domingo, 30 de agosto de 2015

Capital ficticio , contracción y crisis.

Turbulencias de los mercados


 Michael Roberts …. 

Lo que pone de manifiesto una gran verdad sobre la "recuperación económica" global, tal como se está produciendo, desde el año 2009. Se ha basado principalmente, no en la inversión en sectores productivos para elevar la productividad y el empleo, sino en capital ficticio, la compra de acciones propias, la inversión en bonos públicos y privados y en bienes inmobiliarios. El flujo de dinero barato e inacabable de los bancos centrales y sus programas de flexibilización cuantitativa (QE) ha rescatado el sistema bancario, pero no la parte productiva de las economías capitalistas... ver http://cort.as/WjIQ
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Comercio internacional: el tamaño de la tarta es cada vez más pequeño,

 Economic Cycle Research Institute …

Libia y el Estado Islámico.

El pretexto del Estado Islámico y las próximas guerras en Libia




Se prepara otra guerra en Libia: las preguntas son “¿cómo?” y “¿cuándo?”. Aunque es poco probable que la perspectiva de otro enfrentamiento militar libere a Libia de su actual convulsión y conflicto político, es probable que cambie la naturaleza misma del conflicto en ese rico, pero dividido, país árabe.
Un importante requisito previo para una guerra es ubicar a un enemigo o, si es necesario, inventar uno. El así llamado Estado Islámico (EI), aunque difícilmente sea un componente importante en la política divisiva del país, es probablemente ese antagonista.
Libia está actualmente dividida, políticamente, entre dos gobiernos, y geográficamente, entre numerosos ejércitos, milicias, tribus y mercenarios. Es un Estado dividido por excelencia, aunque una denominación semejante no hace justicia a la complejidad del caso libio, junto con las causas a la raíz de ese fracaso.
Ahora, cuando el EI prácticamente se ha apoderado de la ciudad de Sirte, otrora un baluarte del antiguo líder libio, Muamar Gadafi, y bastión de la tribu al-Qadhadhfa, la escena se está convirtiendo en más tenebrosa que nunca. El sentido común nos dice que el advenimiento del grupo oportunista, ávido de sangre, es un evento natural si se considera el vacío en la seguridad resultante de disputas políticas y militares. Pero la historia no se detiene ahí.
Varios eventos importantes condujeron al actual estancamiento y extremo caos en Libia. Uno fue la intervención militar de la OTAN, que fue promovida, entonces, como un camino para apoyar a los libios en su levantamiento contra su líder inveterado, Gadafi. La mala interpretación intencional de la resolución 1973, resultó en la “Operación Protector Unificado”, que derrocó a Gadafi, mató a miles y entregó el país a manos de numerosas milicias a las que, en esos días, se refirieron colectivamente como los “rebeldes”.
La urgencia que la OTAN asignó a su guerra –cuyo objetivo fue, supuestamente, impedir un posible “genocidio”– mantuvo a muchos en los medios noticiosos en una posición de apoyo o de silencio. Pocos se atrevieron a pronunciarse:
“Mientras el mandato de la ONU a la OTAN fue proteger civiles, la alianza, en la práctica, dio la vuelta a esa noble lógica. Poniendo todo su peso detrás de un lado en una guerra civil para derrocar el régimen de Gadafi, se convirtió en la fuerza aérea para las milicias rebeldes en el terreno”, escribió Seumas Milne en The Guardian en mayo de 2012.
“Por lo tanto mientras el número de víctimas mortales era probablemente entre 1.000 y 2.000 cuando la OTAN intervino en marzo, en octubre fue calculado por el NTC (siglas en inglés del Consejo Nacional de Transición) en 30.000 – incluyendo miles de civiles.”
Otro evento importante fueron las elecciones. Los libios votaron en 2014, produciendo una extraña realidad política en la cual dos “gobiernos” afirman que son los legítimos representantes del pueblo libio: uno en Tobruk y Beida, y el otro en Trípoli. Cada “gobierno” tiene sus propios brazos militares, alianzas tribales y benefactores regionales. Además, cada uno está ansioso de reivindicar una mayor parte de la gran riqueza petrolera del país y del acceso a puertos, manejando así su propia economía.
Sin embargo, lo más que esos gobiernos llegaron a lograr, es un punto muerto político y militar, interrumpido por batallas mayores o menores y una masacre ocasional. Es decir, hasta que el EI apareció en la escena.
El repentino advenimiento del EI fue conveniente. Primero, la amenaza del EI apareció como un argumento exagerado de los vecinos árabes de Libia para justificar su propia intervención militar. Entonces, fue verificado por evidencia en video que muestra a “gigantes” del EI cortando las gargantas de pobres trabajadores egipcios en alguna playa misteriosa. Entonces, mientras poco sucedía en el intertanto, combatientes del EI comenzaron a ocupar ciudades enteras, provocando llamados de dirigentes libios a una intervención militar.
Pero la toma de Sirte por el EI no puede ser fácilmente explicada de una forma tan casual como un grupo militante que busca irrumpir en un país políticamente dividido. Esa toma repentina ocurrió dentro de un contexto político específico que puede explicar de un modo más convincente el ascenso del EI.
En mayo, la Brigada 166 de Amanecer de Libia (afiliada a grupos que actualmente controlan Trípoli), se retiró de Sirte sin mucha explicación.
“Un misterio sigue rodeando la repentina retirada de la brigada”, escribió Kamel Abdallah en al-Ahram Weekly. “Los funcionarios aún no presentan una explicación, a pesar del hecho de que esta acción ayudó a las fuerzas del EI a lograr un control sin par de la ciudad”.
Mientras combatientes salafistas, junto con miembros armados de la tribu al-Qadhadhfa, se movilizaban para detener los progresos del EI (se informó sobre terribles masacres, pero no han sido confirmadas) ambos gobiernos libios todavía no han realizado ninguna acción evidente contra el EI. Ni siquiera el insistente entusiasta bélico, el anti-islamista general
Khalifa Heftar, y su así llamado “Ejército Nacional Libio” hizo un gran esfuerzo por combatir al EI, que también se está expandiendo en otras partes de Libia.
En su lugar, mientras el EI avanza y consolida su control sobre Sirte y otros sitios, el primer ministro Abdullah Al-Thinni, basado en Tobruk, instó a “naciones árabes hermanas” a ayudar a Libia y realizar ataques aéreos contra Sirte. También ha instado a países árabes a presionar a la ONU para que termine su embargo de armas contra Libia, que ya está saturada de armas que con frecuencia son entregadas ilegalmente por varias fuentes árabes regionales.
El gobierno en Trípoli también pide acción contra el EI, pero ambos gobiernos, que no lograron una hoja de ruta para la unidad, siguen negándose a trabajar juntos.
El llamado a la intervención árabe en el lío del estado de la seguridad de Libia es políticamente motivado, por supuesto, porque Al-Thinni espera que los ataques aéreos puedan empoderar sus fuerzas para ampliar su control sobre el país, fuera de fortalecer la posición política de su gobierno en cualquier futuro acuerdo mediado por la ONU.
Pero otra guerra está siendo preparada en otro sitio, esta vez involucrando a los sospechosos habituales de la OTAN. La confabulación occidental, sin embargo, es mucho más complicada que los objetivos políticos de Al-Thinni. The London Times informó el 1º de agosto que “cientos de soldados británicos están siendo preparados para ir a Libia como parte de una nueva gran misión internacional”, que también incluirá “personal militar de Italia, Francia, Alemania y EE.UU…. en una operación que parece estar preparada para ser activada una vez que las facciones rivales dentro de Libia se pongan de acuerdo para formar un solo gobierno de unidad nacional”.
Los participantes en la operación que, según una fuente del gobierno del Reino Unido, podría ser actualizada “hacia fines de agosto”, son países con intereses económicos creados y son las mismas partes que estuvieron tras la guerra en Libia en 2011.
Comentando sobre el informe, Jean Shaoul escribió: “se espera que Italia, la antigua potencia colonial en Libia, suministre el mayor contingente de tropas terrestres. Francia tiene vínculos coloniales y comerciales con los vecinos de Libia, Túnez, Mali y Argelia. España conserva puestos avanzados en el norte de Marruecos y la otra gran potencia involucrada, Alemania, está tratando de nuevo de lograr acceso a los recursos y mercados de África.”
Está quedando más claro que Libia, otrora una nación soberana y relativamente rica, se está convirtiendo en un simple terreno de juego para una masiva maniobra geopolítica y grandes intereses económicos y ambiciones. Lamentablemente, los propios libios son los posibilitadores tras la división de su propio país, mientras potencias árabes y occidentales intrigan para obtener una mayor parte de la riqueza económica y el valor estratégico de Libia.
Se informa sobre la toma de Sirte por el EI como si fuera un hito que, de nuevo, genera un frenesí bélico – similar al que precedió la intervención militar de la OTAN en 2011. Sin que importe si los árabes bombardean Libia, o potencias occidentales lo hagan, es probable que la crisis en ese país aumente, si no empeora, como lo ha mostrado ampliamente la historia.
El doctor Ramzy Baroud lleva más de veinte años escribiendo sobre Oriente Medio. Es doctor en Historia de los Pueblos por la Universidad de Exeter. Editor-jefe de Middle East Eye, columnista de análisis internacional, consultor de los medios, autor y fundador de PalestineChronicle.com. Su último libro es “My Father Was a Freedom Fighter: Gaza’s Untold Story” (Pluto Press, Londres). Su página web: ramzybaroud.net
Fuente: https://zcomm.org/znetarticle/islamic-state-pretence-and-the-upcoming-wars-in-libya/


