Decía un artículo reciente de El Mundo que
Omran Daqneesh es la guerra de Siria. Y por una vez, sin que sirva de
precedente, esta cabecera hasta puede tener algo de razón, pero no por
los motivos que aduce al unísono toda la prensa corporativa del mundo,
sino por todo lo contrario, porque es el enésimo montaje organizado por
los agitadores del conflicto para contribuir al fomento de la invasión
del país.
Sin embargo, esta vez todo parecía diferente, a los
pocos minutos de difundirse la foto del niño recién «sacado de los
escombros» estrenando una ambulancia, ya se sabía que, tanto su difusión
como su filmación no eran lo que pretendía ser. Para comenzar, porque
los rescatadores son terroristas y asesinos de críos, como ellos mismos
se encargaron de hacer ver al mundo semanas atrás y puede comprobarse
fácilmente. Pero también porque la agencia de desinformación que
difundió la foto tomada por los yihadistas es justo la misma que publicó
originalmente la imagen de Aylan Kurdi ahogado en las costas de
Turquía, tras un cuidadoso trabajo de escenificación con el cadáver
para producir el mayor de los impactos propagandísticos posible, como
también pudimos observar en un grupo de fotos que ningún medio se
atrevió a publicar. La amplísima viralidad de las informaciones que desvelaban qué había detrás realmente de la foto
de Omran en las redes sociales y en la blogosfera, hacían prever una
oleada de rápidos desmentidos por parte de la prensa progresista pero,
una vez más, sólo se trataba de vanas ilusiones. En Occidente,
parafraseando a Udo Ulfkotte —autor de Periodistas Comprados—,
no existe la prensa libre, no queda ni un atisbo de ella, en todo caso
sólo la ejercen los dueños de los medios. Y sin una prensa libre, la
libertad de opinión queda seriamente comprometida, al igual que la
democracia.
De lo contrario sabríamos que los héroes que salvaron a Omran son miembros del grupo terrorista Nuredin Al Zinki, cuyo vídeo degollando fríamente a un niño palestino, curiosamente,
no alcanzó ni la décima parte de la repercusión en la prensa mundial
que el presente caso, a pesar de que simbolizaba mucho mejor lo que
acontece en Siria que la visión maniquea que insisten en vendernos las
agencias multinacionales de de noticias.
¿Qué diferencias hay entre Omran Daqneesh
y Abdullah Issa, que es como se llamaba el niño palestino degollado? Es
muy sencillo, a Omran se le ha utilizado para intentar culpar a Rusia
de que los bombardeos sobre los terroristas del oeste de Alepo están
—supuestamente— asesinando civiles, mientras que Abdullah ha sido
asesinado justamente por los rebeldes democráticos apoyados y armados
por Estados Unidos. El primero es útil a la propaganda norteamericana y
el segundo un problema para mantener su falso discurso manipulador.
Ya
hemos vistos estos días que también existen otras fuerzas no
gubernamentales muy poderosas que se afanan en mentir a la opinión
pública para justificar rearmes, sanciones económicas o intervenciones
militares. Me refiero, acotándolo al territorio de Siria, a las
organizaciones que patrocina George Soros, los “Cascos Blancos”
y el “Centro para el Estudio de los Derechos Humanos” de Damasco, que
son dos de las fuentes de noticias favoritas de muchos medios de
comunicación occidentales y de algún internacionalista despistado o
envenenado por la ponzoña mediática del magnate y “filántropo”
húngaro-norteamericano.
Obsesionado con crear un sentimiento anti
ruso que le permita aumentar su influencia y su volumen de negocios, no
duda en disfrazar a colaboradores de yihadistas de al Qaeda como ONGs
humanitarias o en agitadores de la guerra como defensores de los
derechos humanos; tampoco en invertir ingentes cantidades de dinero en
medios de comunicación para que sigan su ideario (posee, entre otros
españoles, el 9% de La Sexta), comprar parlamentarios y parlamentos o hacer que presidentes y gobiernos al completo se rindan a sus pies.
Así
que, cuanto peor se pongan las cosas para Estados Unidos y sus aliados
yihadistas en Alepo, más arreciará la campaña mediática contra la
alianza antiterrorista liderada por Rusia. Un líder de al Nusra afirmó
igualmente a un periódico español que Occidente no dejaría que Alepo
cayera íntegramente en poder de Siria, invocando una futura presión
diplomática e informativa usando los reclamos humanitarios para
defender, no ya a la población civil, sino a sus captores y verdugos.
Alepo es la piedra angular de la agresión contra Damasco, si se logra
reconquistar, como todo apunta a que sucederá pronto, la guerra tendrá
fecha de caducidad y EEUU habrá perdido buena parte de su influencia en
Oriente Medio.
Lo verdaderamente triste es que, a estas alturas, con toda la información original que está disponible en la red, con todo lo que se conoce, aún haya tantos medios, gobiernos, políticos y periodistas bailando al son de la música de Soros.
No,
por mucho que se empeñen, lo acontecido a Omran Daqneesh no es la
guerra de Siria. Si hubiera que elegir un hecho que resumiera lo
ocurrido en más de cinco años de conflicto, sin duda sería la historia
de Abdullah Issa, el niño palestino asesinado por yihadistas pagados por
Estados Unidos apoyados por el silencio cómplice de los medios de
comunicación occidentales. Esa es la dinámica más repetida durante toda
esta larga y sangrienta agresión multinacional.
Todos los grandes medios de los millonarios
corporativos ordenan a sus periodistas entregar la información como
parte de una realidad oscilante pero segura y controlable. Que todo
ocurre dentro a una situación general que no debe alarmar.
Su negocio se basa en que la gente crea que el poder lo manejan quienes saben hacerlo. Y que es posible hacerlo.
Los impulsores de la socialdemocracia reformista que se autocalifican
de izquierda siguen también esta línea de certeza. Hacen cálculos y
agitan demandas basados en una economía productivista que les parece,
conviene, sólida.
Lo objetivo es que la humanidad vive al borde de cambios incontrolables.
Que las personas que dirigen la política de los estados y la economía mundial no saben a qué situaciones llegarán.
Tasas de interés bajas, rendimientos negativos de la deuda pública y
flexibilización cuantitativa forman parte del mayor experimento
financiero de la historia, afirma el jefe del fondo de inversión RIT
Capital Partners Jacob Rothschild. Sus consecuencias son aún
desconocidas, advierte. "En los seis meses analizados, los bancos
centrales han continuado con lo que sin duda es el mayor experimento de
la política monetaria en la historia mundial", escribe Rothschild en el
informe financiero semestral de la empresa. A juicio del
multimillonario, "estamos en aguas desconocidas". [RT]
No es lo que se dice a diario.
Políticos neoliberales viejos y nuevos del sur creen en la globalización mundial… aunque en centros de poder la idea declina.
Theresa May, primera ministra británica que acaba de suceder a David
Cameron luego de un referendo sobre la salida de Gran Bretaña de la
Unión europea acaba de tomar una medida lógica y sin embargo casi
revolucionaria en el marco de su país, presidiendo la primera reunión de
la comisión interministerial sobre la “estrategia económica e
industrial” se comprometió el pasado martes 2 de agosto a poner en
marcha una verdadera política industrial. En Gran Bretaña, asolada por
el “neoliberalismo” durante más de 35 años, equivale a realizar una
pequeña revolución. El hecho de haber sido nominada como primera
ministra conservadora, el partido de Margaret Thatcher, destaca aún más
el sesgo revolucionario de la decisión de Theresa May. Este giro anuncia
un cambio de paradigma. Los últimos estudios de organizaciones como el
FMI desdibujan hoy la globalización y hacen, con respecto a veinte años,
un balance más bien negativo. Se ha comprendido que el concepto de
globalización del FMI y la OCDE no es la solución. [Jacques Sapir, Rebelión]
En Estados Unidos Donald Trump promete una economía nacional; Hillary
Clinton dice que no apoyará el Acuerdo Transpacífico de Cooperación
Económica, TPP. En Rusia Putin aboga por una capacidad económica propia.
