lunes, 21 de abril de 2025

Brasil, Racismo y opresión capitalista

 

El violento legado de la dictadura contra la población negra


Afrodescendientes dictadura militar Brasil
 
Fuentes: Alma Preta (Brasil) [Imagen: Manifestación del Movimiento Negro Unificado (MNU) por las calles de Bahía durante el régimen militar. Créditos: Memórias da Ditadura]

 

En este artículo el autor sostiene que el régimen militar de la dictadura brasileña no solo reprimió el movimiento negro, sino que al mismo tiempo reforzaba las las viejas estructuras racistas que persisten en Brasil.


El 31 de marzo de 1964, un golpe militar derrocó al gobierno democráticamente elegido de João Goulart, instaurando en Brasil una dictadura que duró 21 años. Además de la supresión de derechos políticos, la censura y la tortura contra opositores, el régimen dirigió una violencia específica contra la población negra, criminalizando sus organizaciones, borrando su historia y reforzando estructuras racistas que persisten hasta hoy.

El libro Brasil ano 2000: o futuro sem fantasía, publicado en 1969, revela que el régimen veía el activismo negro como una “amenaza subversiva”. El Departamento de Orden Política y Social (DOPS) infiltró agentes en organizaciones como el Movimiento Negro Unificado (MNU) y vigiló a líderes que luchaban contra el racismo.

En 1978, una protesta histórica en São Paulo, conocida como la Marcha contra el Racismo y la Represión, reunió a miles de personas en pleno régimen militar para denunciar la violencia policial y la discriminación racial.

La Comisión Nacional de la Verdad (CNV) señaló que las personas negras fueron víctimas de tortura, desapariciones y ejecuciones, pero estos casos rara vez fueron investigados. Muchos militantes negros ni siquiera figuran en los registros oficiales de perseguidos políticos, lo que pone en evidencia un proceso intencionado de invisibilización.

Represión a las religiones afrobrasileñas

Terreiros‘ [N. del ed.: designación dada en Brasil a los lugares en los que se celebran algunos cultos afrobrasileños] de candomblé y umbanda fueron invadidos, líderes religiosos encarcelados y ceremonias prohibidas bajo la acusación de “prácticas ilegales”. La dictadura asoció estas religiones con “actividades subversivas”, reforzando estigmas ya existentes. En algunos estados, como Bahía y Río de Janeiro, la persecución fue aún más intensa, con denuncias de destrucción de objetos sagrados y violencia contra sacerdotes.

“Dependiendo del lugar, los atabaques siguen siendo controlados hasta hoy. Dependiendo del ‘terreiro‘ en Río de Janeiro, el narcotráfico prohíbe la macumba en algunas favelas”, afirmó Alexândre Cumino, autor de Historia da umbanda: uma religião brasileira, en una entrevista con Alma Preta.

La invisibilización de la resistencia negra durante el golpe militar

La historia oficial de la resistencia a la dictadura suele omitir la participación negra, destacando solo figuras blancas y de clase media. En Paraná, por ejemplo, los registros del Grupo Palmares, una de las primeras organizaciones en rescatar la figura de Zumbi dos Palmares como símbolo de lucha, fueron destruidos o ignorados.

El teatro negro, la prensa alternativa y los encuentros culturales fueron algunas de las formas de resistencia que surgieron en ese período. Artistas como Abdias do Nascimento y grupos como el Teatro Experimental del Negro utilizaron el arte para denunciar el racismo y la represión, incluso bajo censura.

La dictadura no solo reprimió, sino que también profundizó las desigualdades. Las políticas de segregación urbana, la criminalización de la pobreza y la violencia policial aumentaron durante el régimen, afectando desproporcionadamente a la población negra.

El mito de la “democracia racial” fue utilizado para negar la existencia del racismo, mientras que la tortura y el asesinato de jóvenes negros eran tratados como “casos aislados”.

MNU y la resistencia en tiempos de represión

Fundado en 1978, aún bajo la dictadura, el Movimiento Negro Unificado (MNU) surgió como una respuesta a la violencia racial y a la falta de representación política. Su acto inaugural fue la histórica Marcha contra el Racismo y por la Amnistía, realizada en el Valle de Anhangabaú (São Paulo), que denunciaba tanto el régimen militar como el asesinato de trabajadores negros a manos de la policía.

Bajo constante vigilancia, el movimiento se articuló de forma semiclandestina, utilizando códigos y reuniones en espacios religiosos para evadir la represión.

Líderes como Hamilton Cardoso y Milton Barbosa usaron periódicos alternativos (como Jornegro) para sortear la censura, mientras que el MNU presionaba por políticas antirracistas, una lucha que solo ganó visibilidad con la redemocratización. Su acción demostró que, incluso bajo tortura y desapariciones, la organización negra no solo sobrevivió, sino que sembró las bases de las conquistas antirracistas posteriores a 1988.

Plataformas preservan la historia de la represión contra el pueblo negro

A pesar de la sistemática invisibilización de la historia, diversas iniciativas mantienen viva la memoria de la resistencia negra durante la dictadura militar. Plataformas como Memórias da Ditadura y el archivo digital de Memórias Reveladas reúnen documentos oficiales, testimonios y registros sobre la persecución a militantes negros.