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens






 Y nos hemos olvidado de ......http://cort.as/45cl


sábado, 29 de agosto de 2015

La historia como construcción.


La historia como construcción.  


El relato de la construcción del nacionalismo catalán es el relato de la  construcción de la nación y en España es al revés el estado existía antes y   es el relato de la construcción del estado nación  y así el catalán es el modelo alemán del volkgeist y el otro es modelo francés , el giro de Mas precisa de ese relato ya que se intenta mantener al frente, y se sostiene sobre el relato histórico nacionalista por que le da hegemonía...no solo post pujolista sino futura . Y  si pierde la mantiene internamente .
 El peso del relato histórico es enorme en el nacionalismo catalán , ya que fue formulado desde mediados del siglo xix incluso sin relato nacionalista .. (ver Fradera ..La nación dividida)..pero la formulación no fue independentista como el vasquísmo . sino como lobby ..dentro de un mercado nacional . el español .como eso ahora ya no funciona así , el planteamiento ahora es otro .. depender directamente de Bruselas y los impuestos son nuestros.. para eso no necesita relato .. es más el relato lo lastra ya que esta manipulado..por su práctica unionista anterior . Pero si que el relato le es fundamental a Convergencia .  
La construcción del proteccionismo español no fue únicamente de Cataluña, era el pacto nacional de  textiles catalanes, trigueros castellanos, ferreteros vascos y vinateros y aceituneros andaluces...que en realidad duro hasta el 1985  y la entrada en la UE , es partir de esa ruptura   , ante la unión europea y la globalización que se genera  un crecimiento nacionalista , por eso el intento de Maragall fue un intento en el vació , mientras Cataluña necesitaba ese pacto el resto ya no y la España del siglo XXI ya no es la del siglo XX , y no tenia sentido reformar España desde Cataluña,  era un reflejo de la Transición , y de cuando su estatuto creo el café para todos ..que a su vez venia del 1931 …por eso al fracasar internamente  vino la desafección.. y más cuando con la crisis se vio que la soberanía española también voló . la crisis de soberanía eso si es común
 El surgimiento del nacionalismo  catalán  lo hizo además rompiendo con el fuerismo carlista por eso se inclino al autonomismo , marcado por el estatuto de Canadá  de los ingleses y el estatuto cubano de Maura .
 Pero también por eso , es imposible defender desde el historicismo nacionalista un concierto económico. Fuera de un consenso de voluntades mutuas .
 Como la II república no fue capaz de declararse federal , se continúo con el autonomismo en la época y en la actualidad , hasta que la crisis global de las soberanias hizo el resto.
 El discurso sobre la España atrasada se volvió anacrónico
 Para ser independiente no se necesita un relato nacional, sino véase el nacionalismo escocés , sino un relato colectivo y social.