Un cambio en la vía de la globalización liberal hacia el proteccionismo iría acompañado de crisis fuertes.
Lo militar es otro campo inestable que se oculta mañosamente.
Las últimas declaraciones del presidente Obama en materia de seguridad
militar han sembrado la inquietud entre sus aliados. El Reino Unido,
Corea del Sur, Francia y Japón estarían muy decepcionados si el
presidente estadounidense Barack Obama abandonara la actual doctrina
militar, según la cual EEUU se reserva el derecho de utilizar primero
armas nucleares contra otra nación. Al menos así lo opina el columnista
Josh Rogin, que cita a sus propias fuentes. La iniciativa de Obama fue
anunciada a mediados de julio, al igual que su intención de presentar
ante el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que reafirme la
prohibición de cualquier tipo de pruebas de armamento nuclear. Ahora, el
periodista dice que esta iniciativa no encuentra apoyo entre sus
aliados, ni siquiera en el propio EEUU. Tokio, en particular, cree que
si Obama declara una política de 'no uso preventivo', se incrementaría
el riesgo de que se desaten conflictos armados por parte de países como
Corea del Norte, además de motivar a su líder, Kim Jong-un, a continuar
con los intentos de hacerse con su propia bomba nuclear . [Sputnik]
El líder del Partido Laborista (PL), Jeremy Corbyn, pidió el fin de la
OTAN y se negó a responder si libraría un guerra contra Rusia si esta
atacase a uno de sus miembros. Durante unas declaraciones formuladas en
un debate el jueves en Londres, capital del Reino Unido, Corbyn pidió el
cese de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y,
además, se negó a responder a la pregunta de si defendería a un aliado
de la OTAN si este fuera atacado por Rusia, por lo que fue duramente
criticado por varios funcionarios y altos mandos de la Defensa del Reino
Unido. [HispanTv] El exconsejero de Barack Obama en
cuestiones de inteligencia, David Gompert, ha advertido a los políticos
estadounidenses sobre el riesgo de una posible guerra con China, que
podría ser "muy tensa, destructiva y duradera ". [Sputnik]
En lo climático la información nunca llega a develar las consecuencias inconmensurables del calentamiento mundial. Julio fue el mes más caliente registrado en la Tierra, según la Nasa . [La Tercera]
Para finales del siglo en curso se espera la disminución del hielo
marino antártico en un 60 por ciento, según una investigación de la
revista Nature Communications . Telesur]
La cúpula fáctica
de los empresarios corporativos sabe que se marcha al colapso de la
época capitalista. Su orden es ocultarlo a la población y preparar su
control del nuevo futuro. Los principales medios
estadounidenses le están fallando a su pueblo en su deber histórico,
trasladándoles a los ciudadanos información falsa y opiniones engañosas
sobre casi todos los temas de relevancia mundial, opina el periodista
Robert Parry . [Sputnik] El director del centro
territorial de Radio Televisión Española en Murcia, Juan De Dios
Martínez, ha reconocido abiertamente, en una conversación, que manipula
la información a su gusto para emitir las noticias según sus propias
preferencias. La conversación fue grabada. "Las directrices las marco yo
absolutamente, yo doy la información, ahora la información la doy como
yo quiero darla", afirmó . [RT]
El deber de los socialistas es dar la batalla de ideas argumentando la necesidad de una civilización socialista sostenible.
El dirigente comunista peruano Alberto Moreno destacó hoy la
importancia de la batalla de ideas para revertir la contraofensiva
derechista en América Latina… 'Sin ganar esta batalla, los avances que
logremos no serán duraderos' . [PL]
La esencia y la apariencia no suelen
coincidir, en política mucho menos. Esta tiende a sepultar la esencia
con la apariencia, a ocultarla, difuminarla hasta hacerla invisible. Así
estamos desde hace meses. El sistema de partidos ha cambiado
sustancialmente con la emergencia de Unidos Podemos y las fuerzas
políticas se quedaron sin referentes y, lo que es más importante, están
obligadas a cambiar. El “todos contra Unidos Podemos” ha funcionado en
un aspecto esencial: el partido de Pablo Iglesias no ha
conseguido convertirse en la oposición mayoritaria frente a las derechas
y sus políticas, pero sigue teniendo una fuerza apreciable y sigue
estando en condiciones de disputarle la hegemonía al PSOE. Este es el
bloqueo real, el bloqueo esencial, los otros son bloqueos aparentes que
tapan y ocultan a éste.
Quizás la mejor manera de entender lo que
pasa es verlo como un ‘teatro de operaciones’ donde distintos ejércitos
actúan combinando alianzas y objetivos estratégicos con la finalidad de
ganar hegemonía, de ganar la guerra. Con la agudeza que le es propia, Enric Juliana
ha intentado, con éxito, a mi juicio, dar cuenta de los operativos en
este complejo teatro de operaciones y evaluar consecuencias futuras. Un
actor apenas si aparece; me refiero a los poderes fácticos, a los grupos
económicos y mediáticos dominantes. Desde hace tiempo vengo sosteniendo
que se ha producido una fractura entre estos y la clase política
tradicional; lo nuevo, tras las elecciones del 26 de junio, es que la
recomposición del régimen se va a hacer en torno al PP. El guión se está
cumpliendo en líneas generales, pero hay un problema que emerge de
nuevo con mucha fuerza, el papel del PSOE. Por decirlo de otra forma, Pedro Sánchez
está sosteniendo un pulso muy fuerte con los que mandan y no se
presentan a las elecciones y en el interior de su propio partido, que,
en muchos sentidos, son un mismo pulso.
La partida que está
jugando Pedro Sánchez es a tres niveles. Uno, frente a los poderes
fácticos; otro, frente a Podemos y el tercero, frente a su propio partido. La clave que todo lo organiza es polarizarse con la derecha, es decir, con Rajoy.
Sánchez, mucho más de lo que se piensa, es un producto genuino del
PSOE. Su aspiración profunda es que su partido siga siendo el partido de
un régimen renovado y puesto al día en torno a la figura de Felipe VI.
En esto no hay que hacerse demasiadas ilusiones. El objetivo sigue
siendo derrotar a Podemos. El bipartidismo tenía y tiene una lógica
implacable: una derecha que lo es cada vez más y una izquierda siempre
más desdibujada, difuminada, dócil ante los que realmente mandan. Para
eso, lo fundamental es que el PSOE siga teniendo el monopolio de la
izquierda. El bipartidismo ha sido un modo de organizar el poder
político que ha garantizado el predominio de las clases económicamente
dominantes y el consenso, muy amplio, de los grupos subalternos. De ahí
que, una y otra vez, Sánchez trace con mano firme el eje derecha e
izquierda para polarizarse con Rajoy y, simultáneamente, “dirigir”,
“ordenar”, “definir”, el complejo mundo de Unidos Podemos.