El Instituto Odara publicó estudios detallados sobre la represión a los ‘terreiros‘ y liderazgos comunitarios, al tiempo que Alma Preta publicó un especial con datos inéditos sobre el monitoreo de organizaciones negras por parte del DOPS.

La Comisión de la Verdad del Estado de São Paulo “Rubens Paiva” dedicó un capítulo específico a la violencia racial en su informe final, citando casos de jóvenes negros como Abílio Clemente Filho, Carlos Marighella, Helenira Resende, Alceri Maria Gomes y Osvaldo Orlando da Costa, conocido como Osvaldão, quienes enfrentaron torturas y asesinatos brutales en su lucha por la democracia y los derechos.

https://rebelion.org/el-violento-legado-de-la-dictadura-contra-la-poblacion-negra/

Las universidades también han rescatado esta historia: la Universidad de São Paulo (USP) ha publicado investigaciones sobre el Teatro Experimental del Negro como una estrategia de resistencia cultural.

Traducción: Página/12, revisada para Rebelión por Alfredo Iglesias Diéguez.

Fuente (del original): https://almapreta.com.br/sessao/politica/golpe-militar-completa-61-anos-com-legado-de-repressao-e-violencia-contra-a-populacao-negra/

miércoles, 16 de abril de 2025

La gran farsa: Israel, Palestina y el «orden basado en reglas»

 

La gran farsa: Israel, Palestina y el «orden basado en reglas»

 Media Lens

  El «orden internacional basado en reglas» que emergió tras la Segunda Guerra Mundial, supuestamente regula los asuntos globales en interés de la paz, la democracia y la prosperida, sin embargo, siempre ha sido en gran medida una farsa. El continuo genocidio israelí de Gaza, llevado a cabo con aparente impunidad y con la complicidad e incluso la participación activa de Estados Unidos y sus aliados, ha expuesto rotundamente esta enorme farsa.

Hace veinte años, en la Cumbre Mundial de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas respaldó la doctrina de la «responsabilidad de proteger» o «R2P». Las principales preocupaciones fueron prevenir el genocidio, los crímenes de guerra, la limpieza étnica y los crímenes de lesa humanidad. Siempre que las poblaciones corran el riesgo de sufrir tales crímenes, la comunidad internacional debe tomar medidas colectivas «de manera oportuna y decisiva» para evitar que se cometan atrocidades masivas.

En la práctica, solo importan algunas masacres, bien por posible amenaza o porque sean reales, y son aquellas que benefician a las potencias occidentales para promover sus propios intereses geoestratégicos (aqui y aquí un ejemplo de como los medios alertan selectivamente). El ataque liderado por la OTAN contra Libia en 2011 es un ejemplo de libro. Los políticos occidentales y sus partidarios en todo el «espectro» de los medios de comunicación declararon que el mundo tenía que actuar para evitar un «baño de sangre» en Bengasi cuando las fuerzas de Gadafi supuestamente amenazaban con masacrar a civiles. De hecho, el público fue sometido a un bombardeo propagandístico para promover la Guerra Perpetua que ya había causado estragos en Irak, asesinando a más de un millón de personas, la destrucción virtual del estado iraquí y la proliferación de Al-Qaeda y otros grupos de milicias.

En 2016, un informe del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes del Reino Unido resumió las consecuencias destructivas de la intervención de la OTAN en Libia en 2011:

«El resultado fue el colapso político y económico, la guerra entre milicias y tribales, las crisis humanitarias y migratorias, las violaciones generalizadas de los derechos humanos, la propagación de las armas del régimen de Gadafi por toda la región y el crecimiento del EI [Estado Islámico] en el norte de África».

En cuanto a la supuesta amenaza de una masacre por parte de las fuerzas de Gadafi en Bengasi, que motivó la «intervención humanitaria» de la OTAN, el informe concluyó que con «las pruebas disponibles», no había ningún fundamento de dichas masacres. Del mismo modo, inventaron las afirmaciones de que Gadafi utilizó mercenarios africanos y empleó violaciones masivas alimentadas con Viagra como arma de guerra.

Los objetivos reales de la OTAN eran el cambio de régimen y el petróleo de Libia, perseguido durante mucho tiempo por el Reino Unido. Tras unos años en los que Occidente se acercó a Gadafi, incluido Tony Blair, el líder libio se había convertido en un obstáculo para los intereses occidentales.

Como observó el historiador Mark Curtis:

«Tres semanas después de que Cameron [el entonces primer ministro del Reino Unido] asegurara al Parlamento en marzo de 2011 que el objetivo de la intervención no era el cambio de régimen, firmó una carta conjunta con el presidente Obama y el presidente francés Sarkozy en la que se comprometía a «un futuro sin Gadafi».

Curtis añadió:

«Que estas políticas eran ilegales lo confirma el propio Cameron. El 21 de marzo de 2011 dijo al Parlamento que la resolución de la ONU «no autoriza explicitamente ninguna accion legal que lleve a la salida de Gadafi del poder por medios militares».

