Europa y Ucrania, en pánico ante el desastre del encuentro
entre Trump y Zelenski
Los aliados europeos de Kiev intentan a contrarreloj
amortiguar el choque entre Trump y Zelenski, y evitar que el destino de Ucrania
quede en manos de EEUU y Rusia.
Juan Antonio Sanz
01/03/2025
Tras la humillación a la que le sometió ante todo el planeta
el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el líder ucraniano, Volodímir
Zelenski, busca este fin de semana en Londres una salida de emergencia que
puedan abrir sus aliados europeos para evitar que el fin de la guerra lo dicten
Washington y Moscú, y que la suerte de Ucrania quede a merced de los oligarcas
estadounidenses y los autócratas rusos.
“Ucrania nunca ha estado tan cerca del colapso total”,
afirmó en la red social X Yulia Mendel, exportavoz de Zelenski. “Hay pánico en
el país” tras lo ocurrido en la Casa Blanca entre el presidente ucraniano y su
homólogo estadounidense, agregó.
En este sentido, Estados Unidos ya está considerando detener
los envíos de ayuda militar que estaban a punto de salir para Ucrania,
valorados en miles de millones de dólares, según indicó a The Washington Post
un alto cargo de la Administración Trump.
En tales circunstancias, y salvo que Zelenski no reaccione y
se humille ante Trump, Europa tiene ante sí la difícil y urgente tarea de
intentar restañar la herida abierta entre la Casa Blanca y el Gobierno de Kiev.
Pero también ha de cerrar la brecha que se expande entre las posiciones de EEUU
y la Unión Europea, junto con Reino Unido, respecto a la manera de poner fin a
la guerra de Ucrania, que podría devenir en una derrota total del país
invadido.
Hasta el momento, los aliados europeos han sido excluidos
del proceso de conversaciones entre representantes rusos y estadounidenses
abierto el 12 de febrero.
¿Abocada Ucrania a la rendición de mano de Trump?
Trump quiere “ya” la paz y no está dispuesto a
disquisiciones sobre si Ucrania va a perder más o menos territorio ocupado por
las tropas rusas, si aquel país en un futuro será un cortafuegos neutral entre
Occidente y Rusia, o si acabará convertido en un Estado satélite de Moscú. Para
sus amigos europeos, en esa “disquisición” está en juego el futuro de Europa.
El espectáculo montado el viernes en la Casa Blanca ha
dejado a unos EEUU totalmente rebotados contra Ucrania y sus amigos europeos, y
ahora quedan las dudas de si tal situación no estaba de hecho planeada por
Washington para acelerar unas conversaciones de paz en la que Kiev estaría
obligado a aceptar las condiciones rusas. Es decir, la rendición.
El espectáculo montado el viernes en la Casa Blanca ha
dejado a unos EEUU totalmente rebotados contra Ucrania y sus amigos europeos
A Trump no le acababan de convencer ni el acuerdo para
explotar los minerales y recursos estratégicos entre Ucrania y EEUU que se iba
a firmar esa misma tarde y que no se ratificó, ni el riesgo de enfadar a los
rusos con ese documento, que daba a Washington buena parte de las riquezas
ucranianas.
El mayor escollo era que Zelenski, a cambio del
aparentemente suculento contrato (o quizá no tanto, pues muchos de los
yacimientos contemplados para la explotación conjunta están en territorios
controlados ya por el ejército ruso), exigía garantías de seguridad concretas
por parte de EEUU y no solo para después de la guerra. Esto habría socavado el
acercamiento estadounidense a Rusia que es prioritario ahora mismo para la Casa
Blanca.
Por eso fue tajante Trump: usted “no está preparado para la
paz”, le dijo al mandatario ucraniano. Entre muchas otras cosas, también le
acusó de querer aprovecharse de EEUU para alcanzar la paz. El plan de paz de
Zelenski, o de la victoria, incluye demandas que ya nunca podrán cumplirse,
como la retirada de las tropas rusas del este de Ucrania o su entrada en la
OTAN, que Trump ha rechazado tajantemente y que Kiev sigue reclamando con apoyo
de algunos países europeos.