La
operación tiene riesgos muy serios para Sánchez: está obligado a
acentuar su papel de líder de la oposición y a la vez, no parecer
culpable de la convocatoria de unas nuevas elecciones. Lo primero es
saber, si se puede saber, cosa nada fácil, si el PSOE esta dispuesto a
llegar hasta el final en su polarización con el PP/ C’s, o, por el
contrario, está realizando diversos juegos de estrategia para hacer más
aceptable, más asumible a su base militante y electoral, la abstención
frente al gobierno de la vieja y la nueva derecha. Cuesta mucho trabajo
pensar que este PSOE esté dispuesto a llegar hasta el final, mucho; sus
relaciones con los poderes económicos y mediáticos son de altísima
complicidad y ayuda mutua. Sánchez sabe que no durarían nada o casi nada
él y su partido sin la ayuda preciosa, vital y urgente de los grupos
empresariales básicos (el capital monopolista financiero y sus
conexiones mediáticas) sobre todo, cuando, por primera vez, una fuerza
-Unidos Podemos- le disputa en serio su hegemonía.
No hace falta
irse muy lejos: las recientes elecciones generales mostraron hasta la
saciedad el poder, los poderes, que realmente tienen y ejercen los que
mandan para salvar al compañero Sánchez y a su partido. Claro que esto
supone costes y no pequeños: la dependencia aumenta y la autonomía se
diluye en el santoral de la vieja historia partidaria. El pulso sigue en
lo interno: se le vigila de cerca y la confianza hace tiempo que
desapareció, si alguna vez la hubo. Los barones lo son por que tienen
poder político regional, ligados, conectados de mil formas, a los que
mandan y temerosos siempre de no coincidir con la suficiente firmeza y
determinación con ellos.
No creo que el PSOE llegue hasta el
final. Hay todavía partido que jugar y las elecciones vascas y gallegas
están al caer. Conocemos muy bien –Unidos Podemos lo sabe de primera
mano– qué pasará si Rajoy y Rivera (peligroso enemigo cuando se
sabe tanto y a fondo sobre los meandros y vericuetos del partido, hasta
hace poco cómplice y aliado) salen derrotados: los que mandan, al
unísono, pasaran todas las facturas no cobradas y las por cobrar. Éste
será el momento Sánchez. No bastará el miedo a Pablo Iglesias ni la posible autoliquidación del PSOE. El momento, sigue siendo fundante y de excepción. Se necesitan políticos tipo Renzi, Hollande,
hombres de partido fuertes capaces de inmolarse con valentía, con
decisión en la postrera refundación de un capitalismo subalterno y
dependiente, según lo impuesto por una Unión Europea bajo hegemonía del
liberalismo alemán. Ahora se tiene el poder político; hay que hacer las
reformas imprescindibles, necesarias y urgentes que los poderes exigen.
Máxime, cuando el peligro Unidos Podemos parece neutralizado. Hay
partido que jugar y tomar mucha tila.
Unidos Podemos lo tiene
mucho mejor, mucho mejor de lo que piensan sus dirigentes. Este tiempo
se ha empleado bien: rebajar la exposición mediática, dejarse ilustrar
por la vida y tiempo, tiempo para pensar, para planificar –política y
orgánicamente– la nueva fase. La táctica de Podemos debería ser actuar
como si hubiese elecciones, sabiendo que no las va a haber. La paradoja
es solo aparente. Hace falta tensionar todas las fuerzas que se tienen,
que son muchas, para reconstruir la organización, clarificar el discurso
político y definir un proyecto creíble, posible y radical de un nuevo
país. Las elecciones gallegas y vascas serán una oportunidad. Hay que
unir con inteligencia cuestión nacional y cuestión social frente a una
Europa neoliberal que cercena la soberanía popular, destruye el Estado
Social y viola los derechos humanos. Lo sustancial del momento es la
coherencia interna y una dirección política clara y diáfana. La pelota
sigue estando en el tejado de Unidos Podemos.
Fuente: http://www.cuartopoder.es/cartaalamauta/2016/08/22/pedro-sanchez-pulso/463
Mossack Fonseca no creó 214.000 empresas
solamente para sus clientes en Panamá. La mentalidad transfronteriza es
parte integral de la evasión y elusión fiscal y otras formas de
actividad financiera ilícita. Ocultar dinero de las respectivas
autoridades nacionales casi siempre implica su transferencia a través de
numerosas fronteras, hacia jurisdicciones que aplican el secreto
fiscal, para que finalmente regrese al bolsillo propio. Los clientes de
Mossack Fonseca llegaron de todas partes del mundo, pero aún así, siendo
que el bufete era (tristemente) célebre por su capacidad de aligerar
las obligaciones fiscales, sus clientes no afluyeron por sí solos.
Fueron otros abogados, banqueros de inversión y similares, los que
conectaron comprador con vendedor. Los datos de los Panama Papers
dan una idea de dónde provinieron estos clientes y sus intermediarios:
Hong Kong, Suiza, Reino Unido y Luxemburgo, todos tenían más
intermediarios activos trabajando con Mossack Fonseca, que Panamá o
cualquier otro país de las Américas. El éxito de Mossack Fonseca no fue
resultado de la falta de supervisión de los reguladores panameños, si
bien ésa también figura en la ecuación. Este particular bufete legal de
Panamá era apenas un nodo de una amplia red de actores que juntos
tejieron la tela de secretismo offshore (extraterritorial). Los datos muestran que para encontrar los otros nodos, es preciso iniciar la búsqueda en Europa. Naturalmente, los Panama Papers
llenaron los titulares de los periódicos europeos y ante la creciente
presión pública, la Unión Europea también tuvo que responder a las
revelaciones. La propuesta legislativa del bloque para introducir nuevas
reglas para frenar el fraude fiscal y el blanqueo de dinero se presentó
a principios de julio. En muchos sentidos, fue la continuación de las
iniciativas contra la evasión fiscal tomadas a inicios de este año. Los
impuestos figuran como tema de alta prioridad en la agenda de la actual
Comisión Europea, entre otras cosas porque se reveló, poco tiempo
después de que la Comisión tomara posesión del cargo, que su líder,
Jean-Claude Juncker, había desempeñado un rol prominente en la adopción
de resoluciones tributarias favorables a las grandes multinacionales, lo
que provocó un gran escándalo fiscal (conocido como LuxLeaks). Además
de proponer cambios en las normas internas, la Comisión y otras
instituciones europeas han estado pidiendo soluciones internacionales y
la colaboración transfronteriza para abordar tanto la evasión como la
elusión. Teniendo en cuenta la compleja telaraña de los intermediarios,
esto parece ser un enfoque sensato. Sin embargo, una mirada más atenta a
las políticas propuestas muestra que la idea europea de acción
transfronteriza utiliza un doble rasero. Mientras se prevé estrechar la
cooperación y el intercambio de información en la Unión Europea y tal
vez de ésta con otros países de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos –OCDE–, al resto del mundo se le ofrece más
garrote que zanahorias. Zanahorias para los seguidores
La Unión Europea a menudo se cohíbe de tomar medidas significativas
para reducir el secreto financiero, con la justificación de que Europa
no debe avanzar más rápido que el consenso internacional sobre este
asunto. Las hojas de ruta y recomendaciones para tales esfuerzos
internacionales provienen de la OCDE y el GAFI (Grupo de Acción
Financiera Internacional, un organismo normativo contra el blanqueo de
dinero y la financiación terrorista, que comparte oficinas con la OCDE
en París). La membresía de ambos organismos comprende predominantemente
los países ricos, con una mayoría de países europeos. Así, los países
más poderosos del mundo son quienes definen el consenso "internacional".