Al igual que Blair, Cameron debería haber terminado en La Haya por cargos de crímenes de guerra.

«Genocidio sin remordimientos»

Si la doctrina de la «R2P» fuera auténtica, entonces habría habido una acción internacional masiva para prevenir el genocidio de los palestinos en Gaza por parte de Israel, así como detener los actos terroristas israelíes cometidos en la Cisjordania ocupada, incluido el asesinato rutinario de niños y niñas palestinas.

Amnistía Internacional tardó 14 meses -después de los atentados del 7 de octubre de 2023- en publicar una noticia de indicios de genocidio contra Israel (5 de diciembre de 2024). Han pasado otros cuatro meses, desde el 18 de marzo, cuando Israel rompió el alto el fuego que nunca tuvo la intención de mantener, matando a casi 1.600 palestinos desde entonces. Según el Ministerio de Salud de Gaza, alrededor de 51.000 personas han sido asesinadas por Israel desde octubre de 2023. Es probable que el número real de muertes sea mucho mayor. Israel también ha suspendido toda la entrada de alimentos, combustible y ayuda humanitaria a Gaza.

El asesinato de 15 médicos y trabajadores de emergencia el  mes pasado a manos de soldados israelíes, y el intento de encubrimiento israelí, con cuerpos y vehículos enterrados en una fosa común poco profunda, no provocó – hasta donde sabemos- ni una sola condena pública de Israel por parte de los líderes occidentales.

La BBC News, sin duda consciente del escrutinio público y quizás también bajo la presión interna de algunos de sus propios periodistas, puso a trabajar a su equipo de ‘BBC Verify’. Esto se produjo tras la publicación de un horrible vídeo del ataque israelí encontrado en el teléfono móvil de Rifaat Radwan, una de las víctimas. Desgarradoramente, se le pudo escuchar decir momentos antes de su asesinato:

«Perdóname, madre, porque elegí este camino de ayudar a la gente. Acepta mi martirio, Dios, perdóname«.

El videoclip de 19 minutos reveló que los vehículos de la Media Luna Roja Palestina tenían las luces de emergencia encendidas, y que llevaban chalecos de alta visibilidad, lo que contradice rotundamente las declaraciones deshonestas de Israel de que el convoy se comportaba de manera «sospechosa» y constituía una «amenaza».

Los primeros informes de la BBC llevaban el titular:

«Israel admite errores sobre los asesinatos de médicos en Gaza«

Nuevamente, la BBC, haciendo todo lo posible para minimizar los crímenes de Israel.

Actualizaron el titular más tarde, con un tono más preciso, pero aún suave:

Israel cambia su versión de los asesinatos de médicos en Gaza después de que un video mostrara un ataque mortal

Cabe destacar que la BBC News no utilizó la palabra «masacre» en sus informes, que fue lo que claramente sucedió. Tampoco explicaron que los portavoces de Israel hubieran engañado en sus declaraciones. De hecho, Israel tiene una larga historia de difusión de desinformación e incluso de mentiras descaradas: un hecho crucial que está habitualmente ausente de los informes de noticias «convencionales».

En cambio, la BBC dijo que Israel simplemente había «cambiado su versión» de lo que había sucedido. Del mismo modo, The Guardian tiuló:

«El ejército israelí cambia la versión de la muerte de médicos en Gaza tras el video del ataque«

Las 15 víctimas no eran más que estadísticas, con poco o ningún intento de nombrarlas o humanizarlas; sin entrevistas con familiares afligidos ni relatos de sus vidas, sus esperanzas, o sus ambiciones.

Owen Jones lo expresó bien a través de X y, con mayor extensión, en un video:

«Imagínense que Rusia ejecutase a 15 médicos de la Cruz Roja y socorristas, enterrándolos en una fosa común.

«Imagínense que mintiera sobre este grave crimen de guerra. Imagínese, las imágenes que lo demostraron.

¿Diría la BBC que «Rusia admite errores sobre los asesinatos de médicos en Ucrania»?

– No, no lo haría.

El 7 de abril, en la BBC News at Six, el editor internacional Jeremy Bowen concluyó su relato de la masacre de los 15 médicos y trabajadores de emergencia en Israel con una vergonzosa declaracion equilibridada entre ambos lados:

Israel admite que sus soldados cometieron errores cuando atacaron el convoy. Niega consecuentemente haber cometido crímenes de guerra en Gaza. Las pruebas indican que todas las partes beligerantes lo han hecho«. [Énfasis del propio Bowen]

El atroz falso equilibrio, el hecho de no señalar el largo y desacreditado historial de mentiras de Israel, y la negativa de la BBC a usar palabras como «masacre» y «genocidio» son evidentes para el público.

El historiador y comentarista político Assal Rad observó a través de X que los medios occidentales no tienen reparos en dar cobertura en los titulares cada vez que ‘Rusia miente’. Pero, en el caso de Israel, los titulares usan la frase evasiva: ‘Israel cambia su versión’.