Zelenski recibe el apoyo de Ucrania y Europa
El presidente de Ucrania ha recibido un gran apoyo en su
país por aguantar la cara ante las duras palabras de Trump y su vicepresidente,
JD Vance. Pero son también muchas las voces que le reprochan no haber tenido
más “pragmatismo” y sangre fría sabiendo cómo se las gasta el mandatario
estadounidense.
Y sobre todo, ante las sospechas de que esa reunión,
convocada originalmente para firmar un acuerdo de explotación conjunta de las
reservas minerales estratégicas de Ucrania, en realidad pudo haber sido una
celada para sacar definitivamente al líder ucraniano de la negociación de paz,
ahora en manos de Moscú y Washington.
El presidente estadounidense, Donald Trump, habla con el
presidente ucraniano Volodimir Zelenski, durante una reunión este viernes, en
la Casa Blanca en Washington.
El mayor respaldo lo ha tenido Zelenski en Europa, donde se
ha rechazado de forma casi unánime la acusación de Trump de que no quiere la
paz y que no tiene ningún plan realista para conseguirla, y de que, por el
contrario, sus acciones desde el comienzo de la invasión rusa han puesto en
riesgo a Europa de una guerra nuclear.
El problema es que los europeos no saben en este momento qué
pasos dar para contener la hemorragia que ha provocado Trump en la alianza
occidental contra Rusia desde que llegó en enero al poder. Y menos aún tras la
tormenta desatada este viernes en el Despacho Oval de la Casa Blanca, que puede
implicar el relegamiento total de Zelenski como eventual interlocutor en la
búsqueda de la paz en Ucrania.
Cumbre en Londres este domingo
Por eso quieren aprovechar la cumbre de catorce países
europeos, incluida Ucrania, y Canadá, que este domingo acogerá Londres, para
buscar una salida a esta complicada situación, después de que Trump quemara los
últimos puentes tendidos con Ucrania a favor de su creciente y positiva
relación con el presidente ruso, Vladímir Putin.
La inmensa mayoría de los países europeos le hicieron llegar
a Zelenski y Ucrania el mensaje de que no están solos y que todos apoyan una
paz justa y duradera. El problema es que, con la lentitud del dinosaurio
europeo para reaccionar en la práctica, cualquier tipo de ayuda militar puede
llegar demasiado tarde, debido a la situación actual del campo de batalla, con
una imparable iniciativa bélica rusa.
Como preámbulo de la cumbre del domingo, Zelenski llegó la
víspera a Londres para reunirse inmediatamente con el primer ministro
británico, Keir Starmer. Reino Unido ha sido uno de los principales defensores
de Ucrania en la arena internacional, le ha enviado miles de millones de libras
en armas, incluidos los misiles de largo alcance Storm Shadow, y se ha
declarado dispuesto a despachar incluso tropas de interposición para detener la
agresión rusa e impedir futuras ofensivas militares del Kremlin si se firma
algún tipo de alto el fuego.
Reino Unido ha sido uno de los principales defensores de
Ucrania en la arena internacional
En cualquier caso, los mandatarios europeos acuden a Londres
con el miedo en los huesos, pues se van cerrando las puertas a un amplio
entendimiento que incluya a Ucrania y Europa en la mesa de las negociaciones,
mientras crecen las posibilidades de que solo vaya a haber un pacto entre
su perpotencias.
Temor en Ucrania a la suspensión de la ayuda estadounidense
El temor es mayor en Ucrania, donde, en medio de una doble
ofensiva del Kremlin en la región de Donetsk, este del país, y en la región
rusa de Kursk, donde hay desplegadas tropas ucranianas, se teme con mucha
lógica que el fin de la ayuda armamentística estadounidense podría verse
precedido por la suspensión del apoyo logístico y de inteligencia, sin el cual
Kiev estaría literalmente perdido.