En los últimos años, el intercambio automático de información
(IAdI) ha ganado importancia dentro de este consenso. Después de que la
OCDE facilitó un acuerdo de intercambio de información sobre cuentas
financieras entre jurisdicciones, un enfoque similar fue adoptado para
los informes país por país de parte de las principales empresas
multinacionales, en el proceso BEPS (erosión de base y desplazamiento de
ganancias, siglas en inglés), también concebido bajo los auspicios de
la OCDE. Resultó poco sorprendente que la primera respuesta a los Panama Papers
por parte de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España (países
miembros tanto de la Unión Europea como del G-20) fue el anuncio de
planes para crear una plataforma de intercambio automático de
información sobre los dueños beneficiarios finales de empresas. El resto
de la Unión Europea aprobó rápidamente esta medida, a pesar del hecho
de que habían acordado, un año antes, crear registros nacionales
centralizados de beneficiarios, con la idea de hacerlos públicos y de
esa manera proporcionar información instantánea tanto a la ciudadanía
como a los gobiernos.
En cambio, el intercambio de información
permite que unos se enteren, pero no todos. Sólo los países que se
adhieren a las normas "internacionales" pueden esperar recibir
información de otros. Esto divide a los países en dos grupos: los que
poseen información y los que no. Mientras que los primeros estarán en
una mejor posición para luchar contra la elusión y evasión de los
impuestos internos, los segundos permanecerán desinformados. Al mismo
tiempo, se crean poderosos incentivos para que los países que no son
miembros de la OCDE, el GAFI o la Unión Europea respalden las
iniciativas de estos organismos, sólo para poder entrar en el circuito
de información. Es exactamente lo que ha sucedido con la OCDE y su
proyecto BEPS: el nuevo Marco Inclusivo invita a la mesa a los países
no-miembros, pero justo después de haber ya tomado las decisiones. Garrote para los forasteros
Además de no ser parte de los sistemas de intercambio de información,
algunos de los países que no cumplan con las recomendaciones de la OCDE y
del GAFI constan en listas negras de la Unión Europea. Durante la
primera mitad de 2016, la Comisión Europea propuso la elaboración de dos
listas negras: una en el paquete contra la elusión tributaria, y la
segunda como parte de la respuesta a los Panama Papers. Si bien
estas dos listas aún no se han publicado, la Comisión ha dado a conocer
que esta última lista negra refleja de cerca una lista del GAFI de
países de alto riesgo en relación con el blanqueo de dinero y la
financiación del terrorismo. Lo insólito es que ninguna de las
jurisdicciones destacadas en los Panama Papers aparece en la
lista del GAFI (incluyendo Panamá), y ninguno de los países de la lista
del GAFI figura de forma destacada en los Panama Papers. Además
de eso, es muy poco probable que la lista negra de la Unión Europea
incluya a sus propios miembros o aliados cercanos como EE.UU. y Suiza,
independientemente de si acatan o no las normas de la OCDE y del GAFI. Transparencia en lugar de intercambio de información
Para evitar las trampas de la IAdI, todos los países (incluida la Unión
Europea) deberían procurar la transparencia. Es especialmente el caso
de la información de beneficiarios finales, que debe estar abierta al
público y no como algo negociado en secreto entre autoridades
gubernamentales. Una respuesta obvia a los Panama Papers sería la
creación de registros públicos de beneficiarios en un formato de datos
abiertos; y de hecho ahora la Comisión Europea está tomando conciencia
de ello. En julio, propuso registros públicos para los beneficiarios de
las empresas, pero no lo extendió a todos los fideicomisos y entidades
jurídicas similares. Queda por ver si los Estados miembros están
dispuestos a conceder este aumento parcial de la transparencia
financiera. Mientras las empresas o fideicomisos constituidos bajo las
leyes de la UE se utilicen para la evasión de impuestos y/o esquemas de
lavado de dinero, en cualquier parte del mundo, la Unión Europea sigue
facilitando que los criminales disfruten de sus ganancias mal habidas. Mirar el espejo
Los Panama Papers
pusieron bien en claro que las medidas regulatorias de la Unión Europea
contra la evasión de impuestos no son suficientes. Antes de que ésta
pueda empuñar el garrote, necesita poner en orden su propia casa y
actuar frente a la cultura de tolerancia que nutre la evasión y la
elusión. La mayoría de los clientes de Mossack Fonseca y sus
intermediarios se limitaron a encogerse de hombros y señalar que ninguna
de sus acciones era ilegal per se. La Unión Europea tiene que
reforzar su reglamentación aplicable a los intermediarios que ofrecen
esquemas de evasión de impuestos y para los clientes que los utilizan.
Si bien los Panama Papers no han dado lugar a la acción
confirmatoria, la próxima gran revelación debería desembocar en
sanciones adecuadas a quienes establecen las estructuras de evasión
tributaria.
Para concluir, hay mucho que la Unión Europea y sus
Estados miembros deberían hacer antes de salir a lanzar piedras a otras
jurisdicciones. Los beneficiarios finales de las empresas europeas,
fideicomisos y otros mecanismos legales deben publicarse y no sólo
intercambiarse con un grupo limitado de países; y esto también debe ser
la meta a la hora de reportar sobre las empresas multinacionales. La
Unión Europea debe poner mano dura sobre las estructuras europeas de
nodos del secreto y la cultura tolerante en la planificación fiscal
agresiva en general. Por último, pero no menos importante, se debe
desplazar el énfasis de las fuentes del dinero ilícito a sus destinos.
Los blanqueadores de dinero han realizado grandes inversiones en los
mercados de bienes raíces en las capitales europeas. También los
artículos de lujo están en alta demanda para quienes quieran lavar sus
activos, y cuatro de los siete mayores mercados de productos de lujo
están situados en la Unión Europea. Incluso, después de las revelaciones
sobre varios dictadores y sus familiares que han comprado apartamentos
en Londres y París, por ejemplo, sobre el ex presidente de Túnez y su
familia que gastaron cientos de millones de dólares en bienes de lujo,
todavía es posible comprar tanto bienes raíces como coches y yates de
lujo de forma anónima, sin explicar el origen del dinero gastado. Los
europeos harían bien en clausurar estas grandes lavanderías de dinero
para individuos corruptos y grandes criminales, antes que señalar con el
dedo a otros países por no jugar según sus reglas.
(Traducción ALAI) Henri Makkonen
trabaja en Bruselas con la Financial Transparency Coalition, como
Asesor de Incidencia Política en la Unión Europea. Su trabajo se centra
en la legislación de la Unión Europea respecto a normas de transparencia
financiera y contra el lavado de dinero.
Artículo publicado en la edición de agosto 2016 (No. 516) de la revista América Latina en Movimiento titulado “El labirinto de la evasión fiscal”: coedición ALAI-Latindadd. http://www.alainet.org/es/revistas/516
Alonso y Maroto, condenados por perjuicio a las cuentas
públicas
El Tribunal de Cuentas del Estado les considera responsables
de firmar un contrato a precio muy superior al de mercado.( Alonso , fue además ministro sanidad y se presenta además como lendakari )
Hace 80 años, el 14 de agosto de 1936 por la noche, comenzó la ‘matanza de Badajoz’.
Francisco Espinosa (Villafranca de los
Barros, 1954) lleva décadas buceando en archivos y sorteando trabas para
investigar la II República, la Guerra Civil y el franquismo en el
suroeste de España, donde la columna del general Juan Yagüe hizo
estragos y sembró de terror los pueblos tras el golpe de Estado.