Como se ha mencionado, es posible que tanto la presión pública como la interna sobre la BBC News estén teniendo ocasionalmente un impacto en la emisora. Como señaló el sindicalista Howard Beckett, la BBC informó inicialmente del espantoso ataque israelí del 13 de abril contra el Hospital Árabe Al Ahli, el último hospital en pleno funcionamiento en la ciudad de Gaza, con el siguiente titular:

«Hospital de Gaza golpeado por ataque israelí, dice el Ministerio de Salud dirigido por Hamas«

La BBC News incluye sistemáticamente la frase «El ministerio de salud dirigido por Hamas» en sus titulares, lo que implica que la fuente puede no ser fiable. El titular se actualizó más tarde a:

«Un ataque aéreo israelí destruye parte del último hospital en funcionamiento en la ciudad de Gaza«

Como siempre con la BBC News, la excusa de Israel para el ataque apareció en la parte superior del artículo:

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que atacaron el hospital porque contenía un «centro de comando y control utilizado por Hamas».

Richard Sanders, un experimentado periodista y cineasta, señaló a través de X:

La BBC vuelve a informar de la afirmación israelí de que el hospital bautista Al-Ahli era un «centro de mando y control utilizado por Hamás», a pesar de que tales afirmaciones en el pasado han demostrado ser totalmente falsas una y otra vez. Mal, mal periodismo‘.

«Mal, mal periodismo», es decir, propaganda. Pero totalmente estándar para la BBC News y gran parte de lo que pasa por noticias ‘convencionales’.

Los lectores recordarán que este es el mismo hospital donde se produjo una devastadora explosión el 17 de octubre de 2023, que mató a 471 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza. Israel montó una enorme operación de propaganda para tratar de convencer al mundo de que la causa fue un cohete palestino que «falló». Sin embargo,  un análisis detallado  de Forensic Architecture, -un grupo de investigación multidisciplinario con sede en Goldsmiths, Universidad de Londres, que investiga violaciones de los derechos humanos-, reveló que la conclusión más probable es que la causa fue la explosión de un misil interceptor israelí.

Horas después de la explosión, los médicos que atendieron a los heridos dieron una rueda de prensa en el cercano hospital al-Shifa. Allí, el cirujano británico-palestino Dr. Ghassan Abu-Sittah, actual rector de la Universidad de Glasgow, dijo que «esto es una masacre» y vaticinó que «más hospitales serán atacados».

El Dr. Abu-Sittah diría más tarde  que la explosión en el hospital de Al Ahli fue el momento en que le pareció claro que la campaña militar de Israel «dejó de ser una guerra y se convirtió en un genocidio».

El corresponsal de Sky News, Alex Crawford, señaló que esta era la quinta vez que el hospital fue bombardeado por las fuerzas militares israelíes desde octubre de 2023.

Como señaló el periodista de investigación Dan Cohen  sobre el último ataque:

«Este es el mismo hospital que Israel bombardeó en octubre de 2023 y emprendió una campaña masiva de desinformación mediática para echar la culpa a un cohete palestino. Ahora ni siquiera fingen. Un genocidio sin remordimientos’.

¿Italia tiene derecho a existir?

El pasado mes de noviembre, un periodista desafió a Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados, con la pregunta cliché: «¿Tiene Israel derecho a existir?».

 Vale la pena contemplar la convincente respuesta de Albanese:

«Israel existe. Israel es un miembro reconocido de las Naciones Unidas. Además, no existe en el derecho internacional nada sobre el derecho de un Estado a existir. ¿Italia tiene derecho a existir? Italia existe. Ahora, si mañana, Italia y Francia quieren fusionarse y convertirse en Ita-France, está bien, eso no depende de nosotros. Lo que está consagrado en el derecho internacional es el derecho de un pueblo a existir. Entonces, está el Estado. El Estado de Israel está ahí. Y está protegido como miembro de las Naciones Unidas. ¿Justifica esto la eliminación de otro pueblo? Claro que no. Ni hace 75 años. Ni hace 57 años. Ni hoy tampoco. ¿Dónde está la protección del pueblo palestino contra su eliminación, la anexión, la ocupación ilegal y el apartheid? Esto es lo que tenemos que discutir».

Una respuesta contundente, sin duda. ¿Dónde está la tan cacareada «R2P» cuando se trata de Palestina? En lugar de discutir la mejor manera de proteger al pueblo palestino y, lo que es más importante, tomar medidas decisivas inmediatas para hacerlo, Occidente continúa apoyando al apartheid y al estado genocida de Israel: armándolo, proporcionando cobertura diplomática, colaborando con las fuerzas aéreas israelíes con vuelos de espionaje de las Fuerzas Reales Aéreas (RAF, Reino Unido) sobre Gaza y con operaciones de guerra, incluyendo el suministro secreto de armas a Israel, que se lleva a cabo desde la base de la RAF en Chipre.

Como ya se sabe, la Corte Internacional de Justicia de La Haya está deliberando sobre un caso de genocidio contra Israel. El año pasado, la CIJ declaró que la ocupación israelí de los territorios palestinos –Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este– es ilegal. Y la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ex ministro de Defensa israelí Yoav Gallant. Y, sin embargo, Netanyahu fue recibido recientemente con los brazos abiertos en Washington, DC, después de haber volado a través del espacio aéreo de Francia y otros países europeos que, en virtud de sus  obligaciones con la CPI, deberían haberle negado ese privilegio.