Y el relato nacionalista es castizo de los que detentan la hegemonía y niegan su democratización. Así tan nación dividida es Cataluña como España y se necesita un nuevo pacto .  Sea la salida que sea .









Ver lo  que dice la UE


 http://cort.as/WPkF


La historia de Cataluña que no se contó en el simposio "España contra cataluña"http://cort.as/6xSZ

jueves, 27 de agosto de 2015

Sionismo y antisemitismo.



Matisyahu, el BDS, la Inquisición y los Estatutos de limpieza de sangre

Mentiras sionistas


Si estos días habéis seguido el Rototom seguro que esta historia os sonará. Por lo que cuentan, un grupo “autodenominado” BDS del País Valenciaha exigido a un artista una declaración política respecto a la ocupación de Palestina por el simple hecho de ser judío. Continúa la argumentación con acusaciones de antisemitismo y referencias a los nazis, el Holocausto, la Inquisición y los Estatutos de limpieza de sangre. Mucho se ha escrito sobre esto, por lo general siempre en el mismo sentido, así que nosotros no vamos a ser menos y también nos animamos a hacerlo.
Voy a hablar de gente que exige un posicionamiento ideológico determinado por el simple hecho de ser judío, pero no voy a hacerlo con el BDS ya que no es el caso, tal y como se explica en este artículo de Electronic Intifada, que podéis encontrar traducido al castellano aquí.
Voy a hablar de un caso ocurrido esos mismos dias a 6000 km de distacia de Benicàssim. Concretamente en la ciudad de Nueva York. El protagonista es Jerrold Nadler, congresista de los EEUU al que se le exige un posicionamiento político concreto por el simple hecho de ser judío. Quienes piden ese posicionamiento son sus propios compañeros “antisemitas” sionistas. El problema que tienen estos “antisemitas” encabezados por David G. Greenfield, miembro miembro del Consejo de la ciudad de Nueva York, es que el congresista apoya el acuerdo nuclear con Iran, justo todo lo contrario que el gobierno israelí de Netanyahu, y por tanto, este ciudadano estadounidense es un traidor a Israel y a su pueblo… por el simple hecho de ser judío.
El congresista estadounidense, profundamente dolido (no sabemos si tanto o mas que Matisyahu), como si ante un tribunal de la Santa Inquisición española se hallara, defiende vehementemente su lealtad enumerando una serie de méritos, tales como haber militado y recogido fondos para asociaciones pro-israelies desde su mas tierna infancia, su lucha contra el movimiento BDS, su defensa pública de los ataques israelíes contra Gaza, su oposición en el Congreso a que se vendiera aviones AWACS a Arabia Saudí o sus continuos viajes a Israel de la mano del lobby sionista AIPAC … De poco le va a servir.
De momento, que sepamos, ni el Consejo Mundial Judío que inició la campaña de difamación contra el BDS, ni el gobierno de los Estados Unidos que le siguió se han pronunciado sobre las coacciones al congresista Nadler. Se ve que exigirle lealtad a las políticas de Netanyahu a alguien por el simple hecho de ser judío, no es considerado un ataque de tintes antisemitas.

Fuente original: https://mentirassionistas.wordpress.com/2015/08/25/matisyahu-el-bds-la-inquisicion-y-los-estatutos-de-limpieza-de-sangre/





 ver una explicación más amplia....del caso...http://cort.as/W3IM

miércoles, 26 de agosto de 2015

Fugint de l’Holocaust. Catalunya i els refugiats jueus durant la Segona Guerra Mundial.

Jueus a l’“Hotel Catalonia”

Un llibre i una exposició segueixen els passos dels refugiats que van intentar creuar els Pirineus fugint del genocidi nazi

 Barcelona 26 AGO 2015   
      
Bernard Hilda i la seva orquestra durant una actuació a Barcelona. Anys 40. / MERLETTI