Comprometido contra el olvido, su último libro, Lucha de historias, lucha de memorias. España 2002-2015, se centra precisamente en los avatares del combate por la memoria histórica. ¿Se encuentra con muchas trabas el investigador de la época del golpe de Estado contra la II República y el franquismo?
La
investigación de la historia reciente siempre ha sido conflictiva.
Siempre. En los 80 en el suroeste peninsular había un tope a la hora de
investigar, que era la II República. De ahí no se pasaba. Cuando lo
intentabas los funcionarios rápidamente te decían que para qué querías
determinados documentos… Había todo tipo de trabas y al final solamente
si encontrabas una vía de acceso lateral, accedías a la documentación.
Si no, no. Siempre ha sido una carrera de obstáculos. Ibas al Archivo
Histórico Nacional y pedías documentación de la Causa General y rara era
la vez que no te tocaba un funcionario que te hiciera comentarios
negativos. La mayoría eran antiguos guardias civiles. También los
archivos militares, que estaban más restringidos. ¿Esto tiene paralelismo con otros países de Europa?
No,
no, en otros países todo esto está profesionalizado. Archivos como los
ingleses o los franceses se diseñan de cara a favorecer el trabajo al
usuario. Aquí no. Aquí cualquier investigador que se ha metido en este
tema ha tenido problemas a algún nivel. Todo se reduce a un favor que te
hacen. ¿Qué queda por saber de documentos inéditos del franquismo?
Queda
lo fundamental. Hay tres fondos documentales que no hemos podido ver
todavía y en los que está realmente la clave. Nos podrían dar un retrato
fiable de lo que supuso la represión. Se trata de la documentación
militar, que en su mayor parte fue destruida pero de la que tienen que
quedar cosas, que aún no sabemos dónde están. Por otra parte está la
documentación de las delegaciones de orden público, donde tenían un
fichero exhaustivo de lo que había pasado con cada persona. Y por último
falta la guardia civil, que también tenía una documentación completa
sobre lo que estaba ocurriendo. En pueblos la máxima autoridad era el
comandante militar de la guardia civil. Podía ser un sargento, un
teniente, un cabo… lo que hubiera, según la entidad de la población. Si
tuviéramos esa documentación, haría ya tiempo que se habrían desvelado
totalmente las consecuencias del golpe. En algunas entrevistas con
motivo del 80 aniversario me han pedido la cifra exacta de la gente que
mataron en Badajoz. Eso con los registros civiles no se puede saber, la
cantidad se queda en nada al lado de la realidad. Y esa documentación me
temo que va a ser muy complicado que salga a la luz. ¿De qué depende que lo haga?
Sobre todo de voluntad política. Habiendo gobernado el PSOE, que se supone que es un partido con tradición antifranquista, ¿no se tendría que haber solucionado?
No,
no. En la época de Felipe González no querían saber absolutamente nada
de la república ni de la guerra. Pero en el caso de [José Luis
Rodríguez] Zapatero, cuando estuvo Carme Chacón de ministra de Defensa,
se inició un proyecto de desclasificación de 10.000 documentos
militares. La datación era entre 1936 y 1968. Hubo un equipo que estuvo
clasificándolo -no sabemos qué es ni lo que contienen- y de esos
montones de documentos iban a desclasificar una parte. Ya estaba todo
preparado, pero faltó la voluntad. Antes de dejar el gobierno, cuando
volvió a ganar el PP, dejaron sin pasar por el Congreso ese tema, por lo
que no se aprobó el último paso necesario. Y ahí siguen los documentos. La
liberación de estos fondos documentales, ¿cerraría definitivamente
discusiones como la de cuántos muertos hubo en la matanza de Badajoz?
Por
supuesto, claro que acabaría. En el caso de la matanza de Badajoz, en
el archivo militar de Ávila hay un documento importante que es un
informe de [el general franquista] Yagüe. Se lo manda a Franco recién
tomada la ciudad. Le explica la operación y le dice que en documento
adjunto le pasa todos los datos sobre bajas propias, bajas ajenas,
armamento recogido… un montón de cosas. Ese documento no está. Alguien
lo ha cogido. Como antes de que pudiéramos entrar nosotros estaba
abierto a los militares… Han estado solos, sin vigilancia. Imagina lo
que pondría en ese documento. Hay un historiador francés que decía que
cuanto más interesante sea un documento más posibilidades hay de que
desaparezca. Como historiador con experiencia, ¿tiene esperanzas de que en algún momento se sepa a ciencia cierta lo que pasó en Badajoz?
La esperanza no se puede perder, pero lo veo difícil. Ha
criticado en alguna ocasión el trato desastroso de los lugares de la
memoria en Extremadura, como la destrucción física de la plaza de toros
de esta ciudad.
Eso lo critiqué en el libro La columna de la muerte
y tuvo un coste… Cuando se presentó en Badajoz, allí no fue nadie, ni
del ámbito PSOE. Gente incluso que conocía, no fueron. Habían comprado
ejemplares a la editorial, porque sabían lo que era el libro, que
incluía listados de 7.000 personas que fueron asesinadas en la provincia
y querían llevarlos a sus agrupaciones. Pero aquellas palabras les
sentaron fatal. La destrucción de la plaza de toros, contado por alguien
que lo vivió, se dio tras una reunión que convocó [el ex presidente de
la Junta de Extremadura] Juan Carlos Rodríguez Ibarra y en la que
comunicó la idea que había tenido: hacer un palacio de congresos en su
lugar. “¿Hay alguien que tenga algo que decir?”, dijo. Y todo el mundo
se quedó callado. Ni uno dijo nada. Por otra parte, el movimiento social
por la memoria histórica en Extremadura ha sido siempre débil, y en eso
ha podido influir la emigración. Toda esa gente se fue a Madrid,
Cataluña, Euskadi, a otros países europeos. Los emigrantes eran
precisamente gente del mundo de los vencidos, que podrían haber tenido
ahora una participación más importante en todo este proceso. Desde el
2002 al 2008 se vivió una época de cierto ajetreo pero desde entonces el
movimiento por la memoria ha ido en picado. ¿Qué se tenía que haber hecho con la plaza de toros de Badajoz para ser respetuosos con la memoria?
Pues
había un plan ideado por Luis Pla, a quien mataron al padre y al tío,
los hermanos Pla. Pertenecía a una familia de dinero. El padre tenía el
garaje de venta de coches más importante de Extremadura. Eran gente de
Izquierda Republicana. Digamos burguesía progresista.
Eso
es. Claro, los golpistas cuando encontraban a alguien así se ponían muy
contentos. No sacaban nada de matar a miles de jornaleros, pero cuando
cogían a uno como a Pla… el coche que se llevó Yagüe a Toledo era el
coche de Pla. Un cochazo. La viuda y los hijos batallaron como pudieron y
lograron que les devolvieran el garaje en los 50, que hoy en día es la
sede del Colegio de Arquitectos. Pese a que les quitaron todo,
conservaban las buenas relaciones que tenía la familia. Pues Luis Pla
hizo hace años un proyecto en el que proponía un uso doble, en el que se
conservaba media plaza y la otra era un espacio abierto. Y como por
debajo estaba hueca, que era donde metían a la gente, quería aprovechar
para hacer un centro de interpretación de lo que había pasado allí, con
documentos, fotografías… Pla se lo presentó a Ibarra pero éste no tuvo
ningún interés. A esta gente este tema les molestaba. El mismo Alfonso
Guerra había dicho que la guerra civil era “pura arqueología”. Ése era
el espíritu que se respiraba. Todo era la UE, lo que teníamos por
delante, los acuerdos con Alemania… Lo que no tiene sentido ninguno es
lo que hicieron, porque entre otras cosas el palacio de congresos es una
ruina, no se utiliza. Hay que mantenerlo, limpiarlo… no quiero imaginar
lo que costará su mantenimiento. Fue un error. Debería haberse hecho un
centro donde la gente pudiera ir a recordar la ocupación de Badajoz, el
golpe en la ciudad, y habría sido un lugar especial de memoria, como en
Euskadi el árbol de Guernika o en Granada el sitio donde mataron a
Lorca. También es cierto que los poderes fácticos en la ciudad venían de la dictadura. Eso habría generado una resistencia muy fuerte.