La periodista palestina Lubna Masarwa, jefa de la oficina de Palestina e Israel de Middle East Eye, observó que:

«Para los líderes occidentales no hay líneas rojas para la matanza de Israel. Envalentonado por Estados Unidos y otras potencias occidentales, Israel siente que puede salirse con la suya desatando el infierno sobre todos los palestinos.

Y añadió:

«La inhumanidad de estos tiempos me asusta, como periodista y como persona«.

El viernes pasado, Mirjana Spoljaric, jefa del Comité Internacional de la Cruz Roja, dijo que Gaza se ha convertido en «el infierno en la tierra». Israel estaba «amenazando la viabilidad de que los palestinos siguieran viviendo en Gaza». Lo que está ocurriendo en Gaza es, dijo, un «vaciamiento extremo» del derecho internacional.

Como Andrew Feinstein, el autor, activista y ex parlamentario sudafricano, declaró en un reciente y poderoso video para Double Down News:

«Occidente tiene una opción, dejar de apoyar el genocidio, o bien transformar sus propias democracias y destruir el derecho internacional para siempre. Occidente ha optado por lo segundo«.

Fuente: https://www.medialens.org/2025/global-charade-israel-palestine-and-the-rules-based-order/

 Traducido por Marwan Pérez para Rebelión

 

https://rebelion.org/la-gran-farsa-israel-palestina-y-el-orden-basado-en-reglas/


 

 

 

lunes, 14 de abril de 2025

Aranceles, deuda y guerra financiera

                                                                                     

Crisis por diseño: aranceles, deuda y guerra financiera

 

(El ruido mediático y los objetivos reales no tienen que ir necesariamente de la mano (El Tábano Economista)

Explicar las medidas económicas de Donald Trump en medio del actual ruido mediático no es tarea sencilla. La dificultad no radica en la complejidad del tema, sino en las narrativas interesadas que distorsionan los hechos para ajustarlos a agendas políticas o económicas particulares.

Por ejemplo, se ha instalado la idea de una «histeria social mundial« por la caída de los mercados bursátiles. Sin embargo, esta narrativa resulta absurda cuando recordamos que: 46% de la población global vive con menos de $5.50 al día, unos 3.300 millones sufren inseguridad alimentaria y 2.000 millones carecen de agua potable. ¿Realmente la humanidad está pendiente de las fluctuaciones de Wall Street cuando lucha por sobrevivir a mitad de mes?

La relación entre caídas bursátiles, crisis global y suba de aranceles es una conexión que el neoliberalismo ha sabido posicionar con eficacia. Esta doctrina ha demonizado históricamente el proteccionismo, asociándolo con pobreza y atraso. No obstante, los hechos históricos cuentan otra historia.

Alemania, con su Unión Aduanera en 1834, sentó las bases de su industrialización. Inglaterra, entre los siglos XVII y XIX, aplicó aranceles a productos textiles de la India y leyes de navegación para proteger su comercio. Estados Unidos, entre 1791 y 1865, implementó el modelo de Alexander Hamilton para proteger industrias nacientes como la del hierro, vidrio y textiles. Incluso hoy, en 2022, EE.UU. recurrió a medidas similares con la Ley CHIPS, subsidiando la producción de semiconductores por motivos de “seguridad nacional”.

Trump no inventó nada nuevo. Sus aranceles coercitivos buscan tres objetivos clave: reestructurar la deuda, devaluar el dólar, ambas políticas deben realizarse evitando una guerra de divisas, como ya lo hemos mencionado en dos artículos anteriores (ver aquí y aquí). Para resumirlo, es necesario reducir la tasa de interés para emitir bonos del tesoro con menor rentabilidad (reestructurar la deuda), devaluar el dólar (mejorar la balanza comercial), con acuerdo de los socios estadounidenses. Estos deben compra los nuevos bonos del tesoro con menor interés y aceptar la devaluación del dólar evitando una guerra de monedas. Es decir, no deben realizar devaluaciones competitivas de sus monedas para equiparar el precio de sus bienes exportables con aranceles impuestos.

Inicialmente, el plan parecía avanzar: el interés de los bonos del tesoro caía, la depreciación del dólar, más de un 10% con respecto al euro y otra sesta de monedas se sostenía sin devaluaciones competitivas, mientras que las bolsas de valores retrocedían más de un 15% en pocos días, modificando el circuito de los ahorros americanos de acciones a los seguros bonos del tesoro.

Esta dinámica generó un efecto psicológico, muchos países, temiendo una crisis como la de 1929, comenzaron a negociar con Trump para evitar aranceles. Incluso territorios remotos como las islas Heard y McDonald (habitadas solo por pingüinos) fueron incluidos en la retórica arancelaria. China respondió con firmeza, elevando aranceles a productos estadounidenses.  La guerra comercial escalaba, pero Pekín evitó devaluar el yuan, limitando el conflicto

Lo que comenzó como una guerra comercial se transformó en algo mucho más profundo: una guerra financiera centrada en la credibilidad del sistema de deuda pública estadounidense.

