martes, 24 de octubre de 2017

El izquierdismo infantil apoya a ciegas la DUI .

Entre Carl Schmitt y Lenin: Cataluña y el poder dual


Por Ramon Cotarelo

La aplicación del 155 tiene un eco schmittiano que han señalado algunos analistas. Del Schmitt muy preocupado por la defensa de la Constitución y la figura del “defensor de la Constitución”, que venía a ser una forma de dictadura legal, a imitación de la figura del derecho romano.
Efectivamente, el 155 es una traducción literal (con alguna variante garantista) del 37 de la vigente Constitución alemana; tan literal que reproduce los mismos dos apartados con idéntico contenido. Pero es que el 37.1 de la Ley Fundamental es, a su vez, traducción literal, aunque dulcificada, del primer apartado del famoso art. 48 de la Constitución de Weimar. Así que el 155 español reproduce en lo esencial el 48 de la Constitución alemana de 1919, el nido de la dictadura constitucional que daba plenos poderes al Presidente, aunque controlado por el Parlamento, que podía revocar sus medidas. Friedrich Ebert recurrió a él en algunas ocasiones cuando juzgó que se daba una amenaza seria al Reich y, con ello, acabó configurando la imagen práctica de lo que luego Schmitt teorizaría en 1929 como El defensor de la Constitución. Hay discrepancias sobre si la aportación del ilustre jurista sirvió de modelo para que, en 1933, el entonces presidente del Reich, el mariscal Von Hindenburg, diera paso a la dictadura nazi o si el viejo soldado firmó lo que Hitler, presidente del gobierno, le puso ante las antiparras sin leerlo. El hecho fue que, invocando el artículo 48, von Hindenburg promulgó el Decreto Presidencial para la Protección del Pueblo y el Estado que, junto a la Ley de Plenos Poderes, abrió el camino a aquella dictadura, una de las épocas más siniestras de la historia de la humanidad. Y ha habido algunas.
Así que ya sabemos en dónde estamos. Rajoy, el presidente del partido de la Gürtel, se proclama defensor de la Constitución o dictador constitucional con el firme apoyo del PSOE y C’s. No debe el presidente temer incordio alguno del lado parlamentario. Ya no lo temía antes de un parlamento que, en realidad solo existe como club de debate televisado. Y hay que reconocer que algunas sesiones son divertidas. Pero no existe como cámara de control. Ni siquiera como cámara legislativa. En un año de legislatura el Congreso ha aprobado dos (2) leyes, y una de ellas es la de Presupuestos, mientras que el gobierno ha bloqueado (vetado, de hecho) 43 proposiciones de ley. Los plenos poderes que le da el 155 ya los tenía de antes, pues gobierna de modo absoluto sin respeto alguno por el Estado de derecho que no se cansa de invocar. De cómo maneja el Poder Judicial y los medios de comunicación, con qué maestría, no hace falta ni hablar. El 155 viene a consagrar como constitucional una dictadura de hecho.
Toda justificación de la dictadura constitucional insiste en su carácter provisional, transitorio, “hasta que se restablezca el orden constitucional” suele ser la fórmula. “Hasta que vuelva la normalidad”, es la que se emplea al presentar el 155. Concepto vagaroso ese de “normalidad”. La cuestión es: ¿y si la normalidad no se restablece o no se restablece a gusto del normalizador? ¿Se perpetúa la dictadura?
Que se vuelva o no a la normalidad, por desgracia para el triunvirato Rajoy-Sánchez-Rivera, no depende de su firme e indudable voluntad de que así sea. Depende de la capacidad de la otra parte, la Generalitat y el movimiento independe, de resistirse a la aplicación del 155 y sus medidas represivas. Algo así ni siquiera cabe en la triple testa de los triunviros. Es imposible. No se producirá. Rajoy piensa que si él prohibe algo, ese algo no se da y, si se da, no se ha dado. Esa forma mágica de enfrentarse a la realidad es contagiosa y ya ha inficionado a Sánchez y Rivera. Tan convencidos están de que aquí se hace lo que ellos dicen que calculan los tiempos de sus medidas 155 contando con los plazos que tendrá Puigdemont para convocar esas elecciones autonómicas que ellos le ordenan  so pena de males terribles. Elecciones ya expresamente rechazadas por los indepes.