Sí,
pero ocurre una cosa. Durante muchos años la alcaldía y la Junta fueron
del PSOE, podrían haber hecho lo que les hubiera dado la gana. La
derecha de la dictadura y la transición no se habían atrevido a tocar la
plaza de toros, porque pensaba que eso hubiera supuesto un problema
social, una reacción importante. Llega el PSOE al poder y la derecha ve
que éste no hace nada e incluso decide tirarla. Se quedan absolutamente
asombrados. Al final resulta que lo tiran ellos. Una cosa absurda. En su libro La columna de la muerte
relaciona la represión tan brutal que hubo en la provincia de Badajoz
con las ocupaciones de latifundios que tuvieron lugar el 25 de marzo de
1936. ¿Tanta trascendencia tuvieron aquellos hechos?
Escribí un libro, La primavera del Frente Popular,
que lo que intenta es precisamente responder a esa pregunta. Y creo que
demuestra que sí, que hubo una relación directa. Además Badajoz fue una
provincia piloto para la reforma agraria por los problemas que
arrastraba desde hacía ya muchísimo tiempo, como mínimo desde el siglo
XIX. Con las desamortizaciones.
Sí. Fíjate que
coincide con la creación de la Guardia Civil, porque se crea una
conflictividad social enorme y tienen que poner en todos sitios guardias
vigilando la propiedad. Dejan a la gente sin medios de vida. El
problema se plantea en 1932 cuando la República aprueba la reforma
agraria. Cuando llega la derecha lo corta absolutamente todo y sólo
mantienen los proyectos que ya están en marcha, que eran muy pocos. Y
luego gana el Frente Popular, en cuyo programa se decía que se iba a
iniciar de manera inminente el tema de la reforma agraria. Ahí la gente
no esperó a que el gobierno actuase, porque ya había estado antes y se
había quedado corto. La gente puso el ritmo de marcha. Tuvo que ser una
cosa impresionante. El 25 de marzo se produce la invasión de fincas. Se
presentaron a las cinco de la mañana para ocupar cientos de fincas en la
provincia. El gobierno mandó a las fuerzas de asalto y lo que hacían
los campesinos era salirse de la finca, con lo que no hubo choque. ¿Que
se iba la guardia de asalto? Pues otra vez para dentro de la finca.
Consiguieron lo que querían. Esto no era la revolución mexicana, no se
quería quitar la propiedad a nadie, sólo se quería expropiar parte para
el uso de los asentamientos. ¿De qué tipo eran esos asentamientos? ¿Dio tiempo a desarrollarlos?
Sí,
en tan poco tiempo se hicieron. Había parcelas individuales y
colectivas. Hay términos municipales inmensos, como Jerez de los
Caballeros, donde hubo varios asentamientos. Además casi todos los
propietarios eran absentistas, vivían en Madrid. En las décadas
anteriores había habido muchísimo conflicto. Llegué a ver en varios
ayuntamientos, aunque se conservaban muy pocas, las actas de formación
de los asentamientos. Son documentos oficiales en los que se decide
quiénes se van a asentar, cuántos, se nombra a una persona responsable
de ese grupo, al que llamaban el cabezalero, e inmediatamente comenzaban
a trabajar. En el Instituto de Reforma Agraria había técnicos a los que
ese proceso les sobrepasaba totalmente. Eran gente normalmente de buena
clase, eso de estar participando en un proceso de expropiaciones… pero
luego había otros que sí estaban dispuestos a hacerlo. Claro, luego lo
pagarían. Esos funcionarios lo acabaron pagando duro. En el caso de los
que se asentaban, comprobé que eran prácticamente los mismos que
aparecían en los listados de la represión. Había una represión de tipo
ejemplarizante y para dejar a la gente aterrorizada, y luego otra que
queda en mano de fuerzas locales. La Guardia Civil es la que manda, pero
a ella la asesoran propietarios de derechas, los manijeros -los que
llevaban las tierras de los propietarios cuando se ausentaban-, curas… La Iglesia jugó también un papel fundamental en la represión.
Es
terrible. Es otra de las cosas precisamente que tienen los documentos
de los archivos militares. Cuando se le hacía un consejo de guerra a
alguien, se le pedía informe a la Guardia Civil, al alcalde y jefe local
del movimiento, a la Falange y al cura. Ahí se ve lo que decían los
curas. Ese tipo de documentación ha desaparecido de los archivos
parroquiales. El siglo anterior fue de expolio de bienes
comunales. ¿Cuáles eran las condiciones de vida del extremeño medio en
el momento del golpe?
Lo que había precisamente era una falta
de extremeños medios. Había una élite que vivía bien, clase media había
muy poca, y luego una masa enorme de jornaleros, yunteros… Aquí no
había industria, no podían trabajar como en otras zonas. La situación
era terrible, explosiva. El momento clave para Extremadura se produce
con la guerra de la independencia contra los franceses. Aquí se
produjeron muchos de los episodios bélicos, en Badajoz, en las ciudades
amuralladas de frontera. Se produce una inflexión, empieza una crisis
que ya no se acaba durante todo el siglo XIX, con momentos especialmente
duros, como la revolución del 68 de ese siglo, que aquí en Extremadura
fue reprimida también duramente. Las nuevas expectativas se abren a
finales del XIX cuando surgen los sindicatos importantes, la huelga
general de 1917, que fue también notoria aquí. Luego se entró en la
dictadura de Primo de Rivera y de nuevo volvieron las esperanzas con la
República. Pero eso acabó fatal. Creo que Extremadura no se ha
recuperado todavía. La reforma agraria iba a cambiar la vida de millones
de personas en toda España, y aquí en la provincia de Badajoz a cientos
de miles de personas, que habrían tenido posibilidades de acceder a
otro estatus. Sin embargo se produjo el golpe y frente a lo que había
habido, se dio una contrarrevolución. Se les quitó todo, incluso
animales, el grano… Saqueaban las casas. Esa clase social quedó
absolutamente anulada. Todo lo que recibía era limosna, como cuando se
le da a los pobres la sopa boba. Si formó en todos los pueblos una
especie de olla a presión. Muchos se cruzaban diariamente a con gente
que sabían que habían participado en la muerte de familiares suyos. Para
cualquier papel había que ir a suplicar al ayuntamiento. Prácticamente una humillación.