Bernard Hilda no estava d’humor per a música: feia tot just un mes que, per ser d’origen jueu (de cognom es deia Levistsky), havia hagut de fugir de París gairebé amb el que portava posat, la seva dona i alguns membres de la seva orquestra. I sí, destrossat i sense ànims, havia de dirigir la banda davant de falangistes, estraperlistes, espies i fins i tot oficials nazis mentre sopaven ufanosos, però almenys aquell 3 de desembre del 1942, a La Parrilla del Ritz de l’hotel barceloní, era viu i momentàniament fora de perill, a l’espera dels permisos per emigrar. No podien dir el mateix la majoria dels més de mig centenar de rostres que, trets de les fitxes policials de la seva detenció a Espanya en intentar creuar la frontera dels Pirineus, serveixen de colpidor fris umbilical de la mostra Fugint de l’Holocaust. Catalunya i els refugiats jueus durant la Segona Guerra Mundial, que fins al 18 d’octubre es pot observar amb l’ànima encongida pels testimonis al Museu d’Història de Catalunya.
El comissari de la mostra, l’historiador Josep Calvet, també és autor del simultani llibre Barcelona, refugi de jueus: 1933-1958 (Angle); la recomanable compaginació de tots dos aporta informació sobre un episodi poc abordat. I no és per les seves xifres: uns 10.000 jueus van passar per Barcelona entre el 1939 i el 1944 intentant fugir de la barbàrie nazi. Té una certa lògica: la capital catalana acollia des del 1917 una comunitat israeliana d’unes 3.000 persones, arribades després de les convulsions als Balcans i Turquia fruit de la Gran Guerra. La seva sort és dispar: els uns assistiran a la sinagoga que muntaran en una torre a Balmes cantonada Provença; els altres seran més assidus de l’“Hotel Catalonia”, com anomenen eufemísticament els bancs de la Rambla on dormen perquè no tots troben feina estable. Com que és una immigració modesta, els barris del Poble Sec i de Sant Antoni acolliran la majoria de sastreries, petits comerços i impremtes que muntaran els nouvinguts.
La consciència jueva amb la República espanyola i Catalunya es va veure a l'inici de la Guerra Civil
Després de la institucionalització de la persecució dels jueus a Alemanya a partir de l’1 d’abril del 1933, comença un èxode que desperta l’instint fenici i il·lícit d’alguns catalans: “Estrangers i sefardites. Nacionalitzo espanyols, 20 dies sense cobrar a la bestreta, Via Laietana, 18”, diu un anunci a La Vanguardia del 4 d’octubre del 1933. La permissivitat de la Generalitat (Macià deixa situar la sinagoga) i certa obra pública (el mateix pla Macià, la construcció del metro…) actua d’efecte crida: el 1935 són uns 6.000 els jueus instal·lats a la ciutat; el cafè Oro del Rhin o el Bar Griego, del carrer Tapioles, són punt de reunió. Tampoc aquí escapen del terror nazi: David Oliver, productor de cinema, creador d’Ibérica Films (productora de Doña Francisquita, èxit del 1934), veu com la seva empresa pateix dos incendis aquell mateix estiu, mai aclarits, que la van enfonsar. Van tenir lloc, casualment, després d’una hiperactivitat dels grups nazis de la ciutat i una ordre de Goebbels a l’ambaixada alemanya perquè identifiquessin urgentment els jueus i enemics del nazisme en la indústria espanyola del cinema.
Croquis de les muntanyes que separen França i Catalunya requisats a un grup de refugiats jueus en ser detinguts a l'alt Empordà.
El compromís i la consciència jueva amb la República espanyola i Catalunya es va veure els primers dies de la Guerra Civil: amb 1.043 voluntaris, van ser el segon contingent estranger més nombrós després dels francesos. Van arribar a tenir unitat pròpia, la Botwin, petita, exemplar: 152 brigadistes, amb bandera, publicació en jiddisch i la primera integrada per homes i dones. A la batalla de l’Ebre, el 21 de setembre del 1938, van quedar delmats: 86 supervivents fets presoners i després assassinats la majoria i deportats la resta.
Amb l’angoixa sempre incrustada (Charlotte Margolin, metgessa, va dirigir un tren hospital al front de l’Aragó, però va passar cinc mesos a la presó per pertànyer al POUM; ja el 1939, la sinagoga és assaltada per un comando falangista), els jueus s’havien anat instal·lant o passant a Espanya per les duanes de Les, Puigcerdà o la Jonquera camí dels ports de Vigo, Cadis o Barcelona per anar a Amèrica. A partir del juny del 1940, pressionades pels alemanys, les autoritats franquistes deixen d’atorgar visats i es comprometen amb el Govern de Vichy a expulsar els detinguts en un radi de cinc quilòmetres al voltant de la frontera a partir del 1943.
Un llistat de jueus.
Encara que sense criteri unificat, la Guàrdia Civil, d’una banda, i les tropes alemanyes, de l’altra, es posen molt dures. Es fa imprescindible crear xarxes d’evasió per creuar pels prop dels 200 passos fronterers que separen França i Andorra de Catalunya. Els de la zona de l’Alt Empordà eren els més fàcils (Banyuls, Pal…) perquè no superaven els 900 metres d’altitud. Per això allà s’intercepta molta gent, com es veu a la mostra amb els mapes i croquis hiperdetallats i els passos de muntanya que es van requisar a jueus que van creuar per allà.
Els consolats a Barcelona de Polònia i Bèlgica feien molt amb pocs mitjans. Però fins que l’American Joint Distribution Committee (JDC), organització humanitària, va poder instal·lar-se a Espanya, el consolat britànic, a Jonqueres tocant a la plaça Urquinaona, serà la caserna general de les xarxes d’evasió clandestines i de l’atenció als refugiats. Allà els deixaven els famosos passadors que conduïen les expedicions des dels Pirineus. I també cobraven. Unes mil pessetes per persona, afirma que percebia Lluís Solà Noguera, abans contrabandista de tabac, com Joaquim Baldrich, que va creuar 300 jueus des d’Andorra en una xarxa que tenia el seu centre a l’Hotel Palanques de la Massana. El bar La Lluna, de Berga, era un altre punt de trobada entre refugiats i passadors.
“Sense els passadors no hauria estat possible; a la nit, quan paràvem, sentíem els gossos dels alemanys i ens feien estirar a terra”, recorda Fred Arom. Alguns jueus anaven armats amb ganivets per repel·lir l’atac dels cans, com el que es veu a l’exposició, d’un refugiat belga que va arribar a Bossòst. A prop, un gruixut bastó que un altre evadit va utilitzar per a la travessia entre Aulús i Tavascan. L’estat físic, el clima, la vigilància, la duresa del terreny, la por… tot els anava en contra.
La majoria dels que van intentar creuar van fracassar; alguns momentàniament, d’altres per sempre
A l’espera del permís per instal·lar-se, la JDC va enviar com a avançada de delegació els germans bessons portuguesos Sequerra, que van fer de 10 dependències de l’Hotel Bristol de Barcelona (fins a patir un assalt falangista el 1944) tot un referent d’esperança per als jueus. Una carta de Samuel Sequerra a l’Hotel Pessets de Sort li anuncia el pagament de 719,60 pessetes per haver allotjat “nos protégés suivants…” i escriu el nom de vuit persones. Calvet explica que, només a la capital catalana, 13 hotels i 18 pensions van acollir refugiats.
La majoria dels que van intentar creuar van fracassar; alguns momentàniament, d’altres per sempre. El viacrucis era complet: declaració i calabós del poble fronterer com a pas previ a la presó del partit judicial i posterior trasllat a la presó de la capital de província. Les presons de Sort, Viella, la Seu d’Urgell, Puigcerdà, Ripoll i Figueres estaven desbordades. A la primera, només entre el 1939 i el 1944 es van registrar 3.000 detinguts, almenys 600 dels quals eren jueus.
Acusats de pas clandestí i contraban, si eren homes en edat militar (18 a 40 anys), moltes vegades eren enviats al camp de concentració de Miranda de Ebro (Burgos), terrible per fred i mal condicionat. La sort de dones i nens era dispar: a Girona, presó per a uns, hospici per a d’altres i, al final, recloses al balneari de Caldes de Malavella; a Lleida, podien fins i tot quedar lliures. Però no va ser el cas de Jenny Kehr: evadida del camp francès de Gurs, volia anar a Espanya per saltar als EUA i reunir-se amb la seva família. Va ser detinguda per la Guàrdia Civil a Coll de Nargó, al quilòmetre 104, segons l’atestat, amb la fitxa policial. Després d’un anar i venir per presons va passar per la de dones de les Corts de Barcelona, camí a França perquè “s’ha disposat la seva expulsió per ser jueva”, segons el terrible decret del governador civil de Lleida, Antonio Cremades Royo. Allà va preferir treure’s la vida; com Walter Benjamin, la defunció del qual a Portbou relata una carta de la Guàrdia Civil.
De Romania, Alemanya, Polònia, Bèlgica… Les fitxes, cap al final de l’exposició, d’alguns dels refugiats jueus que van recalar a la presó de Figueres entre el setembre i l’octubre del 1942 ho diu tot. Més que les notes, l’empremta dactilar i, sobretot, aquell rostre trasmudat, el de qui, malgrat haver fugit de l’horror i haver lluitat fora mida, sap que al final es quedarà a la riba de la platja de la vida.