No lo oyen. No lo ven. No lo entienden. No les cabe en la cabeza. ¿Cómo que las órdenes, prohibiciones y medidas del gobierno central no se acatan? Bueno,  tampoco es nuevo. No se acataron el 9N, ni el 1/10, ni con motivo de la DI y cola epistolar. Pero ahora sí van a acatarse porque se va a emplear la coerción estatal con fuerza armada siempre para garantizar el retorno a la normalidad. ¿Y si no se consigue? Una hipótesis excluida en los planes del triunvirato por lo que no se formula un plan B: si no se consigue se intensifica el uso de la fuerza hasta conseguirlo. ¿Es esto posible? Seguramente, no.
¿Por qué? Porque, como se han desarrollado las cosas, la revolución catalana se encuentra ahora en un instante que los conocedores de los procesos revolucionarios llaman de poder dual dualidad de poderes. Viene a considerarse el momento en el que el proceso revolucionario hace crisis en sentido médico y se decide la suerte de la revolución: triunfar o sucumbir. Es el punto álgido que en España se abre esta semana de prolegómenos tan teatrales. La Generalitat se alza como un poder por derecho propio en función de su propia legislación y, no reconociendo la autoridad del Estado y su gobierno, pretende hablarlos de igual a igual.
¿Es esto verosímil? En la historia no hay criterio alguno de verosimilitud o inverosimilitud tratándose del futuro. Y no se olvide que el futuro empieza hoy, ahora mismo. Fue Lenin, autoridad universalmente reconocida en la teoría y práctica revolucionarias el que, a raíz de las Tesis de abril, desarrolló la teoría del poder dual. Luego de la revolución de febrero, el poder quedó dividido entre el gobierno provisional de Lvov y Kerenski después, y los soviets, sobre todo el de Petrogrado. Lenin sostuvo la dualidad mientras no tuvo otro remedio. Pero su fin era acabar con el gobierno de la burguesía, arrebatarle el mando. De ahí vino la consigna de “todo el poder a los soviets” que se materializó en la revolución de octubre, cuando el poder dual se convirtió en la monocracia bolchevique. Por supuesto, lo interesante aquí no son los hechos históricos que más disímiles de la situación actual no pueden ser. Cualquier parecido con lo de hoy solo puede ser producto de la fantasía. En La Moncloa no hay un Kerenski (¿o sí? Ay, la fantasía), ni en el Palau habita un Lenin.
Lo que nos interesa es el principio mismo, la teoría del poder dual, que se ha dado en muchos otros casos con circunstancias distintas, en la Comuna de París, en la revolución china, etc. Allí en donde un poder se enfrenta a otro en un mismo territorio y no como invasor. El Estado contemporáneo está basado en el supuesto de la soberanía interna que es causa y efecto al mismo tiempo del monopolio legítimo de la violencia. El Estado no puede tolerar un par a él en su territorio porque entonces el monopolio sería un duopolio. La forma Estado es excluyente y está obligada a suprimir por la violencia cualquier otra rival, por razonables que sean sus pretensiones. Eso, aparte de cargar a sus promotores con los tipos más graves de delitos previstos en el Código Penal.
Lo segundo, tildar de delincuentes a los dirigentes del movimiento es fácil; lo primero, extirpar este, no tanto. Me atrevería a decir que imposible. El Estado español no puede tolerar dualidad de poderes alguna en su territorio. La Generalitat aspira a ella y hoy o mañana habrá dado el paso decisivo para convertirse en un poder por derecho propio.  Habiendo sido durante años la única oposición en España, Cataluña se erige ahora en contrapoder, según terminología ya clásica. La República Catalana, con lo que toma forma uno de los dos poderes, de la dualidad de hecho que hay en España. Uno que se presenta a sí mismo en resistencia y lucha pacíficas, sin violencia alguna, contra el otro en cumplimiento de un mandato de autodeterminación de una mayoría social y parlamentaria. Una mayoría social (si se descuentan los abstencionistas en el cálculo y se añaden los partidarios del referéndum de autodeterminación, aunque no de la independencia) que ha venido actuando en los últimos años como una especie de poder constituyente popular fraguado en las calles y las redes sociales.
