -financiadas por el tráfico de cocaína organizado con el cártel de Medellín por la CIA-.
Osvaldo Hurtado. Vicepresidente ecuatoriano, llegó al poder sin ser elegido tras la muerte en 1981, en un accidente aéreo, del líder del Estado progresista Jaime Roldós. Candidato en tres ocasiones a la magistratura suprema perdió todas, en su último intento consiguió menos del 1% de los votos.
Lucio Gutiérrez. Presidente ecuatoriano destituido por el Parlamento el 20 de abril de 2005 tras un levantamiento popular, estuvo implicado en el intento de golpe de Estado fomentado el 30 de septiembre de 2010 por policías amotinados contra el presidente Rafael Correa.
Alfredo Cristiani . En el poder en El Salvador de 1989 a 1994, fue elegido bajo los colores de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), partido asociado a los escuadrones de la muerte de extrema derecha fundados por el mayor Roberto D’Aubuisson para sofocar cualquier oposición. Bajo su mandato, con el pretexto de luchar contra la guerrilla del Frente Farabundo Marti de Liberación Nacional (FMLN), el ejército asesinó a seis jesuitas, entre ellos el rector de la Universidad Centroamericana (UCA), Ignacio Ellacuría, muy implicado en la búsqueda de la paz. Para apaciguar la indignación de la comunidad internacional, Cristiani prometió que se juzgaría a los responsables. La mayoría fueron absueltos por un jurado en 1991 antes de que Cristiani decretase una amnistía en abril de 1993… unos días antes de la publicación de un informe de investigación de las Naciones Unidas que demostraba la implicación de las mayores autoridades del ejército (y de Estados Unidos). Cuando en Nueva York, el 31 de diciembre de 1992, se firmó un acuerdo de paz con el FMLN, Cristiani no rubricó personalmente el documento.
Armando Calderón Sol. Sucesor de Alfredo Cristiani en la presidencia de El Salvador, (1994-1999) también del partido ARENA del cual es uno de los fundadores. Su Gobierno se distinguió especialmente por la amplitud de las «reformas» y las privatizaciones.
Vicente Fox . Presidente de Coca-Cola para México y América Latina, fue elegido para seis años jefe del Estado de México el 2 de julio de 2000 por el Partido de Acción Nacional (PAN). En su celo neoliberal multiplicó las privatizaciones (agua electricidad, parques naturales, sitios arqueológicos, etc.), en el contexto de los megaproyectos continentales previstos en el plan Puebla-Panamá (PPP), concebido en vista de la concretización de la Zona de Libre Comercio de las Américas (ZLEA) que quería Estados Unidos. Esos proyectos se enfrentaron a una viva resistencia, se desencadenó la represión a través de la militarización y la emergencia de grupos paramilitares, en particular en los estados (Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca) donde sobrevive el 80% de la población indígena.
Alejandro Toledo. A la cabeza de Perú de 2001 a 2006, enemigo de las empresas públicas y continuador de las políticas neoliberales del dictador Alberto Fujimori, que huyó del país, se mostró particularmente complaciente con el capital extranjero. Acabó su mandato muy impopular, los peruanos le reprochan no haberse beneficiado de los frutos del crecimiento a pesar de que la economía estaba mejor desde hacía cinco años. Se volvió a presentar a las elecciones presidenciales en abril de 2011 y perdió frente a Ollanta Humala con el 16% de los votos.
Luis Alberto Lacalle. Representante del ala derecha del Partido Blanco, partidario declarado de las políticas económicas liberales, fue presidente de Uruguay de 1990 a 1995. El 13 de diciembre de 1992 un referéndum de iniciativa popular anuló (con casi el 75% de los votos) cinco de los 32 artículos de su ley general sobre las privatizaciones, laboriosamente aprobado tras seis meses de debate. El 28 de agosto de 1994 el pueblo, resueltamente insumiso, rechazó con el 63% de los votos una reforma constitucional confusa que preveía, entre otras cosas, la reforma del sistema electoral y de las prestaciones sociales.