Una
humillación continua. La única válvula de escape se produce con la
emigración en los 50, que es precisamente cuando se recupera la
situación económica que había en 1935. Veinte años tardó en recuperarse
la riqueza del país. En ese momento ya permiten a la gente moverse,
porque antes para ir de un pueblo a otro necesitabas un permiso de la
guardia civil. En algunos pueblos había calles que daban al campo y que
las vallaron, para que no fueran salida para nadie. En otros lugares a
la gente de izquierda les ponían en las paredes cuadros con simbología
religiosa, marcándola. El tipo de horror que se practicó en Extremadura
difícilmente tiene parangón con otras zonas, sobre todo en las primeras
semanas después del golpe. Aquí la diferencia es que sube la columna
africana, que es la que impone el sello particular que tuvo la
represión. Por donde pasaron hicieron una matanza continua y encima a
los que se quedaron les dejaron un modelo de funcionamiento. “Aquí
podéis matar a quienes os dé la gana, no hay ningún problema”. Se mataba
sin ningún tipo de sumario, ni de procedimiento de ningún tipo. Una impunidad total.
Absoluta.
Matando mujeres, algunas embarazadas. No había límite de ningún tipo.
Todo estaba justificado. Llegaron a matar incluso a niños de 14 o 15
años. Usted llega a hablar de una “matanza fundacional” del
franquismo. Se aniquila a la mayoría de cuadros. Se asesina a gran parte
del ayuntamiento de Badajoz.
En el de Badajoz cae más de la
mitad. Pero eso fue general. Los primeros que caen en los pueblos son
los representantes políticos, sindicales, la gente que se ha significado
más durante la República, incluidas las mujeres y sus manifestaciones
del 1º de Mayo… Todo lo descabezan y crean el modelo que van a seguir,
que es el que marca la Iglesia y la Sección Femenina.
Fuente: http://www.lamarea.com/2016/08/14/tipo-horror-se-practico-extremadura-dificilmente-parangon-otras-zonas/
.........................
"Aún quedan miles de expedientes clasificados". Entrevista
Ángel Viñas ha publicado libros de cabecera sobre la República y
la Guerra Civil. Es ya un clásico El oro de Moscú (Grijalbo, 1979),
trabajo que rompió moldes y que amplió en una de sus obras que forman
parte de una trilogía imprescindible: La soledad de la república
(Crítica, 2006), El escudo de la República: el oro de España, la apuesta
soviética y los hechos de mayo de 1937 (Crítica, 2007) y El honor de la
República (Crítica, 2008). Como historiador, batalla contra la
indocumentada historiografía franquista, tanto a solas como en
colaboración con otros historiadores (Los mitos del 18 de julio,
Crítica, 2013) y ha sido el primero en pulverizar, con datos, la imagen
del Franco íntegro y honrado. En su último libro, La otra cara del
Caudillo (Crítica, 2015), nos lo descubre como lo que en realidad fue:
un dictador corrupto. Estas son sus opiniones sobre el 80 aniversario
del inicio de la Guerra Civil en una entrevista telefónica a La
Vanguardia desde Bruselas.
¿Siguen teniendo problemas los historiadores para investigar en los archivos?
No
conozco todos los archivos, conozco unos cuantos sobre los temas que a
mí más me interesan, los relacionados con Exteriores y Defensa,
esencialmente. Si preguntan a otros historiadores, les dirán otras cosas
horrendas. Es una vergüenza extraordinaria que en España se siga
impidiendo acceder a documentación militar sobre la Guerra Civil. Los archivos de Exteriores, ¿son de fácil consulta?
Se
pueden consultar en el Archivo General de la Administración, en Alcalá
de Henares. Ahora bien, quien hace la ley, hace la trampa. El ministro
García Margallo, en su sabiduría, mandó unos 30.000 legajos al archivo,
pero no mandó un solo funcionario. Imagínese usted la cara que habrá
puesto el director del archivo.
¿Cuál es el problema con los archivos de Defensa?
Carme
Chacón preparó una desclasificación masiva de unos 10.000 expedientes.
Para ello, se basó en los resultados del trabajo de varios años de una
comisión de archiveros, militares e historiadores. Chacón quiso hacer
una desclasificación masiva que no afectaba a la defensa nacional ni a
la integridad de las personas, y que no revelaba secretos de Estado,
pero que tiene un interés histórico. Pero al final no los desclasificó y
no sé la razón. Lo que sí está claro es que el ministro Morenés no ha
querido desclasificarlos.
¿Por qué?
El
ministro ha utilizado argumentos grotescos, por decirlo de una manera
elegante. Dice, por ejemplo, que "nos puede crear problemas con nuestros
amigos". ¿Con qué amigos? ¿Con la Alemania nazi? ¿Con la Italia de
Mussolini? ¿Con la Francia de Vichy? ¿Con el Reino Unido, que
desclasifica masivamente sus papeles? ¿Con los Estados Unidos? La
segunda razón que se ha dado es decir que las Fuerzas Armadas no están
para estos temas. Hombre, ¡menos mal! Imagínese que nuestro aparato
armado estuviera dedicado a la tarea de analizar papeles. Eso ya lo hizo
una comisión. E hizo su propuesta. Y el ministro debe decir sí o no;
pero si dice que no, lo debe explicar.
Y en los archivos policiales, ¿cuál es la situación?
Hay
muchas dificultades. Un amigo mío ya fallecido, Julio Aróstegui, trató
por todos los medios de entrar en archivos del ministerio del Interior y
no lo consiguió. ¿Por qué tantas dificultades?
A
los gobiernos de este país, en general, les cuesta abrir archivos.
También es verdad que desde el año 76 o 77 ha habido una gran tendencia a
abrirlos, pero sin medios. Lo que no se había dado nunca es que un
gobierno , en este caso el del señor Rajoy, hoy enn funciones, paralice
la desclasificación. Eso no pasó ni siquiera con los gobiernos Aznar.
¿Y los archivos de Franco están...?
Este
es otro tema. Los archivos de Franco no son, de entrada, los de la
Fundación Francisco Franco. Los papeles de Franco no los ha visto ni
Dios. Son unos papeles que tiene la familia, como los de Serrano Suñer.
Resulta que se pueden ver los papeles de Stalin o de Mussolini, pero no
se pueden ver los de Franco. Yo utilizo una fórmula que es inglesa, cuya
autoría desconozco: un país que no respeta sus archivos no se respeta a
sí mismo. España es un país, o el Estado español es un Estado, que no
se respeta a sí mismo. Punto. Una de las controversias es la represión en uno y otro bando...
Lo
importante es saber cómo se hizo la represión y, sobre todo, por qué.
La violencia republicana fue espontánea. Al pueblo se le dan las armas y
el pueblo se lanza a matar, y esto es innegable. Y mata durante unos
cinco o seis meses del año 36, a más de 40.000 personas. Ahora bien, en
la zona franquista la violencia forma parte integrante del plan. ¿Por
qué? Porque los militares saben que había que hacer dos cosas. Primero,
descabezar las organizaciones del Frente Popular: partidos, sindicatos,
corporaciones municipales, gobiernos civiles...Hay que resquebrajarlas,
hay que liquidar a sus dirigentes. En segundo lugar, hay que amedrentar
al pueblo, tenga armas o no. El pueblo es el enemigo. Tienen que hacer
un sajo; es como meter un cuchillo caliente en un bote de mantequilla.
Es un sajo sangriento en la masa, en el pueblo amedrentado. Una
represión controlada por los militares, que arman a las "guardias
cívicas", que es el término que utilizaba Mola en sus escritos. Es
decir, civiles de derechas, muchos de ellos falangistas, que hacen los
trabajos sucios, de la retaguardia, junto a la Guardia Civil. A partir
de febrero del 37, tras haber aniquilado a muchísima gente y tener al
pueblo totalmente amedrentado, entonces se pasa a una violencia reglada,
es decir a los consejos de guerra, que son absolutamente ilegales y que
están muy estudiados, aunque aún queda mucho por estudiar.