http://cat.elpais.com/cat/2015/08/26/cultura/1440600873_573552.html


La distorsión de la historia sobre la base de Guantánamo.


La distorsión de la historia convertida en información
¿Cómo que Cuba aceptó ceder la base de Guantánamo?

Cubainformación


La sección de televisión del diario español El País visitaba la base naval de Guantánamo (1). Pero no para acercarse a los horrores de su prisión de alta seguridad, sino para entrevistar a las cubanas y cubanos que, hace décadas, decidieron quedarse a vivir en la base y romper con su país.Pero lo más llamativo del reportaje es cómo el periodista Carlos de Vega (2) –quien fuera, no por casualidad, siete años corresponsal de CNN Plus en Washington (3)- transmitía sin pestañear la historia oficial de la base de Guantánamo escrita… por sus ocupantes.
“Técnicamente alquilamos este territorio a Castro a cambio de una cantidad mensual”, oímos a una militar estadounidense. Lo que matiza el periodista: “un alquiler de 4.000 dólares al año que Castro siempre rechaza, pero el contrato sigue ahí”.
Pero, ¿qué contrato? ¿Hay un contrato de alquiler de Cuba a EEUU por este terreno? Y si hay un contrato, ¿por qué rechaza La Habana el cobro del alquiler?
El País, lejos de dar respuesta informativa a estas preguntas, se limita a recitar la propaganda oficial de la Casa Blanca: “Los americanos usaron la base durante la guerra con España y después el gobierno cubano aceptó cederles estos 120 km2 de forma permanente”.
Increíble: primero, se equivoca al decir que “los americanos usaron la base en la guerra con España”, porque la base fue creada después de dicha guerra (4).
Segundo, el supuesto “contrato de alquiler” por el que –asegura- “el gobierno cubano aceptó ceder” los terrenos “de forma permanente” fue –en realidad- una imposición del Gobierno de EEUU al primer Gobierno cubano. Recordemos: en 1898, EEUU interviene en la guerra que libraban los independentistas cubanos contra España, y derrota militarmente a esta en pocos meses. Se firma el Tratado de París, y la Isla es ocupada militarmente por EEUU hasta el 20 de mayo de 1902, en que se declara la independencia formal de la Isla (5).
Cuba pasa entonces, de ser una colonia española, a ser una neocolonia de EEUU. Porque en su primera Constitución, el Gobierno de Washington, como condición para retirar su tropas, obliga al Gobierno cubano a incluir 8 artículos, la llamada Enmienda Platt, que daban a EEUU el derecho a intervenir militarmente en la Isla y a ocupar tierras “para carboneras o estaciones navales” en el territorio de Guantánamo y Bahía Honda (6).
Por eso existe una base naval en Guantánamo. No porque el primer gobierno cubano aceptase “ceder” sus terrenos “de forma permanente”, sino porque fue obligado a ello por un ejército de ocupación.
Las intenciones de dominación de la Isla quedaban clarísimas en una carta confidencial del entonces gobernador militar norteamericano en Cuba Leonard Wood, enviada al Presidente Theodore Roosevelt: “A Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. (...). Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se americanizará gradualmente”, podemos leer en ella (7).
El actual Gobierno de Cuba reclama la devolución de la Bahía de Guantánamo amparándose en el artículo 52 de la Convención de Viena de 1969, que declara abolido un tratado si se ha usado para él la fuerza o la intervención militar (8).
Pero toda una historia de imposición, robo de territorio e intervención en la soberanía de un país es secuestrada a la opinión pública gracias a medios como El País.

Notas
(1) http://elpais.com/elpais/2015/07/23/videos/1437644995_773678.html
(2) http://www.huffingtonpost.es/carlos-de-vega/
(3) http://www.elconfidencialdigital.com/medios/Antonio-Cano-Carlos-Vega-Pais_0_2447155265.html
(4) https://es.wikipedia.org/wiki/Base_Naval_de_la_Bah%C3%ADa_de_Guant%C3%A1namo
(5) http://www.ecured.cu/index.php/Base_Naval_de_Guant%C3%A1namo
(6) http://www.ecured.cu/index.php/Enmienda_Platt
(7) https://lastorresdemarcos.wordpress.com/2015/05/22/la-base-naval-de-guantanamo-algo-de-historia-y-poco-de-ddhh-uscuba/
(8) http://laotramiradasur.com.ar/2015/02/guantanamo-112-anos-de-ilegalidad/ 

Fuente original: http://www.cubainformacion.tv/index.php/lecciones-de-manipulacion/64229-%C2%BFComo-que-Cuba-acepto-ceder-la-Base-de-Guantanamo?-La-distorsion-de-la-Historia-convertida-en-informacion

martes, 25 de agosto de 2015

El cataclismo de la colonización occidental .