Durante los primeros días, los bonos del Tesoro actuaron como refugio. Sin embargo, a partir del lunes 7, los inversores comenzaron a deshacerse de estos activos, lo que provocó una caída en su precio y una suba en sus tasas de interés. Esta dinámica es crítica: cuando el precio de un bono baja, su rentabilidad (interés) sube, anulando el objetivo inicial de reducir tasas.

Por ejemplo, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años subió más de 50 puntos en una semana, alcanzando el 4,40%, muy por encima del 3,99% previo. Esto puso en evidencia que los bonos del Tesoro estaban perdiendo su estatus como refugio seguro en tiempos de riesgo. Algunos expertos incluso alertaron que la velocidad de liquidación de estos bonos era tan alta que históricamente había justificado intervenciones por parte de la Reserva Federal.

El mercado de deuda estadounidense, que mueve cerca de 29 billones de dólares, es el eje del sistema financiero global. Su estabilidad afecta tanto a las reservas internacionales como al costo de endeudamiento de empresas en todo el mundo. Por eso, una perturbación grave —como la actual ola de ventas— podría endurecer radicalmente las condiciones financieras globales.

La pérdida de confianza en los bonos del Tesoro podría obligar a EE.UU. a pagar más intereses para financiar su deuda, lo que va en contra de los objetivos de Trump y agrava aún más el déficit fiscal. Esta fue una de las razones detrás de la suspensión temporal de los aranceles por 90 días anunciada por el expresidente.

Pero, ¿qué factores están detrás de esta nueva crisis?

Las causas son múltiples. Una de ellas es el temor a un rebrote inflacionario. Aunque en marzo la inflación se ubicó en el 2,4%, por debajo de lo esperado, persisten las dudas. Otra explicación proviene de los hedge funds. Muchos de estos fondos estaban fuertemente apalancados y, al caer las acciones, se vieron obligados a liquidar posiciones en bonos para cubrir sus garantías. Esto provocó ventas forzadas, generando un “efecto bola de nieve”: los bonos caen, las carteras pierden valor y la presión de venta continúa.

Algunos analistas temen que, si no se produce un cambio drástico en la política económica, los bonos del Tesoro perderán su estatus de “activo refugio”. Y no lo recuperarán pronto, ya que Estados Unidos comienza a ser visto —en tono sarcástico pero alarmante— como una “república bananera” con un gobierno poco confiable.

Una de las salidas que Trump espera es que la Reserva Federal baje las tasas de interés, abaratando el crédito e incentivando la inversión. Pero no todos los actores financieros lo ven con buenos ojos.

Otro de los factores propuestos como desestabilizantes son, los llamados vigilantes de los bonos, inversores que venden deuda pública en respuesta a políticas fiscales que consideran inflacionarias o irresponsables. Muchos de ellos esperan señales claras del Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk, quien promete recortes en el gasto estatal.

Así, se configura una verdadera guerra entre élites: por un lado, los grandes administradores de fondos de pensión como BlackRock, Bank of America o JP Morgan; por el otro, quienes apuestan por una administración alineada con ciertos valores empresariales.

Finalmente, aparece un actor silencioso, pero potencialmente decisivo: China. A enero, el gigante asiático poseía 761.000 millones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense, siendo el segundo tenedor extranjero después de Japón.

Aunque no está claro si está vendiendo activamente, algunos creen que una eventual liquidación masiva por parte de China podría acelerar la caída de precios y desatar una crisis aún mayor. Podría ser su forma de aplicar “dolor financiero” a EE.UU. en una guerra silenciosa pero efectiva.

Por ahora, esa carta está en pausa.

Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2025/04/13/crisis-por-diseno-aranceles-deuda-y-guerra-financiera/

domingo, 13 de abril de 2025

Malestar social por el gasto miitar

                                                                        



Manipulación informativa para ocultar el creciente malestar social por el gasto militar

 

 

 Ángeles Maestro. CNC

 

En los países de una UE que se precipita al abismo, las clases dominantes y sus gobiernos son conscientes de que están sentados sobre un polvorín. Para tratar de evitar que arda, se aplican con inusitado afán a intentar ocultar la realidad.

 

El polvorín

 

La clase obrera, es decir, quienes no poseen los medios de producción, ve cómo se van agravando progresivamente sus condiciones de vida1. Según datos oficiales, más de un cuarto de la población y más de un tercio de los menores de 18 años viven en hogares que no pueden “mantener la temperatura adecuada en la casa”, “comprar huevos, carne o pescado dos veces por semana” o acceder a internet. Esta situación afecta más gravemente a las mujeres, la mayoría con hijos a su cargo. A ello hay que añadir que buena parte de la juventud trabajadora (muchos han emigrado), con salarios que rondan los 1.000 euros mensuales no puede acceder a una vivienda.

 

Todo ello, en una situación en la que el capitalismo europeo camina sin frenos hacia el derrumbe, con Alemania, la “locomotora europea”, a la cabeza. Como es bien sabido, el desmantelamiento de la industria, la agricultura y la ganadería ha sido el resultado siniestro de una profunda crisis, exacerbada por decisiones políticas: cierre de la economía con el pretexto del Covid, voladura del Nord Stream, sanciones boomerang a Rusia, altos tipos de interés, “transición ecológica”, etc.