Nicolás Ardito Barletta. Tecnócrata panameño, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe (1978-1984), ganador de la elección presidencial de mayo de 1984, fue obligado a dimitir el 28 de septiembre de 1985 por el general Manuel Antonio Noriega.
Mireya Moscoso. Gobernó Panamá de 1999 a 2004 y apareció en las portadas debido a su gusto por los vestidos de lujo y las joyas pagadas con dinero del Estado. Tras una temporada revuelta por la utilización irregular, en una fundación que dirigían sus próximos, de una donación de 45 millones de dólares efectuada por Taiwán, consiguió salir del paso. Aliada de Estados Unidos, bajo presión de Washington el 26 de agosto de 2004, último día de su mandato, amnistió «por razones humanitarias» al terrorista anticastrista Luis Posada Carriles. Arrestado cuando preparaba un atentado con bomba contra Fidel Castro en visita en Panamá en noviembre de 2000, Posada Carriles fue condenado a ocho años de cárcel. Agente de la CIA, autor intelectual de un atentado contra un DC-8 de la Cubana de Aviación que causó 73 víctimas en Barbados en 1976, Posada Carriles vive actualmente con total impunidad en Miami (donde también reside Mireya Moscoso).
A todos estos firmantes de la «Declaración de Panamá», agrupados en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), se unió el «socialista» Felipe González. En este lindo ramillete no desmerece. El 26 de septiembre de 1983, entonces presidente del Gobierno Español, condecoró al almirante Rubén Franco, uno de los jefes de la dictadura argentina (condenado después por robo de bebés) con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Aeronáutico. El contraalmirante Ciro García, colaborador del dictador Jorge Videla, vinculado a los servicios secretos, también recibió de sus manos la misma distinción. También durante el Gobierno de Felipe González, de 1983 a 1986, surgió el escuadrón de la muerte de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que asesinaron a 17 separatistas vascos en suelo francés.
«Aunque su toma de posición sea puramente simbólica, ha comentado el politólogo Lansberg-Rodríguez en la revista estadounidense Foreign Policy  (reproducida sin una pizca de reflexión por Courrier International ), contribuye a desmontar el relato oficial de la solidaridad entre países latinoamericanos frente al imperialismo estadounidense».
Lo que se denomina confundir los deseos con la realidad, porque esta banda de «zombis ilustres», sin ninguna legitimidad para impartir lecciones, ha sido claramente repudiada por los jefes de Estado en ejercicio. Frente al decreto del presidente Barack Obama que calificaba a Venezuela de «amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos», tanto la Unión de las Naciones Sudamericanas (UNASUR) como la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) manifestaron un rechazo unánime declarando que la injerencia de Estados Unidos en la región «crea una gran tensión» y reclamaron su abrogación. Por otra parte, durante la Cumbre de las Américas que la máquina simplificadora mediática resumió como «el histórico pulso entre Raúl Castro y Obama», las presiones e intervenciones estadounidenses fueron denunciadas vigorosamente por los jefes de Estado de Bolivia (Evo Morales), Ecuador (Rafael Correa), Venezuela (Nicolás maduro) y Argentina (Cristina Kichner), con el asentimiento de sus homólogos continentales e insulares –la Comunidad de los Caribes (Caricom, 13 estados)- que se distinguieron en su solidaridad con Caracas. Finalmente, y después de que Obama abandonase la asamblea plenaria para evitar oír las críticas dirigidas a Estados Unidos, no se firmó ninguna «declaración final» de consenso entre «yankis» y «latinos».
Maurice Lemoine es autor del libro Les enfants cachés du général Pinochet. Précis de coups d’Etat modernes et autres tentatives de déstabilisation( Los hijos ocultos del general Pinochet: compendio de golpes de estados modernos y otras tentativas de desestabilización) Don Quichotte, París, 2015.Fuente: http://www.medelu.org/Quand-le-gang-des-has-been-d