La colonización occidental, el mayor cataclismo demográfico de la historia de la humanidad

Madaniya

Traducido del francés para Rebelión por Caty R.


La historia se ríe de los profetas desarmados (Maquiavelo)

La historia también se ríe de los pueblos desarmados y desorientados
I. El mediterráneo, un cementerio marino
30.000 personas han perecido en 20 años, entre 1995 y 2015, a las puertas de Europa. 3.500 en 2014 y 1.800 en el primer semestre de 2015. Un número récord de 137.000 emigrantes ha cruzado peligrosamente el Mediterráneo durante el primer semestre de 2015, es decir, una subida del 83% con respecto al primer semestre de 2014. La situación empeora en verano, el número de emigrantes en el Mediterráneo pasó en 2014 de 75.000 en el primer semestre a 219.000 a finales de año, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados.
La Unión Europea ha puesto en marcha un plan urgente para aliviar a Grecia e Italia, principales países afectados por el flujo de emigrantes. Según ese plan, la Unión Europea debe repartirse la responsabilidad de 40.000 demandantes de asilo originarios de Siria y de Eritrea llegados a Italia y Grecia desde el 15 de abril. Francia debería acoger a 4.051 procedentes de Italia y a 2.701 de Grecia. París debería recibir, además, a 2.375 de los 20.000 refugiados políticos reconocidos por las Naciones Unidas que piden protección internacional.
En comparación, debido a las guerras de saqueo económico del bloque atlantista contra los países árabes, Líbano, Turquía y Jordania acogen, solo ellos tres, a más de 4 millones de refugiados sirios, ¡mientras Francia solo acogió a 500 a título humanitario desde 2011! «En una casa (…) explota una tubería y descarga en la cocina. El fontanero dice que hay una solución: dejar la mitad de la descarga en la cocina, meter un cuarto en el salón, un cuarto en la habitación de los padres y si no es suficiente el resto en la habitación de los niños», ironizó Nicolás Sarkozy ocultando este hijo de inmigrantes, francés de «sangre mestiza» como se definió, su gran responsabilidad en la destrucción de Libia y la consecuente proyección migratoria hacia el norte del Mediterráneo.
Repaso al naufragio de la civilización.
II. ¿«Carga del hombre blanco»* o saqueo del planeta?
«Fue a principios de la primavera de 1750 cuando nació el hijo de Omoro y Binta Kinté en el pueblo de Djoufforé, a cuatro días en piragua de la costa de Gambia» (Roots: The saga of an american family (1976) Alex Haley, en español Raíces (1)
Curiosa trayectoria. Curiosa encrucijada. Mientras el africano de Sine Saloum, región natal del autor de Raíces, era extirpado de su tierra por los colonizadores de la «Senegambia» y enviado allende los mares para contribuir a la prosperidad del Nuevo Mundo, los franceses, ingleses, españoles y portugueses en primer lugar, en los siglos XVIII y XIX, y después los libaneses y los sirios, en el siglo XX, eran conducidos al éxodo bajo presión de la economía.
Un movimiento paralelo… el movimiento negro iba a poblar América cuando el blanco se sustituía a sí mismo en su continente como intermediario entre colonizadores y colonizados.
52 millones de personas: colonos en busca del sustento, aventureros en busca de fortuna, militares en busca de pacificación, administradores en busca de consideración, misioneros en busca de conversión, todos en busca de promoción, salieron del «Viejo Mundo» en poco más de un siglo (1820-1945) al descubrimiento de nuevos mundos, como lejanos precursores de los trabajadores emigrantes de la época moderna.
Al ritmo de 500.000 expatriados anuales de media durante 40 años, de 1881 a 1920, 28 millones de europeos abandonaron el viejo continente para poblar América. 20 millones fueron a Estados Unidos y 8 millones a América Latina, sin contar Oceanía (Australia, Nueva Zelanda), Canadá, el continente negro, el Magreb y el sur de África especialmente, así como los confines de Asia y establecimientos en los enclaves de Hong Kong, Punduchery y Macao. 52 millones de expatriados, es decir, el doble del total de la población extranjera que residía en la Unión Europea a finales del siglo XX, una cifra muy similar a la población francesa.
Principal proveedora demográfica del planeta durante ciento veinte años, Europa consiguió la hazaña de hacer a su imagen y semejanza otros dos continentes, las dos Américas y Oceanía, e imponer la marca de su civilización a Asia y África.
«Dueña del mundo» hasta finales del siglo XX, Europa convirtió el planeta en su campo de tiro permanente, su propia válvula de seguridad, el trampolín de su influencia y su expansión, el vertedero de todos sus males, un drenaje para sus excedentes de población y un presidio ideal para sus alborotadores sin las limitaciones impuestas por la rivalidad intraeuropea por la conquista de las materias primas.
En cinco siglos (del XV al XX) el 40% del mundo habitado estuvo más o menos sometido al yugo colonial europeo. Al tomar el relevo de España y Portugal, iniciadores del movimiento, Gran Bretaña y Francia, las dos principales potencias marítimas de la época, llegaron a poseer, ellas solas, hasta el 85% del dominio colonial mundial y el 70% de los habitantes del planeta a principios del siglo XX. A su paso, Portugal y España saquearon el oro de Sudamérica, Inglaterra las riquezas de la India y Francia el continente africano.
III. Efecto bumerán, la «invasión bárbara»  
Por una carambola de la historia de la que solo ella conoce el secreto, el efecto bumerán aparece en el siglo XX. Europa, particularmente Francia, padecerá su frenesí belicista con el reclutamiento de más de 1.200.000 soldados de la otra orilla para defenderse en las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945) y la reconstrucción del país siniestrado. Hasta el punto de que los franceses, por definición los auténticos indígenas de Francia, transponiendo el esquema colonial a la metrópoli, designaron con ese nombre «indígenas» a los nuevos emigrantes que en realidad son los exógenos. Señal indiscutible de una grave confusión mental acentuada por las consecuencias económicas que esta mutación implicaba.
La independencia de los países africanos neutralizó el papel del continente negro en su función de volante regulador del desempleo francés. La arabofobia se sustituyó entonces por la judeofobia en el debate público francés con la guerra de Argelia (1954) y la guerra de Suez (1956), antes de convertirse en islamofobia con la relegación económica de Francia del top de las grandes potencias. La xenofobia francesa se manifestaría entonces de una manera inversamente proporcional a la gratitud de Francia con respecto a los árabes y musulmanes, en la misma línea de su comportamiento tras la guerra mundial en Sétif, Argelia, en 1945 y en Thiaroye, Senegal, en 1946.
Cinco siglos de colonización intensiva por todo el mundo no han conseguido convertir en cotidiana la presencia de «morenos» en suelo europeo, de la misma forma que trece siglos de presencia ininterrumpida, materializada por cinco oleadas migratorias, no han conferido al islam el estatuto de religión autóctona de Europa, donde permanece el debate desde hace medio siglo, sobre la compatibilidad entre el islam y la República, así como para conjurar la idea de una integración inevitable en los pueblos de Europa de este grupo étnico y de identidad, el primero de tanta importancia establecido fuera de la órbita europea centrista y judeocristiana.
Estos cuestionamientos son reales y fundados, pero por su constante reiteración (problema de la compatibilidad entre el islam y la modernidad o entre el islam y el laicismo), las variaciones sobre el tema parecen, sobre todo, devolvernos al viejo debate colonial con respecto a la asimilación de los indígenas, bien para demostrar el carácter inasimilable del islam en el imaginario europeo o bien para disimular las antiguas fobias patrioteras, a pesar de la mezcla genética con los esclavos de ultramar, a pesar del mestizaje en el norte de África y todo el continente negro, a pesar de la mezcla demográfica, especialmente en las antiguas potencias coloniales (Reino Unido, Francia, España, Portugal y los Países Bajos), y a pesar de las sucesivas oleadas de refugiados en el siglo XX procedentes de África, Asia, Indochina, Oriente Medio y otros lugares. A pesar de las vacaciones paradisiacas de los dirigentes franceses a la sombra de los trópicos dictatoriales, a pesar de la contribución de los árabes a la liberación de Francia, del papel de Libia e Irak de válvulas de escape de la expansión del complejo militar industrial francés con sus «contratos del siglo» en compensación por el encarecimiento del petróleo tras la guerra de octubre (1973).