Esta amenaza ya la vertió posiblemente Trump el viernes a
Zelenski en uno de los momentos de más acaloramiento en el Despacho Oval: “Sus
problemas comienzan ahora mismo”, le espetó.
Incluso el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien
participará en la reunión de Londres, llamó este sábado la atención a Zelenski
y le recordó todo lo que ha hecho por Ucrania el armamento estadounidense,
proporcionado incluso antes de la invasión. Sin esas armas, dijo Rutte y citó
expresamente a los lanzamisiles portátiles Javelin, Ucrania “no habría tenido
ninguna oportunidad” al comenzar la invasión rusa en febrero de 2022.
Al presidente Trump “hay que darle crédito, por eso y por
todo lo que todavía está haciendo”, manifestó Rutte. El secretario general de
la OTAN instó a Zelenski a “encontrar una forma de recomponer su relación con
Trump”, a quien felicitó por su iniciativa de hablar con Rusia y así “romper el
bloqueo” de la guerra.
Este novedoso posicionamiento de Rutte define mucho el grado
de inquietud que lo ocurrido entre Zelenski y Trump ha causado en Bruselas.
Rutte siempre se ha mostrado a favor de continuar la guerra hasta la derrota
rusa, pero en esta ocasión parece haber reculado ante la catástrofe que se
puede venir encima si EEUU retira todo su apoyo, financiero, armamentístico y
de inteligencia. (1)
Una catástrofe si EEUU retira su apoyo de inteligencia a
Ucrania
Sin el apoyo de los satélites estadounidenses, por ejemplo,
Ucrania no podría siquiera disparar con precisión sus misiles de largo alcance
contra el interior de Rusia, ni anticiparse a las oleadas de drones lanzadas
por los rusos continuamente y menos aún recargar regularmente sus sistemas
antimisiles que protegen no tanto las ciudades, como sus bases militares.
El diputado ucraniano Oleksí Goncharenko, del opositor
partido Solidaridad Europea liderado por el expresidente Petró Poroshenko (uno
de los rivales de Zelenski en unas eventuales elecciones), advirtió este sábado
sobre las “consecuencias muy negativas” que puede tener la confrontación con
EEUU.
Y aunque agradeció todas las muestras de apoyo europeas en
las redes sociales o en comunicados, Goncharenko fue realista: “El problema es
que no se puede interceptar un misil ruso con una declaración en X. No se puede
detener un tanque ruso con un comunicado o con unas palabras. Necesitamos
armas, necesitamos inteligencia y buena parte de ellas las recibimos de Estados
Unidos"
El problema es que no se puede interceptar un misil ruso con
una declaración en X
En este sentido, manifestó su temor de que Washington pueda
bloquear para Ucrania el internet de alta velocidad Starlink, así como toda la
información de inteligencia que presta EEUU a Kiev. Una posibilidad muy real,
pues, según la citada información de The Washington Post, la Casa Blanca ya
contempla parar los “miles de millones de dólares en radares, vehículos,
municiones y misiles que esperan ser enviados a Ucrania”.
Si esto ocurriera, la resistencia ucraniana tendría los
meses contados, si no las semanas. Es, seguramente, el escenario que previó Trump
cuando en medio de la campaña electoral, y también antes, prometió acabar con
la guerra de Ucrania en 24 horas. La excusa de la confrontación con Zelenski le
ha dado ya el pretexto.
https://www.publico.es/internacional/europa-ucrania-panico-desastre-encuentro-trump-zelenski.html
(1) Nota del BLOG .- El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, acaba de pedir al
presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que repare su relación
con Donald Trump después de la acalorada discusión pública de ayer tras
la que no se produjo ningún acuerdo que acerque la paz a su país. El
dirigente de la organización atlántica añadió que Zelenski debe
«respete todo lo que ha hecho» el estadounidense por el país europeo ya
que, según ha afirmado en una entrevista con la BBC, Ucrania «no habría
tenido ni una sola oportunidad» de no ser por el apoyo de EEUU, apoyando
así la tesis de Trump. En medios diplomáticos se asegura que esta
declaración de Rutte constituye el final militar de Ucrania.