Traducido del francés para Rebelión por Caty R.



martes, 28 de abril de 2015

Lo que ocultan en la negociación con los griegos.


Estamos viendo como la prensa jamás dice lo que les piden a los griegos , y además solo reflejan la ira que tienen con Varoufakis ya que  les desmonta el tinglado teórico , como dice Tsipras ," les habla en el mismo idioma" ,  entre las cosas que quieren es que sigan los desahucios , suprimir los derechos laborales que quedan , y recortar y bajar pensiones . Y Syriza quiere la recuperación por lo tanto de los convenios colectivos, la subida progresiva del salario mínimo hasta los 751 euros (aunque se ha echado atrás en lo referente al aumento de las pensiones y el salario mínimo o al crecimiento del empleo en el sector público - o por lo menos la masa salarial). y no subir el IVA . El gobierno anterior de Samarás también se negó y desde agosto retuvieron los 7.200 millones. 1.900 millones de beneficios del BCE en 2014 por los intereses de los bonos del gobierno griego en su poder, que se comprometió a transferir al anterior gobierno griego; € 1.800 millones del EFSF del Eurogrupo y € 3.500 millones del FMI) hasta que al Eurogrupo le gusten sus planes fiscales.  Y no lo dicen pues como es tan drástico y practican la extorsión con ellos que no se atreven. Y así manipulan diciendo que no hay propuestas . Además con el follón de Ucrania con Rusia perdieron 7.500 millones en exportaciones que se las llevo Turquía .Y las privatizaciones anteriores fueron un fiasco, pensaban recaudar 55.000 millones y no llegaron a 5.000 millones. El gobierno señaló que se estudiarán uno por uno, las privatizaciones y  se mostró abierto a seguir adelante con la  parte del puerto del Pireo y las de 14 aeropuertos regionales, en una clara cesión a las exigencias  A eso añadamos que Grecia no había salido de la recesión , aunque lo decían constantemente ,Varaoufakis se lo demostró y los puso histéricos ..Ahora si no hay acuerdo harán un referéndum , cosa que la vez anterior provoco la caída de Papandreu . Sera para saber si se acepta lo logrado y sino se imcumple el programa electoral . Si el acuerdo sobre el gas funciona con Rusia les darán entre cuatro o cinco mil millones..de todos modos si liquidan los pagos de estos meses  , Grecia tiene que pagar préstamos del FMI de unos € 2 mil millones en abril y también tiene que redimir deudas a corto plazo de € 4.400 millones y de € 2.400 en marzo y abril, respectivamente. Ya hizo un pago al FMI de 450 millones y los pagos ( supongo que son interese lo que paga) de la deuda los tiene aplazados mientras negocian , el FMI no aplaza .Aunque dijeron una cosa y después otra.  Luego el resto de los pagos no son hasta 2017 y menos precio y mucho más largos y tendrían un respiro. Por eso la Troica los aprieta ahora.   Ya que debía haber liquidado ya 1.900 mil millones  igual que el FMI los 3.500 millones  del préstamo.Total 5.400 millones . Ese dinero no está sujeto a cumplimientos que no sean los pagos como ya hizo con el FMI..este mes, pero no la hacen..Es una clara extorsión no hacerlo .
Recordemos que el PIB en Grecia cayó el 25% no es España demasiado grande para caer.Y el PIB solo cayo la mitad de Grecia . Por eso no tuvimos que pedir créditos al FMI eso que no paraban de recomendarlo . Basto con la socialización de perdidas aplicadas a los impuestos y la garantía de todos nosotros ,las recetas de austeridad y deflación salarial. Rajoy nos ha endeudado en 67.676 millones de euros, lo que significa que, por cada euro de riqueza creada en 2014, este presidente   ha empobrecido a los españoles en 7,3. Cada español en 2014 se vio endeudado en 1.471 euros, y la mayoría no se ha beneficiado de un solo euro. Al contrario, el salario hora de los trabajadores españoles se vio reducido un año más y se sitúa ya en un 18,4% menos que la media de la UE-28,   La caída con Rajoy ha sido tan brutal que somos el tercer país con menor salario hora de la UE.
..................

 Posterior a escribir lo anterior veo esto


http://cort.as/R1Ex Artículo de Vicenç Navarro




lunes, 27 de abril de 2015

Operación Ciudadanos 2ª parte.¡derecha ar!.




 Si hace unos días veiamos la relación entre Ciudadanos como partido  de FEDEA el lobby de la patronal  como un amplia operación de Estado  cara incluso a Cataluña al derrumbarse  PP-PSC

.http://cort.as/QX5j

 Ahora nada menos que la propuesta fiscal es de FAES...http://cort.as/R09H

 O sea que ha pasado de socialdemócrata a neoliberal y de allí a neocon , ha superado al PP por la derecha ya que ese programa ni lo acepto el PP ...

 ¿ Donde quedo el centro? 

domingo, 26 de abril de 2015

La costra .