El papel complementario de los yihadistas islamistas bajo tutela occidental en tanto que punta de lanza del combate en la implosión de la Unión soviética en la década de 1980 en Afganistán, después la implosión de Yugoslavia (Bosnia y Kosovo) en la década de 1990 y finalmente contra Siria en la década de 2000.
Más allá de la polémica sobre la cuestión de si «el islam es soluble en la República o a la inversa si la República es soluble en el islam», la propia realidad se encarga de responder al principal desafío intercultural de la sociedad europea del siglo XXI. Soluble o no, fuera de toda suposición el islam ya está bien presente en Europa de una forma estable y sustancial, incluso su demografía revela una composición interracial, europea ciertamente, pero también en una menor proporción árabe-bereber, negra-africana, turca e indo-paquistaní.
Primer país europeo por la importancia de su comunidad musulmana Francia es también, proporcionalmente a su superficie y a su población, el foco musulmán más importante del mundo occidental. Con casi cinco millones de musulmanes, dos millones de nacionalidad francesa, la comunidad cuenta con más musulmanes que al menos ocho países miembros de la Liga Árabe (Líbano, Kuwait, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Palestina, Islas Comores y Yibuti) y podría, con razón, justificar una adhesión a la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el foro político panislámico que agrupa a 52 estados de diversos continentes, o al menos disponer de un escaño de observador.
Base principal de la población inmigrante a pesar de su heterogeneidad lingüística y étnica, con más de 20 millones de personas, cinco millones en Francia, la comunidad árabe-musulmana de Europa occidental aparece en razón de su efervescencia –tópico que refleja una realidad- como el vigésimo noveno Estado de la Unión Europea.
Con la admisión de Turquía, Albania y Kosovo en la Unión Europea se elevaría el número de musulmanes a casi 100 millones de personas, que representarían el 5% de la población total europea, una evolución que hace temer a la derecha radical europea la pérdida de la homogeneidad demográfica de Europa, la blancura inmaculada de su población y las «raíces cristianas de Europa».
Hasta el punto de que el antiguo UPM de Francia, el partido de Sarkozy, instituyó una cláusula de salvaguarda para someter a referéndum la adhesión de cualquier nuevo país cuya población exceda el 5% del conjunto demográfico europeo. Para un observador poco informado el conteo es impresionante: la aglomeración parisina concentra solo ella un tercio de la población inmigrada en Francia, el 37% exactamente entre todos (africanos, magrebíes, asiáticos y antillanos) mientras que el 2,6% de la población de Europa occidental es de origen musulmán, concentrada principalmente en las aglomeraciones urbanas. Su importancia numérica y su implantación europea en los principales países industriales le confieren un valor estratégico y convierten a la comunidad árabe musulmana de Europa el campo privilegiado de la guerra de influencias que libran las diversas corrientes del mundo islámico y por lo tanto barómetro de las convulsiones políticas del mundo musulmán.
Hecho ya irreversible, el anclaje estable de las poblaciones musulmanas en Europa, la escolarización generalizada, la afirmación multiforme de su toma de conciencia así como la irrupción en la escena europea de las grandes querellas del mundo islámico, la conmoción del paisaje social y cultural europeo del último cuarto del siglo XX impulsaron un principio de reflexión en profundidad en cuanto a la gestión a largo plazo del islam interno.
Sin embargo Europa, en particular Francia, bajo el efecto de la precariedad económica y la subida de los conservadurismos, bajo el paraguas de la lucha contra el terrorismo, ha practicado desde hace un cuarto de siglo una política de crispación respecto a la seguridad, ilustrada por leyes sucesivas sobre la inmigración (Debré, Pasqua, Chevènement, Sarkozy, Hortefeux), apareciendo como uno de los países europeos más punteros en la lucha contra los emigrantes, aunque su población inmigrada bajó un 9% en un decenio (1990-1999).
La euforia que se apoderó de Francia tras la victoria de su equipo multirracial en el Mundial de Fútbol de 1998 no resolvió sin embargo los lacerantes problemas de la población inmigrante, especialmente el ostracismo de hecho del que está afectada en su vida diaria, el subempleo y la discriminación insidiosa de la que es objeto en los lugares públicos. Con las consecuencias que implica semejante marginación social, la exclusión económica y la reclusión carcelaria.
Los atentados antiestadounidenses del 11-S relanzaron la xenofobia latente hasta el punto de que en los momentos claves de la actualidad, como la matanza de Charli Hebdo en enero de 2015, se percibe un auténtico ambiente de arabofobia e islamofobia.
Treinta años después de la revolución operada en el ámbito de la comunicación, quince años después de la comunión interracial del Mundial de Fútbol de 1998, los árabes y los africanos siguen siendo en Francia los «indígenas», infrarrepresentados en la producción de la información, de una manera general en la industria del entretenimiento y la cultura, y de una manera más particular en los círculos de decisión política por la evidente razón de que son difícilmente percibidos como los productores de pensamientos y de programas, mientras su representación intelectual no sufre la menor protesta.
En el umbral del III milenio, es obvio que Francia sufre un bloqueo cultural y psicológico marcado por la ausencia de fluidez social. Reflejo de una grave crisis de identidad, paradójicamente ese bloqueo está en contradicción con la configuración pluriétnica de la población francesa, en contradicción con el aporte cultural de la inmigración, en contradicción con las necesidades demográficas de Francia, en contradicción, finalmente, con la ambición de Francia de hacer de la Francofonia el elemento de confederación de una constelación pluricultural con vocación de contrapeso de la hegemonía planetaria anglosajona, la garantía de su influencia futura en el mundo.
Así, en el umbral del siglo XXI Francia ofrece el espectáculo de un Estado con los poderes erosionados tanto por la construcción europea como por la globalización, una sociedad marcada por la desagregación de lazos colectivos, de partidos políticos alejados de los sectores populares, de una izquierda socialista a remolque de los asuntos de moda, de una derecha a la deriva que niega sus ideales, ambas devastadas por asuntos de corrupción, y un núcleo duro de la extrema derecha que representa un quinto del corpus electoral, una nación minada por el auge de los corporativismos y el comunitarismo, así como por la exacerbación, sobre el fondo de las guerras de saqueo económico de la ribera sur del Mediterráneo (Libia, Siria), que se superponen al conflicto israelí-palestino y al antagonismo judeo-árabe en el territorio nacional. Una Francia sumida en la penumbra, en la pérdida de referencias, en busca de sentido, víctima de los hedores de la memoria. El contencioso no resuelto en Francia con respecto a Vichy y Argelia continúa acosando la conciencia francesa, así como su deuda poscolonial.
Cuatro años después de la caída de Gadafi, Libia aparece como una zona sin ley que vierte a Europa un flujo migratorio constante, lejana réplica de una colonización intensiva de Occidente del conjunto del planeta que provocó la descomposición radical de la demografía y la ecología política y económica de cuatro continentes (África, América, Asia y Oceanía), sin la menor consideración por el modo de vida indígena, sin la menor preocupación por un desarrollo sostenible del universo. Sin otra razón que la codicia.
Los cargamentos migratorios de «morenos» proyectados navalmente por Libia hacia la ribera occidental del Mediterráneo, más allá del riesgo que crean sobre los puristas europeos respecto a la blancura inmaculada de la población de Europa, resuenan en la memoria de los pueblos martirizados como la marca de los estigmas anteriores que Europa infligió durante siglos a los «condenados de la tierra» y que ella reenvía ahora a su propia imagen. Una imagen de condena.
«A Francia no le gusta que le presenten la factura de su historia. Prefiere presentarse como la paloma blanca inocente que nunca fue. No es así como perdura una gran nación, sino respetando sus valores. Es decir, sirviendo a su país. La negación es una ofensa», como dice Noël Mamère.
La historia es implacable con los vencedores. También es implacable con los que la insultan