Fuente:
La Vanguardia, 17 de julio 2016
.......
Nota . Con archivos de la Iglesia pasa lo mismo .. como testimonia José Ramón Rodríguez Lago .. que pudo consultar los archivos en Galicia de Acción Católica para su libro Cruzados y herejes y luego pasados al archivo diocesano y ya no se pueden consultar .
Muy aterrado tiene que estar el
PP, con todas sus corrupciones manifiestas y judicializadas, para que
su brazo mediático, el que otrora fuera el mejor diario escrito de
España y uno de los mejores de habla hispana, siga presionando a la
desesperada al Psoe contraviniendo las más elementales normas de la
rigurosidad que durante tantos años han predicado y practicado sus
columnistas y editorialistas, o lo que queda de ellos...
Este lunes 15 de
agosto, en pleno puente donde más de media España descansa en la playa,
o en el pueblo familiar cuya virtud se ha convertido en necesidad para
muchísimas familias, el editorial de El País vuelve a la carga. “Ausencia del PSOE”, titula su editorial y precisamente, el periódico de Cebrián,
donde Felipe González ha escrito siempre sus grandes tribunas, miente y
lo hace, además emulando a diarios como La Razón. El Psoe, a través de
sus portavoces ha estado presente durante todos y cada uno de los días
de Agosto, mientras Rajoy y la cúpula se iban de vacaciones, el Psoe, a
través de su número dos ha presentado en el Congreso 118 propuestas,
muchas de ellas de regeneración y otras de corte social que retrocedan y
deniegan las leyes de los recortes, en Sanidad, Educación, Trabajo,
Dependencia, etc. Y lo saben.
La última, este viernes cuando Antonio Hernando ha inscrito una solicitud
para abrir una comisión de investigación sobre Bárcenas, los dineros
negros del PP y todos sus tesoreros y altos cargos “que presuntamente
cobraron dinero en negro, presuntamente proveniente de las comisiones
ilegales exigidas como una coima a cambio de adjudicación de
Obra Pública”. Con nombres y apellidos. Hernando y su jefe de filas en
el Senado, Oscar López, han estado presentes, y bien presentes,
contestando en el Congreso, el mismo día 10 de Agosto a la iniciativa de
Ciudadanos, considerada una pantomima para premiar la corrupción y la
continuidad de Rajoy en el Poder a costa de los votos socialistas. Y su
respuesta es la palabra dada a sus electores y la base de su campaña: No es No. A la corrupción y a los recortes sociales.
Considerando que los tiempos democráticos
son sagrados, como en una partida de cartas, las normas con las que se
juega también son sagradas, no se pueden cambiar a capricho. Éste es el turno de Rajoy. La única carta que debe, y se lo exige la Ley, es poner sobre la mesa la fecha de investidura, y acudir a ella, ya que aceptó el mandado del Rey y el Artículo 99 de la Constitución
así lo exige, salvo que pretenda convertirse en un antisistema.
Mientras Rajoy no juegue su baza, es ridículo, a la par que obsceno,
pedir a Pedro Sánchez (que ya dio un paso adelante y asumió su
responsabilidad de Estado cuando Rajoy, en marzo dio la espantada
y dejó al país empantanado en un limbo sin fechas ni tiempos), como
decimos, es ridículo que insistan hasta el hastío en que Sánchez enseñe
sus cartas antes de que Rajoy juegue la baza que le manda la Ley.
No obstante, lo que dice el Psoe, no sólo sin estar ausente, sino muy presente en el veraniego Agosto es: “Que con sus votos no apoyará ni facilitará un gobierno
presidido por un presidente que a la postre es responsable de lo que
pasaba en su partido -el fue secretario general muchos años y después
presidente- y que permitió las coimas, el saqueo de las arcas
públicas, y soportó a su tesorero corrupto: “Luis se fuerte… hacemos lo
que podemos” y que, como colofón, tiene a su propio partido imputado en
dos causas por corrupción como persona jurídica”. Parece fácil de
entender.
Por eso la crecida de la militancia del
Psoe, que se une como una piña, insiste en apoyar la decisión de su
Secretario General y del Comité Ejecutivo (el órgano de gobierno máximo)
cuando dice “No es NO. No apoyaremos al PP”.
Ante tanta claridad le siguen pidiendo que se aclare una y otra vez. La
estrategia del PP consiste en enviar en tromba a toda su burbuja
mediática (mil altavoces con tropecientos mil decibelios) machacando a
los ciudadanos con la cantinela de la “falta de responsabilidad de
Estado”. Llaman “bloqueo” a algo tan normalizado en democracia como es:
“que el partido más votado consiga sus escaños entre los afines
ideológicamente. La realidad ha demostrado que es posible, ya lo
hicieron hace más de un mes para conseguir 176 votos para la investidura
de Ana Pastor. Pues que los consigan para la investidura de Rajoy”.
Si no los consigue, será la
responsabilidad del propio Rajoy, al que nadie quiere apoyar, y tendrá
que hacer la lectura lisa y llana: el Parlamento no quiere que sea
presidente por tanto tendrá que dimitir y buscar buenos abogados para
sacar a su partido de las acusaciones fiscales gravísimas donde lo ha
metido.
La segunda parte: el turno de las cartas
de Sánchez. Obviamente el Secretario General de los socialistas tiene
todo el derecho del mundo, sin contravenir ninguna norma democrática, a
enseñar sus cartas, a su debido tiempo, cuando Rajoy haya despejado si
puede o no puede conseguir que su jugada sea un éxito o un fracaso.
En ese momento, y sólo en ese momento, es
cuando Sánchez tiene que jugar las suyas. Exigirle que lo anticipe,
presionarle a límites jamás vistos en la historia de España es puro
chantaje por mucho que los mil predicadores que copan los grandes medios
y las televisiones llamen bloqueo a lo que es una “normalidad
democrática”.
Sobre la jugada de Sánchez cabe una sóla
interpretación basándose en que se comprometió en “hacer todo lo posible
para que no haya unas terceras elecciones” como ya demostró en marzo
cuando luchó y trabajó con sus equipos negociadores hasta la saciedad,
durante cien días y cien noches, para que no hubiera unas segundas. Y
eso, tanto a los emergentes de Podemos, como a los “responsables
estadistas” del PP, no les importó un bledo. Tenían ventaja y las cartas
marcadas para un segundo reparto. Trileros. Y esta única interpretación
es que sea él quien trate de lograr los apoyos necesarios para que
cuanto antes España tenga un gobierno que, hasta ahora, ha sido bloqueado por PP y Podemos al alirón.
Con un PP en alerta máxima y su
presidente de vacaciones, como cuando el chapapote de El Prestige estaba
envenenando las playas gallegas y Rajoy sin inmutarse, entran en pánico
solo de pensar, si por alguna chiripa del juego democrático legítimo, o
por un golpe de suerte del oponente, se queden fuera y pierden la
partida. Es mucho lo que se juegan, con tantos casos judiciales
abiertos, se pasarían toda la oposición en los juzgados respondiendo de
sus delitos, presuntos delitos, robos, presuntos robos, comportamientos
mafiosos, presuntos comportamientos mafiosos (Bárcenas, Granados, Mato, Rita Barberá, etc). Por eso desesperadamente, en lugar de trabajar e intentar convencer con negociaciones en la Cámara, como hicieron para nombrar a Ana Pastor, han cogido el camino de en medio y chantajean al resto de jugadores de la mesa.