 

Este desmoronamiento, cuyas grietas se amplían progresivamente, se intenta apuntalar desde hace décadas con políticas fiscales cada vez más regresivas, permitiendo evasiones generalizadas a paraísos fiscales y, sobre todo, inyectando ingentes cantidades de dinero público a grandes bancos y empresas multinacionales. Recuerdo los más recientes: “rescate bancario” en la crisis de 2010 – 2011 (se entregaron más de 100.000 millones, de los que no han devuelto ni un euro, a los mismos bancos que desahucian a las familias trabajadoras); endeudamiento público masivo con esos mismos bancos con el pretexto del Covid; más Deuda con los Fondos Next Generation regados generosamente sobre bancos y multinacionales para llevar a cabo una “transición ecológica” que acabó por eliminar del mercado a las pequeñas y medianas empresas que sobrevivieron al cierre del Covid, el elevado precio de la energía y los altos tipos de interés.

 

Más leña al fuego.

 

Ahora, cuando los Fondos se están acabando y la economía moribunda languidece tras la última transfusión que, si bien ha llenado generosamente los bolsillos de la oligarquía, no ha detenido el derrumbe de la economía productiva, la Comisión Europea se ha sacado de la chistera el fantasma del peligro del ataque de Rusia. Pretende así, matar dos pájaros de un tiro: volver a traspasar al capital enormes cantidades de dinero público y apretar las tuercas del control social.

 

La Comisión Europea prevé destinar la fabulosa cantidad de 800.000 millones de euros a gastos militares que provendrían de un gasto adicional en “defensa” de los estados miembros, 650.000 millones de euros y de un endeudamiento de la Comisión Europea con los bancos de 150.000 millones. Obviamente, estas desmesuradas cantidades las pagará la clase obrera europea quien, como ya ha señalado el secretario general de la OTAN, verá reducido – aún más – el gasto en servicios públicos y en pensiones,

 

Este proyecto, que se inscribe en la más estricta lógica del capitalismo en tiempos de crisis – destrucción productiva – gasto militar y represión, se ha agarrado como a un clavo ardiendo a la decisión de la administración republicana de disminuir drásticamente su aportación a la OTAN y retirar buena parte de sus tropas de Europa.

 

En el Estado español, el gobierno PSOE-Sumar ha disparado en los últimos años el gasto militar2, bien camuflado en diferentes ministerios, como Fondo de Contingencia o transferencias de crédito, sin pasar por el Parlamento. El objetivo es mantener lo más oculto posible hechos que, a medida que saltan a la calle, atizan la indignación de unas clases populares que ven sus condiciones de vida hundirse sin esperanza alguna de futuro.

 

La tinta del calamar para ocultar el incendio.

 

Del supuesto derecho de la ciudadanía europea a la información veraz, ya pisoteado durante la pandemia, no quedan más que piltrafas. El control de los medios de comunicación por los mismos fondos de inversión, que son los primeros accionistas de empresas farmacéuticas y armamentísticas, es absoluto. La propaganda de guerra se repite como una apisonadora goebbelsiana, coordinada desde la BBC de Londres3. Se censura de todo lo que consideran “desinformación”, léase, lo que contradice la lógica del poder4; se reproduce la “información” generada por ellos mismos para afianzar el discurso oficial, y se oculta la realidad considerada inconveniente.

 

En la situación actual de la Comisión Europea, cuando los pueblos empiezan a votar partidos o personas que se le enfrentan (Moldavia, Rumanía, Eslovaquia…) se aprietan las tuercas del control social y la manipulación informativa se intensifica. Esto aflora al calor de las movilizaciones en apoyo a la lucha del pueblo palestino y a pesar de toda la propaganda de guerra, las calles de las capitales europeas empiezan a llenarse de multitudes que gritan “queremos hospitales, no gastos militares”, “casa, si, armas, no”, “más pensiones y menos cañones” o cuando empiezan a comparar el discurso oficial de que “los rusos van a llegar hasta Lisboa” con las mentiras sobre las “armas de destrucción masiva” de Iraq.

 

El CIS ha dejado de publicar encuestas en las que se pregunte sobre el gasto militar. La última, “Actitudes ante el Estado del Bienestar”5 se realizó en noviembre de 2024 y en ella los encuestados se pronunciaban masivamente por el aumento de los gasto sociales, mientras que seis de cada diez no apoyaban aumentar el gasto militar. No se ha publicado nada más a pesar de que los acontecimientos han colocado el tema armamentístico en el foco de atención de la opinión pública.

 

El silencio del CIS es más que explícito cuando se trata precisamente de una cuestión de máxima actualidad. Sucede exactamente lo mismo que con la Monarquía: cuando la mayoría se pronuncia en contra, a pesar de toda la parafernalia mediática, se deja de preguntar sobre ello. Delicias de la democracia burguesa.