Notas: 
 * La carga del hombre blanco (en inglés The White Man's Burden ) es un poema de Rudyard Kipling que, aunque tiene matices más profundos, su lectura directa se popularizó desde los puntos de vista dominantes en la época (racismo, eurocentrismo e imperialismo) justificando como una noble empresa, una ingrata y altruista obligación (incluso una sagrada misión en el sentido misionero), el dominio del hombre blanco sobre las que definían como «razas inferiores» (N. de T.)
(1) Alex Haley. Su verdadero nombre era Alexander Murray Palmer Haley, nacido en 11 de agosto de 1921 en Ítaca y fallecido el 10 de febrero de 1992 en Seattle. Escritor negro estadounidense, es conocido especialmente por su colaboración en la autobiografía de Malcolm X y sobre todo porRaíces el libro que cambió la comprensión del problema negro en Estados Unidos.
 René Naba es autor, entre otros, del libro Du Bougnoule au sauvageon, voyage dans l’imaginaire français , (Harmattan, 2002) de donde se extrajo este capítulo. Léase al respecto « Las colonias, ¿anticipo del paraíso o regusto del infierno? », sobre el flujo migratorio mundial en el siglo XX.
  Fuente: http://www.madaniya.info/2015/08/02/la-colonisation-occidentale-le-plus-important-bouleversement-demographique-de-l-histoire-de-l-humanite/