¿Casta o costra? Un documental
Gregorio Morán · · · · ·
 
26/04/15
 

Nosotros no sólo tenemos un problema con la casta política, que nos apelmaza con su soberbia, su corrupción y su impunidad, sino con la costra que han ido creando a todos los niveles de la administración, ya sea central o autonómica, hasta abarcar las zonas más comunes de la ciudadanía. Nos formamos, es un decir, contra la Dictadura y nos hicimos mayores en la gran burbuja de la Transición. En otras palabras, nos sirvió de muy poco el pasado y nos ha dejado desmantelados el presente.

Hay que ver el documental titulado Corrupción: el organismo nocivo que un grupo de audaces optimistas han financiado y que se las ven y se las desean para conseguir que sea proyectado en alguna parte. El realizador, Albert Sanfeliu. Volcado sobre todo en Cataluña, actualmente sólo lo proyectan en un cine de Barcelona, el Girona, y los jueves a las 20 horas. Les queda una sesión, la última, después de dos meses en los que confieso que no me enteré de su existencia porque nuestros protectores culturales, también llamados promotores, no me dieron ni la más mínima referencia de que existía.

Corrupción es un documental sencillo, técnicamente mejorable, donde una serie de personajes heroicos afectados por la corrupción de las instituciones de aquí y de allá, van relatando sus experiencias con una sencillez pasmosa y un valor a prueba de atentados y presiones. Resulta demoledor en su naturalidad. El fiscal Jiménez Villarejo; una concejal de Barcelona en exilio forzoso promovido por sus compañeros del PSC, Itziar González; un par de funcionarios más que eméritos del Ayuntamiento de Santa Coloma; un veterano, Fernando Urriticoechea, rebotado de varias zonas de España, desde Castro Urdiales (Cantabria) hasta su último destino, Crevillent.

Ellos van relatando no sólo sus traumáticas experiencias sino que, lo más llamativo, es el optimismo que respiran tras haber soportado durante años la erosión vital de la costra, ese nivel mediano de la corrupción en la que estaban llamados a servir de engranaje. Un engranaje decisorio porque otorga validez legal a las corruptelas de sus superiores. Tiene la categoría de gran reportaje, porque no es fácil que la gente, en situaciones extremas, asediados cuando no condenados por los medios de comunicación tengan el valor de exponerlo y exponerse. Ibsen, el dramaturgo sueco, escribió ya de esto hace muchos años en una obra maestra, Un enemigo del pueblo.

Hay que escuchar la naturalidad con que Maite Carol y Albert Gadea, funcionarios del Ayuntamiento de Santa Coloma, y destapadores de la operación Pretoria, describen su espantosa soledad, sus angustias, la sinceridad de su aportación ante una ciudadanía reticente. Todos sin excepción participaban del reparto, unas veces Convergencia, otras Unió, siempre el PSC, ERC a lo que caiga, magnánimos todos como colegas de timba. Al que le toca el Ayuntamiento, gracias a la candidez de la ciudadanía, le cabe repartir entre sus colegas los frutos de la estafa. No hay muchas diferencias, sólo difieren las oportunidades; unos tienen más y a otros les quedan las migajas.

Impresiona, lo confieso, la rotunda expresividad de Maite Carol explicando con una pedagogía irreductible cómo no podría decirle a su hijo qué cosas no pueden admitirse -que silenciara por ejemplo una agresión en su colegio- si ella no hubiera sido capaz de afrontar algo tan desco­munal como negarse a un chanchullo en su alcaldía. ¿En qué mundo vivimos donde es posible una mafia sin sangre pero cargada de crímenes? ¿Es necesario que maten ­para que alguien se dé por aludido? Ig­norancia y paletismo. No saben que la mafia en Sicilia, Calabria y en todo el mundo, incluida Barcelona y Santa Coloma, primero avisa, luego advierte, y si es inevitable para la resolución del conflicto de intereses, entonces mata. Aquí, digámoslo a la brava, basta con el aviso y la advertencia.