 

En cambio, sí se publican con grandes alharacas otras “encuestas”. Por ejemplo, el pasado 31 de marzo Europa Press publicaba un artículo, profusamente difundido, con el siguiente titular: “La mayoría de los españoles está dispuesta a aceptar recortes sociales para aumentar el gasto militar, según una encuesta”. Y continuaba diciendo: una encuesta de la organización internacional ‘More in Common’ señala que el 57% de los españoles estaría dispuesto a aceptar recortes sociales para aumentar el gasto militar.

 

Y ¿quién es More in Commom? Es una empresa de origen británico con presencia, además de en el Reino Unido, en Francia, EE.UU, Polonia y Alemania. Recibe financiación, entre otras, de las siguientes Fundaciones: la Fundación Robert Bosch, la Fundación Europea del Clima, la Fundación del Crédito Mutuo, la Fundación William y Flora Hewlett y la Fundación Batory. En el epicentro de todas ellas se encuentra la Open Society Fondations de George Soros, un sátrapa que ha forjado su fortuna a base de hundir con sus juegos especuladores a regiones enteras del planeta sumiéndolas en la ruina, y que dedica ingentes cantidades de dinero a controlar medios de comunicación. En resumen, todo un modelo de credibilidad informativa.

 

Sin embargo, los intentos de encubrir la realidad son cada día menos eficaces. Los esfuerzos de la propaganda de guerra por extender el pánico a que “vienen los rusos” no consiguen ocultar que lo que pretende el capitalismo agónico europeo es seguir absorbiendo dinero público. A la manera de los mejores gánsteres, general pánico para vendernos “seguridad”.

 

Cada vez se habla más abiertamente del gasto militar como “motor económico” y “generador de innovación”6 y la ministra de la guerra, mientras alardea cínicamente de pacifismo (al igual que la líder de Sumar), habla directamente de “reindustrializar España con las fábricas de armas” con el señuelo de que “crean muchos puestos de trabajo”. Por otro lado, las empresas automovilísticas radicadas en la UE, tras una cascada de cierres de sus fábricas y olfateando como sabuesos el dinero fresco que cae a torrentes, se declaran, como Volkswagen, Mercedes o Porsche, dispuestas a reconvertir sus instalaciones y destinarlas a la producción de armamento.

 

La espiral de endeudamiento público, a mayor gloria de los bancos, y los grandes recortes en gastos sociales que se avecinan – agudizados por la profundización de la crisis que reduce los ingresos y aumenta las necesidades de las capas populares, asegura un escenario de grandes movilizaciones y de creciente inestabilidad política. Todo ello acompañado de la dificultad creciente de los gobiernos europeos de hacer creer a sus pueblos de que precisamente ahora, cuando hay un proceso de paz abierto entre Rusia y Ucrania, patrocinado por EE.UU, es cuando la “amenaza rusa” es mayor. Para ello silencian absolutamente las múltiples declaraciones de dirigentes rusos repitiendo lo evidente: que Rusia no tiene la menor intención de atacar a ningún país europeo o lo más inquietante para los napoleoncitos de la UE: “Rusia no ha iniciado ninguna guerra, pero las ha terminado todas”. A pesar de toda la gigantesca manipulación informativa, cada vez más gente está convencida de que los auténticos enemigos del pueblo son sus gobiernos, la Comisión Europea, la OTAN y, por encima de ellos, la oligarquía que mueve los hilos detrás del escenario.

 

1En el Estado español el 26,5% de la población, es decir, 12, 7 millones de personas, están en “riesgo de pobreza o exclusión social” https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/14_informe_AROPE_2024_avance_resultados.pdf

 

En el caso de la infancia y la adolescencia – el Estado español tiene los niveles más altos de la UE de pobreza en este importantísimo grupo de población – el porcentaje asciende al 34%, 2,7 millones de personas. https://www.plataformadeinfancia.org/documento/analisis-de-la-encuesta-de-condiciones-de-vida-con-enfoque-de-infancia-2025/

 

Ese concepto mistificado de pobreza – parecería que quien está “en riesgo” de caer, aun no ha caído – se aplica a quienes no disponen de los recursos materiales culturales y sociales necesarios para satisfacer las necesidades básicas y quedar excluido por tanto de las condiciones de vida mínimamente aceptables para el Estado o territorio en el que se habita.

 

2Un análisis detallado del gasto militar y de la “economía de guerra”, puede consultarse aquí.https://cncomunistas.org/?p=2014

 

3La iniciativa de Alerta Temprana TNI fue creada en 2019, entró plenamente en vigor para controlar toda la información relativa a la pandemia Covid y el mismo mecanismo continúa en la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania. https://www.bbc.com/beyondfakenews/trusted-news-initiative/about-us/

 

4Recuerdo que desde el 31 de mayo de 2022 funciona por acuerdo de Consejo de Ministros el Foro contra la Desinformación, presidido por el general Ballesteros. https://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/referencias/Documents/2022/refc20220531.pdf

 

5https://www.cis.es/detalle-ficha-estudio?migrado=&idEstudio=14863&idPregunta=652512&origen=pregunta  

 

6https://diariosocialista.net/2025/04/06/el-rearme-europeo-pone-en-jaque-los-estados-de-bienestar/