Veremos si, metafóricamente hablando, Schmitt gana la batalla a Lenin o no.
 Nota critica del blog ... Es muy complicado es el viejo análisis del frente populismo muy presente en Cataluña incluso en la historiografia post franquista , confunde incluso estado con sociedad civil EN ESTE CASO ,base de este nacionalismo del 48% que ni es toda la sociedad civil catalana ni es Catalunya , pero el mensaje interclasista que anula el conflicto es claro ,con una gran falacia , no hay clases solo hay catalanes .. todos somos iguales .. como una revolución d e propietarios . NI Puigdemont es Kerensky Y menos Lenin .. el doble poder no es eso.. Seria esa misma sociedad civil pero de clase auto organizada contra ellos como contra el estado central . Tampoco el articulo 155 es el alemán solo fue una referencia en el debate parlamentario , pero cual ¿ el de la constitución alemana actual o la de Weimar ¿???.. en debate .. ese articulo salio del debate parlamentario constitucional , no tiene nada que ver con lo Intenta aplicar el PP por eso no hay que ir a ello Yver ..
La elaboración parlamentaria del texto
En el Congreso de los Diputados se incorporó la exigencia de mayoría absoluta del Senado y la referencia a la actuación, «de forma que atente gravemente al interés general de España», lo que suponía apartarse del modelo alemán, rechazándose la enmienda del Grupo Popular que aludía al empleo de medidas concretas como la suspensión de órganos de la Región o la designación de un Gobernador General y la del Grupo Vasco que preveía expresamente un recurso ante el Tribunal Constitucional. En el Senado prosperó la enmienda del Grupo Entesa dels Catalans, incluyendo la exigencia de un requerimiento previo al Presidente de la Comunidad Autónoma afectada
http://diariolaley.laley.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAAAAEAE2OwU7EMAxEvwYfUVu2WnHwpfS4Qggq7m5itREhgdgp27_
No deja de dejarme estupefacto esta izquierda …que habla de la Comuna entre alemanes y el gobierno francés que la aplasto y dio origen a la Tercera República bajo la masacre de la Comuna y menos la revolución rusa como si los soviets los creara Lenin o el fuera los soviets ´¡ALUCINO! ..
 Que es una aplicacion anticonstitucional y antidemocratico y bien facha pepero esta ahi demostrado ya lo intentaba poner asi en debate del redactado original como puse mas arriba en un enlace pero no se puede mezclar churras con merinas
http://www.eldiario.es/tribunaabierta/aplicacion-inconstitucional-articulo_6_699990004.htmlç dudo mucho que se aplique así es una barbaridad…aun que se declare la DUI, que tambien lo es .
Pero además no declarar la DUI  seria la forma de que el PSOE  se desligara del pacto y del triunvirato estatal. como dice  el PSC. La DIU así se ha convertido en una forma de demoler a IGUAL a los Comunes O DE UN POSIBLE PACTO  UP PSOE  no solo a nivel de Catalunya .y no de defenderse de la derecha  del PPCS.¿ A quién beneficia demoler a los Comunes y al PSC ? Intentado salvar una DUI y los errores de un  proceso donde ningun Estado en el exterior apoya esa ruptura y que sin ese apoyo es imposible .

.. Nota posterior  ...24/10 actualizado a las 16h 

La CUP revela que el Govern estudia elecciones y avisa de que se opondrán: “Sería un acto de vasallaje”.DIVISIóN EN el TRIUNVIRATO …”No tendría razón de ser la aplicación del 155 si Puigdemont da la palabra a los catalanes en un marco de legalidad constitucional”, señala la portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles...




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