Le ocurrió a Itziar González, edil del barrio del Raval por los socialistas. Se opuso al tráfico mafioso de los apartamentos turísticos y alcanzó la sublimación negándose a aceptar un hotel vecino al Palau de la Música. (Qué escena se desaprovechó el realizador cuando en el juicio, donde perdería Itziar González, apenas se entrevé a un Fèlix Millet en silla de ruedas, que en su caso es como una coraza para la piedad de los creyentes, fumando ansioso un cigarrillo, y esa cara de superioridad racial que le ha concedido una casta cómplice).

A ella le asaltaron la casa, le robaron los ordenadores, la intimidaron de palabra y obra, y ni siquiera hubo un conseller que se sintiera obligado a una intervención ins­titucional denunciando a los culpables. ­Silencio. Un incidente. Ella se lo había ­buscado. Viví en Euskadi los tiempos en los que a un asesinado se le acompañaba de un responso de la comunidad: "Algo habrá hecho".

En una sociedad normal, que no es el caso, lo primero que se exigiría de nuestra intelectualidad tan sensible que apenas ­parece que la pagan sino que les sale del puro corazón, que diría el gran José Alfredo Jiménez, el mexicano de las rancheras, sería que valoraran si es más importante desplazar los archivos de Salamanca o aceptar la complicidad con el descaro y la vileza. Porque el problema de nuestra corrupta y mediocre intelectualidad es que posee escaso valor para la cultura crítica y un miedo cerval a que le apunten con el ­dedo de la disidencia. Porque la antigua inteligencia crítica, viejos supervivientes en la era del meritoriaje bien pagado, se apuntan a las listas de lo nuevo como si con ello quisieran justificar el viaje a los naufragados pecios en los que se colaron casi anteayer. Me recuerdan las galletitas que antes hacían en los conventos de monjas, que para no escandalizar se decían "suspiros de monja" donde debía entenderse como "peditos de monja".

Por eso quizá me sorprendió que en un documental tan valiente como Corrupción se utilice como baremo de la moral y papisa de la decencia a personaje tan tradicional, cascado y equívoco como Victoria Camps. Es verdad que estaba a mano y a precio de saldo, pero sin ánimo de ofender a una figura tan mediocre de nuestro pensamiento académico, debo decir que todos los que aparecen en el documental tienen una fuerza ética muy superior a los anquilosados regodeos de Victoria Camps con los clásicos, vestida y maquillada para la ocasión como un personaje de Almodóvar. Confieso, sin acritud, que tratándose de figura tan principal en el marco de nuestras instituciones académicas, senadora socialista en años oscuros, y de la que jamás recuerdo nada que llamara mi atención intelectual salvo los apoyos implícitos cuando no explícitos a la casta gobernante, está de más.

Puesto a elegir, me quedo con el catedrático de Derecho Penal Joan Queralt, al que confieso no conocer fuera de un par de mensajes electrónicos, que ni es amigo ni he tratado en mi vida, pero cuyas intervenciones en el documental son de una claridad fecunda. Ayuda a entender, que es de lo que se trata cuando hablamos de pedagogía y valores públicos. A él debo esa precisión entre la casta de la que todos hablan y aseguran detestar, y la costra que es nuestra superioridad dirigente, formada desde hace décadas de desfachatez consentida. Los ricos, y hasta la gente común, deja propinas cuando va sobrado, pero castiga cuando llegan vacas más flacas.

Ante el optimismo flagrante de este imprescindible documental que es Corrupción y que ya me gustaría a mí compartir, hay una pregunta que siempre me hago en cada oleada de casos de corrupción insti­tucional y partidaria que nos asola (yo nunca escribí asuela, es menos preciso), y se reduce a algo muy personal, que afecta a ese último grado de la dignidad de la persona humana. Hasta en Italia, algunos altos ­cargos corruptos, empresarios pillados en humillante estafa, tuvieron un rasgo final de dignidad. Se suicidaron. No conozco en toda España un caso de un corrupto que haya tenido tal gesto. Y añado: no saben ­ustedes cuánto desmerece esto a la casta y a la costra.

Gregorio Morán, columnista habitual en el diario barcelonés La Vanguardia y amigo desde el principio del proyecto SinPermiso, fue un resistente político en el clandestino Partido Comunista de España bajo el franquismo. Periodista de investigación e insobornable crítico cultural, ha escrito libros imprescindibles para entender el proceso que llevó en España de la dictadura franquista a la Segunda Restauración borbónica. Su último libro: El cura y los mandarines (Madrid: Akal, 2014)